En este caso, como siempre que toco temas relativos a la Geología, he contado con el asesoramiento de mis compañeros Miguel Ángel Díaz Puga y Antonio J. Herrera que además junto a Antonio Ramos me han cedido las fotos.
Adjunto Enlace a la edición digital:
http://www.granadahoy.com/article/granada/2252892/las/ultimas/minas/hierro.html
Y así quedó la doble página en la edición impresa:
LAS ÚLTIMAS MINAS DE HIERRO DE
SIERRA NEVADA
El complejo minero de La Gabiarra,
al pie del cerro del Almirez, en la Sierra Nevada almeriense, fue la última
explotación de hierro en el parque nacional.
Se acaban de cumplir 10 años de la autorización por el
Consejo de Ministros al Organismo Autónomo de Parques Nacionales del entonces
Ministerio de Medio Ambiente para la firma de un convenio con la empresa
Ferromica SL para el rescate de los aprovechamientos mineros de La Gabiarra.
Este convenio, destinado a “cerrar” esta explotación minera a cielo abierto,
estableció un procedimiento de mutuo acuerdo entre las partes para indemnizar
la supresión de los aprovechamientos de dicha explotación minera situada en el
interior del Parque Nacional de Sierra Nevada, entre los municipios almerienses
de Paterna del Río y Laujar de Andarax.
La zona había sido incluida en el Parque Nacional en el
año 1999 y tanto la ley de creación de este espacio protegido como el Plan Director
de Parques Nacionales establecían la incompatibilidad de las explotaciones
extractivas de recursos naturales con los fines de esta figura de máxima
protección en la legislación de nuestro país.
Las actuaciones necesarias para la explotación de los
minerales (talas masivas de árboles, voladuras, escombreras…), habían dejado importantes
cicatrices en el paisaje por lo que, una vez cerradas las instalaciones, hubo
que realizar una restauración de ese entorno degradado tras décadas de
actividad minera.
La primera tarea, muy costosa y laboriosa, consistió en
desmontar la maquinaria y demoler las instalaciones que quedaban y retirar todo
el material a vertedero autorizado. Las actuaciones posteriores tuvieron como
objetivo la reconstrucción paisajística y la recuperación de los ecosistemas
naturales deteriorados en esta antigua explotación minera del extremo oriental
de Sierra Nevada, además de eliminar los posibles riesgos para las personas o
bienes. Por un lado se llevaron a cabo acciones encaminadas a evitar la erosión
y favorecer la recuperación de la cubierta vegetal y por otro la restauración
topográfica del relieve de las zonas más alteradas, asegurando en todo caso la
estabilidad de las pendientes disminuyendo el grado de inclinación.
Simultáneamente se desarrolló un programa de Uso
Público que, velando por la seguridad de los senderistas, supusiera un
atractivo adicional a la visita de este sector del parque nacional con la
adecuación de un pequeño itinerario circular, autoguiado, interpretado y accesible a todos los públicos.
Las obras supusieron una inversión total de 1,45
millones de euros que fueron financiados por el Organismo Autónomo de Parques
Nacionales con cargo al Fondo Especial del Estado para el Estímulo de la
Economía y Empleo (el conocido como Plan E) y desarrolladas a través de la
empresa pública TRAGSA.
HISTORIA
DE LAS MINAS DE LA GABIARRA.
Situadas entre los
términos municipales almerienses de Paterna del Río y Laujar de Andarax, entre
los 2.110 y los 2.250 metros fueron la explotación minera más importante de la
Sierra Nevada oriental. Se trataba de una explotación de hierro a cielo abierto
de una extensión aproximada de 30 hectáreas.
Durante un par de décadas
entre los años 50 y los 70 del siglo pasado fue el motor económico de los
pueblos cercanos dando empleo directo a unas 150 personas durante los siete
meses aproximadamente, (abril-octubre),
que permitía el clima trabajar a estas cotas elevadas. Todos los días
subían a primera hora de la mañana desde diferentes localidades (Alcolea,
Laujar, Bayárcal, Paterna) y trabajaban hasta primera hora de la tarde, salvo
algunas cuadrillas provenientes de los Filabres que se quedaban a dormir
durante la semana. Se distinguían varias canteras: La Trancá, Cantera Grande
(por su gran tamaño), Los Verticales, Santa Rosa (denominada así porque allí
trabajaban las cuadrillas de Alcolea de la que es patrona) y San Pedro (la más lejana).
La producción de hierro
era del orden de unas 250 toneladas al año que era sacado en camiones hasta el
puerto de Adra en donde se embarcaba hacia Sagunto y Vizcaya.
En el año 1972 se cerró la
mina, reabriéndose, sólo la Cantera Grande, en 1975 y cerrando definitivamente
en el año 2005 cuando sólo trabajaban 4 o 5 peones extrayendo mineral.
Los minerales de óxidos de
hierro que se extraían en estas minas se emplean en la industria siderúrgica
especialmente como pigmentos de alta densidad para pinturas pero tamien en la
fabricación de cementos, morteros, vidrio y, en menor medida, para esmaltes,
cerámicas o en electrónica.
LOS MINERALES DE LA GABIARRA
Principalmente se
extraía un mineral denominado oligisto
micáceo, un óxido de hierro cuyo color varía desde el rojo oscuro al casi
negro y se caracteriza por su aspecto metálico y fuerte brillo.
Además se
explotaban otros óxidos e hidróxidos de hierro de aspecto terroso y color rojo
claro o amarillento, llamados goethita
y limonita producidos por
alteraciones en el contacto atmosférico con el oligisto.
SENDERO MINA DE LA GABIARRA
Longitud
del trazado: 1,05 kilómetros.
Duración:
30-45 minutos.
Grado
de dificultad (MIDE):
baja (1,1,1,1)
El sendero interpretado
Mina de La Gabiarra transcurre por una zona de elevado interés científico,
educativo, histórico y antropológico. En el recorrido se divulgan los valores geológicos
y la singularidad del macizo montañoso de
Sierra Nevada a la vez que se destacan el significado que tuvo la
explotación minera para cientos de familias. A lo largo del itinerario, y con
la ayuda de paneles interpretativos, se
van descubriendo muestras interesantes de petrología, mineralogía, minería,
historia a la vez que se disfruta de un paisaje privilegiado con una amplia
panorámica que abarca desde el nivel del mar hasta el Mulhacén, la máxima
altura de la Península con sus 3.479 m de altitud.
CERRO DEL ALMIREZ, TESTIGO DEL MAR DE
TETHYS
El Cerro del Almirez, con
sus 2.519 m es el segundo pico más alto de la Sierra Nevada almeriense y
segundo también de esta provincia, tras
el Chullo (2.610 m). Se sitúa en el extremo oriental de Sierra Nevada. Algunas
de sus rocas forman parte de una unidad del complejo nevado-filábride de gran
importancia desde el punto de vista geológico ya que se trata de los únicos
restos existentes en España del extremo occidental del desaparecido océano de
Tethys, de edad Jurásica, formado hace unos 180 millones de años.
Las principales rocas que
encontramos en esta cumbre son serpentinitas y hazburgitas secundarias, rocas
metamórficas procedentes de unas rocas ígneas llamadas peridotitas formadas en
la parte más superficial del manto terrestre.
Este afloramiento cuenta
con el aliciente adicional de que algunas de sus rocas tienen una textura
denominada pseudo-spinifex que no ha sido descrita hasta la actualidad en
ningún otro afloramiento de ofiolitas en todo el mundo por lo que se ha
convertido en lugar de peregrinación de geólogos de muchas las universidades
más importantes en este campo. Esta
textura consiste en el intercrecimiento de largos cristales de olivino de color
gris oscuro (debido a microinclusiones metálicas) con cristales de piroxeno de
colo gris claro (enstatita) que le da un atractivo aspecto dendriforme.
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