domingo, 14 de septiembre de 2025

Un pez muy 'burro'


Esta semana en La Mar de Biodiversidad, dedico un reportaje a una especie curiosa. 

Un pez muy ‘burro’


Un pez muy ‘burro’

"La Mar de Biodiversidad"

Ignacio Henares Civantos



El pez burro debe su nombre a la característica forma de su cabeza en los ejemplares más grandes y a los sonidos que emite.


Características morfológicas

El pez burro, también conocido como borriquete o burro chiclero, se distingue por un cuerpo oblongo, alto y comprimido lateralmente. Posee una cabeza corta y una boca pequeña con labios gruesos que termina por delante del borde anterior de los ojos. Sus escamas son pequeñas y duras, adherentes al tacto. Las aletas son generalmente azules y, en todo caso, oscuras. La dorsal cuenta con 11 espinas duras y 18 radios blandos, la anal con 3 radios duros y 9 blandos sobre una amplia base carnosa.

Su coloración varía desde un gris parduzco, con reflejos plateados, hasta un gris violáceo, con un dorso más oscuro y un vientre más claro. Los juveniles presentan 2 o 3 bandas longitudinales marrones sobre fondo claro que van desde la frente hasta el pedúnculo caudal.

El tamaño medio ronda los 50-75 cm aunque algunos ejemplares pueden superar el metro, oscilando el peso medio de los adultos entre los 800 gramos y los 2 kilogramos.




Hogar en las profundidades

El borriquete se encuentra distribuido por la costa este del océano Atlántico, desde Francia hasta Angola, y también en la zona occidental del mar Mediterráneo, por lo que es un ‘vecino’ habitual de las aguas del mar de Alborán. De hábitos demersales, es decir, que vive pegado al fondo marino, prefiere los fondos arenosos y fangosos, y a menudo se le puede encontrar en cuevas y oquedades, a profundidades que van desde los 10 hasta los 180 metros.

Desempeña un papel vital en estos ecosistemas marinos. Se alimenta de pequeños invertebrados, como moluscos, equinodermos (incluidos los erizos de mar) y crustáceos, así como de zooplancton, contribuyendo a la limpieza y el equilibrio de los fondos marinos, regulando las poblaciones de estos organismos. Sus mandíbulas fuertes y robustas están adaptadas para romper las conchas de sus presas.

Tienden a formar cardúmenes, conocidos como ‘burreras’, que se agrupan por tamaño y edad. Durante el día, pueden permanecer en la misma zona, a menudo cerca de grietas y cuevas, y por la noche se dispersan para buscar alimento.


Es un pez que se considera común, incluso abundante en algunos lugares. Se puede encontrar fresco en muchas lonjas durante todo el año, siendo más destacable su presencia entre la primavera avanzada y principios de otoño, siendo el momento álgido, finales de verano. Se captura mediante técnicas de arrastre y también de enmalle pero la sobrepesca junto con la degradación de su hábitat pueden afectar a sus poblaciones.


Depredador sigiloso

Aunque no es un pez que destaque por su velocidad, el borriquete es un depredador voraz. Su boca pequeña y las escamas que recubren su cuerpo le permiten alimentarse de manera eficiente de su variada dieta. Su comportamiento, al igual que el de muchos otros peces de fondo, se centra en la búsqueda constante de alimento, moviéndose sigilosamente entre el lecho marino y las oquedades donde se refugia.



Una familia de roncadores

El nombre científico del pez burro es Plectorhinchus mediterraneus y pertenece a la familia de los haemúlidos, un grupo diverso y extendido de peces marinos que habitan en aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo, especialmente en el Atlántico, el Pacífico y el Índico. Su nombre común, ‘roncadores’ o ‘burros’, proviene de la particular capacidad de muchos de sus miembros para producir un sonido audible, similar a un gruñido o ronquido. Este sonido se produce al frotar sus dientes faríngeos (placas dentales en la garganta) y amplificarlo con la vejiga natatoria.



Etimología

El origen del nombre del género (Plectorhinchus) proviene del griego plektos=plegado y rhynchos=hocico, una referencia a los pliegues que presenta la boca de estos peces. El epíteto de la especie (mediterraneus) hace referencia al mar Mediterráneo, donde fue descrita la especie, aunque su distribución actual se restringe a la parte occidental y por contra está presente en buena parte del Atlántico oriental.

La denominación más frecuentemente empleada y extendida en Andalucía es borriquete, que encontramos desde Ayamonte hasta la Caleta de Vélez y también en la costa almeriense. A veces se pronuncia como burriquete o borriqueta siempre evocando el color grisáceo de la piel del asno.



Apuntes gastronómicos



El tipo de alimentación de este pescado lo convierte en un exquisito manjar en la mesa. Aunque es una especie menos ‘famosa’ y su precio en la actualidad tiende al alza, sigue siendo uno de los pescados más sabrosos y asequibles que podemos encontrar en el mercado. Es muy apreciado en la cocina local, especialmente aquí en el sur de España y sobre todo en el Golfo de Cádiz, donde algunos chefs lo han alzado a la máxima categoría.

Su carne es de excelente calidad, comparable a la del besugo o la dorada, y se considera un pescado blanco semigraso, con una carne bastante magra, según el momento de la temporada pero aportando siempre ácidos grasos saludables poli-insaturados como los omega 3 y 6. Es además una fuente importante de vitaminas del grupo B y de minerales esenciales.

En la gastronomía andaluza, se consume fresco y tiene una gran diversidad de posibilidades de preparación, siendo el horno una de las más populares, admitiendo una preparación “a la sal”. La textura firme y el sabor delicado de su carne, lo hace ideal para sopas, guisos, estofados, arroces y cazuelas o simplemente frito con buen aceite. En las Islas Canarias, su carne es valorada para la elaboración de caldos de pescado, y se considera que su caldo es uno de los mejores.

En algunos restaurantes famosos sorprenden con elaboraciones más refinadas como a modo de carpaccio a partir de una semisalazón rehidratada, bien aliñado con toques cítricos y tomates secos. O, aprovechando su mayor momento de grasa, cocinando al punto los lomos a la brasa, servidos con pimientos confitados.

Nota: Las imágenes han sido cedidas por la web: litoraldegranada.ugr.es un espacio dedicado a la divulgación de la biodiversidad marina.


lunes, 8 de septiembre de 2025

Interés 'popular' versus interés general

Sacando punta en mi columna esta semana al tema de la quita de la deuda de las CCAA 

 Interés 'popular' versus interés general | El Independiente de Granada


Interés ‘popularversus interés general

Sacando punta

Ignacio Henares Civantos

De nuevo Moreno Bonilla en lugar de elegir defender los intereses de Andalucía se pone a la cabeza de la estrategia marcada por la dirección del Partido Popular.


    Moreno Bonilla con los presidentes de Galicia y Castilla-La Mancha y la presidenta de Cantabria. Junta de Andalucía


Transcribo una conversación mantenida, más o menos, con un amigo mío, votante confeso del Partido Popular en Andalucía en las últimas elecciones autonómicas. Mi amigo es de ese grupo, del que quizás usted pueda conocer alguna persona, que dicen que han votado anteriormente a otras fuerzas políticas, (hubo unos años que presumía ser de Ciudadanos pero ahora procura ocultarlo).

Alguna vez he oído decir a mi amigo que antes votaba al PSOE, aunque en todos lo años que lo conozco, que son muchos, nunca, por sus opiniones e ideas, me lo ha parecido ni recuerdo una declaración pública al respecto. Aunque nunca se lo he recriminado, argumenta, (casi a la defensiva), que Moreno Bonilla es un líder centrado y moderado que “lo está haciendo bien”, aunque cuando nos ponemos a desgranar en qué cree que está mejorando la vida de los andaluces, ¿en sanidad, en educación, en equilibrio territorial…?, no encuentra respuestas satisfactorias ni para él mismo y se refugia en el carácter personal y en el talante de Juanma.

Aunque cada vez es más difícil, aún es posible dialogar con personas con diferentes opiniones, con respeto, sin insultos y sin descalificaciones y a mí me encantan estos encuentros dialécticos.

Yo: ¿Qué te ha parecido el plante de Feijóo al rey de la semana pasada?, -empiezo provocando sobre la injustificada e injustificable ausencia del líder del Partido Popular al acto institucional de apertura del Año Judicial-.

Mi amigo: Ya sabes que a mí Feijóo no acaba de convencerme y me parece un nuevo error suyo como el de las pensiones o la reforma laboral.

Yo: Pues fíjate, a mí me parece que es un magnífico líder de la oposición, -comento con sorna-. Por mí debería continuar en ella como premio a lo bien que lo está haciendo… (je, je).

Mi amigo: Pero el tema principal de la semana pasada y, lo será durante mucho tiempo, es el asunto de la quita de la deuda, -me dice cambiando de tercio-. No acabo de entender por qué el presidente andaluz no ha aprovechado para desmarcarse de Ayuso y de Mazón. Habría salido reforzado aquí en Andalucía -se lamenta, no sé si más por el perjuicio para los andaluces o por el desgaste que pueda tener en este asunto Moreno Bonilla-.

Yo: Ni tú ni nadie... sobre todo cuando hace poco más de un año, nuestro presidente andaluz, hacía la petición al gobierno de Pedro Sánchez de una quita de la deuda, por cierto, inferior a la que ahora rechaza.

Mi amigo: Pero parece ahora que la quita no sirve para invertir en servicios públicos, como dice el gobierno y que Andalucía no la necesita aunque yo ya me pierdo en esos debates leguleyos.

Yo: Deshacerse de los enormes intereses que pagan las comunidades autónomas cada año, es un alivio presupuestario que puede dedicarse a diferentes objetivos pero que viene principalmente de aquellos gastos que en época de crisis se han debido hacer para asumir las competencias propias y en parte de la infrafinanciación a causa del modelo actual.

Mi amigo: Lo que no me gusta y resulta inapropiado es que esta medida se haga ahora por imposición de los independentistas catalanes…

Yo: ...Y republicanos -remacho subrayando la animadversión que en otras ocasiones ha señalado hacia los de Rufián y Junqueras-. No caigas como el tonto que se queda mirando al dedo cuando alguien señala la Luna. Las medidas se analizan por si son buenas y convenientes, no por quién las ha planteado. Y ya está bien de demonizar los acuerdos políticos necesarios para hacer frente a la fragmentada composición parlamentaria, fruto de lo que han decidido los ciudadanos en las urnas, que también ocurre en otros países de nuestro entorno. Pero en ninguno he oído que los consideren cesiones, humillaciones ni mucho menos genuflexiones vergonzosas.

Aquí la imposición mayor es la que ha hecho Feijóo a sus barones, prohibiéndoles expresamente que se acojan a la quita de la deuda aprobada por el Consejo de Ministros y cerrando la puerta a aquellos presidentes autonómicos que habían declarado que se acogerían a la condonación de la deuda según fuera la cuantía.

Mi amigo: Pero sería una irresponsabilidad política sin precedentes beneficiar a aquellos que peor han gestionado y mancomunar la deuda que han provocado los independentistas catalanes.

Yo: Si ese es el cuento del portacoz del PP ‘Corín Tellado’. Pero las comunidades más beneficiadas serán precisamente comunidades con presidentes del PP. Siete de cada 10 euros de los 83.252 millones de deuda que el Estado se ha ofrecido a asumir, corresponden a deuda de comunidades gobernadas por el PP desde hace muchos años. Ello les permitiría además de la rebaja de la deuda, un ahorro de entre 6.600 y 6.700 millones de euros, que son cifras que marean, que no tendrán que destinarse al pago de intereses y podrían ir a otras partidas presupuestarias autonómicas como las de sanidad, educación o dependencia, que tanta falta hacen.

Mi amigo: Pero, en todo caso, debes reconocer que esta medida es insuficiente y que Andalucía debe reclamar el cambio de modelo de financiación autonómica porque como tú mismo has dicho hay comunidades como la andaluza en la que está reconocido que estamos infrafinanciados.

Yo: Por supuesto, lo reconozco. Un modelo de financiación que, no sé si sabes, caducó en 2013 y que MpuntoRajoy, -siempre lo cito así para provocarlo jocosamente-, con mayoría absoluta, no quiso o no pudo cambiar, (ni siquiera sabemos si Don Tancredo lo intentó) -sigo abundando en la herida-, por lo que debe ser un asunto complejo, difícil de negociar, ¿no te parece?

Hay comunidades gobernadas por el PP que mantienen posiciones muy dispares sobre el nuevo modelo a aplicar que están dificultando un acuerdo. Tienen instrucciones claras por parte de Génova, además, de “no regalar” una solución a ‘Perro Sanxe’. Como en este tema de la quita de la deuda, que no te engañen, es un interés popular, del Partido Popular, no un interés general el que defienden, (caigo ahora en la cuenta que este puede ser un buen titular que sustituya al “quita y pon” que había ideado).

Mi amigo: No me pinches con ‘Perro Sanxe’, tú sabes que yo estoy en contra de esas formas y me parece una falta de respeto al presidente del gobierno de un país por muy diferentes que sean las ideas y por muy en contra que se pueda estar de las medidas de su gobierno. A mí no me verás nunca en esas posiciones.

Yo: Por supuesto por eso podemos dialogar, debatir e incluso no estar de acuerdo en algunos temas. Te lo decía porque el argumento principal que he oído sobre la negativa a la quita de la deuda es que no se debe ‘salvar a Pedro Sánchez’ confundiendo el objetivo político de la medida, destinada en todo caso a ‘salvar a la gente’, con un objetivo particular de Fakejóo -sigo metiendo el dedo en el ojo- y partidario del Partido Popular. Y no es la primera, ni la segunda, vez que ocurre… lo que abona la mezquina estrategia (confesada en privado) del “cuánto peor, (España), mejor (para el PP)”.

Mi amigo: Sigo pensando que es un parche que no resuelve el problema de la financiación autonómica en el que Andalucía es una de las principales perjudicadas como tú mismo has reconocido en ocasiones.

Yo: Tanto como parche… me parece exagerado, todo suma para aliviar el déficit de financiación de las comunidades autónomas. Pero ten en cuenta que desde el gobierno central en estos últimos años, para amortiguar esa situación, se han realizado otras medidas como las entregas a cuenta que suponen una inyección de liquidez importante, el mayor volumen de recursos transferidos (300.000 millones de euros más de recursos en comparación con los siete años anteriores, siendo Andalucía una de las principales beneficiadas), o las transferencias directas para crisis como las realizadas para hacer frente a las consecuencias de la COVID-19.

Me despido de mi amigo, como siempre con un chascarrillo para rebajar la posible tensión de nuestros debates, ya andando en dirección contraria y para no dejarle lugar a réplica: “fíjate si será adecuada la iniciativa que hasta García Page la ha defendido, a pesar de que desde el PP se le ha invitado a la revuelta de los presidentes autonómicos y a aprovechar la ocasión para desbancar a Pedro Sánchez (no sé si él recordará pero yo no he olvidado, que nuestra última conversación, antes de las vacaciones de verano, acabó con una puya que me lanzó aludiendo a declaraciones del presidente socialista de Castilla-La Mancha sobre la corrupción).