domingo, 13 de marzo de 2016

Mi primer e-book




Hace unos días presenté en el Parque de las Ciencias, la catedral de la divulgación científica, ante un gran puñado de amigos, mi libro digital “SIERRA NEVADA: una gran montaña, un pequeño continente”, una recopilación de los artículos publicados en el periódico Granada Hoy entre el 24 de octubre de 2014 y el 25 de octubre de 2015, un año exacto, mi primer año de colaboración semanal con este diario.  Más o menos, lo que viene a continuación fue mi intervención en dicho acto, tras la introducción hecha por Magda Trillo, la directora del periódico, e Inma Oria, delegada territorial de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía. 
 

Cuando empecé a escribir, cuando se me ocurrió la idea de iniciar una serie de artículos sobre Sierra Nevada, me imaginaba a un lector pasando el papel de las páginas del periódico (tomando el café, sentado en casa, en el autobús…) y encontrándose con una página diferente, un descanso, en las noticias de información diarias, en las crónicas fungibles que ocupan la mayor parte de la prensa escrita. Soñaba con que algún día, eso sería ya la hostia,  alguien nos buscara expresamente los viernes y nos echara de menos si no apareciéramos; en realidad ya hay algunos incondicionales en esta categoría de fieles, a los que agradezco este seguimiento, sin duda alimentado por la amistad). 

No había pensado nunca en esta otra manera de utilizar mis artículos en un formato digital y compilados todos juntos, no había tenido en cuenta la posibilidad de que pudieran ser usados de una manera tan diferente como la que ahora propongo con este ‘e-book’: una publicación que me gustaría que sirviera como material de consulta para amantes de Sierra Nevada y de la naturaleza en general, estudiantes y docentes, senderistas, ecoturistas. Esta es quizás la razón principal de este esfuerzo de recopilación ya que hemos comprobado que a veces los artículos, cobran protagonismo más tarde, o lo renuevan y son leídos más en la versión digital que en el papel. Un ejemplo está en un reportaje que hice la pasada Semana Santa, viernes santo para más INRI, (viene muy bien la expresión en esta ocasión),  sobre la procesionaria, por esta razón lo llamamos “Procesión sin cofrades”, (para el que conté con la colaboración del profesor Hódar), que este año me ha venido muy bien para explicar mi opinión al respecto de la polémica sobre el tratamiento de esta ‘plaga’y ha sido mucho más leído que cuando se publicó.  


Hay muchos asuntos relacionados con lugares de los que he escrito a lo largo de este tiempo, que me permiten ya ‘autocitarme’ y enlazar mi propuesta, a uno de los artículos publicados a lo largo de este tiempo. La estrella de los senderos, (si alguien me pregunta por la Verea de la Estrella), El Bosque encantado, (si la demanda se refiere al Camarate), Los Lavaderos de la Reina… Igual ocurre con muchas de las especies a las que he dedicado algún artículo ya sean de flora o de fauna que cuando he recibido alguna petición de información me he remitido a uno de mis propios artículos en primera instancia.

Mi colaboración en Granada Hoy ha ido evolucionando desde aquél “Salirse del guión”,  la primera página de la serie “Sierra Nevada, paraíso de biodiversidad” dedicados al mirlo capiblanco y a la quitameriendas o “Sinfonía de colores” de la otra serie “Sierra Nevada, una montaña de oportunidades”, en la que invitaba a conocer la Dehesa del Camarate y la Laguna de Aguas Verdes. Esta evolución, no sé si ha cuajado como un estilo propio, pero espero que con el tiempo los lectores me vayan conociendo más y sobre todo conozcan mejor (y quieran más) a Sierra Nevada, esta gran montaña, pequeño continente que da título a la publicación. El caso es que he ido aprendiendo a escribir para el periódico, (que es muy distinto a la redacción de  un artículo científico o de un informe técnico), de lo que quiero; ir contando algo de lo que sé, un poco, y transmitir ese conocimiento (en muchos casos contagiar lo que siento). 

Siempre he rechazado aquella manera de escribir utilizada para demostrar lo mucho que alguien sabe de algo. Yo pretendo lo contrario, compartir mucho de lo poco que sé.  Por eso lo que en ocasiones ha ocurrido es que he estudiado aún más sobre algunas cosas de Sierra Nevada para luego resumirlas, “traducirlas” y compartirlas.

El origen de todo fue la reflexión de que Sierra Nevada encierra muchas cosas desconocidas, incluso para los que la conocen; quizás por tenerla tan cerca, tan a la vista, tan accesible, no la conocemos bien. Quería contribuir a que los granadinos, pudieran presumir con más conocimiento de causa de que Sierra Nevada es mucho más que una estación de esquí. Y hacia fuera  justificar las razones por las que nuestro macizo montañoso es Reserva de la Biosfera, parque nacional y parque natural.

Sierra Nevada no cabe en un reportaje, al contrario es una enciclopedia, una fuente inagotable de historias, de lugares, de momentos, de experiencias. Yo había colaborado en prensa, especialmente con Granada Hoy, puntualmente, casi siempre con artículos de opinión, pero fue a raíz de mi colaboración radiofónica en la emergida y pronto desaparecida La Voz de Granada, con la sección “El Hombre y la Sierra”, un programa divulgativo, cuando se me ocurrió proponerle a Magda una colaboración periódica en el periódico, valga la redundancia. Tardamos muy poco en dibujar un formato, esto de las dos series complementarias, alternativas cada semana. Me dio unos consejos, me explicó la mecánica de funcionamiento y me dijo: “ya está, la semana que viene empezamos”. Sentí lo mismo que como cuando me compré una moto y me dijo el concesionario: “hala, llévatela”, y me entró una sensación de vértigo, de miedo. Pero igual que entonces se transformó pronto en una sensación de libertad, para ir donde quisiera, ahora se transformó en una  para escribir lo que quisiera y de lo que quiero. 

Bueno, hay que explicar que no iba suelto de manos con la moto, quiero decir que me ofrecieron la inestimable colaboración de una gran periodista como Lola Quero que me ha ayudado, me ha enseñado mucho sobre estilo periodístico, la métrica y la mecánica de la edición de un periódico y a no ponerme nervioso, “los periódicos salen todos los días al final”. La inmensa mayoría de las veces, mando el material y ya no sé nada hasta que lo veo en el papel. Al principio me preocupaba porque no recibía respuesta, retorno, pero pronto me di cuenta que eso era una buena noticia, si algo falla o falta ya te localizan, hasta en lo alto de la Sierra, en alguna ocasión.

Lola inicialmente, y luego la interacción con los electores, me hizo comprender, mucho mejor de lo que yo ya sabía, la importancia de un titular. ¿Cómo conseguir que alguien que pasa las páginas –o que ojea una web o una red social- se detenga en nuestra página? Se necesita un buen titular, que desarrollado con una entradilla y apoyado en las imágenes, despierte interés, admiración, provoque una sensación… Primero porque la suma de esa primera impresión debe ser la motivación para continuar leyendo y segundo porque para un porcentaje alto esto será lo que recuerden (y en muchas ocasiones lo único que leen y no hay que desperdiciar a estos lectores ‘parciales’). Por esta razón también aprendí a utilizar los pies de foto como lugar donde poner importantes mensajes en ocasiones y también a buscar un segundo titular, a veces complementario, a veces colateral, o un “bocadillo” en el que colocar una idea fuerza, un dato relevante o una curiosidad…Titulares  en ocasiones sacados de la literatura como “La coronela sí tiene quien le escriba” o “Volverán los coloridos abejarucos”,  otras del cine como “Nacidas para sobrevivir”, “la reina de las blues”, que surgen después de escribir u otros que primero nacen, que son el origen de una página. 


Aunque en temas de cine lo que he escrito más directamente ha sido “Un espacio natural de cine”, una propuesta para convertir en destino eco-turístico a Sierra Nevada a partir de los escenarios de las películas que se han rodado en los últimos años en nuestra montaña del Sol, Libertador, A perfect day o Caníbal. 


Tengo que añadir que no me he tirado al charco sin flotador, que no he saltado al vacío sin paracaídas sino que he contado y cuento con múltiples colaboradores a los que quiero aprovechar para agradecerles su ayuda.

Mis compañeros: José Miguel Muñoz, mi botánico de cabecera y Mario Ruiz, director del Jardín Botánico Hoya de Pedraza; José Miguel Barea, mi zoólogo de cabecera y para otros muchos temas.  Rut, sobre cambio climático, temas forestales o lo que haga falta. Miguel Ángel Díaz para las cuestiones de Geología.  Antonio Ramos y Antonio José Herrera, para los temas de Uso Público.

Otras colaboraciones son externas como las de profesores de la UGR, José A. Hódar, Juan Lorite, Antonio Castillo o la de mi gran y buen amigo Jorge Garzón.

Me han cedido fotografías, además de los anteriores, Javier Olivares, Luis Ordóñez, Roberto Travesí, Juan Carlos Poveda, Lorenzo Arribas, Juan Fran, Sergio y Mariano de SEO Sierra Nevada, Fernando Castro, Juan Ra Cardenete,  Fernando del Valle, Antonio Velázquez, Emi Juárez, Miguel Olvera, Manuel Cid, Emilio González Miras, Eduardo Espinosa, Luis García Cardenete y otros compañeros del parque como Guillermo,  Parody, Pedro Sánchez, Antonio Gómez, María Luisa Rodríguez y José Manuel Fernández.

En algunas ocasiones las imágenes que me han “prestado” valen más que mis mil palabras, aproximadamente, por artículo, y lo que escribo sirve sólo para rellenar, para no molestar mucho a las fotos.

Una confesión: muchas veces es un truco, pido fotos para implicar en esta empresa a gente que no lee prensa habitualmente y así busco que se aficionen al periódico o por lo menos a mis artículos. A muchos de estos colaboradores tengo que avisarles de cuando salen y en qué periódico, y todos se extrañan pero le encanta que un periódico dedique un rincón a este tipo de información. 

Voy a contar una anécdota  relativa al artículo de “Pampaneira, en la élite de los pueblos más bonitos de España”. Había estado la semana anterior pasando con la familia unos días por allí y sin embargo no hice fotos y se me ocurrió estando ya en Granada hacer el reportaje por lo que llamé al alcalde y le pedí que fuera a un par de sitios que tenía en mente para que me hiciera unas fotos que lo ilustraran. Igual ocurrió con el reportaje reciente Puerta y Puente, sobre Pórtugos y el sendero del río Bermejo, que hice ir una tarde a Pepe Castillo, otro alcalde (de Capileira), agente de medio ambiente del Parque, que estaba de guardia, a hacerme unas fotos del pueblo y de Fuente Agria, ya que cuando estaba escribiendo conseguí autorización para una doble página y las necesitaba para completar el reportaje.  Otro alcalde, José A. Martín, de Soportújar, me facilitó las imágenes del reportaje de su pueblo, “Soportújar, tierra de brujas”, pero según me confesó salieron ganando ellos por lo contentos que quedaron. Este reportaje también fue de los que se han leído posteriormente mucho sobre todo con la  entrega de un premio de la Asociación de Municipios en Parques Nacionales al pueblo. 
 Finalmente diré que cuento con una colaboración especial que son una serie de “indicadores” con los que voy testando si llegan mis mensajes, si el lenguaje que utilizo es claro, asequible. Como mi madre me seguidora más fiel que colecciona los artículos, mi compañera Nati, la encargada del dossier de prensa en la oficina que me dice cuándo me “he pasado” en palabras y explicaciones técnicas, pero sobre todo hago caso del retorno que me llega a través del contacto directo o a través de las redes sociales de mis lectores, que no son muchos pero son muy buenos porque me quieren a mí un poco y quieren mucho a Sierra Nevada.

Nota: Lo que mejor ha quedado del libro al final han sido los prólogos que le (que me) han dedicado Magda Trillo, la directora del periódico y Federico Mayor Zaragoza, presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural Sierra Nevada. Muchas gracias. 




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