Enlace a la edición digital publicada el viernes 22 de abril.
http://www.granadahoy.com/article/granada/2268307/la/boca/la/pesca.html
Y así quedó en la edición impresa.
Sierra
Nevada. Montaña de Oportunidades
LA BOCA DE LA PESCÁ
En primer término, Cortijo de la Fuente del Hervidero, al fondo la Boca de la Pescá con nieve |
La Boca de la Pescá es una
modesta cumbre de 1.518 m de altitud en las estribaciones occidentales de Sierra Nevada, a caballo entre el parque
natural y nacional, justo en el vértice en el confluyen los límites d ellos
términos municipales de la Zubia, Gójar y Dílar. Se compone de dos cumbres
gemelas que tienen pocos metros de diferencia en altura, cuya forma se asemeja
a la boca abierta de un pez de donde toma el nombre. Sobre la más elevada se
asienta una caseta de vigilancia de incendios forestales.
Para acceder a la Boca de
la Pescá tenemos dos opciones:
1. Subida por el río Dílar.
La primera opción parte
desde la localidad de Dílar que sobrepasamos en dirección al río hasta llegar
al área recreativa que hay junto al aula de naturaleza “Ermita Vieja”. Desde
allí podemos iniciar nuestra ascensión a este paraje. Continuamos caminando por el camino de acceso
a la central eléctrica y nos desviamos a la izquierda por una vereda ,unos
metros antes de llegar a la propia central. Este sendero zigzagueante por el
que se ganan metros de forma rápida se realizó para acceder a la cámara de
carga de la central. Alcanzada la
edificación de la cámara de carga, nos queda otro centenar de metros que subir
para coronar la primera de las cimas de la Boca de la Pescá. Unos pocos metros más allá está la segunda
cima en la que hay instalada una caseta de vigilancia contra incendios.
Este itinerario
está recomendado por ‘Granada Accesible’ en su Guía de accesibilidad al medio
natural granadino.
2. Desde el Canal de la Espartera.
La segunda alternativa
parte desde la Zubia desde donde accedemos a Cumbres Verdes y desde allí hacia
la Fuente del Hervidero. Podemos ir caminando desde aquí por Haza Larguilla o
continuar la pista forestal hasta el Canal de la Espartera. En la explanada, junto a la caseta
informativa del Parque Nacional, arranca un sendero de accesibilidad universal
de alrededor de un kilómetro que nos conduce hasta el impresionante mirador
interpretativo de “Los Alayos”. Desde
aquí hasta nuestro destino tendremos un agradable paseo con la vista puesta
arriba en el extremo oriental de la Boca de la Pescá, con un tramo final de
subida más pronunciado, tras bordear el conocido como ‘Cerro de las Pipas’, por
los restos fósiles de Dentalium unos
moluscos excavadores denominados 'colmillos de mar' o 'pipas'.
Además de joyas botánicas e interesante fauna la visita es de gran interés geológico |
UNA FLORA “EN EXCLUSIVA”
El paseo por la
media montaña nevadense por Los Alayos, el Trevenque y toda esta zona de
calizas dolomíticas, esconde un tesoro de joyas botánicas, con muchas especies
que son endemismos exclusivos de estos parajes. Sobre los 'pobres' suelos de
estas rocas conocidas como kakiritas, muy fracturadas por el alto grado de
metamorfismo al que fueron sometidas en su formación, se desarrolla una flora
muy especial que ha atraído desde antaño a botánicos y naturalistas. La Unión Europea
incluyó los matorrales dolomíticos entre los hábitats europeos de interés
prioritario para su conservación.
La subida a la Boca de la Pescá está salpicada de tesoros botánicos |
BIODIVERSIDAD: Una de las
comunidades más originales de Sierra Nevada son los tomillares dolomíticos en
los que podemos encontrar una amplia
variedad de especies como el abrótano chico
(Santolina elegans), Rothmaleria
granatensis, una margarita de color amarillo, que aparece entre las piedras
blancas y sueltas, la perdiguera del
Trevenque, (Helianthemum pannosum) y
su pariente H. appenninum estevei o Armeria filicaulis trevenqueana, una
subespecie endémica que tiene esta zona como hábitat exclusivo.
También es
posible que nos encontremos con la correhuela de Sierra Nevada Convolvulus boissieri, una atractiva
campanilla de color malva, Erodium boissieri, un geranio conocido
como alfilerillo del Trevenque, Echinospartum
boissieri, denominado piorno blanco o bolina, o varias especies de la
familia de las ‘compuestas’ del género Centaurea
como C. boissieri subsp. funkii,
Centaurea granatensis o Centaurea bombycina, o la vulneraria amarilla (Anthyllis tejedensis), otro de los endemismos compartidos con las vecinas Sierras de
Almijara, Tejeda y Alhama.
Además de mirar
al suelo para recrearnos en esta atractiva flora podemos mirar al cielo para
intentar localizar al águila real (en las zonas más elevadas) y a la perdicera
(que suele moverse en cotas medias) o escudriñar en los riscos para ver a la
cabra montés, emblema de la fauna nevadense.
Vivo en la Boca de la Pescá
Algunas familias pueden
presumir de vivir en la Boca de la Pescá ya que este topónimo tan granadino y
tan nevadense ha sido recogido en el callejero de dos localidades granadinas.
En La Zubia, en la
Urbanización de Cumbres Verdes y junto a calles como La Cortijuela y Cerro de
las Pipas, otros parajes emblemáticos de esta parte de Sierra Nevada, se
encuentra la calle Boca de la Pescá, un lugar desde el que se puede divisar
esta , desde allí, cercana cumbre.
En la localidad de Los
Ogíjares hay también otra calle con esta
denominación, en este caso junto a las calles Trevenque o El Purche, otros
topónimos famosos de la media montaña nevadense.
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