martes, 28 de febrero de 2017

Tarea Módulo 3 ¿qué tiene que ver el fútbol y mi trabajo?

Decálogo del buen directivo público

Mi decálogo es personal, aunque espero que sea transferible, ya que esta semana ha coincidido con un viaje fuera de la comunidad a un curso en el que no he podido “jugar” con mis compañer@s de trabajo ni tenía facilidad para contactar con otros miembros del curso.

Empezaré diciendo que soy un directivo un poco peculiar ya que formo parte del Equipo de Gestión del parque nacional y natural de Sierra Nevada, (formado por el director, la gerente y yo como conservador, la santísima trinidad para los cachondos), coordinando un área, (Conservación e Investigación), bajo la batuta del director del parque y además bajo la dependencia orgánica del director general y de dos delegados territoriales. Es decir que en mi trabajo estoy siempre mirando hacia arriba y hacia abajo y desde el principio hace una década he entendido que esto no es ni bueno ni malo sino una oportunidad para influir con mi trabajo en los dos sentidos.

Siguiendo el símil deportivo me sitúo por tanto como jugador-entrenador y me voy a apoyar en esta metáfora para establecer mi decálogo para la dirección pública.

Para mí en un equipo hay que ser solidarios y cooperativos. En nuestro trabajo hay tareas más gratas y otras menos y se trata de compartir las duras y las maduras y esto es especialmente necesario cuando hay bajas o nuevas incorporaciones. Con una parte del equipo (Granada) estoy en constante y directa relación, pero con la otra (Almería) tengo que aprovechar las reuniones trimestrales de coordinación, algunas salidas de campo y las aplicaciones informáticas y el correo electrónico y el WhatsApp para estar conectado, accesible.

El trabajo lo hemos organizado por áreas geográficas y por temas lo que permite una base común de tareas y otras específicas en las que cada técnico se va especializando o aprovecha su especialidad profesional (ingeniería forestal, biología, geología).

Yo me he situado en este sentido más que como directivo como uno más del equipo, un centrocampista que reparte juego, aprovechando las cualidades de cada miembro del grupo; si alguien es rápido le lanzo balones en profundidad, si alguien es más técnico, más lento, hay que colocarle el balón en el pie, reposar el juego y aprovecharle para los lanzamientos de faltas o saques de esquina. Como medio centro a mí me toca llevar el tiempo y el ritmo del partido, pero también tengo que ceder este puesto en ocasiones para evitar la excesiva dependencia de mi presencia y acción. Como entrenador procuro sacarle partido a toda la plantilla incluso jugando con las rotaciones que ahora están de moda en el fútbol pero llevan mucho tiempo en las estrategias de otros deportes como el baloncesto o el balonmano.

Mi idea es que todos sepan cuál es el esquema de juego del equipo, el estilo, (la visión y la misión) y puedan aportar tanto sus fortalezas como cubrir las debilidades de los compañeros. Siguiendo con el ejemplo deportivo en mi equipo quiero porteros que paren pero también que sepan iniciar la jugada o un rápido contraataque. Quiero delanteros ‘killer’ en el área pero que muerdan también en la presión al equipo contrario (sin tomarlo literalmente como algún uruguayo que no miento), cuando la ocasión es necesaria.

Como en el fútbol, en la Administración cada semana hay ‘partidos’ que hay que afrontar con planteamientos diferentes, por lo que no hay un único 'dibujo táctico' sino que hay que tener una estrategia variable pasando por esquemas distintos en los que a veces hay alguien que se sacrifica y hay ocasiones para el lucimiento de distintos jugadores. Lo importante al fin y a la postre es el número de puntos que conseguimos entre todos al final de la temporada que en nuestro caso es el momento, cada año, en el que presentamos ante el órgano de coordinación administrativa y de participación social la memoria balance de actividades y resultados. No siempre ni en todos los centros administrativos se tiene la oportunidad de presentar en directo a toda la cabeza de la Consejería una memoria de gestión y nosotros aprovechamos esta oportunidad.

Como directivo no me quedo con la labor de medio volante sino que también tengo que desarrollar y comprender las tareas del resto del equipo y en ocasiones tengo que asumirlas. Es decir que en ocasiones hay que hacer de portero y parar los lanzamientos que nos hacen desde el equipo contrario, y en otras hay que decidir entre hacer una asistencia a un compañero en mejor posición o rematar a puerta. Pero sobre todo hay que estar dispuesto a asumir la responsabilidad de lanzar el último penalti de la serie en una final de Copa.

Para dirigir un equipo hay que saber llorar con él, reír con él, sudar la camiseta en verano, pasar frío y mancharte de barro en invierno, es decir compartir y ser compañero.

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Compartir:

Dar parte de lo que tiene una persona para que otra lo pueda disfrutar conjuntamente con ella. 

Usar o poseer una cosa en común o realizar algo conjuntamente.

Compañeros:

El término compañero etimológicamente procede del latín cumpanis’ (cum: con panis: pan), cuya traducción literal es con pan’dándole el significado de compartiendo el pan’ o los que comparten el pan’, comer de un mismo pan’. 


lunes, 20 de febrero de 2017

Búhos y lechuzas, las garras de la noche

El reportaje del pasado fin de semana ha estado dedicado a las rapaces nocturnas. Uno de mis primeros artículos en Granada Hoy (enero de 2015) lo dediqué al águila real "Un reinado de altos vuelos". aunque me referí entonces a todas las rapaces diurnas. He dedicado a las aves, el grupo más numeroso de vertebrados de Sierra Nevada una colección de artículos ya desde que arranqué con el mirlo capiblanco esta serie en octubre de 2014 con "Salirse del guión" . En Sierra Nevada tenemos aves que van "desde el acentor alpino al camachuelo trompetero". Muchas de ellas están "equipadas de serie" para la vida en la montaña, otras vienen a invernar a la Laguna de Padul; he escrito también sobre las currucas, las chovas piquirrojas (acróbatas y chillonas), los pájaros carpinteros y los abejarucos.

En la Rambla del Colorado, propuse una ruta ornitológica y analicé ¿qué les ocurre a los pájaros con el cambio climático?. Finalmente hice un canto al regreso del quebrantahuesos, analizando las causas de su desaparición en Sierra Nevada.

En esta ocasión he aglutinado todas las rapaces nocturnas y he compuesto esta doble página que por algún duende informático no ha aparecido en la web del periódico.




Como en otras ocasiones he contado con dos estupendos colaboradores, dos grandes fotógrafos de naturaleza como Fernando Castro y Roberto Travesí que me han cedido las fotos del mochuelo y del búho real, dos magníficas portadas. Las otras imágenes las he tomado del Libro de Aves de Sierra Nevada y corresponden a Antonio Velázques, Javier Fuentes y Carlos Patricio, tres grandes ornitólogos.

Reproduzco el artículo en su versión original tal y como la remití al periódico:

Mochuelo con escolopendra en el pico. Fernando Castro.
 BÚHOS Y LECHUZAS
‘Las garras de la noche’

En el macizo nevadense hay presentes 7 especies de rapaces nocturnas. Una visión adaptada a la oscuridad y un plumaje silencioso en vuelo principales adaptaciones de estas aves a la caza nocturna.

Búho real. Valle del Monachil, 2.120 m. Roberto Travesí.
Las rapaces nocturnas de Sierra Nevada pertenecen a dos familias emparentadas entre sí, las lechuzas y los búhos. Son aves de presa, dotadas de fuertes garras y pico, de pequeñas a muy grandes, con hábitos nocturnos, excepto el mochuelo que tiene períodos de actividad diurnos. Se caracterizan por poseer ‘caras’ redondeadas, con ojos grandes dispuestos frontalmente y algunas veces con mechones de plumas que se parecen a ‘orejas’.

 “Adaptaciones a la vida nocturna”

La visión se encuentra especialmente desarrollada y adaptada a condiciones de baja luminosidad. Poseen unos ojos frontales grandes provistos de pupilas con una extraordinaria capacidad para dilatarse y una retina con gran cantidad de ‘bastones’ que captan pequeñas cantidades de luz. Las rapaces nocturnas pueden girar hasta 270 grados la cabeza; con estos movimientos suplen la pérdida de campo de la visión frontal y mejoran el cálculo de profundidad.

El oído está altamente desarrollado y adaptado a la localización de presas. Los discos faciales, una estructura en forma de corazón situada alrededor de los ojos, actúan como antenas parabólicas que recogen las ondas sonoras que producen los movimientos de sus presas.

La estructura especial de su plumaje les permite un vuelo silencioso que les permite oír a sus presas mientras vuelan. La superficie suave y acolchada de las plumas amortigua la fricción que se produce al batir las alas. Los bordes desflecados de las plumas eliminan además el silbido que produce el aire al ser ‘cortado’ durante el vuelo.



ESPECIES PRESENTES EN SIERRA NEVADA

BÚHO REAL (Bubo bubo subsp. hispanus). Es la más grande de nuestras rapaces nocturnas. De complexión poderosa, presenta una figura imponente con su cabeza ancha, disco facial oscuro con grandes ojos rojizo-anaranjados, ‘orejas’ desarrolladas y pico y garras muy fuertes. Fuera de la época de cría permanece silencioso pero en el cortejo invernal su profundo ulular es fácil de escuchar. Se alimenta de mamíferos y aves, fundamentalmente conejo y perdiz, sin desdeñar zorros jóvenes, ofidios, grandes ratas e incluso gatos. 
Búho real. Juan Luis Muñoz
Asciende hasta aproximadamente los 1.500 m de altitud. Selecciona cortados rocosos, cuevas y oquedades en riscos de cualquier naturaleza, e incluso construcciones industriales abandonadas, siempre que haya matorral en las inmediaciones o mosaicos con cierta cobertura forestal. Está ausente en las áreas con bosque denso y lugares excesivamente antropizados.

LECHUZA COMÚN (Tyto alba). Es la única rapaz nocturna con las zonas ventrales e inferiores completamente blancas. Ruidosa en época de cría, sisea y chilla con fruición cerca del nido, emitiendo un característico resoplido cuando vuela. Se alimenta principalmente de micromamíferos, pequeñas aves y murciélagos.
Lechuza con su característico disco facial acorazonado. Carlos Patricio.
En Sierra Nevada no asciende por encima de los 1.100/1.200 m. Utiliza preferentemente construcciones humanas para nidificar y descansar durante el día, ocupando alternativamente huecos de árboles. Evita los lugares muy áridos y las zonas abruptas de montaña.

AUTILLO EUROPEO (Otus scops subsp. mallorcae). Es el búho más pequeño de cuantos podemos encontrar. De color pardo-grisáceo, destacan los penachos u ‘orejas’ que lo hacen más estilizado. Emite un reclamo aflautado inconfundible que resulta muy familiar en las noches de primavera. Se alimenta de insectos (coleópteros, ortópteros y mariposas nocturnas).
Autillo, la rapaz nocturna más pequeña. Javier Fuentes.
En Sierra Nevada ocupa un amplio rango altitudinal, desde las cotas más bajas hasta los 2.550 m, donde se ha citado junto a los Peñones de San Francisco, constituyendo la máxima altitud alcanzada por la especie en la Península. Está ligado al dosel arbóreo, fundamentalmente de frondosas, vegetación riparia forestal y también en zonas urbanas y bosques de coníferas. Falta de las zonas llanas y áridas sin arbolado.

Llega para reproducirse durante el mes de marzo y abandona Sierra Nevada entre agosto y septiembre.

MOCHUELO (Athene noctua subsp. vidalii). Es un ave muy común, lo que unido a su costumbre de utilizar posaderos prominentes y emitir reclamos, la hacen notoria. Emite un amplio repertorio de sonidos, desde chillidos y maullidos a un profundo ulular repetitivo. Especialmente activo al ocaso y al alba, mantiene una actividad parcial diurna aunque gusta de permanecer descansando en algún árbol, entre los mojones de piedras cerca del suelo o en construcciones humanas. Es insectívoro.
 
Mochuelo. Mariano Sevilla. 
Se distribuye homogéneamente por Sierra Nevada, desde el piso termo al supramediterráneo, con citas a más de 2.500 m de altitud en la Loma del Mulhacén. Falta de zonas con bosque denso, prefiriendo áreas despejadas que mantengan vegetación arbórea, aunque esté dispersa. Se adapta bien a hazas, huertas y zonas de campiña, olivares, almendrales o cítricos, aprovechando las construcciones rurales para nidificar y descansar en ellas. A partir de octubre se dan movimientos altitudinales de las parejas que crían a mayor altitud hacia cotas más bajas, según se van extendiendo las condiciones invernales en la alta montaña.

CÁRABO COMÚN (Strix aluco subsp. sylvatica). Es el búho reproductor más escaso de la avifauna nevadense. En los estudios ornitológicos del siglo pasado, hasta los publicados en los años noventa no se citaba, por lo que esta especie es de ‘reciente’ llegada a Sierra Nevada.
El cárabo es objeto de un especial seguimiento como indicador biológico. Carlos Patricio.
Ligado a formaciones arbóreas estables, su presencia se identifica como indicador de buena salud forestal, citándose tan sólo en bosques nevadenses maduros y preferentemente húmedos, fundamentalmente de coníferas y frondosas (roble y encina). Sierra Nevada es el límite suroriental europeo de distribución de esta especie.

BÚHO CHICO (Asio otus). Posee tamaño mediano, ‘orejas’ prominentes, tonos cremosos en partes inferiores y plumaje críptico. Se alimenta de roedores, pequeñas aves y, en menor medida, de grandes insectos. 
Pollo de búho chico. Antonio Velázquez.

La distribución del búho chico en Sierra Nevada es irregular y pasa fácilmente desapercibido. No se le ha localizado por encima de los 1.300 m ni en zonas de bosque denso o muy abruptas, tendiendo a ocupar el piedemonte y los espacios que tienen un relieve suave y formaciones forestales laxas. En la vertiente sur se restringe al fondo de los valles fluviales, laderas poco pronunciadas con grandes árboles aislados o formaciones de tarajes en zonas secas y abiertas. En la vertiente norte ocupa las áreas cerealistas, vaguadas con vegetación forestal riparia y dehesas abiertas con poca densidad de arbolado.

BÚHO CAMPESTRE (Asio flammeus). Difícil de detectar, se mantiene escondido entre la vegetación hasta el atardecer, cuando se activa con la llegada de la noche. Se reconoce fácilmente por sus colores claros y alas largas y esbeltas con las que al volar alterna planeos y un distintivo aleteo boyante.
Búho campestre en su posadero. Antonio Velázquez.
No forma parte de la avifauna nevadense habitual, pero hay citas variadas, entre los meses de octubre y abril,  ligadas a zonas llanas, eriales con vegetación alta o retamares con matorral abierto. 

(+ info en “Las aves de Sierra Nevada”. Garzón Gutiérrez, J. y Henares Civantos, I. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía).






domingo, 19 de febrero de 2017

Curso MOOC Dirección Pública. Tareas Módulo 2


He realizado un esfuerzo de síntesis para poder expresar cuál es la visión y la misión de mi centro de trabajo desde mi punto de vista:


Parque Nacional y Parque Natural de Sierra Nevada:

MISIÓN

Conservar su extraordinaria biodiversidad.
Contribuir al desarrollo socioeconómico del área de influencia.

VISIÓN

Ser un espacio natural protegido de excelencia referente en gestión adaptativa ante el cambio climático y en la implantación de un modelo de turismo sostenible.



Y he ensayado la aplicación genial.ly que me ha parecido con enormes posibilidades para presentaciones pero que voy a intentar convencer a mis hij@s a que se metan en ella, la bicheen y luego me enseñen. 

Este es el resultado de la matriz DAFO y CAME  




https://www.genial.ly/58a9e61348d731188c819eac/matriz-dafo-sierra-nevada

martes, 14 de febrero de 2017

Primeras tareas Módulo 1. Curso Dirección Pública

¿amanece o cae la tarde?
En primer lugar me presento: soy Ignacio Henares, conservador del parque nacional y natural de Sierra Nevada y aunque en mi perfil en las redes sociales bromeo con haber pasado "de joven promesa a vieja gloria", en realidad creo que tengo mucho que aprender todavía para poder aplicar en mi última etapa laboral que ahora encaro.

Mis aportaciones en esta primera tarea del MOOC Dirección Pública son las siguientes reflexiones sobre la dirección pública, gobernanza y creación de valor público:

Los directivos públicos debemos sacar lo mejor de cada uno de nuestro equipo y dejar en la organización todo el "saber hacer", (el nuestro y el de nuestros colaboradores),  que vamos acumulando. Lo que sabemos (y podemos) entre tod@s, es lo que no sabe (ni puede) hacer nadie. A menudo nos creemos que vamos a estar toda la vida en un puesto y por tanto nos comportamos como si fuéramos imprescindibles e insustituibles convirtiendo este defecto en la forma de dirigir en una especie de seguro para mantenernos en nuestros puestos.

Sinergias, Acoplamiento
Ganarnos la confianza de nuestros superiores, y también hacia abajo, no debe basarse en ocultar los problemas y dificultades sino en hacer partícipes, en ambos sentidos, al conjunto de la organización. Gestionar conflictos, adaptarnos a los nuevos escenarios, es lo habitual en nuestro trabajo y no recuerdo haber estudiado en la carrera ni que fueran temas en las oposiciones mías ni de ninguno de mis colaboradores (tampoco es una cualidad, habilidad, competencia de la mayoría de mis "jefes").


Utiliza las herramientas adecuadas a cada aventura

En la gestión de un espacio natural protegido vivimos siempre, aparte de la tensión entre las dos legitimidades, con una tensión entre la necesidad de conservar, de proteger, los hábitats y las especies y la de contribuir al desarrollo socioeconómico de la población del área de influencia. Y además soportamos la presión de que nuestras decisiones deben pasar por el filtro (incómodo siempre para la Administración) de la participación social. En la búsqueda de equilibrios entre las decisiones técnicas, con el mayor y más actual soporte científico, y las decisiones políticas, que buscan el mayor consenso social, nos movemos.


lunes, 13 de febrero de 2017

Otra aventura formativa

Empiezo, (con un poco de retraso por razones varias), el curso “Dirección Pública: Introducción” en la modalidad de formación masiva, abierta y en línea.Un nuevo curso del Instituto Andaluz de Administración Pública, en este caso en alianza con la Escuela Balear de Administración Pública.



Aprender a aprender durante toda la vida, mejorar mi formación profesional y mis competencias en la dirección en la Administración Pública en este tramo final de mi etapa laboral.

Como dice el blog asociado al curso me sumerjo en una experiencia: Gobernanza y dirección pública… para “gourmets”.

 Utilizaré este blog personal con el hashtag/etiqueta del curso para alojar mi experiencia durante su desarrollo.

¡Allá vamos!



domingo, 12 de febrero de 2017

El Guadalquivir de los "Vérgeles"

Este fin de semana era el turno de la serie "Sierra Nevada, Montaña de Oportunidades" que dedico a descubrir parajes e historias. Lo he dedicado a un lugar menos conocido y frecuentado como es el sendero de Río Grande de Bérchules, un itinerario por la Alpujarra Alta.

Enlace a la versión digital: http://www.granadahoy.com/vivir/Guadalquivir-Vergeles_0_1108089772.html

Y así quedó la doble página en la versión en papel.



El ‘Guadalquivir’ de ‘Los Vergeles

El itinerario señalizado por el Río Grande de Bérchules nos descubre bellos parajes naturales.  Los Tajos del Reyecillo encierran una trágica historia asociada al fin de la rebelión morisca.

Vista aérea del barranco del Río Grande
El sendero circular por el Río Grande de Bérchules nos ofrece la posibilidad de disfrutar de un paisaje en el que se combinan los aprovechamientos agrícolas y ganaderos tradicionales y diversas formaciones vegetales naturales.

La bella localidad alpujarreña de Bérchules se encuentra a 1.319 metros de altitud lo que le convierte en el tercer pueblo más alto de Sierra Nevada. El término municipal incluye también la pequeña y bien conservada Alcútar, apenas a un kilómetro del  núcleo principal. Sus casas blancas de tejados planos y sus calles escalonadas, perfectamente adaptadas a la orografía del terreno conforman la típica arquitectura alpujarreña. El origen del poblamiento es muy antiguo, al menos de origen mozárabe, en torno al siglo VIII.
 
Bérchules y Alcútar desde la vega baja
Bérchules se sitúa en la llamada Alpujarra Alta Oriental y limita al norte con el término municipal de Lanteira, perteneciente a la comarca del Marquesado del Cenete, al sur con el término municipal de Cádiar, al este con Alpujarra de la Sierra y al oeste con el término municipal de Juviles. Gran parte del término municipal forma parte del Parque Nacional o del Parque Natural de Sierra Nevada y también está incluido parcialmente en el  Sitio Histórico de la Alpujarra Media y La Tahá.

Paisaje agrario de montaña.

El Río Grande de Bérchules, nace bajo el Peñón del Puerto (2.748 m.) situado en la divisoria de aguas  muy próximo al Collado del Puerto que une con la vertiente norte de Sierra Nevada a la altura del término municipal de Lanteira.  Se inicia con los aportes del Río Mesoncillo y del Río Las Praeras. El Río Grande se une al Río Chico que baja desde la cercana Loma de las Albardas para formar el nacimiento del Guadalfeo. Según el Libro de Apeos de Bérchules al Río Grande se le denominaba Río del Rejón, que tomaba el nombre del Peñón del Rejón y el Collado del mismo nombre. El algún documento sobre la Rebelión de las Alpujarras también se alude al topónimo Puerto de la Tabla para este paso entre la vertiente norte y sur de Sierra Nevada.


Sendero circular Río Grande de Bérchules:

Descripción del recorrido:

Para conocer el Río Grande de Bérchules hay un sendero señalizado de baja y media montaña que recorre un variado mosaico de paisajes agrícolas, ganaderos y forestales con atractivos parajes como la Junta de los Ríos (Grande y Chico), los Tajos del Reyecillo o el Cortijo de Cortes y unas extraordinarias vistas del pueblo de Bérchules y su contiguo anejo de Alcútar.

El sendero parte del propio pueblo de Bérchules. Salimos por el Lavadero situado junto a una fuente e iniciamos nuestro itinerario por una vereda entre huertos abancalados de frutales, hortalizas y algunos nogales y castaños. Continuamos junto a la Acequia Nueva teniendo a nuestra vista la otra margen del barranco, muy escarpada con los Tajos del Cerecillo como referencia. A una hora de camino llegamos a la Junta de los Ríos, donde se unen, a veces con un estruendoso ruido, los ríos Grande y Chico. En el Horcajo podemos contemplar las ruinas de una antigua construcción conocida localmente como la 'Fábrica de los Moros'.
Vista del sendero en el Horcajo con la ‘Fabriquilla de los Moros’

‘Fabriquilla de los Moros’

Continuamos nuestro trayecto por una vereda empedrada que se adentra en el Río Grande, atravesando antiguos bancales, abandonados en la actualidad, y algún cortijo en ruinas. Una media hora después cruzamos el río y continuamos por la senda en la otra margen por el Paraje de la Umbría. Ascendemos por la vereda que se construyó para la repoblación del pinar que recorremos ahora hasta llegar al punto más alto de nuestro recorrido. Circulamos ahora por pistas forestales, siempre de bajada, hasta llegar al Cortijo de Cortes donde encontraremos una pequeña ermita. 
Cortijo de Cortes con su ermita.
Esta zona es un mirador fantástico que nos depara amplias panorámicas hacia las cumbres y hacia el valle y que nos proporciona espléndidas vistas del pueblo de Bérchules. En este punto conectamos con el sendero de Gran Recorrido GR-7, en el tramo que une la localidad de Mecina Bombarón con Bérchules, nuestro punto final del recorrido. 

Bérchules desde uno de los puntos del sendero.
El final de nuestro sendero nos depara de nuevo el cruce del Río Grande y una corta aunque empinada subida entre fresnos, saúcos, castaños y nogales hasta alcanzar el pueblo.

Último tramo del sendero subiendo el río hacia Bérchules.


FICHA TÉCNICA:

Denominación del sendero: PR-A28
Longitud: 12 kilómetros.
Tiempo estimado: 5 a 6 horas.
Desnivel subida: 650 m.
Desnivel de bajada: 650 m.
Cota máxima: 1.765 m.
Cota mínima: 1.200 m.
Tipo de camino: Senda y pista forestal
Época recomendada: Primavera y otoño.
Paisaje/Vegetación: Zonas agrícolas, bancales, vegetación de ribera, encinar, pinares de repoblación, pastizales y matorrales de media montaña.
  
Etimología:

Guadalquivir: Viene del árabe al-wādi al-kabīr,  que se traduce como 'el río grande'.
Bérchules: Hay varias teorías sobre el origen de este topónimo. Unos lo hacen derivar del árabe 'Berchul' que significa vergel. Pero quizás tenga más peso la hipótesis de que Bérchules proviene de 'Baryul' que se traduce por puerto o paso, ya que de este pueblo partía el camino que atravesaba Sierra Nevada, desde La Alpujarra Media a la comarca de Guadix.
Alcútar: Se traduce como 'fuente del paraíso'.
Horcajo: Lugar de confluencia entre dos ríos (o punto de unión entre dos montañas). Viene de la latín, horca con el sufijo -ajo que significa diminutivo o despectivo .

Río Grande bajo los Tajos del Cerecillo
Tajos del Reyecillo. Una de las numerosas cuevas que hay en este impresionante paraje rocoso en el Río Grande de Bérchules era el escondite de Aben Aboo,  vecino de Mecina Bombarón y último rey morisco.  que sucedió a Aben Humeya al que había traicionado y matado en Laujar de Andarax.  Fue a su vez también víctima de una traición ya que fue asesinado por algunos de sus colaboradores, encabezados por Gonzalo el Seniz, célebre bandolero monfí. Este había negociado con los cristianos su perdón a cambio de la muerte de Aben Aboo lo que puso fin a la Guerra de las Alpujarras (1568-1571) que había obligado a a venir a D. Juan de Austria a sofocar la rebelión. En el estandarte del 'reyecillo' lucía la siguiente leyenda: “No pude desear más ni contentarme con menos”. 

lunes, 6 de febrero de 2017

Libélulas y caballitos del diablo.

El emperador vagabundo (Anax epipphiger) es una especie migradora. 
Coenagrion mercuriale. Incluida en la Directiva Hábitats. Sujeta a planes de conservación y recuperación en Andalucía.
Esta semana en mi colaboración semanal en el periódico, tocaba el apartado de biodiversidad y tocaba "bichos" y pensé dedicarlo a los odonatos y aprovechar para aclarar la diferencia entre libélulas y caballitos del diablo, algo de etimología y de mitología y hacer balance de las especies presentes en Sierra Nevada, poniéndonos al día del estado de la cuestión de la investigación sobre este grupo en nuestro entorno.

Redactado el texto faltaba conseguir fotos que lo ilustrasen para lo que en este caso recurrí a Adriá Miralles, un joven naturalista que en la actualidad trabaja en el seguimiento de mariposas en un gradiente latitudinal y altitudinal pero que "le pega" a otros grupos de insectos (y a lo que se le ponga a tiro) que me surtió de una gran y bella colección de imágenes. En el periódico hemos sacrificado el tamaño de algunas fotos para subrayar, como en otras ocasiones, la idea de biodiversidad de especies, pero aprovecho que queda alojado en este blog el artículo para que podáis disfrutar de ellas y reconocer mejor las diferencias entre ellas y algunos detalles más que no cabían en la doble página a color del sábado que quedó así.


Adjunto el enlace a la edición digital:
http://www.granadahoy.com/vivir/libelulas-caballitos-diablo_0_1105989901.html


Pequeña ninfa de cuerpo de fuego (Pyrrhosoma nymphula)
La libélula de vientre plano o achatada (Libellula depressa)  

LIBÉLULAS Y CABALLITOS DEL DIABLO


Los odonatos forman un grupo de insectos que incluye tanto a las libélulas como a los caballitos del diablo. En Sierra Nevada hay presentes, al menos, 34 especies.

Los odonatos forman un grupo de insectos, de origen muy antiguo, que incluye a los conocidos comúnmente como libélulas y caballitos del diablo. Se encuentran entre los insectos más populares por la facilidad para su observación, por sus colores y tamaño y por sus singulares comportamientos. Son los únicos insectos con una estructura genital secundaria que les lleva a tener unas 'posturas sexuales' muy peculiares.

Cópula de Ischnura graellsii
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS ODONATOS

Los odonatos son hemimetábolos, lo que significa que tienen una metamorfosis incompleta, pasando directamente de ninfas o larvas a adultos sin fase pupal, a diferencia, por ejemplo de lo que ocurre con las mariposas. 

Emergencia de  Onychogomphus forcipatus
Emergencia de Othetrum cancelatum
Su estado ninfal es carnívoro y acuático, usando unas mandíbulas extensibles, denominada la máscara, para capturar larvas de otros insectos o incluso microvertebrados como renacuajos y pequeños peces. Los adultos viven en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas.
larva de un zigóptero
larva de un anisóptero

El desarrollo de las estructuras mandibulares, tanto en larvas como en adultos, les permite una gran voracidad y eficacia depredadora. Se consideran unos importantes controladores de las poblaciones de insectos, moscas y mosquitos principalmente, de los que se alimentan. A su vez los odonatos son alimento de otras especies, especialmente aves, como el mirlo acuático, las lavanderas o el martín pescador para las fases larvarias y mosquiteros, mirlos o abejarucos en los adultos.

Cabeza de larva con la 'máscara', mándíbulas prensiles.

EXPERTOS VOLADORES

Los odonatos se caracterizan por tener una estructura corporal que les permite unas posibilidades de vuelo únicas en el mundo de los insectos con capacidad para regular la velocidad, mantenerse parados fijos en el aire, dar marcha atrás o una aceleración rapidísima.



A diferencia de la mayoría de los insectos, las libélulas pueden batir sus alas anteriores y posteriores de forma simultánea o alternada en diferentes fases del vuelo. Esta particularidad permite, además de una gran maniobrabilidad, una gran potencia, al despegar o en los 'sprints', y menor (con el consiguiente ahorro energético) durante el vuelo.

DIFERENCIAS ENTRE CABALLITOS DEL DIABLO y LIBÉLULAS

Los caballitos del diablo pertenecen al subgrupo de los zigópteros; sus alas son muy delicadas con un estrechamiento en su base, y los dos pares son muy similares entre sí que pliegan en posición vertical. Las libélulas pertenecen al subgrupo de los anisópteros que se distinguen por tener los dos pares de alas más robustas, diferentes entre sí, las posteriores más anchas y porque las despliegan en horizontal.

CABALLITOS DEL DIABLO

Calopteryx virgo

  • Ojos compuestos de pequeño tamaño a los lados de la cabeza
  • Cuerpo cilíndrico aproximadamente de 4 cm
  • Vuelo por lo general bajo y poco sostenido
  • Cazan presas estáticas, posadas.
  • Permanecen cerca del agua

LIBÉLULAS

Detalle de la libélula tigre (Cordulegaster boltonii)

  • Ojos compuestos de gran tamaño que ocupan toda la cabeza
  • Cuerpo no tan cilíndrico, más robusto y macizo, a partir de 4.5 cm
  • Vuelo elevado y sostenido
  • Cazan presas en vuelo
  • Suelen alejarse a grandes distancias de las masas de agua

ETIMOLOGÍA:

Odonatos viene del griego odon = diente, por las características piezas bucales de carácter masticador del grupo. Anisópteros, deriva del griego anisos = desigual y pteron = ala
Zigópteros, deriva del griego zigo = yugo-unión y pteron = ala
El término libélula en cambio viene del latín, como un diminutivo de libra = balanza, por la facultad de estos insectos de mantenerse parados, en equilibrio, en vuelo. En inglés se les conoce como dragonfly (dragones voladores). El origen de la denominación de caballitos del diablo es incierto. Pudiera tener relación con su ciclo biológico, con el peculiar vuelo o bien guardar alguna relación con los colores de alguna de las especies. En inglés se llaman damselfly, que podríamos traducir por mosca damisela.

MITOLOGÍA:

Generalmente la libélula simboliza un cambio hacia la madurez mental y emocional y la comprensión del significado más profundo de la vida.

Los samurais las utilizaron como símbolo de buena suerte, el antiguo nombre de Japón, Akitsu Shima significa Islas Libélula.

En el México prehispánico se les consideró como símbolo de la pureza del agua.

La etnia maya de los mopanes cuenta que las libélulas ayudaron al sol a guardar en trece troncos huecos los trozos rotos de la Luna, que fue descuartizada por un rayo. Cuando los troncos fueron abiertos por un perro, surgieron sobre el mundo todos los animales nocivos como las serpientes.

La mitología hindú señala que cuando las personas mueren sus almas se transforman en libélulas que esperan en la Naturaleza hasta renacer en otra persona.
CURIOSIDADES: 

Algunas especies de libélulas pueden alcanzar los 80 km por hora.

Hay especies migradoras que se desplazan a miles de kilómetros.

Se han encontrado fósiles de libélulas del periodo Carbonífero con una envergadura alar de 70 centímetros.

Rueda de cópula. La rueda es formada cuando el macho agarra la hembra de atrás de la cabeza y la hembra levanta la 
punta del abdomen para adelante para hacer contacto con los genitales secundarios del macho. Los odonatos frecuentemente se ven volando en tándem de esta manera.

Odonatos en Sierra Nevada

En la actualidad se ha constatado la presencia de 34 especies en Sierra Nevada (de las 46 que se han citado en toda la provincia).

Caballitos del diablo. 11 especies. Calopteryx haemorrhoidalis, C. virgo, Chalcolestes viridis, Sympecma fusca, Coenagrion scitulum, C. mercuriale, Enallagma cyathigerum, Erythromma lindenii, E. viridulum, Ischnura graellsii, Pyrrhosoma nymphula.

Hembra del caballito del diablo de alas negras (Calopteryx haemorrhoidalis 
Macho del caballito del diablo de alas negras (Calopteryx haemorrhoidalis 
Coenagrion scitulum. Incluido en el Libro rojo de los invertebrados de España como Vulnerable. 
Caballito del diablo de cola azul (Ischnura graellsii)
Ischnura graellsi (macho)
Libélulas. 23 especies. Aeshna mixta, Anax ephippiger, A. imperator, A. parthenope, Boyeria irene, Onychogomphus uncatus, O. forcipatus, Cordulegaster boltonii, Brachythemis impartita, Crocothemis erythraea, Libellula depressa, L. quadrimaculata, Orthetrum brunneum, O. cancellatum, O. chrysostigma, O. coerulescens, O. trinacria, Sympetrum fonscolombii, S. meridionale, S. minaiticum, S. striolatum, Trithemis annulata, T. kirbyi.

Dardo de alas rojas Sympetrum fonscolombii
Libélula de cuatro puntos (Libellula quadrimaculata). Presente en pequeñas charcas de altitud en la Alpujarra. Las localidades más próximas se encuentran en la Sierra de Segura, conformando las únicas conocidas de Andalucía.
Hembra de Orthetrum cancellatum 
Trithemis kirbyi, (hembra). De origen africano, se citó por primera vez en 2007 en Málaga. En Sierra Nevada se ha observado sobre todo en la cara sur. Con el tiempo podría subir en altitud y ser más abundante.
Trithemis kirbyi, ejemplar macho 
El Humedad de Padul es el lugar con mayor biodiversidad de odonatos de Sierra Nevada, ya que se han encontrado, hasta ahora, 26 especies (18 libélulas y 8 caballitos del diablo).

Hay 5 especies que se han observado por encima de los 2.200 metros de altitud: Libellula depressa, Sympetrum striolatum, Pyrrhosoma nymphula, Cordulegaster boltonii y Ischnura graellsii. Las citas de P. nymphula, I. graellsii y Anax ephippiger en Sierra Nevada son las de mayor altitud de estas especies, en toda la Península.

El estudio de odonatos en Sierra Nevada. A pesar de la importancia y atracción de la Sierra por su biodiversidad en general y los invertebrados en particular, no hay demasiados datos disponibles sobre su odonatofauna. Ferreras-Romero y Tierno de Figueroa (2013) elaboraron un primer catálogo de las especies de Sierra Nevada, resumiendo los (pocos) datos disponibles para el libro “Los Insectos de Sierra Nevada, 200 años de historia”. En esas fechas Cano-Villegas et al. visitaron varias localidades nevadenses, para estudiar la odonatofauna de alta montaña mediterránea con nuevas citas de especies. Posteriormente se han publicado los datos del Proyecto "Odonatofauna del Humedal de Padul" y un artículo muy reciente (Odonatos en la provincia de Granada) en el que se revisan las especies presentes y se han realizado nuevas citas en Sierra Nevada (Florent Prunier et al., 2015).