
Me he sumado este fin de semana a las actividades programadas por la Plataforma "Granada no se vende" que se opone a la venta de patrimonio granadino, participando en el abrazo al hermoso edificio renacentista conocido como Casa Ágreda que el ayuntamiento de Granada quiere vender. Varios centenares de personas hemos desafiado el frío citándonos en el sitio más frío de Granada, Plaza Nueva, que es a la vez la puerta de la calle más bonita de Europa, la Carrera del Darro.
Más de 5.000 firmas se han recogida ya contra esta nueva operación inventada por el gobierno municipal para tapar la nefasta gestión económica realizada en años anteriores cuando el ayuntamiento que gastó en chapa y pintura, en maquillaje y caretas durante el mandato anterior todo lo que nos saqueó con el incremento brutal del IBI, lo que nos cobró en multas a traición y lo que recaudó vendiendo el agua 50 años y gastándoselo en 2.

Aunque en la noticia Un 'abrazo' al patrimonio cultural aparecida en un periódico local salgo en último plano mi amigo Antonio Fernández me ha enviado la foto que atestigua que yo estuve allí gritando “esta casa no se vende” y “Hurtado, capullo, vende lo tuyo” y otras cosas más fuertes que no repito.
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