Esta semana
mi colaboración en el periódico Granada Hoy ha ido dedicado a unos roqueros que
cantan en las cumbres de Sierra Nevada, (aunque
algunos se dejan ver por ambientes urbanos). Pronto habrá un Festival
por todo lo Alto en las actividades de verano de la estación de esquí y de montaña
en los que habrá rockeros que habitualmente actúan en medios urbanos
desplazados a las cumbres: Un cambio de papeles.
Gracias
en esta ocasión por su colaboración a Pedro
J. Sánchez que me
cedió la impresionante foto del roquero solitario que abre el artículo y a mi
amigo Jorge Garzón
Gutiérrez, un emigrado del 'cambio
global' hacia latitudes más septentrionales, con quién
publiqué el Libro "Las Aves de Sierra Nevada" hace 4 años.
Enlace
a la edición digital: http://www.granadahoy.com/…/2339…/roqueros/las/montanas.html
Enlace
al Libro de las Aves de Sierra Nevada:
http://www.juntadeandalucia.es/…/menuitem.7e1cf46ddf59bb2…/…
http://www.juntadeandalucia.es/…/menuitem.7e1cf46ddf59bb2…/…
Así quedó la doble página:
Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad
‘Roqueros’ en
las montañas
Tres especies de
pájaros roqueros, denominados así por sus hábitats, pueden encontrarse en
Sierra Nevada. Sus cantos son melodiosos y aflautados. Pertenecen a dos
familias diferentes.
Roquero solitario, en su hábitat, con su inconfundible color azul |
Los roqueros
son unos pájaros que forman parte de la familia de los túrdidos, un grupo
amplio que incluye a especies como collalbas, tarabillas, zorzales y colirrojos.
Los miembros de esta numerosa familia son insectívoros, aunque en época
migratoria completan su dieta con la ingesta de frutos y bayas silvestres. De
tamaño variable, poseen picos finos, patas fuertes y plumajes variados según
los grupos, desde el negro del mirlo y el colirrojo tizón al cromatismo del
zorzal real o el roquero rojo. Todos emiten cantos con melodías elaboradas que
los distinguen de otras familias.
Los roqueros son aves de aspecto similar a los
estorninos, de picos finos y fuertes, que se alimentan fundamentalmente de
insectos y otros invertebrados y que emiten cantos melodiosos aflautados. Su
nombre popular es indicativo de su preferencia por zonas rocosas en las que se
les suele encontrar erguidos, en puntos dominantes. En Sierra Nevada están
presentes dos especies del mismo género: el roquero rojo (Monticola saxatilis) y el roquero solitario (M. solitarius). Ambos roqueros son aves de montaña y se distribuyen
por la franja meridional del Paleártico, siendo el rojo más proclive a alcanzar
mayores altitudes en las montañas perimediterráneas e incluso llega
puntualmente a algunos enclaves concretos en Europa Central.
Roqueros nevadenses
Roquero
rojo: Los
colores del roquero rojo macho son muy llamativos, con una combinación
inequívoca de color azul en cabeza y manto junto a pecho, vientre y cola
rojizos; las hembras y los ejemplares jóvenes tienen tonos más pardos y
discretos, salvo la cola, similar a la de los machos.
Roquero rojo macho con su típica coloración. |
En Sierra Nevada el roquero rojo es una
especie bien establecida, pero esquiva y poco común, ocupando zonas cacuminales
en laderas donde alterna el pastizal-piornal abierto con zonas rocosas, entre
1.500 y 2.500 m de altitud, tolerando también zonas de matorral algo más denso,
por encima del ‘límite del árbol’, siempre que disponga de promontorios,
canchales o pedreras que pueda utilizar para emitir sus cantos territoriales y
construir su nido. Se rarifica a partir de la cota 2.500, aunque a veces
explora zonas más altas donde se alimenta o enseña a sus pollos, en pleno
verano, técnicas de caza de insectos e invertebrados. En época migratoria se le
puede observar en otros ambientes diferentes.
El roquero rojo es un ave reproductora que
llega a Sierra Nevada sobre el mes de mayo, ascendiendo en altitud según las
condiciones meteorológicas se lo permiten, abandonando el territorio a finales
de agosto y primeras semanas de septiembre tras la época de cría. En migración
prenupcial pueden observarse roqueros rojos tardíos hasta el mes de junio.
Roquero solitario: El macho del roquero solitario destaca principalmente
por mostrar una uniformidad cromática de un azul harinoso muy evidente con
buenas condiciones lumínicas; las hembras presentan un plumaje más discreto y
un comportamiento más tímido. El roquero
solitario tiene una cola más larga y un pico mayor que su ‘primo’ el roquero
rojo, algo desproporcionado en relación con el tamaño de su cabeza.
El roquero solitario es un ave estrictamente
rupícola que selecciona farallones calizos, paredes margosas, bad-lands y tajos de areniscas, frente a
los cortados micaesquistosos del interior del macizo. A veces utiliza construcciones
humanas e incluso edificios urbanos en plena ciudad (tal y como se ha
comprobado en pleno centro de la ciudad de Granada o en las mismas murallas de la Alhambra ), pero en Sierra
Nevada siempre lo hace entre las cotas más bajas del piso termomediterráneo
hasta aproximadamente los 1.500 m de altitud. A veces sobrepasa esa altitud en
las zonas cacuminales bien soleadas, pero es algo infrecuente. En terrenos
llanos y despejados o en ausencia de ambientes rupícolas no se ha citado.
El roquero solitario es un pájaro local
nidificante, más ampliamente distribuido que el rojo, pero nunca abundante.
Otras ‘bandas’ de roqueros
Una banda de aviones roqueros descansando tras una ‘actuación’ insecticida. |
En Sierra Nevada podemos encontrar otro
‘roquero’ distinto, el avión roquero,
que pertenece a un grupo de paseriformes diferente, el de los
hirundínidos que agrupa a golondrinas y aviones. Esta familia es también amplia
e incluye a pequeñas aves cosmopolitas, que forman nidos de barro o arena,
incansables voladoras, con formas aerodinámicas y colores oscuros, grandes
devoradoras, en vuelo, de insectos y (casi
todas) migradoras transaharianas.
El avión roquero (Ptyonoprogne
rupestris) es el de mayor tamaño de todos los ‘aviones’. De colores pardos y
crema, tiene la cola levemente escotada con ventanas blancas, lo que lo diferencia
del avión zapador (también presente en Sierra Nevada), así como en la ausencia
de franja pectoral, bien marcada y visible en el zapador.
El avión zapador es típico de zonas húmedas,
marismas, lagos y áreas encharcadas del Paleártico, por lo que su presencia, ocasional
en Sierra Nevada, se restringe al Humedal de Padul. El avión roquero sin embargo está bien
repartido por Sierra Nevada, junto a roquedos, o también construcciones, donde
nidifican. Distribuido por zonas de montaña, acantilados y terreno abrupto,
falta en el piedemonte agrícola y en áreas llanas deforestadas. Aún así, ocupa
desde las cotas bajas del termomediterráneo hasta los 3.000 m de altitud.
Corresponden las citas de reproducción nevadenses a la máxima altitud de toda
Europa occidental.
El avión roquero es un ave local reproductora
con movimientos altitudinales desde la alta y media montaña a cotas bajas y
menos frías, donde parecen confluir con congéneres de procedencia desconocida.
Por su parte, el avión zapador es un migrador ocasional, poco visible en
primavera, más evidente entre agosto y octubre, durante el paso migratorio
otoñal.
¿SABÍAS QUÉ…?
Todos los pájaros
son aves pero no todas las aves son pájaros. Los roqueros de la familia de los
túrdidos y los aviones de la familia de los hirundínidos son del gran Orden de aves
paseriformes que incluye a todos los pájaros en sentido amplio.
A pesar de la
creencia extendida que lo que distingue a los pájaros de otras aves es el menor
tamaño de los primeros hay excepciones en ambos sentidos, pájaros muy grandes,
como nuestros cuervos, y aves muy pequeñas, como los colibríes.
Una de las
características verdaderamente diferenciadoras de los pájaros es que tienen
cuatro dedos en las extremidades posteriores, tres de ellos dirigidos hacia
adelante y uno hacia atrás.
(Más
información en: GARZÓN GUTIÉRREZ, J.,
HENARES CIVANTOS, I. “Las Aves de Sierra Nevada”.
Consejería de Medio Ambiente de la
Junta de Andalucía, Granada, 2012).
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