martes, 31 de diciembre de 2019

Navidad con 'V' de vegetal

He visto en redes sociales que se hablaba sobre el origen del árbol de Navidad y he recordado que le eché un poco de imaginación hace tres años para sacar un artículo sobre biodiversidad en estas fechas navideñas, cuando todo el mundo está pensando en mantecados, polvorones, uvas, cenas, regalos, luces... y me salió "Navidad con 'V' de vegetal" que ilustré con una imagen navideña del jardín botánico Hoya de Pedraza.   En este artículo, que por alguna razón que no recuerdo no coloqué en mi blog personal, hablaba precisamente del origen de la utilización del árbol como adorno y símbolo de la Navidad.

La edición digital, la he podido recuperar ahora, era mucho más reducida y se dejó fuera el reportaje sobre OTRAS PLANTAS NAVIDEÑAS y sobre LOS ADORNOS NAVIDEÑOS que llevaba la doble página de la edición impresa. Ahora la web del periódico ha mejorado mucho y habría salido una entrada muy atractiva. En todo caso le he echado unas fotos a los periódicos que guarda mi madre y así os podéis hacer una idea. Sirva también esta última entrada del año para desearos, a los que hayáis llegado hasta aquí, una feliz nochevieja y una buena entrada en el 2020, polémicas aparte sobre si es el inicio de una nueva década o no.

https://www.granadahoy.com/vivir/Navidad-vegetal_0_1093390790.html

Navidad con V de vegetal

La decoración de las viviendas con plantas es una tradición muy antigua. Los griegos y los romanos adornaban sus casas con hiedra, los celtas utilizaban el muérdago y otras plantas de hoja perenne como el laurel y las ramas de pino o de abeto.  

ASPECTOS SIMBÓLICOS DEL ÁRBOL


Los árboles han tenido a lo largo de la historia un significado muy especial: en todas las culturas poseen aspectos simbólicos de carácter antropológico, místico o poético. Los beneficios múltiples de los árboles para el hombre han dado lugar a infinitas leyendas que lo relacionaban con un sentido mágico y ritual. En varias culturas el árbol representa la unión del cielo y la tierra y para ciertas religiones, el árbol es signo de encuentro con lo sagrado, punto de encuentro entre el ser humano y la divinidad. Otros significados ampliamente extendidos sobre los atributos mágicos del árbol concernían a la fecundidad, al crecimiento, a la sabiduría y a la longevidad.
EL ÁRBOL DE NAVIDAD
Una de las teorías más extendidas sobre el origen del árbol de Navidad, defiende que proviene de los celtas de Europa central, quienes empleaban árboles para representar a varios dioses. Además, a finales de año celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol. Tenía el nombre de Idrasil, que significaba 'Árbol del Universo'; en su copa se hallaba el cielo y en las raíces profundas se encontraba el infierno.
San Bonifacio, uno de los principales evangelizadores de Alemania, entre los años 680 y 754, entendiendo que era imposible arrancar de raíz esta tradición de la decoración del árbol, decidió 'adoptarla' dándole un nuevo sentido. Cuenta la leyenda que cortó con un hacha un roble, que representaba a Odín, y en su lugar plantó un pino, que por ser de hoja perenne simbolizaba el amor de Dios, adornándolo con manzanas y velas. Las manzanas representaban el pecado original y las velas, la luz de Jesucristo.
La opinión más generalizada es que el árbol de Navidad, tal como lo conocemos hoy, decorado e iluminado con luces, para dar la bienvenida a la época navideña, tiene su origen a principios del siglo XVI, en la orilla izquierda del río Rhin. Desde Estrasburgo, la capital de Alsacia, la tradición de los árboles de Navidad, principalmente abetos, se propaga por toda Alemania y al conjunto de Europa, y pronto, al resto del mundo cristiano.
Desde Alemania fue llevada por los soberanos de la casa Hannover hasta Gran Bretaña en el siglo XVIII. Jorge III, coronado como soberano de Inglaterra, en 1762, y su mujer, la reina Charlotte, oriunda de Alemania, fueron los primeros en adornar su palacio con un abeto doméstico, aunque no fue hasta varias décadas después, cuando la sociedad inglesa empezó a reproducir, en sus casas, lo que habían visto en el palacio de Windsor, habitado, por entonces, por la soberana Victoria y su esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo, un noble de origen alemán que introdujo el árbol en las navidades de la sociedad victoriana, poco después de contraer matrimonio en 1840.
A los hogares españoles esta costumbre llegaría a finales del siglo XIX, a través de una princesa de origen ruso llamada Sofía Troubetzkoy, que después de enviudar del duque de Morny, hermanastro de Napoleón III, contrajo segundas nupcias con el aristócrata español José Osorio y Silva, marqués de Alcañices, uno de los mayores promotores de la restauración borbónica que permitió a Alfonso XII reinar. Se cita la Navidad del año 1870 como la primera en la que se colocó un árbol navideño en España en el madrileño Palacio de Alcañices en el Paseo del Prado.






sábado, 21 de diciembre de 2019

No lloréis por mi


Después de un largo, e innecesario, periodo de tres meses desde que me comunicaron que iba a ser relevado, ayer me notificaron el cese con un frío correo electrónico con acuse de recibo. No he hablado con los responsables de esa decisión desde que fueron nombrados, no se han dirigido a mí salvo por una persona interpuesta que me dijo que no era de su confianza y que iban a renovar a todo el equipo de gestión de Sierra Nevada porque "tenían otras ideas". No es una cuestión personal si entendemos que han hecho lo mismo con centenares de personas en la Junta de Andalucía que han cometido 'el pecado' de haber desarrollado su trabajo técnico bajo la dirección de gobiernos socialistas, aportando su trabajo y conocimientos de la mejor manera que hemos sabido. En cualquier caso sí me consta que conmigo han tenido una especial inquina, no por mí trabajo, sino por mis ideas. La posibilidad de nombrar y de cesar es una competencia de los nuevos dirigentes políticos a la que no hay nada que achacar salvo que es extraño considerar que nadie era útil, que había que cesar a todo el mundo, a la inmensa mayoría, sin siquiera hablar con ellos y sin conocer ni haber valorado su trabajo anterior.

Por mi parte, en los próximos días me incorporaré a mi nuevo destino en la delegación territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, parece que ligado a la Gerencia de Aguas, algo que como todos sabéis es mi 'fuerte' (es ironía). No ha habido 'suerte' y ninguna de las diferentes opciones que solicité, en las que creía que podía aportar mi experiencia, puestos en los que "no molestara" al gobierno del cambio (ni me molestaran), ha sido estimada.


He recibido numerosas muestras de apoyo y reconocimiento a mi trabajo de estos años como conservador del Parque Nacional y Parque Natural de Sierra Nevada, que agradezco de todo corazón. He titulado esta entrada “No lloréis por mí” porque aunque aunque el cambio no se ha producido ‘a petición propia’, desde hace tiempo, yo ya había comunicado mi intención de iniciar una nueva etapa, quizás la última de mi ya larga carrera profesional de 30 años como funcionario de la Junta de Andalucía. Siempre he sido de los que he preferido que me echen de menos a que me echen de más. Mi opinión es que no es bueno eternizarse, que es necesario que se produzcan cambios, y que eso es bueno tanto para los puestos como para las personas que los ocupan. Por eso os pido que no lloréis por mi cese. No estoy triste por el cambio y no quiero que lo estéis por mí los que me queréis; no tengo vértigo al cambio, lo veo como una oportunidad de emprender nuevos retos, nuevos proyectos. Así que don't cry for me... no supone este cambio, salvo en las formas, una noticia triste.

Como soy funcionario del cuerpo superior facultativo, del grupo A1, y con un alto grado consolidado, tengo derecho a que me ‘reubiquen’ en un puesto de nivel parecido y en mi misma localidad y en mi misma área de trabajo (más o menos), pues tampoco tenéis que llorar por mí por ese motivo. Voy a cobrar, más o menos, lo mismo y ahora además podré ir al trabajo andando, si finalmente se confirma que aterrizo en la delegación territorial como me informaron también ayer mismo. Así que por mi situación laboral tampoco lloréis por mí, no os preocupéis, estoy feliz y quiero que también lo estéis vosotros.


He formado parte de un equipo que ha trabajado con ilusión, con compromiso por Sierra Nevada en los últimos 15 años. Este trabajo ha sido reconocido recientemente con el premio Plaza España por la Delegación del Gobierno de España en Andalucía. Mi salida de la gestión de este singular espacio protegido, junto a la del director Javier Sánchez cesado también este verano y la de la gerente, Mar Lara, que en septiembre se incorporó por concurso a un nuevo destino en la Consejería de Hacienda, supone el fin de una etapa para el Espacio Natural Sierra Nevada. Parafraseando el proverbio indio diremos que “entregamos el testigo a otras personas que tendrán que entender que no reciben una herencia sino un préstamo que tienen que devolver, al menos, en las mismas condiciones que lo reciben”. Modestamente pienso que hemos dejado el listón alto en cuanto a entrega, dedicación y amor a Sierra Nevada y pediría que los nuevos responsables fueran conscientes que esta tarea requiere una vocación y un ‘sacrificio’ que desde luego es recompensado por la satisfacción de saberse responsable de la custodia de un espacio singular y emblemático como la 'gran montaña mediterránea'.

La imagen puede contener: 2 personas, incluido Ignacio Henares, personas sonriendo, personas de pie y de traje

Nuestro paso por Sierra Nevada no puede encuadrarse en un ‘sin pena, ni gloria’. Precisamente este año 2019 hemos celebrado el doble aniversario de Sierra Nevada como espacio natural protegido pues hace 30 años se produjo la declaración del Parque Natural, en atención a sus singularidades de flora, fauna, geomorfología y paisaje (mediante la ley autonómica 2/1989 “por la que se aprueba el inventario de espacios naturales de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección”) y también se celebran los 20 años desde la aprobación por la Cortes de la Ley 3/1999 “por la que se crea el Parque Nacional de Sierra Nevada”, y su entrada en la Red de Parques Nacionales representando la alta y media montaña mediterránea. El modelo de gestión integrada aprobado en 2007 de estas dos figuras jurídicas de protección, recibe la denominación de Espacio Natural de Sierra Nevada y coincide con los límites de la Reserva de la Biosfera declarada en 1986. El Espacio Natural de Sierra Nevada con unas 172.000 hectáreas afecta a 60 municipios entre la provincia de Granada (37) y la de Almería (23) y tiene como base normativa un Decreto del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía por el que se aprueba la ordenación y gestión de Sierra Nevada (238/2011) que incluye el Plan de Ordenación de Recursos Naturales para todo el conjunto y sendos Planes Rectores de Uso y Gestión para cada una de las dos figuras jurídicas. A finales de 2018 el gobierno autonómico aprobó el II Plan de Desarrollo Sostenible de Sierra Nevada y su área de influencia socioeconómica.

No podemos caer en la tentación de considerar que hayamos realizado una gestión ‘modelo’ pero sí podemos afirmar que el resultado final es que Sierra Nevada se ha convertido en un ‘modelo de gestión’ con un gradiente de protección que va desde las zonas más elevadas, donde se encuentran los ecosistemas más singulares y frágiles, amparados por la figura de máxima protección, (Parque Nacional), hasta el pie de monte donde se disponen la gran mayoría de los pueblos y áreas de aprovechamientos intensivos. Entre medias queda la franja de media y baja montaña del Parque Natural, un paisaje parcialmente humanizado de gran valor donde se promueve la compatibilidad de un régimen amplio de actividades agroforestales con la conservación de la diversidad biológica. Este modelo ha sido reconocido internacionalmente por partida doble: por un lado la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, en el Congreso Mundial de Parques celebrado en Sidney, en 2014, incluyó al macizo nevadense en la Lista Verde Mundial, (la Green List para los amigos), un selecto 'club' de Áreas Protegidas Bien Gestionadas, resaltando que “su gestión busca el equilibrio entre la conservación de frágil ecosistema de montaña y el rico patrimonio cultural, con la dinámica del sector turístico”; por otra parte, la UNESCO validó en 2012 la zonificación y líneas de gestión de la Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada y certificó que cumple las tres funciones de conservación, desarrollo sostenible y apoyo logístico que se requieren para estas áreas protegidas surgidas al amparo del Programa M&B (Man and Biosphere).

En lo personal, sobre todo en los últimos años, creo que he aportado, además, una gran producción en cuanto a divulgación de Sierra Nevada y sus valores, que, haciendo balance, se salda, con unos números muy importantes: 2 libros personales y varios colectivos sobre Sierra Nevada y una importante ‘colección de artículos’ periodísticos en Granada Hoy, casi alcanzamos la cifra de 200, divididos en cuatro series:



Por tanto, en lo colectivo y en lo personal, me marcho con la satisfacción del deber cumplido que se decía antes y no quiero que lloréis mí pero sobre todo no quiero que nos den razones para que que tengamos que llorar por Sierra Nevada, como ya estamos llorando por Granada, por lo que están haciendo, (y por lo que no están haciendo), por Granada entre el alcalde por la cara y el vicealcalde en la sombra. Estaremos atentos y vigilantes.

En todo caso este año el tópico ‘año nuevo, vida nueva’ que se repite machaconamente en estas fiestas, no será sólo una forma de expresión en mi caso. Pero de eso de ya os contaré...

viernes, 15 de noviembre de 2019

II Encuentro Internacional de Educación Ambiental





He participado los días 7 al 9 de noviembre en el II Encuentro Internacional de Educación Ambiental celebrado en Bogotá, la capital de Colombia. Recibí la invitación a participar en este evento organizado por la Dirección de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano, de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, (cuyo sugerente lema institucional es “Protección Ambiental, responsabilidad de todos”), gracias a la mediación de mi amigo Juan Carlos García de los Reyes, que había propuesto a los organizadores mi nombre. Él y su ciudad comprometida han tenido la ocasión de 'predicar' por aquellas lides y me consta que es una persona influyente.

La Primera Edición, celebrada el año pasado, tuvo como título “Perspectivas de la relación ser humano/naturaleza” y todo su contenido está incluido en este documento.


Esta segunda edición se ha desarrollado bajo el título de “Miradas Políticas de la Educación Ambiental” y de acuerdo con los organizadores encuadré mi charla en la parte de presentaciones institucionales, abordando la experiencia de la gestión del parque nacional y natural de Sierra Nevada en esta materia, aunque 'trufada' de reflexiones acumuladas sobre la educación ambiental en toda mi carrera profesional y algunos apuntes sobre los retos del futuro de la EA en las Áreas Protegidas en los que ya había trabajado para el movimiento #EA26, un encuentro mensual virtual, de una hora, en twitter, de educadores ambientales. Y también tomé algunas ideas prestadas de mi amiga MariLuz Díaz, ella sí que sabe de #EducaciónAmbiental, mi última protagonista de las entrevistas en el periódico Granada Hoy que he realizado bajo el epígrafe “Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje”. Puedes leer el reportaje aquí

En realidad mi intervención fue una 'intromisión' desde el campo de la gestión de espacios naturales protegidos y desde 'Occidente' que me permitió aportar un punto de vista complementario a los interesantes debates desarrollados durante el Encuentro. Como expresé a los más de 300 inscritos en el Encuentro al iniciar mi presentación, no fui a contarles una 'experiencia modélica' sino un modelo de experiencia, y aunque hice referencia a las ‘sombras’, puse el acento en ejemplos de buenas prácticas, en equipamientos, actividades, programas y campañas de educación ambiental que hemos desarrollado en Sierra Nevada que han tenido ‘éxito’ y que pueden ser útiles y extrapolables a otros lugares.



El 'abstract' de mi ponencia, titulada Educación Ambiental en Áreas Protegidas, el caso de la Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada (España)”, es el siguiente:


La Educación Ambiental debe ser una parte importante de la gestión de las Áreas Protegidas y debe implicar al conjunto del personal, desde el propio equipo directivo a la 'guardería', desde el Área de Uso Público a los técnicos de conservación de flora y fauna e ingenieros forestales.

En el siglo XXI la Educación Ambiental en Áreas Protegidas se plantea tres nuevos retos:

* De Espacios Protegidos a Espacios Protectores: reorientar el valor de los espacios naturales como fuente de bienes y servicios ecosistémicos más que como reservas de biodiversidad.

* Reforzar su papel como instrumento para la participación de la población en la gobernanza de las Áreas Protegidas.

* Adaptar para conservar. Trasladar a la ciudadanía el papel de los espacios naturales protegidos como observatorios del proceso de cambio global y como laboratorios de ensayo de una gestión adaptativa, que contribuyen a la acción contra el cambio climático, fomentando una actitud activa responsable frente a la emergencia climática.

La Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada, formada por un Parque Nacional y un Parque Natural, con una gestión integrada de sus diferentes figuras de protección, cuenta con un Plan Sectorial de Uso Público, que tiene entre sus líneas de actuación laEducación ambiental, interpretación. comunicación e información, para sensibilizar, concienciar y dar a conocer los valores del espacio protegido a los visitantes y población en general”. Para desarrollar esta tarea cuenta con una serie de equipamientos (aulas de naturaleza, jardines botánicos, centros de visitantes y puntos de información) y de programas de educación ambiental 'formal' pero se considera que esta es una tarea transversal al conjunto de la gestión que debe impregnar todas las áreas. La lucha contra el cambio climático se ha convertido en los últimos años en uno de los ejes vertebradores de la gestión de este Área Protegida.

Como introducción a Sierra Nevada como espacio natural protegido aproveché dos pequeños vídeos que muestran algunas claves del 'éxito' de nuestro parque nacional y natural, nuestro trabajo en alianza con los científicos en el Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada...


... y nuestra asociación con otras instituciones y la iniciativa privada en torno a la Carta Europea de Turismo Sostenible.




Una parte importante de mi charla, como es obvio, la dediqué a contar cosas que hacemos de educación ambiental en Sierra Nevada pero la idea más importante que quise subrayar es la de que la educación ambiental “No se enseña, se contagia” y que aunque esta tarea está liderada por el Área de Uso Público, implica a todo el personal del Parque Nacional y Natural, incluyendo a 'mis' técnicos del Área de Conservación y a 'mis' agentes de medio ambiente y celadores forestales, y al propio equipo directivo, dada su importancia y trascendencia para la gestión de este espacio natural protegido. 

Nuestros guías e intérpretes de la naturaleza desarrollan su trabajo de manera diversificada, desde actividades realizadas en las aulas con charlas, talleres, debates, hasta una interpretación teatralizada con representantes de la fauna y flora de Sierra Nevada, o disfrazándose de personajes que viven en la Sierra (pastores, neveros, cazadores, manzanilleros, senderistas…), hasta convertirse en trovadores o viajeros románticos contando historias y leyendas; estas y muchas ideas más son llevadas a cabo por el Área de Uso Público con el objetivo de que los destinatarios de estas actividades aprendan la importancia de la conservación de los espacios naturales protegidos, el valor de la biodiversidad y los múltiples bienes y servicios que aportan nuestros espacios naturales para la salud y el bienestar de nuestra sociedad.





A modo de conclusiones cerré mi intervención con dos ideas:

La educación ambiental (como la poesía) es un arma cargada de futuro. El futuro de nuestros espacios naturales protegidos dependerá en gran medida de la Educación Ambiental, especialmente de la población que vive en las áreas de influencia socioeconómica de los espacios naturales protegidos, de nuestros parques nacionales y naturales, y deberá basarse en el siempre difícil, pero necesario, equilibrio entre la conservación de nuestra biodiversidad, de nuestro patrimonio natural y cultural y el desarrollo de los territorios que los albergan. Una amenaza pende (¿de nuevo o no se ha ido nunca?) sobre las áreas protegidas -véase el caso más dramático de la Amazonía- para inclinar la balanza en la que no se tiene en cuenta la sostenibilidad (económica, ambiental, social y cultural), sostenibilidad sincrónica y diacrónica, en el espacio y en el tiempo. Sólo una sociedad formada, responsable y consciente puede ponerle freno a la miopía cortoplacista. La EDUCACIÓN AMBIENTAL, todo en mayúsculas, es nuestra herramienta para levantarnos en pie de paz, porque aquí también podemos afirmar que “no hemos heredado la Tierra (nuestros espacios naturales protegidos) de nuestros padres, (de nuestros abuelos), los tenemos prestados de nuestros hijos (de nuestros nietos)”.

Parques para Educar, Educar para los Parques. Podemos concluir finalmente que los Parques Nacionales y Parques Naturales, las Áreas Protegidas son una oportunidad, un recurso privilegiado para la Educación, sin apellidos y con mayúscula, y en especial para la educación ambiental y a la vez hay que dirigir la Educación, y en concreto la Educación Ambiental (en el sentido estricto que señalaba al principio de esta comunicación, hacia la conservación de nuestras áreas protegidas y de nuestro patrimonio natural en general, por lo que estamos condenados a reforzar los lazos entre la educación, formal y no formal, y los Parques y todos los agentes sociales y económicos que intervienen en su gestión implicando en la gobernanza muy especialmente a la población local.

Aún en un lugar con tanta biodiversidad y riqueza natural como es Colombia, pude presumir de nuestra Sierra, de su patrimonio natural y cultural, desde el principio de mi charla con dos fotos 'otoñales' de Luis Ordóñez, de la 'Estrella de los Senderos' y del 'Bosque Encantado'... 



... hasta el final con una panorámica de un atardecer en las cumbres, cuyo autor es Ernesto Sofos, que me permitía 'colocar' a Federico García Lorca y a Granada en mi despedida. 




La última jornada del Encuentro fue destinada a conocer ‘experiencias exitosas’ (léase esitossas). Entre las cinco opciones propuestas, todas muy atractivas, elegí conocer la Hacienda 5ta SaRoCo, situada en Silvania en el paraje Agua Bonita. Allí se desarrolla “un ‘negocio’ verde ecoturístico y de producción agro-ecológica y manufactura más limpia alineada con los ODS+17. Su misión se basa en 3 principios: permacultura, autosostenibilidad y soberanía alimentaria, con una visión clara a 2 objetivos: desarrollo de economías de mercado local y conservación de la cuenca protectora del o La Victoria. Interesados en recuperar saberes ancestrales y revalorizar el patrimonio cultural material e inmaterial del territorio con productos limpios y servicios socio ambientalmente responsables”.

Aparte de permitirme acercarme al bosque nubloso andino y a los policutivos de la baja montaña, la visita fue un broche de oro a las Jornadas y un ejemplo de gestión ambiental integrada muy interesante del que podéis saber un poco más en este pequeño vídeo:



Como suele ser habitual en mí, me traje del viaje, del Encuentro, mucho más de lo que aporté, aprendí mucho más de lo poco que pude enseñar, y además pude tomarle el pulso a la vida de un país que me resultaba casi desconocido hasta ese momento y al que ahora prestaré más atención indudablemente por la fascinación que me ha producido y por el momento de tensión que vive, como toda América Latina, como todo el Planeta. 

NOTA: También me dio tiempo a dar una vuelta por el centro de la capital, una subida a Monserrate y algunos 'tragos'  pero eso lo dejo para otra entrada.

domingo, 30 de junio de 2019

MariLuz Díaz, Pionera de la educación ambiental, un arma cargada de futuro

Mari Luz Díaz en Siete Lagunas.
El último artículo de la serie Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje, (por ahora al menos) lo dedico a MariLuz Díaz, la directora del centro de innovación educativa "Huerto Alegre".

Así  ha quedado la edición digital: https://www.granadahoy.com/granada/Mari-Luz-Diaz-Guerrero-pionera-educacion-ambiental-futuro_0_1368463142.html

y así la edición impresa en el periódico Granada Hoy.

Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje

Mari Luz Díaz Guerrero.

Pionera de la educación ambiental,
‘arma’ cargada de futuro.

Mari Luz Díaz es licenciada en Psicología por la Universidad de Granada. Junto a otros jóvenes inició su aventura profesional montando en 1982 la granja escuela ‘Huerto Alegre’, entidad pionera en el campo de la Educación Ambiental. Autora de numerosos materiales didácticos en esta materia, tiene una amplia experiencia en dirección de cursos de Educación Ambiental, Animación Sociocultural y Dinamización de Equipos de trabajo. Es una de las fundadoras de la Sociedad Andaluza de Educación Ambiental y presidenta de la Red de Centros de Educación Ambiental de Andalucía.
En el Aula de Naturaleza Ermita Vieja"(Dilar): “la naturaleza es la mejor aula para la educación ambiental’.
Desde 1994 es la directora del Centro de Innovación Educativa ‘Huerto Alegre’ que gestiona, (además de la famosa granja escuela, enclavada en el Parque Natural de las Sierras de la Almijara, Tejeda y Alhama), el aula de naturaleza ‘Ermita Vieja’, situada en Dílar, en pleno Espacio Natural de Sierra Nevada. La empresa desarrolla además diferentes programas educativos como ‘La Alhambra Educa’, ‘Descubriendo mi Pueblo’, ‘Hacia una nueva cultura del agua’, el Programa de Ecoescuelas o Recapacicla (programa de educación ambiental sobre residuos y reciclaje). La cooperativa ‘Huerto Alegre’, a través de todo su abanico de actividades, tiene un impacto social, cada año, sobre unas 150.000 personas de todos los sectores de población. 

Empecemos por una definición de la Educación Ambiental ‘para todos los públicos’.

Pues es más difícil de lo que parece. Digamos que la Educación Ambiental es una estrategia pedagógica que ofrece nuevas formas de mirar y comprender el mundo con la finalidad de mejorar las relaciones de las personas con el entorno. Se sustenta en la ‘moderna’ ciencia de la Ecología, que plantea que en la naturaleza
todo está relacionado, interconectado y en permanente cambio. Por otro lado, mediante la investigación participativa analiza qué papel tenemos las personas en ese entramado. La EA es una educación para la acción, para el compromiso, con la protección de nuestro entorno, el más inmediato y el planeta en su conjunto.

La educación ambiental desarrolla potencialidades ‘escondidas’… Las personas que hacemos Educación Ambiental en cualquier contexto (escolar, entorno natural, rural, urbano…) promovemos un tipo de aprendizaje en el que las personas desarrollan todo su potencial como personas y pueden elegir en cada momento según su propio criterio. La EA profundiza sobre claves importantes para aprender a vivir e intervenir en el mundo: el conocimiento de uno mismo (emociones, razón, físico), el conocimiento de los demás, en esos tres ámbitos también, y el conocimiento del entorno que nos rodea (desde una perspectiva
ecológica). La EA suma todo eso para zambullirnos en la comprensión del mundo que nos rodea, con los ojos de la complejidad y la provisionalidad.

¿Cómo estamos en educación ambiental, con respecto a otras comunidades autónomas?

Andalucía ha realizado a lo largo de estos últimos 30 años y a través del programa ALDEA un gran esfuerzo por incorporar la Educación Ambiental en la escuela y en otros ámbitos de la sociedad. Pero queda mucho por hacer y reforzar, para no dejar caer lo logrado. No sabría establecer una comparativa con otras Comunidades, pero en general percibo que la Educación Ambiental ha pasado a un segundo o tercer plano en todo el Estado.

En las próximas semanas habrá un nuevo gobierno en España. Se habla incluso de una vicepresidencia ‘ambiental’. Señale encargos para sus responsables.

Creo que es imprescindible un Plan Integral Nacional de Educación Amiental para abordar la crisis socio ambiental actual, a corto, medio y largo plazo que ponga las bases para un futuro sostenible: poner el cuidado de la vida y la educación ambiental en el centro de todo el marco de decisiones. Ello implicaría luchar por un acuerdo internacional para proteger la vida de todas las personas y todas las especies, para la gestión equitativa de los recursos; establecer normas y reglas globales de producción ecológica y comercio responsable y justo. A nivel estatal significaría sentar las bases para una transición energética inteligente, integradora, igualitaria, así como estrategias ambientales para la reducción de los residuos y de la contaminación en todos los ámbitos. 
En la granja escuela donde empezó la ‘aventura’ personal y profesional.
A nivel andaluz, póngale deberes al consejero de Educación. 

En primer lugar avanzar en la incorporación de la Educación Ambiental en todos los ámbitos de la sociedad: en los espacios protegidos, en las ciudades, en los pueblos, en las empresas, en los ayuntamientos, en las universidades… En segundo lugar promover en las escuelas las salidas a la naturaleza, estableciendo puentes de colaboración con los Centros de Educación Ambiental de forma que todos los niños, niñas y jóvenes andaluces, tengan contacto y experiencias en la naturaleza que les permitan conocerla, amarla y protegerla, y romper la brecha que se está produciendo entre los que se lo pueden pagar y los que no.

¿Está demasiado en manos del voluntarismo la Educación Ambiental?

Totalmente, ahora mismo impulsan la Educación Ambiental los docentes concienciados, las cooperativas y pequeñas empresas, (que nos empeñamos en seguir trabajando en este ámbito a pesar de las dificultades), las asociaciones y grupos ecologistas. Desde la administración se promueven programas pero son claramente insuficientes.
Con el psicopedagogo Francesco Tonucci.

¿Una asignatura de Educación Ambiental o ambientalizar el curriculo?

Eterno debate. Desde mi punto de vista la educación ambiental debe ser una perspectiva transversal que ambientalice todo el currículum, ya que promueve una nueva forma de mirar y comprender y un método de conocimiento para la acción, que se puede, y se debe, hacer desde diferentes asignaturas.

¿Naturalizar las aulas o hacer aulas de naturaleza?

Las dos cosas creo que son imprescindibles, la naturaleza es vida, y la vida es sorpresa, procesos inesperados… todo ello se ha suprimido de los centros escolares en un intento por centrar el conocimiento en la cabeza, sin implicar a las manos, ni al movimiento, ni a las emociones… Por lo tanto naturalizar las aulas es imprescindible par promover esa educación integral, global. Pero también es imprescindible que haya aulas de naturaleza, o granjas escuelas, o aulas del mar… en las que las personas vivan por unos días inmersos en el medio natural sintiendo, percibiendo, experimentando, planteándose preguntas, conociendo… y todo ello en un ambiente cordial de convivencia, cooperación y apoyo mutuo. 

Recuerdo en una ocasión cuando un niño sorprendido ante la inmensidad del cielo nocturno estrellado exclamó con emoción, “¡es mucho mejor que el del Planetario!”. En un mundo donde casi todo está mediatizado por la tecnología y las pantallas, donde la avalancha de imágenes reales o ficticias se suceden interminablemente, donde vemos, pero apenas estamos, ni sentimos; las experiencias en contacto con la realidad, con la naturaleza, potencian la apertura de los sentidos, nos permiten ‘estar’ en el lugar donde ocurren los hechos y nos vinculan a la trama de la vida, aprendiendo a percibir con todo nuestro ser.

¿Están las generaciones actuales más preparadas y concienciadas?

En general hay mas información accesible a todo el mundo, pero creo que falta educar para contrastarla, para verificarla y para sacar conclusiones propias. Aunque hay mucha juventud implicada y comprometida con nuevos estilos de vida sostenibles, creo que se necesita llegar a más gente.

¿Tiene la educación ambiental recetas para explicar el cambio climático y la necesidad de luchar contra él? ¿Sería más conveniente desde el punto de vista educativo hablar de emergencia o crisis climática?

La Educación Ambiental es un proceso lento, no inmediato, es una inversión de futuro, igual que la música, el arte, la cultura en general... Sin duda es una forma de luchar contra el cambio climático y las causas que lo provocan que provienen del modelo depredador que ha establecido el ser humano en la sociedad actual
fruto de una visión simplista y antropocéntrica de la Biosfera. Creo que en este momento hay varias emergencias que deberíamos declarar para avanzar y construir un futuro mas sostenible y humanitario: emergencia humanitaria, emergencia por la paz, emergencia climática o ambiental en sentido amplio...

Uno de los campos de acción de la educación ambiental son los espacios naturales protegidos. ¿Cómo es esta experiencia pedagógica?

Una población que no entienda por qué se protege un espacio, ni cuáles son los beneficios socioambientales de ello, no puede desarrollar comportamientos responsables y comprometidos con su conservación; es necesario divulgar, educar en los valores ecológicos que hacen de un espacio un lugar especial digno de protección. Hay que educar en la complejidad, en la diversidad, en la incertidumbre, en la cooperación y el apoyo mutuo, tal y como afirmaba Edgar Morin en su libro “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”. 
Con Roser Buscarons, otra de las 'almas mater' de Huerto Alegre

¿Qué actividades desarrolláis en el Aula de Naturaleza ‘Ermita Vieja’ situada en el Parque Natural de Sierra Nevada?

Desarrollamos programas que van desde el descubrimiento de la enorme biodiversidad de flora y fauna de Sierra Nevada, hasta la experimentación de las complejas relaciones que sustentan los diferentes ecosistemas, el estudio de las intervenciones de las personas en el espacio protegido; también desarrollamos
talleres de ecología, de astronomía, de consumo responsable, de emociones y naturaleza... y no faltan los juegos, diurnos y nocturnos, en la naturaleza, los debates y los días temáticos destinados al arte y la naturaleza a través de figuras literarias como García Lorca, Virginia Wolf, cuentos e historias de la Sierra, o
música y gastronomía tradicional.

Trabajo conocido y reconocido

La actividad del ‘equipo Huerto Alegre’ que dirige MariLuz Díaz es conocida y reconocida en toda Andalucía y en el resto del país y ha sido premiada tanto en el campo estricto de la Educación Ambiental como en el mundo del cooperativismo y en el del desarrollo rural, especialmente en su lucha por la incorporación de la mujer a los ámbitos de decisión y responsabilidad.

Entre los muchos premios y distinciones concedidos a la empresa ‘Huerto Alegre’ podemos destacar el Premio Andalucía de Cultura y Medio Ambiente (1994), la Medalla de Andalucía (1996), el Premio Arco Iris del Cooperativismo (2004), el Galardón Andanatura (2006) por la colaboración al desarrollo sostenible del Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada, la Bandera de Andalucía (2007) o los premios a la Mujer Rural Excelente (2010) por la Junta de Andalucía y el de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales (2011) por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Con la Asociación de mujeres de empresas cooperativas.