domingo, 6 de junio de 2021

Carta abierta a la militancia socialista andaluza



Querid@s compañer@s:


He recibido en los últimos días diferentes llamadas, mensajes y correos en los que echaban de menos mi posicionamiento político en este proceso de primarias para elegir la candidatura socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía. Aunque la mayoría adivinaban qué opción es mi preferida, les extrañaba que no hubiera realizado una declaración pública más explícita. Hay que tener en cuenta que dos de mis entradas más leídas y comentadas de este blog llevan la etiqueta #Primarias.

Motivos para confiar (en Pepe Entrena)



España camisa blanca de mi esperanza.




Para compensar esta ausencia quiero dejar por escrito algunas reflexiones sobre este ‘apasionante’ proceso de primarias en Andalucía que ha sacado de cierto aletargamiento, (y no me refiero sólo al forzado por la pandemia), al PSOE-A y ha hecho recobrar la ilusión socialista por todos los rincones de Andalucía. Nuestro reto es ahora ser capaces de sumarla, de integrarla, de conseguir que esta movilización por partes se convierta en una sumatoria de esfuerzos, de inteligencias y de ideas para recuperar la confianza de una gran mayoría social que convenza a los andaluces y a la andaluzas y que venza a la alianza de las derechas.

Breves apuntes sobre las primarias. Quien espere alguna crítica, mucho menos descalificación a alguna de las candidaturas puede dejar de seguir leyendo porque va a quedar defraudad@. Las felicito a las tres por haber dado con valentía el paso el paso de presentarse y por haber conseguido los avales necesarios. En esta ocasión no hemos sufrido las primarias de las primarias que eran los avales y no estamos forzados a esa ‘batalla’, (dejémoslo en carrera), pública que hubo en otras primarias por reclutar, antes incluso del debate, aliados. En mi opinión eso ha restado tensión innecesaria y nos hemos sacudido de la presión extemporánea sobre la decisión de la militancia. Ahora estamos en la decisión del voto después de recabar la información necesaria y de la exposición de las ideas de l@s candidat@s.

Para que las primarias sean un éxito colectivo siempre he defendido que debe haber respeto y compañerismo, con la responsabilidad individual de que los ataques personales que pudiéramos lanzar hoy serán parte de la munición de nuestros adversarios políticos. La diversidad de opiniones es enriquecedora siempre que se refieran a debate político, de ideas, y no a asuntos ni rencillas personales contra las candidaturas o sus equipos de apoyo que también entiendo que de manera libre “hacen sus apuestas” pensando en lo que consideran la mejor opción para el Partido.

Quizás algunas personas jueguen sus apuestas personales en este proceso, también es legítimo, pero como somos 45.000 no hay ‘bazas’ personales para tantos y la inmensa mayoría de los militantes, en la soledad y responsabilidad de nuestro voto el día 13, lo vamos a hacer porque creemos libre y honradamente que es la mejor opción para el Partido en este momento, siendo sensibles también a lo que escuchamos en nuestro entorno familiar, laboral o personal. Así lo creo y a eso apelo y os invito. Quiero que interpretéis mi apuesta, mi decisión y mi voto como unas preferencias pero sin ánimo de invalidar o restar crédito a las otras. Y sobre todo, sea cual sea el resultado interno, estaré encantado y dispuesto a trabajar para conseguir los mejores resultados externos en las próximas (creo que más próximas que siguientes) elecciones autonómicas.



Una advertencia previa: las primarias no son la panacea. Haré un inciso sobre el origen y significado de esta palabra. Panacea viene del griego (pan+akos) y viene a significar ‘remedio para todo’. La panacea es un mítico medicamento que cura todas las enfermedades o, incluso, prolonga indefinidamente la vida. Fue buscada por los alquimistas durante siglos, especialmente en la Edad Media. Hoy se interpreta como algo que es un remedio o solución para cualquier tipo de problema. 

Pero volvamos a las primarias que deben ser completadas y complementadas con otras medidas que profundicen en la democratización, en la mayor participación de los militantes en la conformación de nuestro proyecto y en la toma de decisiones. Además deben ir aparejadas con la limitación de mandatos, incompatibilidades y otras medidas de transparencia de nuestros cargos orgánicos e institucionales. Y también debemos avanzar en el refuerzo del y autonomía del papel del partido que queda no ya mediatizado y confundido con la acción institucional sino que lo dejamos huérfano, vacío, cuando accedemos a las instituciones.

Para que las primarias sean un éxito necesitamos primero que haya una gran participación, cuánto mas mejor para el PSOE. Fueron inventadas para hacer llegar la voz de los militantes a lo alto y no al revés. Debemos hacerlas con respeto al adversario, confrontando ideas y proyectos pero resaltando que es más los que nos une y al final del proceso todos juntos a trabajar. No hay que confundir. No se trata ahora de ver qué modelo de partido ni qué políticas vamos a proponer para volver a conseguir la mayoría social que nos permita volver al gobierno andaluz. Eso se hará en los congresos y, más que confrontando, en mi modesta opinión de viejo militante, eso debe hacerse buscando un amplio consenso interno tras el debate y contraste de ideas. 

Razones de tipo personal para apoyar a Juan Espadas. Lo conozco bien, en lo personal y en lo político. Desde la época en que estábamos en el grupo sectorial de medio ambiente y éramos conocidos como los sandías, por ser rojos y verdes. Lo he visto trabajar de cerca y sé de su competencia, capacidad, solvencia política, que por otro lado ha demostrado en los diferentes puestos en los que ha tenido responsabilidad. Y no me refiero sólo a competencias profesionales y políticas sino a las personales: empatía, escucha activa, liderazgo (principalmente participativo, colaborativo y desarrollador de equipos). Su trayectoria política es conocida en la Junta de Andalucía y en el ayuntamiento de Sevilla y no es necesario abundar en ello. 

Sí quisiera destacar que sus competencias y capacidades en el ámbito político son muy importantes en este momento con las grandes apuestas de futuro a las que nos enfrentamos: recuperación económica, transición ecológica y economía circular, digitalización y modernización de la Administración… Su conocimiento del territorio y su decidida apuesta por el municipalismo y el gobierno abierto, de abajo a arriba, son muy adecuadas a la actual situación en la que necesitamos reforzar la cercanía con la gente. 

Sus características, sus aptitudes y actitudes, son más que necesarias en esta coyuntura política, a mi juicio en cualquier momento. Su capacidad de diálogo, de integración, de construir consensos es muy conveniente en el proceso hacia la necesaria reunificación de los socialistas.

Sé que tiene buen ‘cartel’ en la Junta de Andalucía, especialmente por las diversas Consejerías en las que ha estado, habiéndose ganado fama de seriedad y solvencia. Los empleados públicos saben de su talante y talento y su vocación de servicio en la gestión pública.

Muy especialmente considero a Juan Espadas como el liderazgo que necesitamos, nosotros y los andaluces en su conjunto, para la recuperación económica y la transición hacia un nuevo modelo productivo (AQUÍ lo he resumido en 30 segundos en el Día Mundial del Medio Ambiente).


Razones colectivas para apoyar a Juan Espadas. En mi opinión el partido en Andalucía, después de perder el gobierno y tras tantos años en la Junta de Andalucía, debió hacer una reflexión hace tiempo y haber abordado una estrategia acorde con la nueva situación que permitiera, por un lado, hacer una oposición seria, constructiva y responsable y, por otra, diera mayor soporte y respaldo a las políticas progresistas del gobierno de Pedro Sánchez. No hemos sabido adaptarnos a este escenario. Sé que es difícil porque cuesta trabajo luchar contra la maquinaria de propaganda de las derechas con sus aliados mediáticos y es más difícil cuando los que llevan esa tarea estaban ‘anteayer’ en el gobierno. No hemos hecho bien este trabajo.

Ahora nos enfrentamos a un dilema que es la auténtica esencia de estas primarias:


- volver al escenario de 2018 y recuperar el tiempo perdido y volver a ganarnos la confianza de los que nos dieron la espalda entonces (los famosos 400.000 votos que se quedaron en casa en las andaluzas pero luego volvieron a confiar en el PSOE, en las generales, (en dos ocasiones) y en las municipales.

- renovar nuestro proyecto, adaptarlo a la nueva situación, actualizarlo hacia el escenario post-covid y forjar una nueva alianza con la mayoría social andaluza con la que los socialistas hemos conectado desde la vuelta de la democracia.


Se trata de ver con cuál obtenemos mejores resultados ya que para cada estrategia hay una persona que mejor la puede representar y abanderar.

Yo considero mejor la estrategia de #CambioParaGobernar desde la unidad de los socialistas, que representa mejor, en mi opinión, Juan Espadas. Haré una observación personal que refuerza esta opción que defiendo. En el campo de la estrategia política (como en la militar) siempre hay que tener en cuenta la hipótesis más probable y la más peligrosa. En este caso puede que coincidan las dos: que no consigamos una mayoría suficiente con ninguna de las dos estrategias. En este caso si optamos por la primera estrategia volveremos a estar en la situación actual y, aparte de no ser capaces de conformar una mayoría que nos permita recuperar el gobierno, quedaremos hipotecados para hacer oposición de nuevo y quizás por muchos años.

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