viernes, 15 de noviembre de 2019

II Encuentro Internacional de Educación Ambiental





He participado los días 7 al 9 de noviembre en el II Encuentro Internacional de Educación Ambiental celebrado en Bogotá, la capital de Colombia. Recibí la invitación a participar en este evento organizado por la Dirección de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano, de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, (cuyo sugerente lema institucional es “Protección Ambiental, responsabilidad de todos”), gracias a la mediación de mi amigo Juan Carlos García de los Reyes, que había propuesto a los organizadores mi nombre. Él y su ciudad comprometida han tenido la ocasión de 'predicar' por aquellas lides y me consta que es una persona influyente.

La Primera Edición, celebrada el año pasado, tuvo como título “Perspectivas de la relación ser humano/naturaleza” y todo su contenido está incluido en este documento.


Esta segunda edición se ha desarrollado bajo el título de “Miradas Políticas de la Educación Ambiental” y de acuerdo con los organizadores encuadré mi charla en la parte de presentaciones institucionales, abordando la experiencia de la gestión del parque nacional y natural de Sierra Nevada en esta materia, aunque 'trufada' de reflexiones acumuladas sobre la educación ambiental en toda mi carrera profesional y algunos apuntes sobre los retos del futuro de la EA en las Áreas Protegidas en los que ya había trabajado para el movimiento #EA26, un encuentro mensual virtual, de una hora, en twitter, de educadores ambientales. Y también tomé algunas ideas prestadas de mi amiga MariLuz Díaz, ella sí que sabe de #EducaciónAmbiental, mi última protagonista de las entrevistas en el periódico Granada Hoy que he realizado bajo el epígrafe “Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje”. Puedes leer el reportaje aquí

En realidad mi intervención fue una 'intromisión' desde el campo de la gestión de espacios naturales protegidos y desde 'Occidente' que me permitió aportar un punto de vista complementario a los interesantes debates desarrollados durante el Encuentro. Como expresé a los más de 300 inscritos en el Encuentro al iniciar mi presentación, no fui a contarles una 'experiencia modélica' sino un modelo de experiencia, y aunque hice referencia a las ‘sombras’, puse el acento en ejemplos de buenas prácticas, en equipamientos, actividades, programas y campañas de educación ambiental que hemos desarrollado en Sierra Nevada que han tenido ‘éxito’ y que pueden ser útiles y extrapolables a otros lugares.



El 'abstract' de mi ponencia, titulada Educación Ambiental en Áreas Protegidas, el caso de la Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada (España)”, es el siguiente:


La Educación Ambiental debe ser una parte importante de la gestión de las Áreas Protegidas y debe implicar al conjunto del personal, desde el propio equipo directivo a la 'guardería', desde el Área de Uso Público a los técnicos de conservación de flora y fauna e ingenieros forestales.

En el siglo XXI la Educación Ambiental en Áreas Protegidas se plantea tres nuevos retos:

* De Espacios Protegidos a Espacios Protectores: reorientar el valor de los espacios naturales como fuente de bienes y servicios ecosistémicos más que como reservas de biodiversidad.

* Reforzar su papel como instrumento para la participación de la población en la gobernanza de las Áreas Protegidas.

* Adaptar para conservar. Trasladar a la ciudadanía el papel de los espacios naturales protegidos como observatorios del proceso de cambio global y como laboratorios de ensayo de una gestión adaptativa, que contribuyen a la acción contra el cambio climático, fomentando una actitud activa responsable frente a la emergencia climática.

La Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada, formada por un Parque Nacional y un Parque Natural, con una gestión integrada de sus diferentes figuras de protección, cuenta con un Plan Sectorial de Uso Público, que tiene entre sus líneas de actuación laEducación ambiental, interpretación. comunicación e información, para sensibilizar, concienciar y dar a conocer los valores del espacio protegido a los visitantes y población en general”. Para desarrollar esta tarea cuenta con una serie de equipamientos (aulas de naturaleza, jardines botánicos, centros de visitantes y puntos de información) y de programas de educación ambiental 'formal' pero se considera que esta es una tarea transversal al conjunto de la gestión que debe impregnar todas las áreas. La lucha contra el cambio climático se ha convertido en los últimos años en uno de los ejes vertebradores de la gestión de este Área Protegida.

Como introducción a Sierra Nevada como espacio natural protegido aproveché dos pequeños vídeos que muestran algunas claves del 'éxito' de nuestro parque nacional y natural, nuestro trabajo en alianza con los científicos en el Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada...


... y nuestra asociación con otras instituciones y la iniciativa privada en torno a la Carta Europea de Turismo Sostenible.




Una parte importante de mi charla, como es obvio, la dediqué a contar cosas que hacemos de educación ambiental en Sierra Nevada pero la idea más importante que quise subrayar es la de que la educación ambiental “No se enseña, se contagia” y que aunque esta tarea está liderada por el Área de Uso Público, implica a todo el personal del Parque Nacional y Natural, incluyendo a 'mis' técnicos del Área de Conservación y a 'mis' agentes de medio ambiente y celadores forestales, y al propio equipo directivo, dada su importancia y trascendencia para la gestión de este espacio natural protegido. 

Nuestros guías e intérpretes de la naturaleza desarrollan su trabajo de manera diversificada, desde actividades realizadas en las aulas con charlas, talleres, debates, hasta una interpretación teatralizada con representantes de la fauna y flora de Sierra Nevada, o disfrazándose de personajes que viven en la Sierra (pastores, neveros, cazadores, manzanilleros, senderistas…), hasta convertirse en trovadores o viajeros románticos contando historias y leyendas; estas y muchas ideas más son llevadas a cabo por el Área de Uso Público con el objetivo de que los destinatarios de estas actividades aprendan la importancia de la conservación de los espacios naturales protegidos, el valor de la biodiversidad y los múltiples bienes y servicios que aportan nuestros espacios naturales para la salud y el bienestar de nuestra sociedad.





A modo de conclusiones cerré mi intervención con dos ideas:

La educación ambiental (como la poesía) es un arma cargada de futuro. El futuro de nuestros espacios naturales protegidos dependerá en gran medida de la Educación Ambiental, especialmente de la población que vive en las áreas de influencia socioeconómica de los espacios naturales protegidos, de nuestros parques nacionales y naturales, y deberá basarse en el siempre difícil, pero necesario, equilibrio entre la conservación de nuestra biodiversidad, de nuestro patrimonio natural y cultural y el desarrollo de los territorios que los albergan. Una amenaza pende (¿de nuevo o no se ha ido nunca?) sobre las áreas protegidas -véase el caso más dramático de la Amazonía- para inclinar la balanza en la que no se tiene en cuenta la sostenibilidad (económica, ambiental, social y cultural), sostenibilidad sincrónica y diacrónica, en el espacio y en el tiempo. Sólo una sociedad formada, responsable y consciente puede ponerle freno a la miopía cortoplacista. La EDUCACIÓN AMBIENTAL, todo en mayúsculas, es nuestra herramienta para levantarnos en pie de paz, porque aquí también podemos afirmar que “no hemos heredado la Tierra (nuestros espacios naturales protegidos) de nuestros padres, (de nuestros abuelos), los tenemos prestados de nuestros hijos (de nuestros nietos)”.

Parques para Educar, Educar para los Parques. Podemos concluir finalmente que los Parques Nacionales y Parques Naturales, las Áreas Protegidas son una oportunidad, un recurso privilegiado para la Educación, sin apellidos y con mayúscula, y en especial para la educación ambiental y a la vez hay que dirigir la Educación, y en concreto la Educación Ambiental (en el sentido estricto que señalaba al principio de esta comunicación, hacia la conservación de nuestras áreas protegidas y de nuestro patrimonio natural en general, por lo que estamos condenados a reforzar los lazos entre la educación, formal y no formal, y los Parques y todos los agentes sociales y económicos que intervienen en su gestión implicando en la gobernanza muy especialmente a la población local.

Aún en un lugar con tanta biodiversidad y riqueza natural como es Colombia, pude presumir de nuestra Sierra, de su patrimonio natural y cultural, desde el principio de mi charla con dos fotos 'otoñales' de Luis Ordóñez, de la 'Estrella de los Senderos' y del 'Bosque Encantado'... 



... hasta el final con una panorámica de un atardecer en las cumbres, cuyo autor es Ernesto Sofos, que me permitía 'colocar' a Federico García Lorca y a Granada en mi despedida. 




La última jornada del Encuentro fue destinada a conocer ‘experiencias exitosas’ (léase esitossas). Entre las cinco opciones propuestas, todas muy atractivas, elegí conocer la Hacienda 5ta SaRoCo, situada en Silvania en el paraje Agua Bonita. Allí se desarrolla “un ‘negocio’ verde ecoturístico y de producción agro-ecológica y manufactura más limpia alineada con los ODS+17. Su misión se basa en 3 principios: permacultura, autosostenibilidad y soberanía alimentaria, con una visión clara a 2 objetivos: desarrollo de economías de mercado local y conservación de la cuenca protectora del o La Victoria. Interesados en recuperar saberes ancestrales y revalorizar el patrimonio cultural material e inmaterial del territorio con productos limpios y servicios socio ambientalmente responsables”.

Aparte de permitirme acercarme al bosque nubloso andino y a los policutivos de la baja montaña, la visita fue un broche de oro a las Jornadas y un ejemplo de gestión ambiental integrada muy interesante del que podéis saber un poco más en este pequeño vídeo:



Como suele ser habitual en mí, me traje del viaje, del Encuentro, mucho más de lo que aporté, aprendí mucho más de lo poco que pude enseñar, y además pude tomarle el pulso a la vida de un país que me resultaba casi desconocido hasta ese momento y al que ahora prestaré más atención indudablemente por la fascinación que me ha producido y por el momento de tensión que vive, como toda América Latina, como todo el Planeta. 

NOTA: También me dio tiempo a dar una vuelta por el centro de la capital, una subida a Monserrate y algunos 'tragos'  pero eso lo dejo para otra entrada.