Adiós al 9-M (y al 14-M-04)

Con la investidura de Rodríguez Zapatero como presidente y la formación del nuevo gobierno se acaban definitivamente las elecciones del 9 de marzo y su larga campaña y precampaña (y en parte, como sostuve en otros comentarios, se acaba, por fin, también el 14-M). No es que haya que olvidarlos, soy partidario de mantener la Memoria Histórica, pero es evidente que se ha iniciado una nueva y diferente etapa política en la que los principales actores políticos han cambiado, en gran parte, sus papeles y sus registros.

Este último mes, durante este periodo de “interinidad”, la derecha ha podido camuflar su derrota pero ahora se ha puesto de manifiesto que a pesar de los magníficos resultados electorales de Rajoy, ha sido Zapatero el que ha prometido ante el Rey (por favor que quiten el crucifijo y la Biblia de este lugar para estos actos civiles) y el que ha nombrado ministras y ministros.

Y ahora Rajoy se queda pilotando, con dificultades, la nave del PP hasta el congreso de junio, hasta las próximas elecciones autonómicas, hasta las europeas o, como máximo hasta las próximas generales. Maricomplejines, (según sus otrora aliados mediáticos), depende ahora más de los demás que de él mismo. Depende de lo que haga Zapatero, de lo que haga la lideresa madrileña, de los barones territoriales de su partido, de la estrategia de El Mundo, la COPE y cia, etc.

Y en Andalucía dentro de unos días ocurrirá lo mismo. Arenas se quedará, con su espectacular subida de votos y escaños, en la oposición y Manuel Chaves será investido presidente de la Junta, gracias a la mayoría absoluta de los socialistas en el Parlamento Andaluz, y nombrará el nuevo Consejo de Gobierno (semana de quinielas, ya veremos quién acierta más).