domingo, 29 de abril de 2018

Una vida de guardián de la montaña: Antonio Gómez

Esta semana he escrito la segunda entrega de la serie "Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje" que tiene como protagonista a mi amigo y compañero Antonio Gómez Hervás, hasta hace unos meses coordinador de los agentes de medio ambiente del parque nacional y natural de Sierra Nevada. He querido con ello rendirle un merecido homenaje y reconocimiento a una vida profesional dedicada al medio ambiente en Sierra Nevada y por extensión a tod@s l@ agentes de medio ambiente y celador@s forestales. En esta ocasión aparte de visibilizar a una persona concreta he querido dar luz a una profesión, vocacional que requiere un gran compromiso de servicio público que nunca es suficientemente reconocido socialmente.

Dejo AQUÍ el enlace a la versión digital:

http://www.granadahoy.com/granada/guardiande-montanaLa-cultura-in-cultura-fuego_0_1240376433.html

Y así quedó la doble página en la versión impresa:
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SIERRA NEVADA, PAISAJE Y PAISANAJE


Antonio Gómez Hervás


* Durante los últimos 20 años ha sido el coordinador general de los agentes de medio ambiente del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada.
* Hace unos meses puso fin a una larga carrera profesional como guarda forestal y agente de medio ambiente desarrollada en Sierra Nevada.



Una vida de ‘guardián de la montaña’


Trayectoria profesional. Formado en la escuela de capataces forestales de Lourizán (Pontevedra), entró en el cuerpo de guardas forestales en el año 1976, incorporándose a su destino en Laroles el mismo Día (festivo) de los Santos, para 'custodiar' el extremo oriental de la Alpujarra granadina. Apenas dos años despúes, el 18 de julio de 1978, es destinado al otro extremo de la Alpujarra con base en Soportújar y ese mismo día, (que por primera vez dejaba de ser fiesta después de cuarenta años), se estrena en su nuevo destino con un incendio en la Sierra de Lújar. Dos décadas después obtiene la plaza de encargado de comarca en la unidad biogeográfica de Sierra Nevada Occidental, desde Güéjar-Sierra hasta el Padul. Desde la ‘fusión’ de la gestión del parque nacional y el parque natural de Sierra Nevada en 2007 ha sido el coordinador general de los agentes de medio ambiente y celadores forestales de este espacio protegido, puesto en el que se ha jubilado hace unos pocos meses.


DE GUARDA FORESTAL A AGENTE DE MEDIO AMBIENTE

Ha cambiado mucho la vida y tareas de los agentes de medio ambiente en los últimos cincuenta años, ¿no?

Como todo, nuestra sociedad ha vivido grandes cambios, pero lo esencial de nuestra misión sigue siendo lo mismo, nuestra defensa de la naturaleza, del cumplimiento de las normas ambientales, que no son las mismas. Lo que sí ha cambiado mucho es la relación del hombre con el medio natural: ahora hay menos gente de los pueblos usando los recursos naturales de los montes y más gente de las ciudades paseando por ellos. Hace 30 años por ejemplo cuando yo estaba de servicio en Soportújar me cruzaba con pastores, con gente que iba a recoger leñas… era muy raro ver a alguien de visita. Ahora es al revés son más extraños los primeros y abundan por el sendero Sulayr, por la acequia del Almiar, los senderistas, a veces, provenientes de lugares distantes.

¿Qué hacía un ‘guarda’ en aquella primera etapa?

En mi caso yo hacía de todo. Patrullaba con la moto, conducía el camión de incendios y era el responsable del retén, (antes de la implantación del INFOCA), estaba a cargo del vivero forestal de Soportújar, que producía más de un millón de plantas al año tanto para las repoblaciones de la zona como para otras áreas de la provincia. Se hacían muchas actuaciones por administración directa, (plantaciones, preventivos de incendios, construcción de diques) por lo que había mucha gente trabajando en el monte a mi cargo y había también una tarea administrativa de nóminas, compras muy importante. En verano me trasladaba con la familia a la casa forestal y la presencia tenía un efecto disuasorio y convertía mi trabajo en un ‘24 horas’ de vigilancia y cuidado del monte.

¿Cuáles son las funciones de los agentes de medio ambiente en la actualidad?

Con el paso del tiempo nos hemos tenido que adaptar a los cambios sociales y ambientales y a la nueva normativa relacionada con la gestión de los espacios naturales protegidos. Nuestro colectivo se ha configurado como un cuerpo con una triple faceta: técnica, policial y emergencias. De esta manera realizamos tareas muy diversas de vigilancia, control e inspección de la protección y la prevención integral del medio ambiente con funciones muy variadas y en materias diferentes, tales como conservación de espacios naturales protegidos y de las especies silvestres, gestión forestal, prevención, investigación y extinción de los incendios forestales, gestión cinegética y de pesca continental, prevención y calidad ambiental, uso público… funciones que quedan reflejadas en la Carta de Servicios de los agentes de medio ambiente en Andalucía.

Es decir, en Andalucía los agentes tienen “una montaña de competencias”, ¿no? .

Exactamente en Andalucía cubrimos de las altas cumbres a las costas, de lo forestal a lo industrial, el 100% del territorio andaluz, los 365 días al año. Y Sierra Nevada, la gran montaña andaluza, tiene muchas de estas competencias integradas al abarcar territorio de dos provincias, diferentes comarcas.

Además en el parque nacional y natural cobran un especial protagonismo todos los aspectos relacionados con el Uso Público al ser un espacio natural muy visitado y con una gran cantidad de eventos deportivos, recreativos y culturales. Por ello en verano organizamos, además de otras funciones como la participación en el dispositivo del INFOCA, servicios especiales de altas cumbres y en invierno colaboramos en la campaña “Sierra Nevada, para vivirla seguro”.


¿Es respetada la figura del ‘guarda’?

Generalmente sí, tanto por la consideración de agentes de la autoridad como porque la gente entiende nuestra misión y conocimiento del terreno en el que nos movemos.

Estas funciones requieren de una gran especialización. Hoy día los agentes de medio ambiente, aunque llegan con una gran preparación, están, deberían estar más aún, en un proceso de formación continua, en muchos campos: manejo de sistemas de información geográfica, extinción de incendios lucha contra venenos… Me siento orgulloso de la formación de los agentes de medio ambiente de Sierra Nevada. En unos años hemos ido especializando grupos de expertos en flora, fauna, aguas, hemos sido pioneros en la unidad de trabajos verticales y prestamos un gran servicio al Programa de Seguimiento del Observatorio de Cambio Climático en diferentes indicadores.  

¿Qué opina de la campaña lanzada desde algún medio de comunicación contra “la guardería”?

Por lo que he oído se basa en algún caso concreto, en otra comunidad autónoma, de ‘abuso de la autoridad’, acusación no contrastada, con toda la pinta de noticia falsa, con el que se pretende empañar la labor de un colectivo muy amplio en el que la inmensa mayoría cumple, con una gran profesionalidad, con sus funciones de forma honrada y honesta. Suele ocurrir que los que no cumplen las normas, los que no respetan el interés general, suelen buscar ‘excusas’ y en mi experiencia he visto la gran imaginación que se gastan para justificar una conducta inadecuada e intentar escurrir el bulto.

¿Cómo se mejoraría su imagen?

Creo que hay que humanizar más la imagen de nuestro colectivo, acercarla a la gente. En los pueblos se sabe quién es y las funciones del ‘guarda’ pero para buena parte de la población urbana es más desconocida nuestra labor. Deberíamos participar más en charlas, visitas organizadas a los espacios protegidos, jornadas... Ahora, a través de las redes sociales, los agentes de medio ambiente están haciendo una labor divulgativa y educativa muy importante.

¿Palo o zanahoria, multa o educación, qué es más eficaz?

Nuestra labor debe ser en primer lugar, principalmente informativa y de asesoramiento a la población, pero son necesarias e inevitables también las denuncias que en cierto modo son a la vez ‘muy pedagógicas’. El efecto disausorio de una multa a veces tiene un tiempo de eficacia limitado y se puede reincidir en las infracciones ya que pasado un tiempo se olvida la sanción por lo que en ocasiones te ves obligado a poner una nueva denuncia que sirve de ‘dosis de recuerdo’.

¿Es una profesión vocacional?

Indudablemente la inmensa mayoría de los agentes de medio ambiente son vocacionales, les gusta esta profesión y les duelen las acciones contra el medio ambiente. He visto compañeros llorar en algún incendio o cuando han encontrado algún animal atrapado en un cepo por ejemplo. Ser agente de medio ambiente es una profesión que requiere de compromiso con el servicio público que prestamos.




LA CULTURA Y LA IN-CULTURA DEL FUEGO

Vuelve la pregunta de hace muchos años: ¿Quién pega fuego al monte?

Depende de los lugares. Es diferente el origen y las causas en Galicia, en Levante o en Andalucía y dentro de Andalucía también hay circunstancias diferentes. En la mayoría de los casos la mano del hombre está detrás, pocos incendios se deben a causas naturales como las tormentas. En nuestro entorno muchos incendios están asociados al uso tradicional de fuego, a las prácticas con fuego que están muy arraigadas culturalmente como la quema de residuos agrícolas o las barbacoas en el campo, o hace décadas cuando se quemaban los piornos en la alta montaña.

Pero estas prácticas no son nuevas…

El problema está en que antes había menos material ‘combustible’ porque la gente se llevaba las leñas para calentarse, se sacaban ‘hatillos’ con ramas, se cogían puntales para invernaderos, para marcos de ventanas y puertas, se cogía hojarasca para las cuadras… y además había mucha más ganadería. Los incendios no prosperaban tan rápido. Ahora por un lado se han construido zonas de segundas residencias en espacios naturales y buena parte del monte es más natural, menos intervenido y eso conlleva una gestión forestal y una lucha contra los incendios diferente que por eso debe estar profesionalizada.

Has participado en muchos incendios, tendrás anécdotas. ¿Has pasado alguna vez miedo?

Recuerdo una vez por la zona de Tablate entre Lecrín y Lanjarón. Me asomé a ver por dónde se podía atacar el fuego en un cerro y me quedé atrapado. En un flanco había un tajo insalvable y en el otro una vegetación de zarzas y matorral imposible de saltar. La única vía de escape era hacia arriba pero el fuego subía rápido y veía que me pillaba. Encontré una gran roca, un poco más arriba con una pequeña cueva que me resguardó hasta que el fuego me sobrepasó, casi fue peor el humo...

Del fuego da miedo hasta el ruido que produce. He visto fuegos que saltan los cortafuegos… En otra ocasión en la Sierra de Lújar, me encontré en una situación difícil en este caso no para mí seguridad sino porque si las llamas llegaban a un punto el fuego ya se nos escapaba y me tiré hacia delante con la manguera y conseguí frenarlo; luego llegaron otros compañeros y ya conseguimos controlar ese frente. También he estado en incendios en La Resinera, el último grande, fue el de Lanjarón del 2007. Estaba de vacaciones en mi pueblo y me vine para acá corriendo y me puse a atacar el frente que se iba para Cáñar, zona que conozco muy bien y sabía dónde pararlo. Historias de una larga historia…



Ser agente de medio ambiente es una profesión vocacional que requiere compromiso con el servicio público”.



Los agentes de medio ambiente cubren el 100% del territorio andaluz, los 365 días al año”.




Añado algunas imágenes más del archivo de propina ;) 










lunes, 23 de abril de 2018

Deslumbrados y des-nortados

Re-estreno hoy mi columna en el periódico digital "El Independiente de Granada". Hemos decidido actualizar la presentación del blog y la hemos re-bautizado como "Sacando punta", con el objetivo de sacarle punta (afilada) a temas, principalmente locales, en mi línea más 'guerrillera'.

(http://www.elindependientedegranada.es/autor/121)

Para la vuelta he preparado un artículo sobre la (recurrente) propuesta de los empresarios de ampliar la estación de esquí a la que se ha sumado hace unos días el presidente del PP-A que para el que no lo sepa se llama Juan Manuel Moreno Bonilla (Juanma para sus amigos).

Enlace a la versión en el periódico:

http://www.elindependientedegranada.es/blog/des-lumbrados-des-nortados



Des-lumbrados (y des-nortados)

La propuesta de ampliación de la estación de esquí es un atentado ambiental y una mala apuesta económica, pero antes que nada es imposible legalmente.

Hace unas semanas en la inauguración oficial del Congreso Internacional de las Montañas, Cimas, el representante de los empresarios granadinos pedía al conjunto de las instituciones “que se abriera un diálogo y se estudiara la viabilidad de la ampliación de la estación de esquí”. Quedaba así como Dios ante su clac y generaba un estupor ante el resto, la mayoría, de los asistentes, entre los que abundaban científicos y gestores de espacios protegidos. Entre los asombrados había también alcaldes y alcaldesas y ediles de los pueblos de las distintas comarcas que conforman el macizo nevadense, y pequeños empresarios y autónomos que se buscan la vida apostando por un turismo sostenible, que se quejan, con razón, de que siempre se mire a la estación y al esquí y se olvide el resto del territorio y otras formas alternativas de desarrollo. La respuesta la tuvo a lo largo del Congreso pero se la resumo en dos momentos: en la conferencia inaugural del profesor Eduardo Martínez de Pisón que afirmó que el desarrollo sostenible es la clave para que las montañas perduren en los valores que siempre han tenido” y en la intervención magistral en la jornada de clausura del naturalista Joaquín Araújo que dijo que “mirar Sierra Nevada es contemplar las almohadas del cielo”.

El pasado fin de semana, quizás sobre-animado por las extraordinarias precipitaciones de esta temporada, deslumbrado, tal vez por la blancura de la hermosa capa de nieve que podemos disfrutar, ¡a mediados de abril!, el presidente del PP-A, también se ha tirado al charco y ha reavivado este recurrente debate aludiendo a que se vea la posibilidad de la ampliación del dominio esquiable”.

La ceguera de los primeros y su obcecación en reducir Sierra Nevada a la estación de esquí y no pensar en las oportunidades del resto del territorio, es ya conocida pues sólo ‘ven’ los proyectos especulativos, los pelotazos urbanísticos o de otra índole y ni se les ha visto, ni se les espera, nunca apoyando alguna iniciativa de lo que se ha dado en llamar desarrollo sostenible. Hablarles de transición hacia un nuevo modelo productivo o de economía circular, eso debe sonarles ya al idioma del presidente del Granada CF a los de la confederación granadina de empresarios, que no consta que aprovecharan la ocasión para pedirle a Moreno Bonilla que haga algo por los más de tres años de aislamiento ferroviario, por poner una reivindicación concreta, cierta y cercana.

Lo del presidente del PP, un señor sonriente que llaman los suyos JuanMa y que se desplaza en estos días por tierras andaluzas intentando hacernos creer, frente a cualquier análisis medianamente serio, que los Presupuestos del gobierno de Rajoy son estupendos para Andalucía, es mucho más grave si cabe. No tiene que apelar a nadie para ‘explorar ese camino’. Saben los populares, si no lo supieran sería todavía peor, que la ampliación de la estación de esquí actual o la creación de una nueva estación de esquí, es inviable, en primer lugar desde el punto de vista legal. La Ley de Parques Nacionales, aprobada en solitario por la mayoría absoluta del PP en 2014, prohíbe taxativamente esta posibilidad. Y digo que saben los populares, o debieran saber, porque los empresarios andaluces promovieron una enmienda a esa ley para ‘abrir una puerta’ a la ampliación de la estación, iniciativa que el gobierno y el grupo parlamentario del Partido Popular no secundaron, no se atrevieron en mi opinión. Es decir, con la actual ley en la mano, no se puede plantear siquiera la cuestión que reclaman algunos empresarios. Otra cosa sería sacar del parque nacional las zonas ‘a demoler’, una cuestión que nunca han planteado, quizás sospechando la ‘mala prensa’ que tendría. Ambas ‘soluciones’, modificar los límites del parque o modificar las leyes requieren que se debata en las Cortes Generales por lo que no tienen que mirar a nadie si de verdad quieren plantear el asunto aparte de regalarle el oído a cuatro incorrectamente denominados empresarios de la nieve o querer sumarse al peligroso deporte de crear agravios entre los andaluces.

Porque seamos claros y no mareemos la perdiz, nadie en su sano juicio se cree eso de las estaciones sostenibles, ‘verdes’. Una estación de esquí provoca un gran impacto en su construcción y en su funcionamiento y supone una alteración grave del medio natural. No hay otra manera. Una cosa es intentar reducir los impactos negativos de una estación ‘heredada’ y otra seguir ‘comiendo’ los ecosistemas singulares de la alta montaña. Por mucho que diga algún charlatán de feria sobre “una estación ecológica”, la habilitación de pistas de esquí, su mantenimiento, la creación de drenajes para el deshielo, la instalación de empalizadas, la fabricación de nieve ‘producida’, la construcción de remontes, la preparación de la nieve con máquinas (que hay que guardar en algún sitio), las instalaciones para el personal que mantiene la estación … no son de quita y pon de 9 de la mañana a 6 de la tarde. No se puede desconocer estas exigencias o lo que sería peor pensar que va a colar un engaño que intente ocultarlas.

Este debate sobre el debate de la ampliación de la estación de esquí o de crear nuevas estaciones, no es serio, sería gratuito si no fuera porque se juega con las cosas de comer alegremente. Con este tipo de propuestas en una provincia como la nuestra, con el nivel de paro y las carencias que tenemos, resulta absolutamente irresponsable y tiene toda la sospecha, viniendo de donde viene, de querer desviar la atención sobre la falta de respaldo y compromiso con otros proyectos.

En conclusión, la propuesta del Bonilla tiene una clara respuesta: si están a favor de descatalogar una zona del parque nacional y/o considerar que en un parque nacional es compatible “la ampliación del dominio esquiable”, lo que deben hacer es echarle valor y dejar de entretener la pelota o echarla a otros tejados y promover la modificación de la, reciente, Ley de Parques Nacionales que ellos mismo aprobaron. Pueden pedirle respaldo a Ciudadanos a ver si la formación naranja muerde este anzuelo y compiten entre ellos a ver cuál de los dos es más depredador del medio ambiente, quiero decir ‘defensor del activo y dinámico sector empresarial granadino’. Contra la Junta, responsable de velar por la conservación del patrimonio natural y promover un modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente en los espacios naturales protegidos, los naranjas granadinos, pueden tener la tentación de apuntarse a cualquier bombardeo.

Antes de que se metan en honduras advierto que ganar esa batalla legislativa no supone ganar la guerra. Ese cambio legislativo no es el único obstáculo que se encontrarán en el camino hacia la destrucción de la alta montaña. Aparte de la movilización social que espero que se produjera debo informar, por si no lo saben, que un proyecto de esas características no cuela como ligado a la conservación del espacio y a las actividades tradicionales por lo que al estar en la Red Europea Natura 2000, es Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA), deberá ser remitido a la Unión Europea y convencerles de que es compatible con la conservación de la extraordinaria biodiversidad y el paisaje de las cumbres. Y también deberán recibir el informe favorable de la UNESCO al estar incluido en la zona núcleo, la de mayor protección y de mayor fragilidad, de la Reserva de la Biosfera.


Suponiendo que todos esos ‘trámites’ se superan, que se producen las modificaciones legislativas a nivel nacional y autonómico y que engañamos a todos los organismos internacionales, dentro de unos ¿12-15-20? años, en el mejor de los casos, podríamos entrar en el debate sobre la viabilidad económica, técnica, ambiental de los proyectos, aunque quizás ya para esas fechas no haya que preocuparse porque, a este este paso, y a pesar del excepcional año de precipitaciones y temperaturas, que a muchos ha deslumbrado, para entonces el cambio climático haya resuelto el debate.  




domingo, 22 de abril de 2018

"La doctora" de los paisajes de Sierra Nevada: Yolanda Jiménez

He vuelto a mis reportajes sobre Sierra Nevada en el periódico Granada Hoy. Con un nuevo formato, arranca la serie Paisaje y Paisanaje, en la que iré de la mano de 'nombres propios', haciendo una aproximación a lugares y temas. Hoy el estreno con la profesora de la UGR Yolanda Jiménez, experta en paisaje. Atención especial a sus reflexiones sobre teleférico, ampliación de la estación de esquí o masificación de las cumbres. 

Gracias a la directora del periódico, Magda Trillo, 'mis ideas' se han convertido en una atractiva presentación en doble página. 
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👇👇Enlace a la edición digital 

http://www.granadahoy.com/granada/doctora-paisajesde-Sierra-NevadaQue-opina_0_1238276392.html


Y así quedó la versión impresa.
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SIERRA NEVADA: PAISAJE Y PAISANAJE


La ‘doctora’ de los PAISAJES de Sierra Nevada

Yolanda Jiménez Olivencia

Su tesis doctoral desarrolló una cartografía de los paisajes de Sierra Nevada. Una de sus últimas investigaciones analiza las tendencias evolutivas del paisaje nevadense y marca las directrices para su conservación.


De la estepa del Altiplano: Yolanda Jiménez Olivencia, nació en Guadix, lugar desde donde se contempla un paisaje extraordinario y singular compuesto por la zona esteparia del Altiplano del Marquesado del Zenete y las altas cumbres de la vertiente norte de Sierra Nevada, con el Picón de Jérez, el tres mil más oriental y al norte de Sierra Nevada y toda la cuerda de “Los Morrones” dominando el sky line de la comarca.

Profesora titular del Departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física de la Universidad de Granada, es actualmente la directora del Instituto de Desarrollo Regional y miembro del Observatorio del Paisaje de Andalucía. Más allá de su labor docente e investigadora tiene una gran implicación en la gestión de los espacios naturales protegidos, como representante de las universidades andaluzas en el Comité Científico Español del Programa MaB de la UNESCO. Desde junio de 2014 es la presidenta de la Junta Rectora de otro espacio protegido emblemático de Granada, el parque natural de la Sierra de Castril.

Su tesis doctoral sobre “Cartografía de los Paisajes de Sierra Nevada” sirvió como base para la planificación y zonificación del Parque Natural de Sierra Nevada a principios de los 90 y para la posterior declaración del parque nacional en 1999. Ha dirigido, junto al profesor Francisco Rodríguez, la tesis doctoral de Andrés Caballero sobre “Observatorios de Paisaje en espacios naturales protegidos” que ha dado lugar a la implementación del Observatorio de Paisaje del Espacio Natural Sierra Nevada.


Entre sus trabajos de investigación hay que destacar la coordinación del proyecto Evolución histórica de los Paisajes del Parque Nacional de Sierra Nevada y su entorno”, en el que participaron también las profesoras Laura Porcel y Ángeles Píñar. Financiado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales del Ministerio de Medio Ambiente, este estudio sobre la evolución de los paisajes de Sierra Nevada en el último siglo así como de sus tendencias de cambio en el futuro, es una referencia inexcusable a la hora de hablar de paisaje y de paisanaje, motivo de esta serie de artículos.




ENTREVISTA:

Bajo una apariencia modesta y una extraordinaria sencillez en el trato se esconde una gran experta en paisaje, reconocida nacional e internacionalmente. El gran macizo de Sierra Nevada es uno de los elementos centrales de su trayectoria profesional y un ‘campamento base’ de sus investigaciones y de sus numerosas publicaciones científicas.


Empecemos por precisar el concepto: ¿Qué entendemos en la actualidad por paisaje?
El paisaje es la expresión formal, en un territorio concreto, del modelo de organización que adoptan los hechos naturales y humanos en su profunda interrelación. Una realidad mixta y compleja que se manifiesta de forma sensible a través de un conjunto de formas, colores, y texturas, configurando un mosaico perceptible a través de la mirada.
Entonces paisaje ¿es ‘lo que vemos’?
Asociamos intuitivamente la idea de paisaje a la fracción visible o imagen del territorio, a la escena que abarcamos en un golpe de vista. Pero más allá de la imagen misma, el mecanismo de la percepción, individual o colectiva, nos permite hacer una interpretación o representación del paisaje, a partir de la cual otorgamos significados y valores. De este modo el paisaje además de relieve, vegetación, fauna y todo lo construido o moldeado por el hombre, es también la imagen cultural que tenemos del mismo y que forma parte del imaginario colectivo de los lugares.
¿Qué papel tienen las personas en la conformación del paisaje?
Constituyen un elemento clave en la conformación de los paisajes en la medida en que estos se colocan en el plano de confluencia entre los hechos físicos y la acción humana. En concreto los paisajes mediterráneos, son frecuentemente reivindicados como paisajes culturales arquetípicos, en tanto que son producto del manejo secular por parte del hombre de unos sistemas naturales fuertemente condicionados por las peculiaridades del clima regional.
¿Sierra Nevada tiene un paisaje o es una colección de paisajes?
Resulta más adecuado hablar de paisajes en plural. En Sierra Nevada coexisten casi una veintena de paisajes que yo agrupo en cinco grandes categorías: los paisajes glaciares y periglaciares de la alta montaña, los paisajes alpujarreños de la vertiente sur con regadíos históricos, los calcáreos y agroforestales de los valles occidentales, los forestales de la vertientes norte y los semiáridos del extremo oriental.
¿Cómo ha cambiado el paisaje de Sierra Nevada en el último siglo?

Uno de los procesos más relevantes en este sentido ha sido el abandono agrario que acompaña a la despoblación de los pequeños núcleos. Paralelamente las ambiciosas campañas de reforestación, alcanzan una extensión en Sierra Nevada que ha otorgado a los pinares un gran protagonismo entre las formaciones arboladas. Los paisajes del Marquesado del Zenete acusan especialmente la omnipresencia de estas masas monoespecíficas.

El tercer elemento importante de cambio que se puede destacar es el avance progresivo de las superficies boscosas de quercíneas por efecto de la recuperación vegetal espontánea, que ha sido propiciada por la menor presión antrópica ejercida sobre el territorio y por los cambios en la política de gestión forestal.
¿Qué futuro le espera al paisaje nevadense?
Se podría apuntar hacia una profundización de los procesos de abandono agrario y de deterioro de los elementos estructurantes del paisaje cultural de los valles de Sierra Nevada, tales como las terrazas de piedra seca, las acequias o los grandes árboles cultivados, con el castaño como especie más emblemática. Los importantes esfuerzos que se vienen llevando a cabo no serán suficientes si no se enmarcan en estrategias claras de desarrollo rural que apuesten por el mantenimiento de una actividad agraria de carácter multifuncional. La amenaza de penetración de nuevas fórmulas de manejo agrario, como la instalación de estructuras con cubiertas para proteger los cultivos o directamente de invernaderos, nos enfrentan a dinámicas nuevas con un efecto radicalmente transformador en la composición del paisaje.
Por contra, los procesos de naturalización de las masas forestales constituyen una tendencia que de consolidarse en el futuro, bien con carácter espontáneo, bien por efecto de las políticas de gestión adaptativa, podrían significar cambios en el paisaje hacia un incremento de valor tanto en el plano ambiental como estético.
Y el turismo, ¿qué impacto tiene en el paisaje?
El progreso de las actividades turísticas es otro de los factores de cambio que afectan a los paisajes y que podría hacerlo más intensamente en el futuro. El modelo de actividad turística por el que se opte, en buena medida, marcará el tipo de reconfiguración que sufrirán los paisajes nevadenses.
¿Afectará el cambio climático al paisaje nevadense?
Los paisajes del futuro estarán sometidos a los efectos del cambio climático que ya se vienen manifestando en la disminución de las precipitaciones, volumen de nieve recogida, aumento general de temperatura o reducción de las heladas así como los cambios biológicos que experimentan sus ecosistemas.

La conservación del valor y de la diversidad de los paisajes debe ser uno de los objetivos prioritarios de los parques nacionales”. 
 

Los paisajes de Sierra Nevada son la expresión de la memoria histórica del territorio”

¿Qué opina de:
La ampliación de la estación de esquí
Este tema se utiliza con gran demagogia para tratar de atraer votos o atacar las políticas de protección del medioambiente. En realidad aquellos que hablan de la ampliación ni siquiera se ponen de acuerdo en lo que significa, ¿ampliación de la superficie esquiable de la estación actual, nuevas estaciones? La defensa de la ampliación se apoya en la oportunidad de hacer crecer el número de visitantes o en el impacto económico que ello supondría, pero realmente no hay ningún estudio serio de viabilidad o de evaluación del beneficio económico esperado. Creo que sería más lógico plantear la creación de nuevos puestos de trabajos y la mejora económica, mediante la innovación, poniendo en valor nuevos atractivos para la infraestructura ya creada que permitieran utilizarla fuera de los limitados meses en que funcionan los remontes.
Masificación de algunos lugares de las altas cumbres
Nos referimos a un espacio cuyos ecosistemas mantienen un alto valor y singularidad, y cuyos paisajes son únicos en el contexto regional. Todo ello implica un elevado grado de fragilidad y una baja capacidad de acogida. Procede por tanto evaluar hasta qué punto las presencia de personas y de actividades que se realizan en las altas cumbres superan los límites que exige su conservación. Personalmente pienso que en algunos puntos ante el crecimiento del número de visitantes y de actividades deportivas se hace necesario establecer medidas de regulación y control.
Proyecto del Teleférico
El teleférico es otro -permítaseme- espantajo, que se saca a pasear de cuando en cuando para tratar de erosionar la credibilidad de las políticas de protección medioambiental. La idea del teleférico se defiende para la descongestión de la carretera que da acceso a la estación de esquí. Se supone que los esquiadores saldrían de su hotel y acarrearían toda su impedimenta de esquí hasta acceder a un telesilla ¿Pero alguien se puede creer esto? Eso sin contar con las colas que esos sufridos ciudadanos deberían soportar con todo su atavío para subir y después retornar de la estación. En realidad lo que se propone es la creación de una “atracción de feria” que vendería aquello mismo que pretende destruir: un paisaje natural excepcional. Además del evidente impacto visual sobre el paisaje la infraestructura afectaría a zonas muy susceptibles a la erosión, como las dolomías, así como a la vida de las grandes rapaces o a la reintroducción del quebrantahuesos.

RECOMENDACIONES:
Lugar preferido para perderse en Sierra Nevada. El paraje de Santillana en el municipio de Ocaña, en la Sierra Nevada almeriense.
Sendero para recorrer con los amigos. La Dehesa del Camarate en otoño.
¿Dónde te harías un selfie? En un barranco de Jeres del Marquesado, junto a uno de sus castaños centenarios.
Escoge una imagen que consideres como la más representativa del paisaje de Sierra Nevada. La vista que se abre desde la Loma de Papeles hacia la cabecera del Genil.
¿Quién le enseñó más de Sierra Nevada? Francisco Rodríguez Martínez, mi director de tesis que me enseñó a valorar los paisajes culturales en un marco de excepcionalidad natural.


viernes, 20 de abril de 2018

Vuelvo a las andadas





Tras un descanso para la reflexión, para tomar aire y quitarme presión, retomo esta semana mis reportajes semanales sobre Sierra Nevada en el periódico Granada Hoy. Tras las series "Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad", "La huella del cambio global" y "Sierra Nevada Montaña de Oportunidades" con más de 150 artículos en los últimos tres años, arranco mañana con una serie diferente, "Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje" en la que cedo el protagonismo a nombres propios cuya vida está, de alguna forma, ligada a Sierra Nevada. Un nuevo formato pero con el mismo objetivo de divulgar los valores de nuestra Sierra, la gran montaña mediterránea. 

Así le han dado la bienvenida a la sección en el periódico: Pincha AQUÍ

(Atención a lo del Máster, de verdad en la presentación que hace Andrea López) 😉

http://www.granadahoy.com/vivir/Sierra-NevadaBBvalor-sentimiento_0_1237976830.html

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