sábado, 10 de julio de 2010

El escalón de cristal

Quiso la casualidad que el día 6 de julio acabara de leer el libro “El escalón de cristal” escrito por mi amiga Cristina González Moya y que ese mismo día lo presentara públicamente a un grupo de amigos y compañeros. Y quiso el destino que la fecha coincidiera con el aniversario de la muerte de Frida Khalo, uno de los personajes que ha utilizado la autora para ilustrar la parte del libro dedicada a la lucha de las mujeres discapacitadas en la historia del feminismo en un estremecedor capítulo titulado “una cinta de seda alrededor de una bomba”.
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(he colocado esta refrescante imagen de las sandías que fueron su última creación, poco antes de su muerte, con el provocador nombre de "Viva la vida").
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Es para mí un honor inmerecido que Cristina me sitúe entre los “chicos guerreros” por la igualdad entre hombres y mujeres en el capítulo final de agradecimientos, junto a tantas mujeres que han hecho y siguen haciendo mucho por remover los obstáculos que jalonan esta lucha.

El libro merece la pena leerlo, y releerlo, para adentrarse en el “discafeminismo” ya que aporta muchas claves para comprender la discriminación múltiple desde el testimonio directo de una mujer que ha tenido que afrontarla y, sobre todo, que ha tenido muy cerca muchos casos de otras muchas mujeres discapacitadas de las que Cristina se hace portavoz.

Es curioso que Cristina luche por “hacer visible” a nuestros ojos realidades que ella ha visto “sólo” con los ojos del corazón. Cristina me ha hecho ver cosas que yo antes no había visto, o al menos, no había sido capaz de verlas con la perspectiva que ella nos ha introducido.

Tuve que hacer un esfuerzo de re-educación para saber cómo tratarla, como dirigirme a ella y como utilizar el lenguaje para comunicarme con ella de manera correcta y me vino muy bien la guía de Forges al respecto con la que nos reímos mucho.

En la presentación del libro le deseé, y aquí también lo hago, que su obra sea leída y comentada. Decía un filósofo español del siglo pasado que en España la mejor manera de esconder un secreto era “guardarlo” en un libro. Tal era la renuencia a la lectura en aquella época afortunadamente superada. Aún así, yo soy de los que opino que en nuestro país se lee desgraciadamente poco, muy poco para mi opinión y para mi afición a este placer genuinamente humano. Que en nuestro país se lea poco no es obstáculo para que algunas personas que no leen nada sean de las que más hablan y de las que creen que lo saben todo.

Uno de los objetivos pendientes de las reformas educativas es inculcar el amor a la lectura y a la crítica de los libros que yo mamé en mi casa cuando mi padre sacrificaba otras cosas en el hogar pero nunca renunció a la dotación de libros que iba incrementando en cualquier ocasión en la que podía “estirarse” el presupuesto y por eso aprovecho cualquier ocasión para criticar a los maestros que “castigan” a los alumnos con leer un libro, en lugar de premiarlos.
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Espero que mucha gente tropiece con este escalón de cristal para que sea consciente de las enormes dificultades que podríamos evitarles/evitarnos a muchas personas si sacamos a la luz esta discriminación poliédrica a la que se enfrentan las mujeres con discapacidad. Entre todos y todas podemos convertir estas escaleras en una rampa más suave, más accesible, que nos haga llegar hasta ese techo, también de cristal, que tenemos que seguir rompiendo, aunque con cuidado para que los cristales rotos no nos abran heridas que nos desangren. Sobre esto, creo que versará el próximo libro de Cristina y sobre ello me ha pedido una colaboración que ya estoy pergeñando en los ratos libres para no defraudarla ni defraudarme.


jueves, 1 de julio de 2010

Feliz re Encuentro de la Promoción de Biología 80/85


Historia de la celebración del 25 aniversario.

La primera vez que oí la idea de reunir a los compañeros de la Promoción de Biología de boca de Adela se barajaba la propuesta de celebrar el vigésimo aniversario de la licenciatura. Hemos tardado cinco años en lograr este Encuentro que ha contado con un aliado en Internet y San Google. Además de los buscadores "personales" de Almería, Granada y Jaén, con el ciberbuscador hemos localizado a más de 100 compañeros/as de los aproximadamente 150 que egresaron (sólo 136 hay en la orla y alguien ahora se ha lamentado de no haberse hecho la fotillo).

De los encontrados, 55 acudieron finalmente a la cita y otras cuantas personas habían comunicado su firme intención de participar pero compromisos laborales o personales finalmente se los impidieron. Es el caso de Teresa Navarro que le pilló en Bruselas o de Jesús Pérez, en Italia o el de mi doble ex compañero, de carrera y de mili, el canario Óscar Gutiérrez, que la fecha elegida coincidió con la presentación de un libro de su padre.
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Felipe Pascual, vicedecano en la actualidad, igual que hace 25 años, aunque no ha estado todos ellos en el equipo decanal, presidió la parte más formal del Encuentro junto al profesor Paco Valle que además de dirigir unas palabras de saludo, dió el cante en el bar de la facultad durante el aperitivo. Además se acercaron otros profes por el Encuentro como José Aguilar (a punto de jubilarse), Ana Teresa o Alberto Vargas, que tenía otro motivo adicional para acudir a la celebración del aniversario.

El objetivo inicial de la celebración del aniversario era sólo propiciar un reencuentro de unos cuantos compañeros y compañeras, aprovechar la excusa para montar una fiesta, hacer una escapada y luego estaba, para qué engañarnos, el morbo adicional de ver cómo le había ido y cómo estaban ahora aquellas personas que se sentaban al lado durante la carrera. Pero de los contactos establecidos durante los preparativos del Encuentro, ha surgido la posibilidad, el deseo, de hacer más cosas que nos mantengan "ligados": compartir una base de datos de contacto, crear un grupo en alguna red social, convocar quedadas anuales en diferentes lugares, o bien, a la vista de lo que nos ha costado montar el 25 aniversario, ir preparando ya el 30.

¡Cómo hemos cambiado! Nosotros, la carrera, la facultad.

Nuestra carrera siempre tuvo muchas “salidas”: por el Instituto P. Manjón, por la Calle Gonzalo Gallas, por Severo Ochoa o por Aparejadores (ahora Politécnico). Con el tiempo también ha habido muchas salidas profesionales para la mayoría de los compas aunque la mayoría de nosotros estudiamos Biología porque queríamos a sabiendas de que era difícil que nuestra carrera estuviera asociada a un empleo seguro.

Hay cosas que se mantienen igual o casi igual que entonces: el hall, el bar, el aula magna (entonces cine club), ahora remozada y bautizada con el nombre del profesor Pascual Rivas, los bichos del pasillo del Departamento de Zoología, el búnker del departamento...

Hay cosas que han cambiado mucho y otras que han desaparecido como las grandes aulas en las que nos amontonábamos en aquél primero de carrera que era como un COU selectivo a lo bruto; la biblioteca, secretaría y el decanato, la fotocopiadora, el departamento de Biología General (ahora está allí Edafología) son espacios que han sido transformados. Se han jubilado, y algunos han fallecido lamentablemente ya, varios de los profesores de aquellos años y también se jubilaron aquellos viejos retroproyectores de transparencias que han sido sustituidos por los cañones y los ordenadores portátiles.

Ya no están las clases de D. Fernando al que precedía un ordenanza cargado de dibujos y láminas ni las charlas de D. Ismael en la que nos explicaba las diferencias entre los isteictios y los esnteiiformes, a la vez que nos daba recetas para cocinarlos . Yo también recuerdo especialmente las clases de D. José en Parasitología.

FAUNA VARIADA.
El caso es que este año que celebramos el Año Mundial de la Biodiversidad tenemos que decir que nuestra promoción tenía una gran biodiversidad, que estábamos una fauna y flora variada que han seguido estrategias de adaptación variadas que han llevado a la ocupación de variados nichos ecológicos.

Hay compañer@s que se han quedado en la propia Facultad de Ciencias en diferentes departamentos, como "Pre", "Careli", M. Mar, Emilia o en otros lugares de la Universidad de Granada como el centro de instrumentación en donde están Isabel o Alicia, o en el Departamento de Didáctica de las Ciencias como Paco González. Otros se han quedado en Granada pero han recalado en el CSIC como Juan Sanjuan.

Pero también hemos "exportado" efectivos al resto de las universidades andaluzas (ahora más que entonces) y hay compañeros localizados en la Universidad de Málaga, como Teresa Navarro, en la de Almería (Paco Gómez, Antonio Aguirre, Fernando Barroso, Lola Suárez o Fran Moyano), en la de Jaén (Jesús Pérez) o en la de Cádiz (Jorge Bolívar) y hay quién ha llegado más lejos como Carolina a la Universidad de la Laguna o Lucía también en Canarias en el centro de investigación de cultivos marinos.

Otro grupo ha llegado de manera "natural" a la Consejería de Medio Ambiente, como Rosa o Adela que han dirigido, estupendamente, durante años los parques naturales del Cabo de Gata y de la Sierra de María. La Junta de Andalucía nos ha acogido también a los biólogos de la promoción en otras Consejerías como Empleo (Juani o M. Paz), en el Servicio Andaluz de Salud, o en el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, aunque en ocasiones en tareas no directamente relacionadas con nuestra formación, si bien es cierto que "animales" y "cardos" se encuentra uno en casi todos los sitios. Incluso en la administración local han encontrado hueco gente para alguna cuestión técnica como el caso de Salvador Ramírez, técnico de medio ambiente en la Diputación de Málaga, "Tati" en el ayuntamiento de la capital granadina, o incluso en algún ayuntamiento jienense, según he podido averiguar hay quién se ha colocado.

Pero no todos han caído en lo Público. También la aventura en la empresa privada ha cautivado a compas como Alberto Domezaín que ha hecho famoso un endemismo estricto, el caviar de Riofrío, o Carmen que pasó de ser empleada a empleadora o Juan Jiménez en Merck o Iñaki Guisasola o M. Ángeles Fernández que tiene un empleo de “dulce” (Flan Dhul). Hay algún empleo raro como el de M. Carmen de Martín- Pinillos Ruíz de Conejo, una de las más animadas con el encuentro y al final no pudo venir desde Melilla porque tenía guardia en la Forensía de Melilla.

Hay también compañeros, y amigos, como José Belda, que están a medias entre la Universidad y la empresa o Sofía, que está en la empresa pública de la Consejería de Medio Ambiente.

Pero el grupo más importante quizás sea el que está en la enseñanza secundaria. Compañeros como Juanmi o Antonio, Roge, Pepa, MariMar, Teresa... intentan enseñar por los institutos de toda la geografía andaluza y allende nuestras fronteras (Murcia, Ciudad Real...).
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Belén Reche, que me ha prestado las fotos, anda buscando el monstruo de "Leganés"; también por los madriles anda Raquél Aránega. El "Guti" es plumilla en un periódico de la Costa del Sol y fue el primero que me hizo una entrevista en el desaparecido Granada 2000 poco después de acabar la carrera cuando yo estaba trabajando para Solidaridad Internacional, una fundación de cooperación al desarrollo. Y así otras muchas historias.
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Yo he llegado a lo más alto.
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Mi carrera personal es un poco el resumen integrado de la de todos los compañeros de la Promoción. He estado en el mundo de la empresa durante un tiempo, primero como contratado y luego como autónomo; he estado en temas de educación ambiental, en investigación, y en la Junta de Andalucía, desde que aprobé las oposiciones en el 91, he estado en varías Consejerías, aunque la mayor parte del tiempo he estado en la de Medio Ambiente, casi siempre en la línea verde, aunque también he pisado la linea marrón. A lo largo de este tiempo me he vuelto un especialista en generalidades, vamos que no sé mucho de casi nada y un poco de casi todo, pero al final he llegado a un puesto más elevado que nadie de todos los compañeros de aquella gloriosa Promoción 80-85 de Biológicas. En la actualidad soy el conservador del parque nacional y parque natural de Sierra Nevada, un puesto por “todo lo alto”. Y por esa razón me he permitido el lujo de regalarle a mis compas un par de libros sobre Sierra Nevada y un bello póster de una puesta de sol de las cumbres de Sierra Nevada como recuerdo de esta celebración.