miércoles, 30 de mayo de 2018

Un agricultor "con vistas": Antonio Pérez

Nueva entrevista/reportaje de la serie Paisaje y Paisanaje en Granada Hoy, la sexta. En esta ocasión la he dedicado a Antonio Pérez Robles (y a su padre) y por extensión a la gente que intenta vivir dignamente de la agricultura en su pueblo. He utilizado de nuevo el doble sentido en el títular (Un agricultor "con vistas") haciendo alusión a su apuesta por la agricultura ecológica como salida y a las impresionantes vistas en las que se emplaza su finca en el Barranco del Poqueira.

Dejo aquí el enlace a la edición digital:

http://www.granadahoy.com/granada/agricultor-vistasAntonio-perez-robles_0_1248775634.html

y adjunto la doble página a color de la versión impresa.



Dejo aquí también la versión original íntegra y colección de fotos.

SIERRA NEVADA, PAISAJE Y PAISANAJE

Un agricultor “con vistas”

* Su explotación agrícola tiene unas extraordinarias vistas a todo el valle del Poqueira. *Ha orientado su finca con vistas a un mercado que apuesta por los productos ecológicos de calidad.


Antonio Pérez Robles



PERFIL PERSONAL: Antonio Pérez Robles, nació en el año 1957 en Pampaneira, precediendo a cuatro hermanas. Se casó muy joven, apenas 22 años, con Encarna con la que ha tenido tres hijos, Cristina, la mayor tiene 28 años y vive en Irlanda; Daniel de 27 y la pequeña Eva con 14, viven en Pampaneira. Hasta los 17 años estudió el bachillerato y el COU fuera del pueblo aunque durante las vacaciones de Navidad, Semana Santa y verano las pasaba en el campo ayudando a la familia en el cultivo de los productos típicos de la época: habichuelas, trigo, cebada, patatas, habas, maíz y hortalizas para el consumo familiar. Además tenía que colaborar con el cuidado de los animales, varias cabras (para la leche), gallinas (huevos), conejos, cerdos y los mulos necesarios para arar las tierras y para el transporte a otras fincas situadas en la Sierra. Aunque nunca ha dejado de lado la agricultura, hasta hace unos años, a raíz de su participación en un Taller de Empleo de agricultura ecológica, no se había dedicado por completo a esta actividad habiéndose convertido en un ejemplo que está empujando a otros vecinos a recuperar sus huertos con una producción de calidad muy demandada por el mercado.

ENTREVISTA

Empiezo mi entrevista con Antonio hablando del pasado, de cómo era La Alpujarra y el paisaje cuando él era pequeño y cómo se vivía, y de qué, entonces. Y acabamos hablando de futuro, de expectativas, de retos.

¿Qué recuerdos tienes de tu infancia? La vida en esta zona era muy distinta a la actual. Los juegos, por ejemplo, eran muy diferentes, prácticamente no teníamos juguetes y algunos nos los fabricábamos nosotros mismos: aros de madera de alguna criba vieja o metálica de mis estrevez o el culo de un cubo de latón a los que rodamos por la plaza del pueblo con un palo, tirachinas y juegos de saltar como “piola” o de esconderse para que otro grupo tuviera que buscarnos llamado “tabla”.

Se hacía vida ‘en pandilla’, ¿no es cierto? Todos los juegos eran en grupo y era normal entonces salir del pueblo a los campos cercanos en busca de alguna fruta como cerezas, higos, uvas … pues las chucherías en raras ocasiones las comíamos. Esto era así en los meses de escuela porque cuando acababa el curso casi todos lo pasaban en los cortijos.

¿Una anécdota de aquella época? Algo que hacíamos muy a menudo y que ahora no se le ocurre a ningún niño era poner trampas para coger pajarillos o coger nidos. Recuerdo el último nido que cogí junto con otros amigos. Tenía cuatro ‘guacharros’, los metimos en una jaula y la colgamos en la rama de un árbol de mí casa; por la mañana se levantó mi padre y al oirlos piar me llamó y me explicó que eso no se debía hacer porque se morirían. Lo que ocurrió efectivamente, se murieron y me sentí culpable.


Pero aquella experiencia al final ha resultado positiva. A partir de ese recuerdo, de este mal recuerdo, el contacto con la naturaleza era muy estrecho, y me sirvió para entender mejor las tareas del campo y el cuidado de los animales en los que participaba toda la familia.

Todo el mundo vivía del campo en aquella época… El turismo que ocupa ahora a buena parte del Barranco (del Poqueira) entonces no existía, la mayoría vivía del campo, había mucho contacto entre los vecinos y una vida social estrecha, ayudándose mutuamente las familias en la época de la siembra, la parva y en las matanzas. En estas actividades participaba toda la familia, no faltaba tarea para nadie.

¿Qué sueños tenías? Los sueños de los niños, cómo no, iban relacionados con todo esto: montarse en el mulo o caballo, jugar con los chotillos y becerros, montarse en el trillo, intentar arar la yunta… hacer las cosas de los mayores.

¿Hoy día los niños piensan en otras cosas, otros sueños? Ahora piensan en jugar y tienen ilusiones porque los niños siempre serán niños. A los que se crían en pueblos pequeños les gusta también la naturaleza, los animales, pero la relación con el campo es ahora más escasa, porque habitualmente sus padres los orientan a dedicarse a otros oficios. Aparte del dedicado a las tareas escolares, el tiempo de ocio lo emplean en juntarse con los amigos, ver programas de televisión y usar internet, hay más parecido con los niños que viven en las ciudades.

Ha cambiado mucho Pampaneira… En el pueblo convivían personas y animales a la par en las casas, la planta de arriba era para la familia y en los bajos estaban las cuadras. Las calles eran empedradas o de tierra y el alumbrado consistía en unas bombillas de poca luz, no había agua potable y teniendo que usar fuentes y lavaderos públicos.

Ahora la vida ha evolucionado mucho, los niños tienen un buen colegio con enseñanza de mejor calidad. La sanidad no tiene comparación y las comunicaciones con el exterior han mejorado.

¿Cuál es el reto más importante que tiene tu pueblo en estos momentos? La gente viene a visitar nuestros pueblos porque son muy bonitos y singulares, con sus casas y calles típicas, pero tenemos que recuperar el paisaje agrario que siempre es la base de nuestra cultura, nuestro patrimonio y etnografía (acequias, cortijos, caminos, balates, albercas …). Hay que recuperar esa economía agraria que pueda ofertar nuestros productos y evitar que los jóvenes se tengan que marchar, es decir facilitar el relevo generacional. Ni el paisaje puede quedar ‘fósil’ sin vida ni los pueblos pueden envejecer progresivamente. Sin gente el paisaje se cae y los pueblos se mueren.

¿Hay sitio, espacio, para la agricultura y la ganadería?

Por supuesto. Cuidando nuestros campos conseguiremos una economía complementaria al turismo y de camino, tiene un efecto directo muy beneficioso para proteger el medio ambiente ya que se cuidan las paratas,los balates y al estar todo mas verde y cuidado evitamos el grave peligro de los incendios que por desgracia cada vez son más frecuentes.


¿Ha sido positiva la política de protección del patrimonio para la gente? El Barranco del Poqueira con su protección del conjunto histórico y la declaración primero del parque natural y luego del parque nacional, ha marcado un modelo de desarrollo sostenible, sin crecimiento urbano y apostando por la conservación del nuestro patrimonio natural y cultural. El turismo llena nuestras calles casi a diario, lo que ha supuesto un cambio drástico en la vida, en la actividad de la gente que tiene algunas consecuencias que de alguna manera hay que corregir. No se puede vivir sólo del turismo y además hay que dar satisfacción a un turismo cada vez más exigente al que hay que ofrecerle, algo más.

¿La gente ve las ayudas aportadas por el parque nacional? En un pueblo pequeño como el nuestro todo el mundo sabe que la reforma de la Iglesia, la recuperación de los lavaderos, el arreglo de los senderosvienen de esas subvenciones aparte de las que haya recibido algún particular. No hacen falta las pancartas que lo indiquen, je, je.

Qué recuerdas de tu etapa de alcalde.

Mi etapa como alcalde la recuerdo como una experiencia muy agradable y sobre todo como una oportunidad que no podíamos dejar pasar los jóvenes a principios de los ochenta. Teníamos muchas ilusiones y teníamos que cambiar muchas cosas. Aunque el pueblo ya tenía un reconocimiento no había superado las secuelas de la etapa anterior. Tuvimos que poner en marcha servicios tan básicos con la recogida de basura, mejorar los accesos de la parte media y alta del pueblo, construir un aparcamiento público para los coches, para descongestionar el centro del pueblo. Algo importante fue la creación de una escuela taller de medio ambiente, hacía mucha falta ya que no había trabajo para la gente joven y esta experiencia fue como una pequeña universidad. Hubo 57 alumnos de Pampaneira y de otros pueblos cercanos que junto al profesorado el ambiente en el pueblo se hizo notar, de ahí salieron bastantes iniciativas de cara al turismo como bodegas, tiendas de artesanía, telares y una empresa de guías de la naturaleza. Esto hizo que mucha gente joven se quedara a vivir aquí y en gran medida lo que es hoy Pampaneira se debe a aquellas iniciativas.


¿Se puede ganar uno la vida, dignamente en la agricultura?

Hasta mediados de los 80 mi familia y otras muchas vivían del campo y a partir de ahí (coincidiendo con el declive de la agricultura en la zona, sobre todo al dejar de venderse las habichuelas y la papa de semilla para la costa que habían tenido hasta entonces unos precios bastante buenos), la agricultura pasó a ser una actividad complementaria en la economía junto con la construcción, y el criticado PER pero que tan importante ha sido para adecentar los pueblos y mantener a la población en el medio rural.

Ahora estamos buscando fórmulas, productos, para que esta actividad sea rentable y yo después de unos años en los que he realizado unas inversiones ahora empiezo a ver que se puede uno ganar un sueldo medianamente decente. También he contado con una pequeña subvención de parques nacionales para dedicarme a la agricultura ecológica que me ha ayudado a recuperar la finca.

¿Cuál es el tamaño de tu finca? ¿Con qué maquinaria cuentas? Ahora estoy trabajando un par de hectáreas de regadío y una de secano de viñedo. Tengo maquinaria pequeña, dumper, desbrozadora..- y la importante ayuda y compañía de mi mulo.

¿Qué productos cultivas? En estos momentos estoy con las fresas y las frambuesas, las papas y el cáñamo.


¿Hay alguna variedad local de algún producto? Este es un tema que tenemos que trabajar. Yo por ejemplo cultivo papas diferentes, las pinta, las tornado, mona lisa y tengo unas pocas 'copo de nieve' que me gustaría recuperar. También cultivo la habichuela cora que está teniendo un buen precio por su calidad. No hay que dejar perder las variedades locales que están más adaptadas al terreno y al clima.

La hostelería de la zona ¿consume los productos locales? Una parte de mis productos va destinada a restaurantes de aquí del Barranco. Esta debería ser una estrategia colectiva, disminuir los canales de comercialización, venta directa.

¿Cómo comercializas el resto de tu producción? La mayor parte de la producción, todo el ecológico, lo saco a través de la Cooperativa Las Torcas que me asegura un precio y además me presta un asesoramiento importante.

DE TAL PALO TAL ASTILLA.


Antonio Pérez es hijo de Francisco Pérez conocido por ‘Paco Cruz’, el vecino de más edad de Pampaneira. Su padre se ha dedicado toda la vida a trabajar en los bancales de la Sierra, una tierra muy buena, suelta, densa y oscura, pero con la dureza del clima en Sierra Nevada. Este año cumplirá los 90 años y sigue activo. Paco fue presidente de la Hermandad de Labradores y alcalde de Pampaneira, desde 1966 a 1970. Un alcalde de izquierdas, durante el franquismo, que nunca dejó de labrar su tierra y cuidar a los animales. Sorteaba la censura que quería imponer el cura del pueblo y se las apañaba para rehuir los símbolos de la Dictadura, aprovechando la lejanía de este rincón alpujarreño para los jerifaltes del Régimen. 

Su hijo, Antonio Pérez también fue alcalde del pueblo, ya con la vuelta de la democracia, desde el año 1983 hasta el 95 y aunque nunca dejó de colaborar en las tareas agrícolas,  aca-bada su etapa política fue cuando recuperó de lleno las faenas del campo junto a su padre que le enseñó todos los trucos y secretos de la agricultura tradicional. Pero para vivir en la actualidad de esta profesión vio que había que dar un valor añadido a la producción para hacerla rentable y decidió completar su formación en un Taller de Empleo sobre agricultura ecológica, donde pudo profundizar en el conocimiento de todas las técnicas de la agricultura y la ganadería tradicional. El director del Taller, Alberto Hortelano es ahora el gerente de la empresa que comercializa sus productos, la Cooperativa de las Torcas

Antonio Pérez y su padre son dos claros ejemplos de vivir en Sierra Nevada y vivir de Sierra Nevada.

martes, 29 de mayo de 2018

'Tarasca' que algo queda.

Los veía venir y me anticipé al bulo que estaban propagando sobre la fiesta de la Tarasca en mi columna en El Independiente de Granada. Leer la versión editada en el periódico AQUÍ

Aún así el PP se atrevió a dar una rueda de prensa en la que criticaba que el alcalde Paco Cuenca estaba atacando las tradiciones. (ver la noticia en El Independiente aquí)

Es de admirar la cara dura y la soltura con la que se atreven a decir estas barbaridades. Yo no sería capaz. Las 'tradiciones' que está atacando el gobierno de Paco Cuenca y el grupo municipal socialista es la de los chanchullos urbanísticos, la colocación de intrusos en empresas municipales, el saqueo de las arcas municipales... esas tradiciones, mejor dicho traiciones a la ciudad y a los granadinos que han sido cortadas de raíz. Le he comentado al alcalde que ánimo que si están con estas polladas y estas mentiras es que la cosa va bien. 



Tarasca’ que algo queda.

Se está consolidando en la ciudad una red de intoxicadores expertos en propagar bulos que tienen un doble objetivo: desgastar al gobierno municipal y echarle la culpa de todos los males a la Junta de Andalucía. ¿La verdad?, no importa; ¿contrastar la información?, no es necesario… siempre habrá quien se quede con la primera versión y mientras tanto la gente “no nos metamos en otras cosas” como las pensiones, la igualdad entre hombres y mujeres, el cambio climático u otras cuestiones.
Sostengo que en Granada somos adictos a los #debatesdepollas. De un tiempo a esta parte, cualquier asunto, por nimio que parezca, se resuelve dirigiendo las balas, (a veces cañonazos), contra el alcalde y contra la administración autonómica. El armamento es gratis y lo reparten desde múltiples lugares y no importa que ni el gobierno municipal o el andaluz tengan nada que ver en el asunto. He llegado a escuchar como se imputaba a la Junta de Andalucía cuestiones del gobierno central o que tienen un origen anterior a la propia existencia de la Junta de Andalucía. Y soporto todos los días echarle en cara al alcalde actual problemas imputables a decisiones (o inacciones) del gobierno municipal anterior o a las que no ha podido hacer frente por el ‘frente de bloqueo’ de perros del hortelano que se ha formado. En ocasiones son debates de poca monta, ridículos en apariencia, pero la sumatoria de las posverdades, mentiras e intoxicaciones informativas provoca un deterioro de la ‘paz social’ y un desconcierto ciudadano. Que si se va a cerrar la ludoteca de la Chana, que si se están cortando árboles sanos, que si van a hacer o si han dicho...
El último que me ha llegado, y al que un medio de comunicación escrito ha contribuido a propagar, está relacionado con la festividad de la Tarasca. He llegado a escuchar que el ayuntamiento ha quitado la fiesta del miércoles en los colegios este año por primera vez ¡¡¡siguiendo directrices de Sevilla!!!. Los nostálgicos del poder local perdido por sus m´ltiples casos de corrupción, la otra derecha vencedora demoscópica y los del secesionismo granaíno están llegando cada vez más lejos en sus alucinaciones. A este paso va a haber que poner control antidoping en las redes sociales.
Resulta que el miércoles de Tarasca, la jornada previa al Corpus, el año pasado fue no lectivo, de manera excepcional, porque lo habitual desde hace años es que al no ser festivo, es decir muchos padres trabajan, este día los centros educativos tienen jornada normal aunque permiten a los padres sacar a sus hijos antes.
Aclaremos el asunto del Día de la Tarasca. Además de los festivos oficiales, el Consejo Escolar Municipal elige 3 días no lectivos cada curso escolar y lo suele hacer después de que el ayuntamiento establezca las dos festividades locales, que este año, como es habitual, son el 2 de enero y el jueves del Corpus. El año pasado el 2 de enero fue festivo, ya que el día de Año Nuevo cayó en Domingo y se pasó la fiesta oficial para todo el país, al lunes 2. El Ayuntamiento, se ahorró esa fiesta de su cómputo y decidió pasar su festividad local al 15 de septiembre, día de la patrona de la ciudad.
En el caso de que el 2 de enero sea festivo por ser la fiesta local, como el año pasado tampoco en el calendario escolar de la capital, los días no lectivos que se escogen son el de la Tarasca, el Corpus y el Viernes posterior.
Para 2018 las dos fiestas locales, (ojo al dato) elegidas por el Pleno del Ayuntamiento en febrero de 2016 con los votos a favor del PP y de Ciudadanos, voto en contra de Vamos Granada e Izquierda Unida y la abstención del Grupo Municipal Socialista, son el 15 de septiembre y el Corpus por lo que el Pleno del Consejo Escolar Municipal, (en junio del año pasado), decidió como tercer día no lectivo el viernes de Corpus. La decisión se tomó por unanimidad de todos los miembros de este órgano de participación de toda la Comunidad Educativa en el que están presentes las direcciones de los centros, los sindicatos o las asociaciones de padres y madres.
Se puede estar a favor o en contra de estas decisiones, cambiar las fiestas locales o el día no lectivo extra, pero las tomó quien las tomó y en el momento que se tomaron, que en todo caso era el momento propicio para el debate.
Hay rollos difícil de digerir pero hay gente que se los traga aunque en este caso la información es fácil de contrastar, si es que la memoria de un año para otro no nos alcanza. Más grave es que algunos, a sabiendas de su falsedad, se entretengan en crear confusión, confiados en que igual que “calumnia, que algo queda”, si se echa leña al fuego se aviva la llama (que ellos mismos han prendido).
Confío en que vayan perdiendo crédito, que la gente “no le eche cuentas”, (utilizo esta frase a conciencia de su origen y uso), y que seamos cada vez mas capaces de discriminar los mensajes que circulan alegremente con mayor capacidad crítica y, sobre todo, con mejor ánimo constructivo.
Y Feliz Corpus a todos y a todas, especialmente a los cansinos que están todo el tiempo culpando a la presidenta la Junta de hasta haber matado a Manolete y a Paco Cuenca hasta de haberse llevado el oro a Moscú. Que se diviertan, descansen y nos dejen un poco de alegría y paz. 


domingo, 20 de mayo de 2018

Ambientóloga pionera: Alicia Pelegrina


Esta semana en mis reportajes sobre Paisaje y Paisanaje en el periódico quería visibilizar a una persona relacionada con Sierra Nevada que fuera mujer, joven, emprendedora... alguien que nos diera ilusión y confianza en el futuro que significara que no hemos trabajado en balde. Y tenía a mano a Alicia Pelegrina como un magnífico ejemplo.
Enlace a la edición digital: 
http://www.granadahoy.com/granada/Ambientologa-pioneraAlicia-Pelegrina-Lopez_0_1246675684.html
Y así quedó la doble página en la versión impresa:

 

Sierra Nevada, paisaje y paisanaje

Ambientóloga pionera

Alicia Pelegrina López
*Ha participado en diferentes proyectos de desarrollo local y de gestión ambiental. * En la actualidad trabaja en la Oficina de Calidad del Cielo del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Entre el suelo y el cielo
PERFIL. Alicia Pelegrina es una de las primeras egresadas en Ciencias Ambientales de la Universidad de Granada. Desarrolla una primera parte de su carrera profesional vinculada a la gestión de proyectos, creando en el año 2002 una empresa de consultoría en la que lleva a cabo las labores de dirección técnica, diseñando, coordinando y ejecutando diferentes proyectos de formación, concienciación y gestión ambiental en nuestra comunidad autónoma. En el año 2005 comienza a trabajar como gestora de proyectos europeos en el ámbito del desarrollo rural, en un territorio (Arco Noreste de la Vega de Granada) que engloba a dos espacios naturales protegidos, el parque natural de la Sierra de Huétor y el Espacio Natural Sierra Nevada. En 2015 cambia de rumbo y pasa de los proyectos concretos, muy pegados al territorio, asesorando a las pequeñas y medianas empresas, a la gestión en el ámbito de la Investigación+Desarrollo+innovación, dando ‘el salto definitivo a las alturas’, al incorporarse al Instituto de Astrofísica de Andalucía, investigación dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, siendo actualmente gestora de la Oficina de Calidad del Cielo de dicho centro de investigación.
ENTREVISTA
Hablar con Alicia Pelegrina es como inyectarse una dosis de ilusión, de energía positiva. Siempre que me la ‘encontrado’ ha venido cargada de ideas nuevas, de proyectos innovadores en los que me ha implicado. En una de las ocasiones me ‘enganchó’ especialmente y desembocó en su tesis doctoral leída hace apenas un año sobre la percepción social del parque nacional y natural de Sierra Nevada de la población de su área de influencia socio-económica. Empezamos nuestra conversación hablando de los resultados de esa investigación y terminamos hablando de ‘otras cosas’ en las que está liada aparte de su trabajo actual.
¿Cómo fue la idea de atreverte a una tesis doctoral, estando implicada en múltiples tareas laborales? Cuando terminé la licenciatura comencé un programa de doctorado, empujada más por el miedo a lo desconocido que por un interés directo o concreto en algún tema. Poco después me embarqué en mi primera aventura empresarial junto con otras compañeras ambientólogas, creando una consultora de gestión ambiental que ocupaba todo mi tiempo y mi mente. Fue una etapa difícil pero llena de aprendizajes. Tuve que dejar aparcada la tesis pero más adelante se despertó en mí el interés ‘dormido’ por la investigación cuando se planteó la posibilidad de compatibilizarla con mi trabajo profesional y recobré las fuerzas y el entusiasmo para acabar mi doctorado.
¿Y de dónde surge el tema que elegiste? La oportunidad de trabajar como gestora de proyectos de desarrollo rural, en el grupo Alfanevada, que abarca a los municipios del Arco Noreste de la Vega de Granada, me posibilitó el contacto directo con la población que vive en estos territorios y el vínculo laboral con los equipos de gestión de los espacios naturales protegidos afectados, (el parque natural de la Sierra de Huétor y el parque nacional y natural de Sierra Nevada). Pude observar que a pesar de que se trabaja con objetivos comunes y de la excelencia de los equipos humanos que había detrás, hay una distancia entre población y gestión ambiental que me propuse analizar científicamente con la idea de encontrar formas de reducir ese ‘hueco’ y aportar fórmulas para una mejor gobernanza.
En Sierra Nevada hay mucha investigación, muchas publicaciones, sobre diferentes disciplinas científicas, pero falta investigación social… ¿Ocurre igual en otros parques nacionales? El déficit en estudios sobre percepción de la población local en espacios protegidos es un hecho generalizado, más aún si se compara con otras disciplinas, como la flora, fauna, geología… Pero no debemos olvidar, que un espacio protegido es más que esta sucesión de recursos. Un espacio protegido también es el grupo de personas que vive en él. No podemos esperar que el simple hecho de declarar un espacio protegido garantice el éxito de las políticas de conservación de la biodiversidad. La clave del éxito pasa por compatibilizarlas con los intereses de la población local y para conocer estos intereses tenemos que trabajar en la componente social de los modelos de gestión de los espacios protegidos, que es un campo de trabajo en el que los análisis de percepción social, como el que centró mi trabajo de investigación en Sierra Nevada, cobran gran relevancia.
¿Cuáles son las principales conclusiones de tu investigación? ¿Cómo perciben los habitantes de parque nacional y natural de Sierra Nevada, estar dentro de este espacio protegido? De mi estudio se concluye que la población local de Sierra Nevada respalda de forma contundente el modelo de gestión pública del espacio protegido. Considera que su declaración supuso una mejora en la imagen e impacto social de este territorio y un gran impulso al desarrollo del sector turístico y los que han tenido contacto con el personal de gestión vinculado al mismo lo clasifican como excelente. Sin embargo, y esta es la principal debilidad identificada, la mayor parte de la población manifiesta no tener ese contacto. Existe un desconocimiento generalizado de muchas de las iniciativas que se llevan a cabo en el espacio protegido y mucha gente no conoce de la existencia del importante canal de participación, que supone el órgano de representación en el que están las diferentes administraciones y colectivos sociales, el Consejo de Participación del Espacio Natural Sierra Nevada, a través del cual podrían hacer llegar sus propuestas.
Dos recetas para la gestión del Espacio Natural de Sierra Nevada que hayan salido de tu tesis doctoral. La primera, sin duda, es avanzar hacia un modelo de gestión más descentralizado y cercano a la población. Como ingredientes principales de esta primera receta estarían la incorporación de las TICs para establecer canales de información y participación directa y eliminar la brecha existente entre los representantes locales en el Consejo de Participación y la población local. Las diferentes administraciones y colectivos sociales presentes en dicho órgano de participación ciudadana tienen que mejorar esa intermediación con el conjunto de la población local.
Y, en segundo lugar, trabajar en la incorporación del componente social en el modelo de gestión realizando análisis de percepción social periódicos que permitan evaluar cambios en las respuestas poblacionales asociados a iniciativas concretas puestas en marcha.
Y como investigadora, como buena conocedora de la gestión de este espacio y de otros parques nacionales, con los que hayas podido comparar ¿qué opinas? ¿en qué lugar colocarías al parque nacional y natural en un ranking hipotético? Sierra Nevada es el primer espacio natural protegido español y el único con Doñana, por ahora, que está reconocido internacionalmente por su gestión excelente a través de su inclusión en la Lista Verde de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza que creó esta Lista en 2014 para señalar modelos de buena gestión en áreas protegidas. Ese es un título que no regalan y que está otorgado por la máxima autoridad mundial en conservación de la naturaleza tras un proceso muy exigente de auditorías externas. Como investigadora y como conocedora directa del trabajo del Equipo de Gestión que hay detrás de este espacio creo que estamos en el top mundial en la gestión de espacios protegidos, siendo pioneros y líderes en asuntos como el Observatorio de Cambio Global o la Carta Europea de Turismo Sostenible. Garantizar la conservación de la extraordinaria riqueza natural de esta montaña, en un espacio en el que además de vivir más de 95.00 personas se sitúa la estación de esquí más visitada de España, es un éxito que se debe al trabajo y la dedicación de muchas personas. Como granadina, y sobre todo como alpujarreña, lo sitúo en el número 1.
¿Qué aportan los ambientólogos, esta nueva profesión en la gestión de los espacios protegidos? ¿tienen un campo de acción propio? Si me haces esta pregunta hace 15 años hubiera dicho que no. Cuando terminas la carrera es difícil para personas con formación científica multidisciplinar encontrar nichos profesionales específicos en los que tienes que competir con físicos, químicos, biólogos o ingenieros de caminos, por poner algún ejemplo. Hoy, con la perspectiva de quien ha recorrido un trocito de camino, mi respuesta es sí. Las ambientólogas y ambientólogos tenemos en esa multidisciplinariedad nuestra fortaleza. Podemos adaptarnos a contextos laborales diversos aportando esa capacidad de visión global que nos convierte en grandes coordinadores estratégicos. Desde aquí animo a mis colegas a luchar por estos espacios y a defender con orgullo nuestros valores profesionales.
¿Cómo surge la posibilidad de cambiar radicalmente de actividad e incorporarte al Instituto de Astrofísica de Andalucía? Cuando una puerta se cierra otra se abre. Los grupos de desarrollo rural en el año 2014 paralizaron sustancialmente su actividad a la espera de un nuevo programa de ayudas quedando los equipos de trabajo reducidos al mínimo. Yo formaba parte de uno. Tras un año estudiando en el extranjero, Marte me abrió las puertas del Universo. Comencé a trabajar en el Instituto de Astrofísica de Andalucía como gestora de un proyecto europeo de investigación sobre el planeta rojo. Durante este periodo comenzó a definirse la Oficina Técnica de Calidad del Cielo. Hace dos años se pone en marcha y tengo la suerte de ser su gestora.

¿Cuál es el papel de la Oficina Técnica de la Calidad de Cielo? Esta Oficina se constituye como un instrumento para garantizar la preservación de la calidad del cielo en nuestra comunidad autónoma. Su objetivo fundamental reside en servir de referente científico a las distintas instituciones y agentes que trabajan en la conservación del cielo oscuro, así como para como promover las mejores prácticas en la protección de la ‘bóveda celeste’.

¿Cuáles son sus líneas de trabajo? Tenemos cuatro líneas de trabajo estratégicas: investigación, asesoramiento técnico, certificaciones de la calidad del cielo y formación, divulgación y concienciación.

NUEVOS HORIZONTES
¿En qué andas metida ahora aparte en el ámbito de la I+D+i? Cuando Granada es reconocida como Ciudad de la Ciencia y la Innovación, a iniciativa del Ayuntamiento y con la participación de otras muchas entidades, me incorporo a la Mesa de la Ciencia y ahora coordino el equipo de trabajo de búsqueda de oportunidades de financiación.
Como ambientóloga hay mucho ‘verde’ en tu curriculum, en toda tu vida profesional pero también como mujer hay un evidente tono ‘violeta’. ¿Cómo se traduce hoy esta lucha por la igualdad? Aparte de la actividad reivindicativa que hay que seguir haciendo por la igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres creo que hay aprovechar los espacios de participación y llevar a la práctica medidas para hacer efectiva esa igualdad y remover los obstáculos, a veces invisibles, que la impiden. En ese sentido por ejemplo formo parte de la comisión de igualdad de género de mi centro de investigación.

martes, 15 de mayo de 2018

Del "España nos roba" al "Sevilla nos manga"

Una nueva columna "Sacando punta" en el Independiente de Granada cuyo lema es "Alguien tenía que contarlo". Yo me he aplicado el cuento y me he dicho "Alguien tenía que decirlo". Ya sabéis que no soy muy filosevillano, más bien al contrario, me pasa como con los franceses. Y mira que en ambos sitios me han tratado muy bien. Sostengo la teoría de que los 'miarmas' son de genotipos más parecidos a los 'galos' que al resto de andaluces pero las condiciones ambientales, el clima, influye y modela el fenotipo. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa que diría D. Tancredo Rajoy.

Empecé escribiendo un artículo sobre el uso de la palabra 'relato' y me lié, me lié y he despertado algunos mosntruos que se han sentido ofendidos con mis palabras y han intentado ofenderme con las suyas. Pero también he recibido, muchas más afortunadamente, palabras de apoyo.

Adjunto enlace.

http://www.elindependientedegranada.es/blog/espana-nos-roba-sevilla-nos-manga



DEL “ESPAÑA NOS ROBA” AL “SEVILLA NOS MANGA”
El término relato se ha desvirtuado. 

Ha pasado de narración histórica breve a gran cuento, de una manera de contar historias a contar la historia “a su manera”.

Se ha puesto de moda lo de hablar del ‘relato’. El relato de los independentistas catalanes, el relato de los terroristas etarras… Según la RAE el término relato (del latín relatus) es el conocimiento que se da, generalmente detallado, de un hecho, aunque en la segunda entrada se refiere a narración, cuento. Desde el punto de vista literario se entiende por relato a un género variable, generalmente breve, que tiene en Cortázar, García Márquez o nuestro Federico a algunos de sus más brillantes exponentes.

Pero si nos atenemos al uso que se le está dando en la actualidad a este vocablo más bien ‘relato’ se estaría consolidando con una acepción distinta que lo consideraría como una versión de la Historia contada por una parte y, en referencia a los dos ejemplos antes utilizados, se trataría de una versión trucada, sesgada y manipulada, en ambos casos, pero que ‘muchos de los suyos’ han entendido como real y oficial porque es la que han ‘mamado’ desde la infancia. En el caso de los catalanes secesionistas se ha alimentado un cuento/relato de represión, de opresión, una nación (inventada) perseguida desde la Edad Media… La semana pasada en mi última visita a la ‘región catalana’ (lo digo con retintín), descubrí que hay unas rutas turístico-políticas denominadas del 1714, año al que se remonta la fábula, a las que se le está sacando rentabilidad -esto sí es distintivo del ser catalán, y no lo digo en sentido peyorativo-.

Por aquí cerca también hay algunos que están intentando colar algunos ‘relatos’. Uno de los que más me fastidia por burdo y porque resulta anestésico es el que defiende que el destino de Granada está maldito en Andalucía y la culpa de todos nuestros males la tiene Sevilla y la Junta de Andalucía. Como si Granada hubiera sido un paraíso hasta entonces (en todo caso, habría sido paraíso cerrado, para unos pocos, citando a Soto de Rojas) o como si desde los años 80 hubiéramos ido para atrás a causa de “otros”, como si los granadinos no fuéramos también, al menos, corresponsables. Y lo peor es la conclusión a la que llegan: Granada no ha sido nunca andaluza y hay que segregarse de la comunidad autónoma y arrastrar a otros territorios almerienses, malagueños o jienenses. No acierto a imaginar como quedarían aquellos versos machadianos de “andaluces de Jaén, aceituneros altivos...” readaptados a ese nuevo mapa que ensueñan.

En este apartado, en el de echar balones fuera, el relato granaíno se parece mucho al ejemplo catalán. En nuestro caso habría que sustituir el “España nos roba” por un “Sevilla nos manga”. Como ‘relato’, en la acepción que se está consolidando, a fuerza de repetirlo algunos han confundido, (o más bien habría que decir que con su cinismo han hecho que se confunda), y han hecho creer a pie juntillas a mucha gente que “se llevan los dineros de l’Alhambra y de la Sierra pa Sevilla”, cuestión que algún disgusto y discusión entre amigos y familiares me ha costado.

Estas cuestiones son intelectualmente insoportables e insostenibles en un debate serio. Se puede, y se debe, discutir sobre la gestión de la Alhambra y de Sierra Nevada. Pero lo de que se llevan el dinero de la Sierra, (me repatea adicionalmente que confundan el todo con la parte, la estación de esquí con toda Sierra Nevada), tiene bastante delito porque esconde -¿intencionadamente?- que las cuentas públicas son más bien deficitarias y que la estación de esquí se sostiene hoy día porque es pública y por las inversiones realizadas por el gobierno andaluz especialmente a principios de los 90. La prueba es que hace unos 15-20 años, estos granaínos mu granaínos, pedían que se privatizara la estación (después de haber sido saneada y ejecutadas las inversiones públicas) y ahora ni por esas asoma ese discurso ‘emprendedor’.
Si hay que hacer un relato justo de la historia de la estación de esquí hay que reconocer que fue desde aquí, desde estos granaínos muy granaínos, desde donde se concibió una estación como un proyecto especulativo más inmobiliario y propio del turismo de playa que deportivo y recreativo en torno a una estación de montaña. Fue desde aquí donde se hundió la estación a causa de una gestión ruinosa con nombres y apellidos locales y fue un alcalde (nacido en un pueblo de Murcia para más inri) y la Junta de Andalucía, con dinero de todos los andaluces, (incluidos los sevillanos), los que la rescataron y luego han contribuido a convertirla en una gran y moderna estación con el protagonismo de much@s granadin@s, quizás con apellidos ‘menos ilustres’.

En el inventado relato reclaman “rescatar del centralismo sevillano la gestión de las joyas de la corona, Alhambra y Sierra Nevada”, como si ahora se estuvieran dirigiendo desde un despacho a la vera del Guadalquivir. Y lo curioso es que el cuento chino cuela igual que cuela en Cataluña que en Andalucía no pagamos impuestos y somos una región subsidiada y que en nuestras escuelas el alumnado se sienta en el suelo. Lo grave es que pretendiendo hacer grande a Granada, se supone, lo único que consiguen con esta propuesta es empequeñecer nuestros Patrimonios de la Humanidad, disminuir su relevancia e importancia universal y convertirla en un asunto localista, casi de barrio.

En las discusiones, a menudo acaloradas, que sostengo sobre el devenir de las ciudades andaluzas desde la llegada de la Autonomía, suelo contraponer que a otras ciudades como Málaga y Córdoba, con las mismas maldiciones sevillanas, les ha ido mejor en las últimas décadas por lo que habrá que mirar también, al menos, un poco para adentro a ver si no hemos tenido también nosotros, unos más que otros, algo de ‘culpa’, y si no hay otras lecturas, otras razones políticas, sociales, económicas que introducir en el análisis.

Este discurso/relato del quejío de una parte de la burguesía granadina (no sé si se sigue utilizando el término pero yo sé a quiénes me refiero), no es nuevo y ha servido históricamente para tapar errores de bulto de los dirigentes locales durante muchas décadas y diferentes regímenes y ahora es utilizado para escurrir el bulto de aquellas y nuevas incapacidades para contribuir a un proyecto de desarrollo solvente y sostenible. ¡Qué casualidad! También este sector social de la clase media-alta es el que ha impulsado el separatismo catalán.

Más peligroso es que en la actualidad este relato/cuento chino esté siendo alimentado peligrosamente por algún bulto dirigente del Partido Popular que lo ha comprado porque entiende que echarle la culpa a la Junta, a Sevilla, al PSOE, les da réditos electorales y le evita tener que explicar que algo habrá hecho mal la derecha para haber perdido todas las elecciones andaluzas. Y digo que es peligroso echar fuego en este cuento/relato porque se les supone que deben contribuir a vertebrar una región ante el complejo panorama español. El propio Rajoy esta misma semana ha hablado de que Andalucía es un ejemplo de lealtad institucional (en referencia al debate sobre el modelo de Estado Autonómico), señalando la importancia del asunto de la cohesión territorial. Aviso a navegantes: “las armas de los falsos agravios las carga también el diablo”.