Como muestra la imagen, tampoco es que la Gran Vía se haya convertido en una calle "limpia" |
Uno de los temas de debate en Granada el año pasado ha sido la puesta en marcha de la Línea de Alta Capacidad, la LAC para los amigos y #LAsCagado o #LACasliado para sus múltiples detractores. La LAC ha merecido el primer artículo del Anuario 2014 del diario IDEAL, firmado por Daniel Olivares, @dawsonx, que ha titulado “LA #LACAVENTURA DE LA CIUDAD”, según este periodista, uno de esos bucles polémicos en los que se enroca la capital durante meses.
Ya
escribí en este blog al respecto hace unos meses: “Primera entrega sobre la LAC de los cojones” (pincha aquí para leerla), y ya advertía
que este no es un “debate de pollas” de los que nos tiene
acostumbrado el ayuntamiento capitalino sino que es un debate sustancial,
importante y trascendente.
Me
ratifico en todo lo expuesto entonces, a primeros de agosto, sobre todo en los errores
que señalaba:
- El primer gran error estratégico es que la LAC no se ha pensado con una visión metropolitana.
- El otro gran error estriba en la improvisación.
Sobre
el primer asunto me reafirmo en que este error no se circunscribe sólo a las
cuestiones de movilidad y sobre la improvisación de la implantación de la LAC baste decir que la primera
y más simple prueba está en que el gobierno municipal dijo que bastaba con dos
semanas gratis para habituar a los usuarios, que luego se convirtieron en un
mes, pero lo más grave es que a pesar de señalar que no había alternativa posible
y que todo estaba muy bien pensado y diseñado, en estos meses han aparecido
tres nuevas líneas de Largo Recorrido no previstas, se han suprimido otras y se
han reorganizado algunos recorridos. Demasiados cambios para algo que estaba
tan bien atado, ¿no os parece?. Si queréis recordar las risas que produjo la
implantación inicial de la LAC
recomiendo este enlace: ¡Oh La LAC!La malafollá se monta en bus y Granada se parte de risa en las Redes Sociales.
Un
aspecto que no señalé entonces es el “coste” del experimento. Tenía mis
reservas y carecía de conocimiento directo sobre el montante económico de las
nuevas medidas aunque desconfiaba de las declaraciones del gobierno municipal
de que supondrían un ahorro. Además de todas las consecuencias negativas y de
las críticas recibidas por miles de usuarios, especialmente de los barrios
periféricos, nos enteramos que la
LAC nos costará más dinero a los granadinos y que además sólo
vale hasta la entrada en funcionamiento del Metro-Tranvía, porque entonces, según
declaraciones de la propia Telesfora, habrá que replantearse de nuevo todo el
sistema de autobuses urbanos (seguimos sin pensar en clave metropolitana). El
concejal de Izquierda Unida, Paco Puentedura cifró el sobrecoste en cuatro
millones de euros (pincha aquí).
Para
los más despistados y los que quieran tener todo el relato de la LAC pueden consultar #Concejal9, el blog
del grupo municipal socialista, capitaneado por PacoCuenca, que ha hecho un seguimiento exhaustivo de la repercusión de la puesta en marcha de las medidas y que realiza muchas iniciativas en torno al tema de la movilidad en el ayuntamiento de Granada.
Todavía,
a estas alturas, no sabemos si el arcarde repetirá candidatura aunque ya ha
manifestado, él mismo que no son palabras mías, “que está dispuesto a seguir
dando la lata”, y en ese caso si mantendrá a la Telesfora en su equipo,
o por el contrario el Partido Popular será capaz de ponerlo todavía peor y
colocar, (o mejor dicho colocarse), a Sebastián Pérez en la cabeza del cartel y
con la renovación sacrificar a la concejal de Tráfico que podrá decir que vino
al ayuntamiento sin saber nada de movilidad, y se va de la misma manera, con lo
que podremos decir aquello de lo peligrosos que son los tontos con iniciativa).
Para este año electoral que se presenta, a priori, tan abierto y disputado, sería conveniente que los experimentos sobre el complejo y delicado asunto de la movilidad (y de la accesibilidad), se dilucidaran antes de la cita con las urnas. Que se presenten y debatan las ideas y propuestas antes de pedirnos el voto para solucionar este asunto, "vayamos a pollas".
Para este año electoral que se presenta, a priori, tan abierto y disputado, sería conveniente que los experimentos sobre el complejo y delicado asunto de la movilidad (y de la accesibilidad), se dilucidaran antes de la cita con las urnas. Que se presenten y debatan las ideas y propuestas antes de pedirnos el voto para solucionar este asunto, "vayamos a pollas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario