jueves, 15 de febrero de 2007

La culpa es de la Junta


Esta vez sí tiene razón el concejal de Urbanismo saliente* del ayuntamiento de Granada. La “culpa” de que se haya paralizado una obra, que no contaba con la autorización pertinente, ha sido de la administración competente en la tutela del patrimonio, la que tiene el encargo legal de velar por la protección de los bienes de interés cultural. Se han parado unas obras que no debieron haberse iniciado nunca aunque ya no se podrá reparar el daño realizado. Y esa actuación merece la felicitación porque va acompañada de un ataque mediático sectario y partidista que ha hecho que se le vea la camiseta por debajo del traje del periodismo a más de tres.

Somos muchos los que nos hemos alegrado de que se haya puesto freno a la maquinaria pesada que estaba arrasando los “jardincillos” aunque algunos medios de comunicación lo hayan interpretado como una nueva guerra entre la Junta y el ayuntamiento.

Dice García Rollo que la administración autonómica persigue al ayuntamiento y es mentira aunque debiera ser verdad porque su prepotencia y desprecio de la ley obliga a que haya que ir por detrás para impedir que vayan destruyendo la ciudad.

El artículo de opinión de Federico Salmerón que publicó IDEAL, (pero que parece que no se ha leído o no lo ha entendido algún ¿periodista? del mismo diario que hace la crónica ¿informativa?), es contundente sobre el destrozo producido y sobre la importancia de este jardín histórico. La fotografía que acompaño en este post muestra la "fina" intervención que se está haciendo, la eliminación de setos de más de 60 años, levantamiento del empedrado y otras barbaridades.

En la Chana ayer también han arrancado una treintena de árboles y la gente cuando nos vio repartiendo Estatutos en el mercadillo vino a reclamarnos que hiciéramos algo, que lo contáramos, que los paráramos.

Juan me ha contado que ayer arrancaron otro árbol en el Pilar del Toro, ¿estaría también enfermo?. Otro amigo me ha dicho que conoce un sitio dónde hay varios árboles un poco tocados pero que no se atreve a decirlo porque teme que se hayan salvado porque no están muy visibles. ¿A qué esperan los ecologistas para darle el premio Atila a este alcalde?

*Cuando me refiero a Nino como saliente no es porque esté convencido de que vamos a ganarles las elecciones, sé que un optimista es un pesimista mal informado pero también se puede caer en el pesimismo por estar desinformado. Me refiero a que el mes que viene al concejal de Urbanismo se lo van a quitar los suyos y su soberbia de no querer bajar del número dos o tres de la candidatura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente, van como Atila, pero a lo cortijero. Granada la han tomado por su finca, en la que pueden actuar a su antojo en el más amplio sentido de la palabra. Lo más grave de ello es que además es probable que ni siquiera vivan aquí, por lo que además parecen entender esta ciudad como un negocio, es decir, como una negación del ocio e instrumento para ganar pasta, y para gastarla, porque es difícil encontrar desde los romanos un equipo de gobierno que más haya gastado. Los contratistas deben estar frotándose las manos, bueno, algunos contratistas, porque seguro que otros están que ni las ven. Por otro lado, es acojonante la fobia que le tienen a los árboles con más de diez años. Es que no aguantan uno. Y ahora nos van a salir con las banderitas, imagino que también habrá desfiles militares en el acto y la consiguiente misa de campaña. Vamos, venga. Que si Franco levantara la cabeza a Torres Hurtado lo nombraba general, le ponía una gorra y lo dejaba cepillarle el caballo.


"Ha arrasado los jardines
del paseo del salón
la derecha granadina,
ha subido otro escalón,
pronto izarán la bandera,
vive Dios,
y a Torres Hurtado
le darán un batallón
para que recorra la Avenida
de la Constitución
con sonrisa babeante gritando:
"ciudadanos que aquí mando yo,
que vivan mis cojones
y los de mi-Nino, que es un campeón
de las obras y los arranques,
¿quien gasta más que servidor?
Y lo que piense la gente
me importa un cojón,
que pa eso gobernamos
¡Viva Yo!
y mi Nino,
que el mes que viene me lo cepillo,
que lo voy a plantar
debajo de un pino,
pa que los perros no puedan mear
al verle la cara
de malafollá
por no ser concejal.
No te preocupes, mi Nino,
que el año que viene te voy a mandar
de senador,
pa que termines de arreglar
los madriles de Gallardón.
Ole, que me voy,
que tengo que inaugurar
una acera y un portal,
que ya mismo llega mayo
y el tiempo me va a faltar
en ir pa llá y pa cá.
¡Sebas! ¿Ande vamos hoy?
Ande diga Aguilera,
que manda por delante los operarios
de su empresa
pa que nos limpien las aceras
de los perros y sus mierdas.
Ole con ole y olé,
vámonos con ese cochecillo
de treinta kilos que me compré
y que pague la ciudadanía
las letras cada mes.
Hasta mañana,
que volveré
otra vez."
Pedro Botero,
a su servicio de usted
también en carnaval.