Mi reportaje último sobre biodiversidad en el parque nacional y natural de Sierra Nevada, fue publicado el sábado a doble página, ha estado dedicado a las dos especies de siemprevivas presentes en Sierra Nevada. He contado con póker de amigos que han colaborado en esta ocasión con sus consejos y/o extraordinarias imágenes. José Miguel Barea Azcón, Juan Carlos Poveda Vera y José Miguel Muñoz Díaz ya habían colaborado en otros reportajes y ahora se ha sumado mi amigo y compañero Juan de Dios Rodríguez Cáceres, y he aprovechando que está en estas semanas en el Jardín Botánico de Hoya de Pedraza para que me facilitara unas fotos.
Enlace a la edición digital: http://www.granadahoy.com/…/gran…/2347644/siempre/vivas.html
La edición en papel ha quedado especialmente 'chula'.
Reproduzco el texto y fotos originales y alguna foto adicional.
SIEMPRE
VIVAS
La
siempreviva de Sierra Nevada y la siempreviva mayor, son dos joyas
botánicas presentes en nuestro gran macizo montañoso. Asociadas a
poderes mágicos, estudios recientes han confirmado sus variadas
propiedades medicinales.
El
género Sempervivum,
las siemprevivas,
reúne a unas 30 especies de plantas perennes, suculentas, de la
familia de las Crasuláceas, caracterizadas por almacenar el agua en
sus tallos y hojas gracias, lo que le permite sobrevivir en roquedos
y zonas donde la disponibilidad del agua es baja.
En la antigüedad se consideraba que
las siemprevivas protegían las viviendas y a las personas contra los
rayos y espíritus por haber sido creadas para este fin por el dios
de los dioses (Zeus para los griegos, Júpiter para los romanos). Por
ello eran conocidas también como ‘barbas de Júpiter’ -en las
culturas nórdicas como ‘barbas de Thor’- por lo que han sido
cultivadas en el interior de las casas o plantadas en jardines
particulares. Esta tradición se mantuvo en algunos lugares de
Europa, con el cultivo de siemprevivas en los techos y tejados de
las viviendas para protegerlas de los rayos y los hechizos, así como
para propiciar la prosperidad de sus ocupantes, costumbre que
posteriormente pasó a Norteamérica.
Antiguamente se le adjudicó a esta
planta también el valor del oráculo de la vida. Cada miembro de la
familia introducía un tallo en un jarrón en el salón de la casa;
aquél al que se le marchitara antes su tallo sería el primero en
'caer'.
Además de las propiedades mágicas
también han estado relacionadas estas plantas con usos medicinales
variados desde muy antiguo. Plinio el Viejo, (escritor, científico,
naturalista y militar en la primera parte de la primera centuria), en
su Naturalis Historiae,
describe el uso del jugo de las hojas machacadas para el tratamiento
de afecciones de la piel como quemaduras, callos, verrugas, tiña,
herpes, picaduras de insectos, ardor de ojos y dolor de oídos. Por
su lado, Dioscórides (también del siglo I de nuestra era), médico
de los ejércitos del emperador Nerón, lo cita para diferentes usos,
en su Materia Médica,
(obra que perduró como referente de la farmacopea hasta el
Renacimiento).
Estudios químicos y farmacológicos
contemporáneos realizados principalmente con Sempervivum
tectorum han confirmado
la presencia de compuestos químicos con propiedades antimicrobianas,
inmunomoduladoras y hepatoprotectoras, esta última íntimamente
relacionada con sus propiedades antioxidantes y de reducción de los
niveles de grasas en sangre. Todas estas propiedades y los compuestos
aislados de las especies estudiadas de alguna manera apoyan los usos
medicinales que se han dado a estas plantas desde hace siglos.
Siempreviva
de Sierra Nevada
Su nombre científico es Sempervivum
minutum. Es una especie
endémica de Sierra Nevada, la Sierra de Baza y la Sierra de los
Filabres. No se considera amenazada ya que aunque su área de
distribución es reducida, es relativamente abundante. Vive en entre
los 1800 y los 3.300 metros de altitud. Es bioindicadora del piso
bioclimático oromediterráneo y del ombroclima húmedo o
superhúmedo. Esta planta llama la atención por su belleza, es todo
un espectáculo cuando está en flor. Se suele encontrar en roquedos
secos y soleados, también en los canchales y las rocallas montanas y
más raramente se ve por algún prado húmedo.
Descripción:
Planta
herbácea, carnosa, pubescente con rosetas monocárpicas,
estolonífera.
Los
tallos floríferos de característico color rojizo, son simples,
erectos, gruesos y foliosos.
Hojas
alternas, sésiles, enteras, ciliadas, carnosas; las basales en
rosetas, oblongo-lanceoladas con limbo pubescente y ápice agudo y
rojizo; las caulinares imbricadas, lanceoladas, rojizas.
Inflorescencia
cimosa, terminal, compacta, con pocas flores. Flores actinomorfas,
hermafroditas rosadas o purpúreas. Sépalos soldados en la base y
pétalos libres. Estambres en número doble de pétalos.
Fruto
polifolículo.
Siempreviva
mayor
Foto de Juande Rodríguez. “Siempreviva mayor en el Jardín Botánico Hoya de Pedraza”.
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Sempervivum tectorum
es el nombre científico de esta especie que está más ampliamente
distribuida que la anterior ya que se puede encontrar por todo el
centro, sur y este de Europa. Sus requerimientos ecológicos son
bastante amplios pudiendo desarrollarse en un rango altitudinal entre
los los 800 y los 2.800 metros, tanto en roquedos como rellanos,
taludes y prados. En Andalucía su área de distribución se
restringe a Sierra Nevada, siempre en zonas pedregosas y roquedos,
entre los 1.300 y los 1.900 m de altitud. Su presencia está dividida
en dos núcleos de población. El más importante está ubicado en la
zona de El Camarate, lo que refuerza el carácter de “bosque
encantado” con el que se le conoce. La otra está situada en el
Barranco del Alcázar, en Jérez del Marquesado.
La siempreviva mayor está incluida
en la Lista Roja de Flora Vascular de Andalucía en la categoría de
"En Peligro". Por esta razón se han realizado experiencias
de refuerzo de la población con la recogida de semillas en campo,
germinación y multiplicación vegetativa en vivero y posterior
traslado de los ejemplares producidos hacia las poblaciones
naturales, experiencias que han resultado exitosas.
Sempervivum
tectorum
se distingue de S.
minutum
por tener las rosetas más grandes y las hojas más anchas así como
el el 'tallo' más largo con la inflorescencia multiflora y las
flores más blanquecinas.
Propiedades
terapéuticas:
Las principales propiedades terapéuticas de la siempreviva mayor
son: astringente, diurético, antiséptico y vulnerario (que cura
llagas y heridas). Popularmente también se ha usado la siempreviva
mayor para el tratamiento de dismenorreas (menstruaciones dolorosas),
amenorreas (ausencia de menstruación), heridas, ulceraciones,
quemaduras, conjuntivitis, hemorroides y verrugas.
¿Por
qué se les conoce como siemprevivas?
Sempervivum:
El nombre de este género deriva del latín (que a su vez viene del
griego): semper
=
siempre + vivus
= viviente.
minutum:
es un epíteto latino que significa pequeño/a.
El
nombre de "siempreviva" le viene porque su roseta de hojas
se mantiene siempre verde, incluso bajo la nieve. Antiguamente se le
atribuía crédulamente, el poder de alargar la vida, lo que propició
que fuera muy utilizada, de forma vana, sufriendo por ello una
recolección abusiva, que puso en peligro su supervivencia.
El
otro nombre de ‘barba de Júpiter’ con el que se conoce también
a las siemprevivas, procede de una antigua creencia popular de que
su presencia en el techo de una vivienda servía para conjurar los
rayos; de ahí deriva la denominación de S.
tectorum,
el nombre científico de la siempreviva mayor.
Foto de José Miguel Barea. “La vistosa floración de la siempreviva de Sierra Nevada se produce entre junio y agosto”. |
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