José Luis Rodríguez Zapatero ha sido fiel a sí mismo, a ZP, y se ha mostrado en estado puro con la composición del nuevo Consejo de Ministr@s (o mejor vamos a llamarlo Gobierno de España y así nos ahorramos problemas con el lenguaje de género y de camino afianzamos el tema de España para que vean los fachas que no nos acomplejamos en el uso de esta palabra; pero sin envolvernos en la bandera ni peleas por colores, por trapos o por himnos).
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Estos días toca hablar y escribir del nuevo gobierno y se oyen y se leen argumentos a favor y en contra de lo más variopinto. He encontrado comentarios que indican un argumento y otros que expresan su contrario. Hay quien piensa, como Llamazares, que con este gobierno "Zapatero da un giro hacia la derecha" y quien sostiene como Rajoy que "es un gobierno continuista" (se supone del radical de izquierdas de la anterior legislatura). 
Sobre este tema en particular pienso que la permanencia de Maria Teresa Fernández de la Vega y de Pedro Solbes en las vicepresidencias, junto a un importante núcleo de ministr@s del gobierno último (como Pérez Rubalcaba en Interior y Magdalena Álvarez –ni partía ni doblá- en Fomento), asegura una estabilidad y una confianza en el equipo anterior, con el que Zapatero llegó a las elecciones generales. Pero a la vez el presidente del gobierno, con unos cuantos toques de efecto, ha conseguido que el nuevo gabinete aparezca como renovado y rejuvenecido. Con esta doble condición, Zapatero suma y sigue: Un gobierno orgulloso de la gestión de los cuatro años anteriores, que mantiene la estructura y cuerpo de la anterior legislatura pero un gobierno nuevo para una nueva y diferente etapa.
Zapatero ha sido de nuevo fiel a sus principios, a su estilo, y ha conformado un gobierno que refleja claramente sus prioridades para los próximos años, recogidas en el programa electoral, y expresadas a lo largo de la campaña y reflejadas con nitidez en el discurso del debate de investidura.
Sobre las novedades diré que yo estoy entusiasmado con que haya una mujer de Ministra de Defensa (además embarazada y catalana). A mí me encanta que haya una mujer tan joven, andaluza, (de Cai), de ministra en el nuevo Ministerio de Igualdad. Me parece acertadísimo incluir un Ministerio de Trabajo e Inmigración y de camino se incorpore a un gran conocedor de la Administración Local. Tengo una gran ilusión en la Ministra de Ciencia, Investigación y Desarrollo (bióloga como yo, de la quinta del 62, como yo). Y lo de Miguel Sebastián es una muestra de la lealtad personal y la solidaridad que practica Zapatero.
Me ha sorprendido inicialmente cómo ha quedado el tema del Medio Ambiente en el nuevo gobierno. Pero tenemos la garantía de una ministra eficaz y competente, al frente del nuevo Ministerio del Medio Ambiente, Rural y Marino encargado de gestionar, entre otras cosas, los nuevos fondos comunitarios y las palabras de Zapatero en el discurso de investidura, que transcribo, me hacen confiar en que este tema será prioritario en los próximos años e intuyo que el propio presidente tendrá un gran protagonismo y empuje personal en la lucha contra el cambio climático.
“Señorías, el mundo necesita cambiar aceleradamente el modelo de desarrollo con el que hemos venido operando. El cambio climático constituye una amenaza cierta para nuestra forma de vida y para los recursos naturales, pero también es una gran oportunidad para poner en marcha una nueva fuente de recursos naturales a favor de un cambio de modelo de desarrollo... Podemos y debemos convertirnos en aliados del cambio necesario, abrir oportunidades a una economía que se aleje del carbono, de la dependencia del petróleo, e incorpore más fuentes alternativas y renovables..."
Sobre este tema en particular pienso que la permanencia de Maria Teresa Fernández de la Vega y de Pedro Solbes en las vicepresidencias, junto a un importante núcleo de ministr@s del gobierno último (como Pérez Rubalcaba en Interior y Magdalena Álvarez –ni partía ni doblá- en Fomento), asegura una estabilidad y una confianza en el equipo anterior, con el que Zapatero llegó a las elecciones generales. Pero a la vez el presidente del gobierno, con unos cuantos toques de efecto, ha conseguido que el nuevo gabinete aparezca como renovado y rejuvenecido. Con esta doble condición, Zapatero suma y sigue: Un gobierno orgulloso de la gestión de los cuatro años anteriores, que mantiene la estructura y cuerpo de la anterior legislatura pero un gobierno nuevo para una nueva y diferente etapa. Zapatero ha sido de nuevo fiel a sus principios, a su estilo, y ha conformado un gobierno que refleja claramente sus prioridades para los próximos años, recogidas en el programa electoral, y expresadas a lo largo de la campaña y reflejadas con nitidez en el discurso del debate de investidura.
Sobre las novedades diré que yo estoy entusiasmado con que haya una mujer de Ministra de Defensa (además embarazada y catalana). A mí me encanta que haya una mujer tan joven, andaluza, (de Cai), de ministra en el nuevo Ministerio de Igualdad. Me parece acertadísimo incluir un Ministerio de Trabajo e Inmigración y de camino se incorpore a un gran conocedor de la Administración Local. Tengo una gran ilusión en la Ministra de Ciencia, Investigación y Desarrollo (bióloga como yo, de la quinta del 62, como yo). Y lo de Miguel Sebastián es una muestra de la lealtad personal y la solidaridad que practica Zapatero.
Me ha sorprendido inicialmente cómo ha quedado el tema del Medio Ambiente en el nuevo gobierno. Pero tenemos la garantía de una ministra eficaz y competente, al frente del nuevo Ministerio del Medio Ambiente, Rural y Marino encargado de gestionar, entre otras cosas, los nuevos fondos comunitarios y las palabras de Zapatero en el discurso de investidura, que transcribo, me hacen confiar en que este tema será prioritario en los próximos años e intuyo que el propio presidente tendrá un gran protagonismo y empuje personal en la lucha contra el cambio climático.
“Señorías, el mundo necesita cambiar aceleradamente el modelo de desarrollo con el que hemos venido operando. El cambio climático constituye una amenaza cierta para nuestra forma de vida y para los recursos naturales, pero también es una gran oportunidad para poner en marcha una nueva fuente de recursos naturales a favor de un cambio de modelo de desarrollo... Podemos y debemos convertirnos en aliados del cambio necesario, abrir oportunidades a una economía que se aleje del carbono, de la dependencia del petróleo, e incorpore más fuentes alternativas y renovables..."
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NOTA: Entre los comentarios que más me han sorprendido sobre el nuevo gobierno están los realizados por Durán i Lleida, que se ha lanzado a criticar con dureza los nombramientos de Carme Chacón, Bibiana Aído y de Magdalena Álvarez. Aparte de las razones estratégicas para atacar a la cabeza de lista del partido que le ha ganado ampliamente las elecciones en Cataluña, a la ministra, andaluza, que seguirá al frente del Ministerio que más inversiones maneja (la pela es la pela), y a la gaditana por ser joven, me parece que estos nacionalistas catalanes de CiU continúan con su enfermiza misoginia. Y el calvo soñaba con que sus votos fueran necesarios y venderlos a cambio de un Ministerio.
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