domingo, 15 de noviembre de 2015

"Acrobática y chillona".


Aspecto característico de la chova con plumaje negro y patas y pico de color rojo. Autor: Pedro J.  Sánchez


Esta semana tocaba de nuevo Paraíso de Biodiversidad en mi colaboración en Granada Hoy sobre Sierra Nevada y la he dedicado a la chova piquirroja  el córvido más característico e inconfundible de Sierra Nevada por la combinación de su vuelo acrobático, su plumaje negro y el pico y las patas rojas. 


La chova piquirroja es un córvido de tamaño mediano-grande, el más característico e inconfundible de Sierra Nevada.  Su plumaje es completamente negro, con irisaciones azuladas, verdosas y púrpura. Los machos son más grandes que las hembras. Tanto su nombre común como el científico (Pyrrhocorax pyrrhocorax) aluden al rojo color de su pico del mismo tono que las patas.
Las chovas son grandes voladoras. Es un espectáculo verlas planeando con las plumas primarias abiertas durante largo tiempo. También es frecuente verlas realizando picados y un gran número de acrobacias y piruetas.
Vuelos acrobáticos de un grupo de chovas. Autor. Pedro J. Sánchez
Produce reclamos inconfundibles entre los que se incluye un peculiar ‘chiov’, del que toma el nombre esta especie, que combina con otras voces repetidas y estridentes, ‘kira-kiarr’, que retumban en las rocas y delatan su presencia antes de ser vista.

Distribución y hábitat: De distribución irregular en la región eurosiberiana, mantiene poblaciones en enclaves tan alejados como el Alto Atlas marroquí o las costas occidentales de Irlanda. En la Península Ibérica requiere de lugares montañosos aunque se adapta a cantiles de cualquier naturaleza. En Sierra Nevada la podemos encontrar desde los 500 m de altitud, donde nidifica irregularmente en taludes margosos o ramblas acantiladas, hasta los 3.000 m, ya en el piso crioromediterráneo, por encima del límite del árbol, donde nidifica en cortados orientados hacia el este, tal y como ocurre en los Tajos del Goterón o en otras zonas del macizo central nevadense.

A pesar de ser un ave rupícola de montaña, en la Depresión de Guadix y el Surco Intrabético utiliza cuevas deshabitadas, chimeneas y cortijos derruidos para instalar su nido. Es una de las aves que nidifica en el Castillo de La Calahorra, donde es fácil verlo al caer la tarde. Se agrega en gran número para desplazarse a buscar comida o acudir a dormideros, del que existe uno bien conocido junto a la población de Alquife que ha llegado a congregar más de 800 individuos en los meses más fríos.
La chova piquirroja es de hábitat rupicolas. Autor: Pedro J. Sánchez

Conservación: Aunque en el resto de Europa esta especie está en disminución, la población existente en España parece mantenerse en mejores condiciones, pero siempre localizada en montañas o en acantilados marinos como en la serranía de Antequera, Picos dde Europa, costa cantábrica y otros muchos puntos de nuestra geografía.  Antaño frecuente en muchas zonas de nuestro territorio, la intensificación agrícola, el uso de plaguicidas y la pérdida de lugares de nidificación han hecho disminuir sensiblemente sus poblaciones aunque la de Sierra Nevada parece estable, sin haberse detectado amenazas concretas.

Alimentación: A diferencia de otros córvidos, se nutre fundamentalmente de invertebrados que atrapa en el suelo o en las grietas de las rocas gracias a su largo y curvo pico. En su dieta se incluyen multitud de larvas de escarabajos y mariposas, lombrices, arañas y saltamontes. Es muy frecuente que prospecte los excrementos del ganado en busca de los invertebrados que allí se congregan. Ocasionalmente ingiere algún pequeño vertebrado como lagartijas.  En invierno aumenta la proporción de semillas y frutos en su dieta, ante la menor disponibilidad de presas animales.
Reproducción: Se trata de una especie esencialmente monógama, en la que los emparejamientos se mantienen durante bastante tiempo (se han llegado a registrar fidelidades de hasta 15 años). El periodo reproductor comienza en abril con un cortejo caracterizado por acrobáticas exhibiciones aéreas. Con frecuencia, este córvido tiende a formar colonias de cría, donde la población es abundante, lo que no impide que nidifique en solitario.  La pareja explora su territorio en busca del emplazamiento adecuado y construyen juntos el nido con materiales muy diversos: ramas pequeñas, pelos, lana.
El tamaño de las puestas varía entre 3 y 6 huevos de tinte verde o crema y manchas pardo-grisáceas. La incubación se prolonga por espacio de 17 a 21 días y se realiza exclusivamente por la hembra aunque el cuidado y la alimentación de los pollos lo realiza la pareja de manera conjunta. La permanencia de los pollos en el nido se prolonga por espacio de entre 30 y 40 días.
Grupo de chovas en el Barranco del San Juan. Autor: José Miguel Barea

FICHA TÉCNICA
Orden: Passeriformes
Familia: Corvidae
Especie: Pyrrhocorax pyrrhocorax. En Sierra Nevada está presente la subespecie erythrorhamphus de talla ligeramente mayor que la especie tipo.
Descripción. Plumaje completamente negro, con tonos iridiscentes. Patas y pico de color rojo intenso.
Peso: De 270 a 350 gramos aproximadamente.
Envergadura: Con las alas abiertas pueden medir 80 cm.
Longitud: 40 cm. aproximadamente.
Estatus: Sedentaria en Sierra Nevada pero sujeta a movimientos tróficos y nomadeo altitudinal según va llegando la nieve a las cotas más altas del macizo.
Especie incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “De interés especial”.

‘Prima’ de arrendajos, urracas y cuervos.

La chova piquirroja pertenece al grupo de los córvidos, una familia de aves que agrupa a los pájaros más grandes, incluido el cuervo, el mayor de todo el planeta. Los córvidos poseen una excepcional plasticidad y adaptabilidad, fruto de su inteligencia e inventiva. En su mayoría muestran colores oscuros, algunos plumajes cruzados con blanco o tonos azulados e iridiscentes. Casi todos los miembros de este grupo emiten voces toscas o ásperas, pero poseen fuertes lazos afectivos con parejas estables o grupos comunales. De las 16 especies que existen en el Hemisferio Norte, 7 se encuentran en Sierra Nevada: arrendajo común, rabilargo, urraca, corneja común, cuervo, grajilla y la chova piquirroja (localmente denominada también graja). 

1 comentario:

JOSE LUIS dijo...

Por si fuera de interés para ti, para tus compañeros de rutas o para los lectores de tu web, tengo publicado http://plantararboles.blogspot.com
Un manual sencillo para que los amantes de la naturaleza podamos reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud, José Luis Sáez Sáez.