domingo, 27 de enero de 2019

Javier Cabello Píñar: 'Ingeniero de caminos y puentes' entre ciencia y sociedad


Mi reportaje de esta semana está dedicado a Javier Cabello Piñar, un amigo científico, científico amigo, mío y de Sierra Nevada, un ejemplo acabado de los que se implican (y se complican) en la conservación de los espacios naturales. 

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https://m.granadahoy.com/…/Sierra-Nevada-Ingeniero-caminos-…

Y así quedaron las dos páginas de la versión impresa:

Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje

“Ingeniero de caminos y puentes entre ciencia y sociedad”
Javier Cabello Píñar.
Con 'Lila' con las cumbres del Mulhacén y Alcazaba al fondo.
“Hay que entender los espacios protegidos también como espacios protectores de bienes y servicios al conjunto de la sociedad”
“Los Parques Nacionales deben estar abiertos a la ciencia y esta debe servir para apoyar la gestión de los Parques Nacionales”.
“Es muy importante la participación de los agentes locales para la buena gobernanza de los espacios protegidos”.

Javier Cabello se licenció en Biología en la Universidad de Granada y fue profesor de bachillerato durante una década. Se doctoró en la Universidad de Almería de la que es profesor en la actualidad. Su actividad docente se centra en conservación de la biodiversidad, funciones y servicios de los ecosistemas, y cambio global y sistemas socio-ecológicos. En el campo de la investigación su trabajo se desarrolla en 3 líneas principales: la evaluación del funcionamiento y los servicios de los ecosistemas mediante técnicas de teledetección, seguimiento de los ecosistemas de zonas áridas y, la nueva disciplina de ecología traslacional. Entre sus principales hitos científicos destaca el desarrollo del concepto de 'Tipo Funcional de Ecosistema', que recientemente ha sido señalado como una de las aproximaciones más sólidas a la caracterización de los biomas desde el punto de vista de su funcionamiento.

Antes que nada, ¿qué es eso de la ecología traslacional? Es un término nuevo que se refiere a procesos sociales orientados a la mejora de la interacción entre los científicos, los gestores ambientales, los responsables de la toma de decisiones y la sociedad. Nuestro grupo es uno de los pioneros en España en esta disciplina que tiene su origen en la Medicina.

Una clase práctica en el robledal de Soportújar.
En tus inicios fuiste un científico botánico y de 'bota'. Yo me formé como un botánico del paisaje, lo que me permitió centrar mi actividad de investigación en la comprensión de los patrones de vegetación a grandes escalas espaciales. La formación que recibí era muy sólida en el estudio de la composición y la estructura de la vegetación, es decir, en saber qué plantas hay, y cómo ocupan el espacio. Sin embargo, siempre me interesó profundizar en el
funcionamiento de los ecosistemas, particularmente, porque dicho funcionamiento es el escenario en el que surge y se desarrolla la biodiversidad.

¿Cuándo te pasaste a la 'bata', al laboratorio, en este caso al ordenador y al uso de las nuevas tecnologías de la comunicación? Una vez que estaba participando en la elaboración de informes de impacto sobre especies amenazadas, pensé que muchas de las medidas compensatorias que se establecían no daban respuesta al problema de cómo conservarlas, ya que en muchos casos no frenaban la alteración de los procesos ecológicos en los que sustentaban dichas especies. En muchos casos era pan para hoy y hambre para mañana. Ambas cosas, me llevaron a la teledetección, el análisis de imágenes de satélite, una técnica que me permite saber cómo intercambian materia y energía los ecosistemas, lo que está en la base de su funcionamiento, y por tanto, de los servicios que proveen a la sociedad.

Hubo entonces un tiempo, largo supongo, de reciclaje. ¿Te costó mucho? Durante años, tuve que invertir mucho tiempo en conocer la técnica y su aplicación a los ecosistemas, pero desde hace ya bastantes años es posible aplicar la tecnología satelital a porciones pequeñas del paisaje, lo que afortunadamente me permite seguir trabajando en el campo, combinar en este caso la bota y la bata. Me gusta mucho mirar el paisaje y ver como lo que observo coincide con la hipótesis que habíamos formulado en el laboratorio.

Ahora trabajas en la implicación de la ciencia en la toma de decisiones relacionadas con la conservación de espacios y especies. A este tema he llegado también por compromiso. Siempre me ha preocupado fomentar el uso de los avances científicos más recientes a la gestión de la biodiversidad. Los avances en las ciencias ambientales se producen fundamentalmente en el ámbito de lo conceptual. A medida que comprendemos como funciona la naturaleza, identificamos cosas que ocurren, y aprendemos a denominarlas. Ello lleva a la generación de conceptos y perspectivas que suelen tardar mucho en salir del ámbito de la ciencia, y sin embargo, ofrecen la posibilidad de desarrollar procesos sociales para mejorar la comprensión social de la absoluta dependencia de la especie humana de la naturaleza.
En el Jardín Botánico Hoya de Pedraza con sus alumnos.
Un ejemplo de lo que dices es el concepto de biodiversidad. Hoy está completamente extendido en todos los sectores de la sociedad, pero tardó casi dos décadas en ser asumido por los que toman las decisiones. A mi me gusta decirle a mis estudiantes que la biodiversidad es de tremenda importancia, ya que es una de las pocas cosas que ha provocado cambios en la legislación de todos los países del mundo. La incorporación de estos conceptos y perspectivas se ralentizan o sencillamente no se produce, ya que los actores sociales involucrados en la gestión y aprovechamiento de la biodiversidad, (en la práctica toda la sociedad), no nos entendemos porque partimos de rutinas mentales y sesgos que impiden la transferencia de conocimiento. Es ahí, donde lo que llamamos interfaz ciencia-gestión, emerge como una metodología de trabajo, que estoy convencido se extenderá en el futuro.
Haciendo cumbre en la cima del Mulhacén.
Ahora el concepto de 'moda' es el de servicios ecosistémicos con el que el papel de los espacios protegidos cobra una nueva dimensión. Los espacios naturales han sido vistos como reservorios de biodiversidad y como lugares de paisajes sobresalientes pero hoy se resalta su papel como proveedores de servicios ecosistémicos, pasando de espacios protegidos a espacios protectores de estos bienes y servicios. Este concepto de servicios ecosistémicos, está llamado a ser la gran revolución de las ciencias ambientales en el siglo XXI.

¿Cuáles son esos servicios ecosistémicos? Son los beneficios que obtenemos cuando los ecosistemas y la biodiversidad están en un buen estado de conservación, y que son absolutamente claves para nuestra supervivencia. Hablamos de los materiales genéticos que empleamos para medicamentos o para la mejora agrícola, de la calidad del aire que respiramos, de la capacidad de mitigar el cambio climático a través del secuestro de carbono, o de la regulación del ciclo hidrológico para que puede llegar agua dulce a nuestras casas y cultivos por poner algunos ejemplos. A medida que vamos aprendiendo a evaluarlos, se están convirtiendo en herramientas muy útiles para medir los efectos negativos de las actividades humanas, y también los beneficios que obtenemos de las políticas de conservación.
En una visita de campo al proyecto Life Adaptamed.
Has hecho hincapié en la importancia de la participación de los agentes locales, los 'stakeholders', para la buena gobernanza de los espacios protegidos. Este es otro concepto interesante, que en este caso hemos tomado de la teoría económica. El término stakeholder, que no solemos traducir por comodidad, tiene enormes implicaciones. Con él nos referimos a cualquier individuo o grupo de individuos que se ven afectados por la gestión de un recurso, pero que también tienen capacidad de influencia sobre ésta. Si pensamos en Sierra Nevada, nos daremos cuenta de que hay muchos actores sociales, con muy diversos intereses asociados a ella. Están los que sólo visualizan Sierra Nevada como una estación de esquí, los que acuden a ella como un escenario en el que disfrutar de la montaña física o espiritualmente, los que están interesados en conocer y velar por su biodiversidad, o los que ejercen actividades agrícolas o ganaderas. Todas las visiones son completamente lícitas, pero sólo cuando se conocen y se ponen en común, los agentes sociales empiezan a entender que son necesarias unas reglas del juego que contemplen una visión multifuncional del espacio protegido, sin que ello ponga en riesgo a los ecosistemas y la biodiversidad. Si una visión ejerce más influencia que otra, entonces habrá sectores de la sociedad perjudicados, y si el conjunto no es respetuoso con el medio, mataremos a la gallina de los huevos de oro. Es decir, sin una buena gobernanza participativa y equitativa que conduzca a la conservación racional del espacio, pondremos en riesgo a Sierra Nevada como la gran factoría que provee agua dulce a gran parte de las provincias de Granada y Almería, como un enorme pulmón verde que nos ayuda a mitigar el cambio climático y a mejorar la calidad del aire, (que sería de la ciudad de Granada sin Sierra Nevada), como un recurso ecoturístico excepcional, o como un punto caliente de la biodiversidad mundial del que todos debemos sentirnos orgullosos.
En la Ventana a la Ciencia del Parque de las Ciencias
Ejemplo de colaboración entre científicos y gestores.

Javier Cabello forma parte del grupo de expertos del Ministerio de Medio Ambiente que asesoran la aplicación de la Directiva Comunitaria Hábitats y de la Red Europea Natura 2000. Es representante de las Universidades Andaluzas en el Consejo de Participación del Espacio Natural de Sierra Nevada, donde desarrolla una importante labor de asesoramiento en el área de conservación e investigación. Defiende la máxima “Parques para la Ciencia, Ciencia para los Parques”, ya que considera que las áreas protegidas deben ser aprovechadas para el desarrollo de trabajos científicos y a la vez que el conocimiento que aporta la ciencia debe 'ayudar' a resolver los problemas de gestión de las áreas protegidas. Sierra Nevada es un destacado ejemplo de esta colaboración entre técnicos y científicos especialmente en torno al Observatorio de Cambio Global en el que participa nuestro protagonista. Es también el subdirector del Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global que estudia este fenómeno en el semiárido andaluz.

Es coordinador de un estudio sobre los “efectos del cambio global sobre el funcionamiento de los ecosistemas de la red de parques nacionales españoles”, en el que se han identificados los impactos y se ha desarrollado un sistema de seguimiento y alerta, basado en teledetección mediante imágenes satelitales, que permite generar informes del estado de conservación de los parques nacionales.

En el hermanamiento con parques nacionales de Perú y Colombia “por todo
lo alto”.

martes, 22 de enero de 2019

Antonio Castillo, Paisajista del Agua



Continúo con la serie de 'personajes' ligados a Sierra Nevada. Esta semana la entrevista reportaje de la serie "Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje" en el periódico Granada Hoy, tiene como protagonista a Antonio Castillo,  un científico y divulgador (difícil encontrar esta doble cualidad aunque cada vez menos; espero que la nueva valoración que se hace en la Universidad de las acciones de divulgación anime y promueva un mayor acercamiento entre científicos y sociedad). He resaltado de Antonio Castillo su relación con las lagunas de origen glaciar de Sierra Nevada y su faceta de divulgación y de fomento de la 'ciencia ciudadana', porque es autor de dos extraordinarios libros al respecto y quería que 'me ayudará' a resaltar su belleza y su gran valor y la necesidad de su conservación. Además porque podía ilustrarlo con algunas de sus magníficas fotografías.

Aunque en el artículo no digo nada, no siempre estoy de acuerdo con las posiciones de Antonio Castillo, algunas actuaciones forestales, gestión de parques nacionales, refugio Elorrieta.... que yo respeto, (al igual que creo que el respeta las mías) pero siempre es de los que se peude debatir, busca puntos de encuentro, prefiere los puentes a los muros y el amor a la Sierra y a la naturaleza está por encima de otras cuestiones. Y digo esto porque no siempre, desgraciadamente, es así.

Enlace a la edición digital 👇👇

https://m.granadahoy.com/…/Antonio-Castillo-paisajusta-agua…

y así quedó la doble página en la versión impresa:



Reproduzco el texto "en bruto" con las fotografías que acompañam el reportaje y alguna más de propina para los que hayáis llegado hasta aquí.

 En el cortijo del Hornillo frente al Mulhacén y Alcazaba

Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje


Paisajista del Agua

Antonio Castillo Martín


Antonio Castillo desarrolla su actividad científica y docente en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en la Universidad de Granada. Especializado en hidrogeología, realizó su tesis doctoral en 1985 sobre el acuífero de la Vega de Granada. A lo largo de su dilatada carrera profesional ha trabajado sobre diferentes ramas de la hidrogeología del sureste español. La especial aridez de ese territorio, la escasez de recursos hídricos y la fragilidad de los agroecosistemas asociados, le ha llevado a preocuparse especialmente por una gestión sostenible del agua.

En toda su vida académica e investigadora ha tenido una gran importancia Sierra Nevada donde se dedicó durante años al estudio de la hidrogeología de las “rocas duras” y muy especialmente al conocimiento de las lagunas de origen glaciar habiendo publicado dos libros de referencia al respecto.

Entre los muchos calificativos que tiene Sierra Nevada, tú te has referido en alguna ocasión a ella como una ‘Montaña de Lagunas’, aunque esta faceta sea menos conocida por mucha gente.
Las lagunas de Sierra Nevada son pequeñas, y muchas de ellas lamentablemente temporales, nada que ver con los grandes lagos de Pirineos o Alpes. Lo que si es verdad es que Sierra Nevada tiene muchas. En ese sentido, en alguna ocasión la he calificado, efectivamente, como una “montaña de lagunas”.

Las lagunas glaciares son los “nacimientos”, las fuentes más altas de Andalucía.
Si. Las lagunas, no todas claro, reprendan las fuentes más altas de Andalucía y el nacimiento de los ríos de sus respectivas cuencas. Como curiosidad, cabe decir que una parte de los geógrafos árabes consideraban a la laguna del Mulhacén como el nacimiento del ‘Gran Río’, el Guadalquivir, ya que para ellos esa distinción le correspondía a la fuente más alta, y no a la más lejana como ocurre con los geógrafos europeos.
¿Qué tienen de especial las lagunas de Sierra Nevada?
Uf, es difícil dar una respuesta breve a esa pregunta. Son muy singulares y especiales, nada que ver con las de otras grandes montañas del mundo. Lo son por su fauna y flora endémicas, por ser de las más altas de Europa, por responder a un glaciarismo "suave", por su condición privilegiada de testigos paleoambientales, por su anacronismo climático… Son muy especiales, si
Laguna Larga en el Valle del Genil
¿Cuántas lagunas y lagunillos hay exactamente en Sierra Nevada?
El número es abierto, tanto por exceso, como por defecto. En “Lagunas de Sierra Nevada” (2009) hubo que cerrar un inventario lo más exhaustivo posible, que hasta entonces no existía, y dijimos que había 74, entre lagunas, lagunillos e incluso ‘charcas’.
Lagunas versus lagunillos. ¿Dónde está la diferencia?
No existe una definición, fórmula o criterio fijo para esa diferenciación. Digamos que es por tamaño, claro, pero también por su temporalidad o no, y por respeto a la toponimia antigua.
La laguna más baja es… Hay varias relativamente bajas, ‘hijas’ de las etapas glaciares más intensas. Entre ellas cabe destacar la de la Mula (valle del Dílar), con cerca de los 2.600 metros de altitud.
Y la más alta es… La del Corral, a 3.087 metros de altitud. Como curiosidad puedo decir que hasta el 2015 tenía la condición de ser además la más alta de Europa. En ese año, el retroceso del glaciar de Monte Perdido dejó al descubierto una nueva laguna en los Pirineos aragoneses, que sobrepasa por poco los 3.100 metros. Son efectos del calentamiento global. De hecho, esta laguna del Corral ‘nació’ igualmente del retroceso de los neveros perpetuos que allí permanecían acantonados durante los estiajes.

Laguna de Aguas Verdes en el Valle del Poqueira
¿Cuántas lagunas (y lagunillos) hay en 'Siete Lagunas'?

Esa es otra curiosidad de Sierra Nevada. El número siete, en toponimia, responde habitualmente a un origen cósmico y sagrado, y no tiene por qué coincidir con el número de elementos del lugar. Pensemos en las ‘Siete Fuentes’ de tantos lugares. Antiguamente era normal dar ese nombre cuando en una misma zona existían varios elementos, ya fueran lagunas, fuentes u otros. En el caso de Sierra Nevada, son nueve las láminas de agua existentes en este paraje.
¿De qué depende el color de las lagunas?
Uf, otra pregunta que no es fácil de contestar de forma rápida. Digamos que el color depende fundamentalmente de la luz incidida y reflejada, y del color del cielo. Pero hay otras causas, algunas de naturaleza biológica. Lo cierto es que las lagunas cambian de color con bastante frecuencia, muchas veces en cuestión de minutos. Otra de las muchas curiosidades de las lagunas nevadenses.
El paisaje de las lagunas varía mucho a lo largo del año. ¿Una época preferida, alguna recomendación?

Para mí, la época más atractiva es el otoño (por limpidez de la atmósfera y por la soledad), pero reconozco que soy un poco raro en eso. La mayoría de la gente prefiere la primavera, con toda razón, porque es la época de mayor esplendor de verdes y de aguas en pleno deshielo.

Deshielo en el lagunillo del Lanjarón.

¿La laguna más poética?

Uf, no lo había pensado nunca. A ver, quizás el lagunillo Grande de la Virgen por lo que significa ese nombre, y por ser una de las más accesibles y conocidas.

¿Y la más de cuento, de leyenda?
Esa respuesta es clara, la de Vacares. Sin duda la más misteriosa por muchas razones y la que atesora mayor número de cuentos, sucedidos y leyendas, desde que escribiera sobre ella Antonio Ponz en 1754
¿Vacares o Bacares?
Buena pregunta. No lo sé. De las dos formas se ha escrito a lo largo de la historia e incluso se sigue escribiendo actualmente, aunque en estos momentos la V es lo más aceptado. En mi libro “Lagunas de Sierra Nevada” dediqué un largo comentario a explicar ese dilema entre si el nombre deriva de bacar (sitio de pastos) o de vacas.
Hace cinco años de tu publicación "Las lagunas más bellas". Te atreves a decir ahora cuál es la laguna más bella.
Esa pregunta me la han hecho muchas veces, y no es que quiera esquivarla, es que es muy difícil de contestar. Lo primero es que es una cuestión subjetiva, lo segundo es que depende de los entornos, mas que de las lagunas, lo tercero es que yo me veo muy influenciado por el carácter solitario de los lugares, y lo cuarto es que mis percepciones varían frecuentemente según las épocas y mis estados de ánimo. Pero en fin, diré que las tres Calderetas me gustan mucho. Su atardecer es fantástico.
Descanso junto a un borreguil.
Permíteme que te haga un par de preguntas relacionadas con la gestión del parque nacional de Sierra Nevada. ¿Partidario de promover el conocimiento de las lagunas para su conservación o 'esconderlo', limitando su acceso?
Ese es un tema siempre controvertido en conservación de la naturaleza, que me ha ocupado y preocupado bastante. Con todas las salvedades que se quieran poner, yo soy más del conocimiento. Uno de mis lemas favoritos en educación ambiental es “Conocer para amar/ amar para conservar”. Dicho esto, cuando se estime necesario tomar medidas al respecto por temas de gestión, más que limitar o prohibir, prefiero probar antes incrementando la barrera del esfuerzo para llegar a los sitios. Pero es evidente que el tema de la masificación de visitantes es un problema en aumento, especialmente en los parque nacionales españoles.
En ese sentido, ayúdanos a explicar por qué está prohibido bañarse en las lagunas y acampar en los borreguiles que las circundan.
Somos muchos ya los que vamos a las lagunas y a sus entornos , y el medio no es capaz de asimilar tantos impactos. Hay que pensar además que estamos hablando de ecosistemas húmedos pequeños y frágiles. El baño favorece la remoción de fondos, y con ello enturbiamos las aguas e incrementamos la eutrofización. El resultado: modificamos la físico-química y la biótica de las aguas. Aparte de eso, está el contacto del agua con cremas solares y demás ‘potingues’.

Acampar en los borreguiles termina secando y haciendo calvas en los mismos, una pérdida de biodiversidad que en muchas ocasiones deja huella y es irreversible.
Laguna Cuadrada en Valle del Río Lanjarón

¿Qué deberíamos hacer con la Laguna del Caballo?
Me alegra que me hagas esta pregunta. Tengo claro que habría que restaurar el canal de drenaje de esa laguna, para devolverla a su estado original, al que tenía antes de 1875. Con ello, duplicaríamos su superficie, le daríamos 2 metros más de profundidad y cerca de 10.000 metros cúbicos más de agua. Eso si, es una obra que requiere respeto, cautelas y hacer las cosas despacio y bien. Parece que es viable técnicamente, con un coste perfectamente asumible.

UNA GRAN LABOR DIVULGADORA

“Recibiendo el Premio Andalucía de Medio Ambiente de 2012”.
Antonio Castillo es un científico muy productivo que ha desarrollado además una extensa e intensa labor de divulgación ambiental, tanto en el campo de las fuentes y manantiales como en los paisajes del agua. Autor de más de 200 artículos científicos y de más de un centenar de carácter divulgativo, ha publicado una veintena de libros y numerosos trabajos en soporte audiovisual.

En 2005 trabajó en la Estrategia Andaluza de Conservación de Manantiales, y desde 2007 dirige el proyecto “Conoce tus Fuentes”, el primer y mayor catálogo on line, de colaboración ciudadana en español de fuentes y manantiales, que obtuvo el Premio Andalucía de Medio Ambiente en 2012.

En el año 2014 creó “paisajesdelagua.es” (mejor blog de Divulgación Ambiental en 2014 según el Club Español de Medio Ambiente), una Web en la que vuelca periódicamente reflexiones, artículos de divulgación, fotografías y vídeos.




lunes, 14 de enero de 2019

Paco "el montañero"

A finales de octubre me tomé un paréntesis en mis colaboraciones semanales en el periódico Granada Hoy por mi compromiso en la campaña electoral y las vacaciones navideñas posteriormente. El pasado fin de semana he retomado mis reportajes de la serie "Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje" que tiene como protagonista, un gran amigo en lo personal y un gran amigo de la Sierra: Paco Fernández. Lo he titulado, Paco "el montañero", un adjetivo que encierra una manera de entender la montaña, la Naturaleza, incluso una manera de vivir.

Enlace a la edición digital

https://www.granadahoy.com/sierra_nevada/Paco-Fernandez-montanero-Sierra-Nevada_0_1317768795.html

Y así quedó la edición en papel




Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje


Francisco Fernández Pérez

Paco “el Montañero”

Quien plantee ampliar la estación de esquí en el parque nacional o no tiene ni idea o no tiene sensibilidad (o las dos y esos son los más peligrosos)”

Abrir la carretera entre la estación de esquí y la Alpujarra sería una ‘puñalá mortal’ a la Sierra”.

Erase un hombre pegado a la Sierra.

A Paco Fernández, le conoce todo el mundo como “el montañero”, especialmente en La Chana. Se crió en Plaza Nueva y sus primeros escarceos de chaval eran por la Fuente del Avellano, el río Darro y la subida al Sacromonte desde donde contemplaba Sierra Nevada en la distancia y esperaba el momento de poder conquistarla. Su mirada se fijaba especialmente en el Veleta y soñaba con poder ascenderlo. Recuerda sus primeras incursiones por la Sierra con poco más de 15 años en las que se aventuraba con la pandilla por recorridos de la baja montaña. Poco después se apuntó al club de las Cuatro ‘P’ (Cuatro Picos) donde conoció al que señala como su primer guía y maestro, al ya mítico Pepe Borland, y a su socio en Deportes Nevada, (una de las tiendas pioneras en la venta de artículos de esquí y de montaña), Pepe Requena. También en esa primera etapa formativa influyeron especialmente Antonio Lizancos de la Sociedad Sierra Nevada, Pablo Bueno, el Padre Ferrer… aunque pronto soltó amarras y se hizo autodidacta. Recién casado traslada su residencia a La Chana y monta junto a un profesor, (D. Camilo), el Club de Montañismo Santa Micaela en el que inició a muchas familias en la afición al senderismo infundiendo a varias generaciones el respeto y el amor a la montaña y a la Naturaleza. Algo pillaría yo también.

Cuando me encuentro con él siempre le hago la misma pregunta: ¿dónde has estado este fin de semana? Y me cuenta su última ruta, por dónde ha subido, hasta dónde ha llegado, las plantas que ha visto en flor, o me dice que ha visto un enorme macho (de cabra montés) en tal o cual paraje.

¿Recuerdas tu primera excursión a la Sierra? Pues fue en febrero de 1962. Salí con unos cuantos amigos por Los Rebites y llegamos hasta El Purche. Unos días después fuimos al Hotel del Duque y luego al Canal de la Espartera. Y desde entonces no he parado, je, je.

¿Cómo era entonces la Sierra? Ha cambiado mucho, en diferentes aspectos. Por ejemplo, antes había mucha más nieve que llegaba en verano hasta el Collado de las Sabinas, al monte Ahí de Cara, por encima del Dornajo. Te cuento que yo conocí Pradollano cuando literalmente era así: un prado verde con mucha agua y cultivos de papas y otros de montaña. Y lo que se conoce como Borreguiles, en la parte alta de la estación de esquí, lo recuerdo cuando eran unos inmensos “borreguiles” de verdad, con todas las joyas botánicas de la Sierra.
¿Cómo te desplazabas? Muchas de las excursiones se iniciaban en el Charcón al que llegábamos en tranvía que era muy barato pero a veces no teníamos ni para eso y nos ahorrábamos uno de los trayectos, a la ida o a la vuelta, que hacíamos andando.

El material y equipo de entonces era muy diferente, ¿no? Bueno, hasta los años 70 no había equipo ni ropa adecuada, ni sitio donde comprarlos… ni tampoco dinero para hacerlo, je, je. Con el tiempo afortunadamente ha ido creciendo la oferta de materiales, vestimenta adecuada y el nivel económico para poder adquirirlos aunque ahora hay gente que parece salida de un catálogo de una tienda, (no diremos nombres), pero no sabe lo esencial para poder adentrarse en la montaña.

Hay sitios a los que peregrinas todos los años… Sí, hay fijos, incluso a los que voy varias veces como el Caballo, que visité el año pasado 6 veces o las aristas del Veleta que las hago en todas las estaciones del año.

Desde que te jubilaste incluso sales más. Bueno en la memoria anual del 2018, (desde hace unos años me cuenta que lleva una ficha de cada salida y hace balances mensuales y anuales), tengo recogidas 146 salidas entre las que se incluyen también las que hago a otras sierras granadinas. En estos primeros días de este año he estado en la Maroma, en el Pico del Caballo, en el Trevenque y en Sierra Arana. Hasta que no cambien las condiciones de la nieve, que están muy peligrosas, no es conveniente salir a las cumbres y prefiero ir por la baja y media montaña. Aparte, como entrenamiento, todas las mañanas voy al Cerro del Sol, al Llano de la Perdiz. Siempre subo por la Cuesta de los Chinos y bajo alternativamente por el barranco del Abogado, por Cenes, por Jesús del Valle…

¿Sólo o en compañía? Hay lugares a los que no es conveniente ir sólo y más ahora con mis casi 75 años y la lesión del hombro pero me gusta ir sólo muchas veces, es como más me detengo a observar detalles, a recrearme en aspectos que cuando voy con otros compañeros no hago.

¿Te queda algún lugar por descubrir, un sitio pendiente? Me he pateado toda Sierra Nevada, tanto la granadina como la almeriense, a cada sitio en diferentes ocasiones ya que varía mucho de un momento a otro del año.

Conversar con Paco no tiene límite y no elude ninguno de los temas ‘polémicos’ manifestándose con rotundidad y claridad con la autoridad que le da el conocimiento y la experiencia.

Hay gente que plantea volver a abrir la carretera “más alta de Europa” y volver a conectarla con la Alpujarra, ¿qué opinas? Eso sería “una puñalá” mortal a la Sierra que ya está muy castigada y muy masificada en verano por esa zona entre el Veleta y el Mulhacén.

El Partido Popular llevaba en su programa la ampliación de la estación de esquí y sus socios de gobierno, Ciudadanos, son partidarios de “que se estudie el asunto”, ¿qué piensa un ‘viejo montañero’ al respecto? Me parece un error siquiera plantearlo. La estación de esquí debe quedar donde está que ya es un sacrificio que se ha hecho pero no debe crecer más. Además, ¿por dónde? ¿Por el San Juan? El gobierno compró esa finca, una de las mas bellas e importantes precisamente para evitar la especulación. ¿Por el Caballo? Una locura, aparte de que es la zona donde menos dura la nieve, sería un atentado salvaje. Mira, como tú muy bien sabes, Sierra Nevada es majestuosa y muy bonita pero la gente tiene que entender que es muy frágil y vulnerable, es como una isla ártica en un contexto mediterráneo, al sur de Europa. De ahí su grandeza, su singularidad y la gran biodiversidad que atesora. Quien plantea proyectos de ese impacto en un parque nacional es que no tiene ni idea o no tiene sensibilidad o ninguna de las dos y esos son los más peligrosos.

¿Qué hace falta en las montaña, más educación o mas ‘policía’? Más educación. No puede haber guardas por toda la Sierra y además no serviría de nada si la gente no es consciente de su valor.

¿Dónde recomiendas empezar a conocer la montaña? Hay que iniciarse en recorridos suaves con buenas vistas y es preferible empezar por la baja montaña, la Boca de la Pescá, o el Collado de Matas Verdes, por ejemplo.

Te gusta leer todo lo que se publica sobre la Sierra, dime un libro que todo el mundo debería tener. Yo aconsejo leer mucho antes de ir a un sitio. Ahora hay muchas publicaciones del parque que ayudan mucho a disfrutar más de las visitas. Pero hay un clásico que es el del Padre Ferrer que es obligado tener en la biblioteca y leer y releer y ver las fotos. Cuando se publicó por primera vez eran muy novedosas las imágenes aéreas, que contiene. Yo colaboré con el fotógrafo al que acompañaba con aquellos pesados equipos a buscar enclaves que nos había encargado el Padre Ferrer. Cuando se publicó el libro nos lo vendieron a los colaboradores a la mitad de precio (700 pesetas) que en mi caso fue un regalo de Pepita, mi mujer, por lo que además le tengo un especialísimo cariño.

Me despido con una pregunta: ¿A dónde me vas a llevar la próxima vez? Esta primavera te aviso cuando esté el deshielo en Piedra Resbaladiza. Te va a encantar. 

Quedamos emplazados.

Los ‘viejos montañeros’ siempre vuelven

En el mundo del montañismo hay gente que acude cuando tiene una oportunidad a la Sierra, otros que lo hacen con relativa frecuencia y luego están los “montañeros-montañeros” los que es más fácil encontrártelos en lo alto del Veleta que por la calle o en un centro comercial, desde luego. Hay gente que tiene una relación de joven con la montaña, otros que la adquieren más tarde y algunos que la descubren ya de mayores. Mi amigo Paco es de los que tienen una vida completa ligada a la Sierra y de los que siempre que pueden “se vienen arriba”.