Gracias a la directora del periódico, Magda Trillo, 'mis ideas' se han convertido en una atractiva presentación en doble página.
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http://www.granadahoy.com/granada/doctora-paisajesde-Sierra-NevadaQue-opina_0_1238276392.html
Y así quedó la versión impresa.
SIERRA NEVADA: PAISAJE Y PAISANAJE
La
‘doctora’
de los
PAISAJES
de Sierra
Nevada
Yolanda
Jiménez Olivencia
Su
tesis doctoral desarrolló una cartografía de los paisajes de Sierra
Nevada. Una de sus últimas investigaciones analiza las tendencias
evolutivas del paisaje nevadense y marca las directrices para su
conservación.
De
la estepa del Altiplano: Yolanda
Jiménez Olivencia, nació en Guadix, lugar desde donde se contempla
un paisaje extraordinario y singular compuesto por la zona esteparia
del Altiplano del Marquesado del Zenete y las altas cumbres de la
vertiente norte de Sierra Nevada, con el Picón de Jérez, el tres
mil más oriental y al norte de Sierra Nevada y toda la cuerda de
“Los Morrones” dominando el sky line de la comarca.
Profesora
titular del Departamento de Análisis Geográfico Regional y
Geografía Física de la Universidad de Granada, es actualmente la
directora del Instituto de Desarrollo Regional y miembro del
Observatorio del Paisaje de Andalucía.
Más allá de su labor docente e investigadora tiene una gran
implicación en la gestión de los espacios naturales protegidos,
como representante de las universidades andaluzas en el Comité
Científico Español del Programa MaB de la UNESCO. Desde junio de
2014 es la presidenta de la Junta Rectora de otro espacio protegido
emblemático de Granada, el parque natural de la Sierra de Castril.
Su
tesis doctoral sobre “Cartografía de los Paisajes de Sierra
Nevada” sirvió como base para la planificación y zonificación
del Parque Natural de Sierra Nevada a principios de los 90 y para la
posterior declaración del parque nacional en 1999. Ha dirigido,
junto al profesor Francisco Rodríguez, la tesis doctoral de Andrés
Caballero sobre “Observatorios de Paisaje en espacios naturales
protegidos” que ha dado lugar a la implementación del
Observatorio de Paisaje del Espacio Natural Sierra Nevada.
Entre
sus trabajos de investigación hay que destacar la coordinación del
proyecto “Evolución histórica de los Paisajes del
Parque Nacional de Sierra Nevada y su entorno”, en el que
participaron también las profesoras Laura Porcel y Ángeles Píñar.
Financiado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales del
Ministerio de Medio Ambiente, este estudio sobre la evolución de los
paisajes de Sierra Nevada en el último siglo así como de sus
tendencias de cambio en el futuro, es una referencia inexcusable a
la hora de hablar de paisaje y de paisanaje, motivo de esta serie de
artículos.
ENTREVISTA:
Bajo
una apariencia modesta y una extraordinaria sencillez en el trato se
esconde una gran experta en paisaje, reconocida nacional e
internacionalmente. El gran macizo de Sierra Nevada es uno de los
elementos centrales de su trayectoria profesional y un ‘campamento
base’ de sus investigaciones y de sus numerosas publicaciones
científicas.
Empecemos
por precisar el concepto: ¿Qué entendemos en la actualidad
por paisaje?
El
paisaje es la expresión formal, en un territorio concreto, del
modelo de organización que adoptan los hechos naturales y humanos en
su profunda interrelación. Una realidad mixta y compleja que se
manifiesta de forma sensible a través de un conjunto de formas,
colores, y texturas, configurando un mosaico perceptible a través de
la mirada.
Entonces
paisaje ¿es ‘lo que vemos’?
Asociamos
intuitivamente la idea de paisaje a la fracción visible o imagen del
territorio, a la escena que abarcamos en un golpe de vista. Pero más
allá de la imagen misma, el mecanismo de la percepción, individual
o colectiva, nos permite hacer una interpretación o representación
del paisaje, a partir de la cual otorgamos significados y valores. De
este modo el paisaje además de relieve, vegetación, fauna y todo lo
construido o moldeado por el hombre, es también la imagen cultural
que tenemos del mismo y que forma parte del imaginario colectivo de
los lugares.
¿Qué
papel tienen las personas en la conformación del paisaje?
Constituyen
un elemento clave en la conformación de los paisajes en la medida en
que estos se colocan en el plano de confluencia entre los hechos
físicos y la acción humana. En concreto los paisajes mediterráneos,
son frecuentemente reivindicados como paisajes culturales
arquetípicos, en tanto que son producto del manejo secular por parte
del hombre de unos sistemas naturales fuertemente condicionados por
las peculiaridades del clima regional.
¿Sierra
Nevada tiene un paisaje o es una colección de paisajes?
Resulta
más adecuado hablar de paisajes en plural. En Sierra Nevada
coexisten casi una veintena de paisajes que yo agrupo en cinco
grandes categorías: los paisajes glaciares y periglaciares de la
alta montaña, los paisajes alpujarreños de la vertiente sur con
regadíos históricos, los calcáreos y agroforestales de los valles
occidentales, los forestales de la vertientes norte y los semiáridos
del extremo oriental.
¿Cómo
ha cambiado el paisaje de Sierra Nevada en el último siglo?
Uno
de los procesos más relevantes en este sentido ha sido el abandono
agrario que acompaña a la despoblación de los pequeños núcleos.
Paralelamente las ambiciosas campañas de reforestación, alcanzan
una extensión en Sierra Nevada que ha otorgado a los pinares un gran
protagonismo entre las formaciones arboladas. Los paisajes del
Marquesado del Zenete acusan especialmente la omnipresencia de estas
masas monoespecíficas.
El
tercer elemento importante de cambio que se puede destacar es el
avance progresivo de las superficies boscosas de quercíneas por
efecto de la recuperación vegetal espontánea, que ha sido
propiciada por la menor presión antrópica ejercida sobre el
territorio y por los cambios en la política de gestión forestal.
¿Qué
futuro le espera al paisaje nevadense?
Se
podría apuntar hacia una profundización de los procesos de abandono
agrario y de deterioro de los elementos estructurantes del paisaje
cultural de los valles de Sierra Nevada, tales como las terrazas de
piedra seca, las acequias o los grandes árboles cultivados, con el
castaño como especie más emblemática. Los importantes esfuerzos
que se vienen llevando a cabo no serán suficientes si no se enmarcan
en estrategias claras de desarrollo rural que apuesten por el
mantenimiento de una actividad agraria de carácter multifuncional.
La amenaza de penetración de nuevas fórmulas de manejo agrario,
como la instalación de estructuras con cubiertas para proteger los
cultivos o directamente de invernaderos, nos enfrentan a dinámicas
nuevas con un efecto radicalmente transformador en la composición
del paisaje.
Por
contra, los procesos de
naturalización de las masas forestales constituyen una
tendencia que de consolidarse en el futuro, bien con carácter
espontáneo, bien por efecto de las políticas de gestión
adaptativa, podrían significar cambios en el paisaje hacia un
incremento de valor tanto en el plano ambiental como estético.
Y
el turismo, ¿qué
impacto tiene en el
paisaje?
El
progreso de las actividades turísticas es otro de los factores de
cambio que afectan a los paisajes y que podría hacerlo más
intensamente en el futuro. El modelo de actividad turística por el
que se opte, en buena medida, marcará el tipo de reconfiguración
que sufrirán los paisajes nevadenses.
¿Afectará
el cambio climático al paisaje nevadense?
Los
paisajes del futuro estarán sometidos a los efectos del cambio
climático que ya se vienen manifestando en la disminución de las
precipitaciones, volumen de nieve recogida, aumento general de
temperatura o reducción de las heladas así como los cambios
biológicos que experimentan sus ecosistemas.
“La
conservación del valor y de la diversidad de los paisajes
debe ser uno de los objetivos prioritarios de los parques
nacionales”.
“Los
paisajes de Sierra Nevada son la expresión de la memoria histórica
del territorio”
¿Qué
opina de:
La
ampliación de la estación de esquí
Este
tema se utiliza con gran demagogia para tratar de atraer votos o
atacar las políticas de protección del medioambiente. En realidad
aquellos que hablan de la ampliación ni siquiera se ponen de acuerdo
en lo que significa, ¿ampliación de la superficie esquiable de la
estación actual, nuevas estaciones? La defensa de la ampliación se
apoya en la oportunidad de hacer crecer el número de visitantes o en
el impacto económico que ello supondría, pero realmente no hay
ningún estudio serio de viabilidad o de evaluación del beneficio
económico esperado. Creo que sería más lógico plantear la
creación de nuevos puestos de trabajos y la mejora económica,
mediante la innovación, poniendo en valor nuevos atractivos para la
infraestructura ya creada que permitieran utilizarla fuera de los
limitados meses en que funcionan los remontes.
Masificación
de algunos lugares de las altas cumbres
Nos
referimos a un espacio cuyos ecosistemas mantienen un alto valor y
singularidad, y cuyos paisajes son únicos en el contexto regional.
Todo ello implica un elevado grado de fragilidad y una baja capacidad
de acogida. Procede por tanto evaluar hasta qué punto las presencia
de personas y de actividades que se realizan en las altas cumbres
superan los límites que exige su conservación. Personalmente pienso
que en algunos puntos ante el crecimiento del número de visitantes y
de actividades deportivas se hace necesario establecer medidas de
regulación y control.
Proyecto
del Teleférico
El
teleférico es otro -permítaseme- espantajo, que se saca a pasear de
cuando en cuando para tratar de erosionar la credibilidad de las
políticas de protección medioambiental. La idea del teleférico se
defiende para la descongestión de la carretera que da acceso a la
estación de esquí. Se supone que los esquiadores saldrían de su
hotel y acarrearían toda su impedimenta de esquí hasta acceder a un
telesilla ¿Pero alguien se puede creer esto? Eso sin contar con las
colas que esos sufridos ciudadanos deberían soportar con todo su
atavío para subir y después retornar de la estación. En realidad
lo que se propone es la creación de una “atracción de feria”
que vendería aquello mismo que pretende destruir: un paisaje natural
excepcional. Además del evidente impacto visual sobre el paisaje la
infraestructura afectaría a zonas muy susceptibles a la erosión,
como las dolomías, así como a la vida de las grandes rapaces o a la
reintroducción del quebrantahuesos.
RECOMENDACIONES:
Lugar
preferido para perderse en Sierra Nevada. El paraje de
Santillana en el municipio de Ocaña, en la Sierra Nevada almeriense.
Sendero
para recorrer con los amigos. La Dehesa del Camarate en otoño.
¿Dónde
te harías un selfie? En un barranco
de Jeres del Marquesado, junto a uno de sus castaños centenarios.
Escoge
una imagen que consideres como la más representativa
del paisaje de Sierra Nevada. La vista que se abre desde la Loma
de Papeles hacia la cabecera del Genil.
¿Quién
le enseñó más de Sierra Nevada? Francisco Rodríguez Martínez,
mi director de tesis que me enseñó a valorar los paisajes
culturales en un marco de excepcionalidad natural.
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