Año nuevo, blog nuevo

Un nuevo blog, un blog distinto que podía haber tenido otros títulos. Tuve la tentación de denominarlo “Yo soy este”, pero me sonó demasiado folklórico y narcisista. Podría haberse llamado “Reflexiones de un ecosocialista” pero hubiera conducido también a mucha gente a confusión y al blog a unas limitaciones y orientaciones que en el momento de su génesis no me planteo. Entre otros títulos también he barajado el de “A partir de mañana” o algo relacionado con Granada o la Chana (mi patria diminuta). Al final he optado por reforzar el acento personal del blog con mi propio nombre, “entero y tal como soy” porque aquí me expondré en mi faceta profesional, política, mis aficiones ...

Abro hoy una ventana “urbi et orbe”, a mi ciudad y desde aquí a todo el mundo, a todo mi mundo. De manera abierta haré llegar lo que sé, lo que pienso y lo que creo y recibiré también las ideas, sugerencias y comentarios que mi blog suscite. En este cajón, o mejor en este baúl, iré apilando “retales de mi vida”, acumulando, como en un álbum, páginas (coleccionables o independientes), notas, apuntes, imágenes... Con ayuda de la tecnología, procuraré que el blog pueda ser consultado como una cola (lo último en llegar, lo último en salir -LILO- en la jerga) o como una pila (lo último en llegar, lo primero en salir -LIFO-) y que pueda ser fácilmente encontrado cualquier post.

Cuando he escrito un artículo, un cuento o en un libro, me he dirigido a todo el mundo o para un público más o menos amplio, pero en el fondo siempre escribía para alguien o pensaba en alguien en concreto. Por el contrario cuando he escrito una carta personal, en muchas ocasiones, he pensado que podía ser mostrada, contada o que podía escaparse a su destinatario y dejar de ser privada y por eso las he escrito como si fueran libros. Ahora haré las dos cosas a la vez; en mi blog habrá mensajes universales y otros que se lanzarán como un dardo contra una diana concreta. En realidad como en todo cuaderno de bitácora, como en cualquier diario, escribo para mí mismo, obligándome a decir lo que pienso y a pensar lo que digo. Un filósofo dijo que en España la mejor manera de guardar un secreto es escribirlo en un libro, y puede también que ahora este pensamiento se haga extensible, en la nueva sociedad de la información, paradójicamente en el espacio más accesible y más democrático y que mi blog sea un sitio en el que guarde mis secretos o al menos mis discretos.