Hoy he tenido que salir de nuevo a pedirle públicamente al PP que no continúe por la senda de la insidia y del “calumnia que algo queda”.
El PP confunde que queramos hacer una campaña limpia, de contacto directo con la ciudadanía, con que vamos a consentir las mentiras, los insultos y todo lo que se le ocurra al “gorilita”, el presidente del nacional provincialismo, Sebastián Pérez hijo, para contentar a sus hooligans y para convertirse en alumno aventajado de la estrategia de confrontación y crispación del PP a nivel regional y nacional.
Hay que reconocerle al PP que tienen una gran capacidad para la propaganda y a veces un gran éxito mediático para desviar la atención o lanzar cortinas de humo para tapar sus vergüenzas (aquí lo de Del Ojo y lo de Alhendín, en Málaga lo de Alhaurín, en Baleares, Castellón, Orihuela, etc. etc. etc.).
El PP de Granada pide muchas explicaciones y da pocas. Cada vez que el PSOE hace una propuesta positiva a favor de la transparencia y dignidad de la política el PP responde con una insidia y una calumnia. Cuando Javier Torres Vela hizo pública su declaración de bienes se dedicaron a investigar si había algo oculto pero no se dieron por aludidos y el alcalde no ha presentado la suya (ni la presentará).
Francisco Alvarez, secretario provincial anuncia que el PSOE se somete a una auditoría externa de sus cuentas y el PP lanza insinuaciones y acusaciones falsas pero no se aplican el cuento argumentando que las cuentas son públicas aunque a nosotros no nos conceden esa misma regla.
El PP cree que le es rentable la crispación. El PP piensa que le es rentable políticamente el descrédito de la política. Los socialistas debemos confiar en que la mayoría de los ciudadanos sepa distinguir en quién apuesta por la transparencia y el “fair play” y quién se empeña en ensuciar la imagen del adversario aunque haga un grave daño a la Política, al interés general, al Estado o a lo que haga falta por tal de intentar sacar rédito electoral.
El PP confunde que queramos hacer una campaña limpia, de contacto directo con la ciudadanía, con que vamos a consentir las mentiras, los insultos y todo lo que se le ocurra al “gorilita”, el presidente del nacional provincialismo, Sebastián Pérez hijo, para contentar a sus hooligans y para convertirse en alumno aventajado de la estrategia de confrontación y crispación del PP a nivel regional y nacional.
Hay que reconocerle al PP que tienen una gran capacidad para la propaganda y a veces un gran éxito mediático para desviar la atención o lanzar cortinas de humo para tapar sus vergüenzas (aquí lo de Del Ojo y lo de Alhendín, en Málaga lo de Alhaurín, en Baleares, Castellón, Orihuela, etc. etc. etc.).
El PP de Granada pide muchas explicaciones y da pocas. Cada vez que el PSOE hace una propuesta positiva a favor de la transparencia y dignidad de la política el PP responde con una insidia y una calumnia. Cuando Javier Torres Vela hizo pública su declaración de bienes se dedicaron a investigar si había algo oculto pero no se dieron por aludidos y el alcalde no ha presentado la suya (ni la presentará).
Francisco Alvarez, secretario provincial anuncia que el PSOE se somete a una auditoría externa de sus cuentas y el PP lanza insinuaciones y acusaciones falsas pero no se aplican el cuento argumentando que las cuentas son públicas aunque a nosotros no nos conceden esa misma regla.
El PP cree que le es rentable la crispación. El PP piensa que le es rentable políticamente el descrédito de la política. Los socialistas debemos confiar en que la mayoría de los ciudadanos sepa distinguir en quién apuesta por la transparencia y el “fair play” y quién se empeña en ensuciar la imagen del adversario aunque haga un grave daño a la Política, al interés general, al Estado o a lo que haga falta por tal de intentar sacar rédito electoral.
Hoy he acabado las explicaciones públicas porque los ciudadanos merecen saber y no hemos querido que prenda lo de "el que calla otorga". Estoy seguro que seguirán en foros privados, (amparados en la impunidad de nombres falsos y de correos electrónicos inventados), calumniando, mintiendo y difamando y que ahí nos será difícil combatir. Pero no voy a permitir ni una declaración pública más en la que se vuelva a insistir, ya de manera dolosa, en acusaciones falsas o en insidias. Ya hemos soportado cristianamente una bofetada, pero sobre la segunda no hay nada escrito en la Biblia y hasta el código penal recoge la legítima defensa.
2 comentarios:
Impresionante niño. Que arte.
Muy oportuno y muy acertada tu puntualización, es que estan nerviosillos y no saben que inventar para continuar con la confrontación.
Sigue así y un saludo, JoseMi
Publicar un comentario