Las elecciones autonómicas del 25
de marzo se han convertido en una cuestión de elección entre CAMINOS. Los
andaluces nos encontramos en una encrucijada de caminos, en un nuevo momento
histórico, (igual que en el 28 de febrero de 1980), del que dependerá en gran
medida no sólo el futuro de nuestra comunidad autónoma, sino también el de todo
el país.
Hace 32 años los andaluces
decidimos que queríamos hacer nuestro propio camino no el que la derecha quería
que siguiéramos. Dijimos alto y claro, pese a los múltiples inconvenientes, que
no queríamos ser más que nadie pero tampoco menos. Y el triunfo del pueblo
andaluz sirvió además para romper la tendencia hacia la España asimétrica y
condicionó el desarrollo autonómico posterior y la conformación del Estado de
las Autonomías.
En estos momentos, en la mano de
los andaluces, está también la posibilidad de decidir qué camino queremos
seguir para avanzar en nuestro autogobierno y esa decisión puede ser también un
contrapunto a la manera que el gobierno central y otras comunidades autónomas están
afrontando la crisis en la que se quiere culpabilizar y hacer pagar el déficit
a los más débiles a los que no han tenido responsabilidad en la situación
actual y en la que se quiere, a remolque de la situación económica dar un
ataque al Estado de las Autonomías y al Estado del Bienestar. Nuestro modelo
educativo, sanitario, de servicios sociales, nuestra política de conservación
de espacios naturales, en definitiva, el modelo de sociedad construido durante la etpa democrática se encuentra sometido a un feroz acoso y derribo, aquí y en toda
la Unión Europea.
Frente al fácil eslogan elegido
por el PP "El cambio andaluz" para reclamar que le toca ya gobernar en Andalucía tras 30 años de
gobiernos socialistas, (se le olvida señalar que esos triunfos han sido
revalidados cada 4 años), apuntándose al cambio que requiere una mayoría de
ciudadanos andaluces pero sin mostrar en qué consiste tal cambio y asociándose
con Rajoy para retrasar las medidas más duras, más impopulares hasta después de
las elecciones en Andalucía y Asturias. Y la cara de Javier Arenas que lleva tantos años en la política no parece ser la más adecuada para vender un cambio y además hay que tener en cuenta que #Arenasyaestaba cuando el 28F, pero estaba en el bando contrario al de la mayoría de los andaluces, los que decían "andaluz, este no es tu referendum" cuando yo iniciaba mi militancia en las juventudes socialistas.
Por el contrario el PSOE ha
elegido una campaña para confrontar estos dos caminos, estas dos opciones el
#25M. Y al eslogan de precampaña de #hagamos_nuestro_propio_camino, se ha sumado
ahora “Por el camino seguro”, reforzando la idea del programa, de la agenda
oculta del Partido Popular. Una campaña en la que el presidente PepeGriñán está haciendo el desgaste principal y por primera vez asume el protagonismo directo en la representación del socialismo andaluz y en la defensa del programa electoral.
Una vez más en esta campaña electoral nos quedamos sin una confrontación directa de las dos opciones mayoritarias, de los dos líderes principales por la negativa del candidato de la derecha que ha encontrado en la crítica a la falta de neutralidad de Canal Sur la última excusa para rechazar un debate que tanto interesa a los andaluces como al parecer tan poco conviene a los intereses electorales del Partido Popular.
Destaco una gran diferencia entre las dos campañas en cuanto a la iconografía utilizada en la cartelería electoral. Javier Arenas aparece sonriente, triunfante, en solitario reforzado en cada provincia por los cabezas electorales respectivos, muchos de ellos alcaldes desafiando las incompatibilidades y olvidando el reclamado principio de una persona=un cargo. El Partido Popular ha hecho un himno "Súmate al cambio", estilo
"Siempre Así", que serviría para un anuncio de una marca de aceite, muy
bailable para las fiestas, que derrocha alegría aunque la campaña que
está haciendo sea, como siempre en esta tierra, muy catastrofista y
pintando un panorama más triste y gris que el gato de Roberto Carlos.
Griñán por su parte, aparece en diferentes imágenes acompañado de gente anónima, escuchando, hablando o haciendo cosas. No es el mismo mensaje. No es lo mismo. Y destaco el video El legado de Andalucía que en unos pocos segundos encierra el contenido total de la encrucijada de caminos que supone el 25M.
Pero hablando de encrucijadas de caminos y de sintonías, yo me quedo con ésta canción:
EL AMOR ES EL ÚNICO CAMINO.
EL AMOR ES EL ÚNICO CAMINO.
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