En la edición digital está dividido en dos partes:
Carnívoras en las cumbres http://www.granadahoy.com/article/granada/2278461/carnivoras/las/cumbres.html y Otras atrapamoscas granadinas http://www.granadahoy.com/article/granada/2278429/otras/atrapamoscas/granadinas.html
La versión en papel quedó así.
SIERRA
NEVADA, PARAÍSO DE BIODIVERSIDAD
‘Carnívoras’ en las cumbres
La tirañuela de Sierra Nevada es una pequeña planta
insectívora que vive en los borreguiles y turberas por encima de los 2.000
metros de altitud.
Una de las especies más
curiosas entre la flora de la alta montaña es la “tirañuela de Sierra Nevada” también conocida como “grasilla”. Pertenece al género Pinguicula, un grupo de pequeñas plantas herbáceas, de apenas
nos pocos centímetros de diámetro, de la
familia de las Lentibulariáceas. Estas
plantas están formadas por una roseta basal de hojas pegajosas sobre las que se
encuentran a menudo pequeños insectos que quedan atrapados en la superficie. La
‘caza’ se realiza de forma pasiva, en realidad no disponen de un mecanismo de
captura realmente activo aunque se puede decir que su método de nutrición es en
cierto modo del tipo ‘carnívoro’ porque es su manera de conseguir nutrientes.
A primera vista las hojas de
estas “atrapamoscas” parecen perfectamente normales, pero si nos aproximamos
podremos apreciar que están cubiertas por miles de pelos pequeños que segregan
gotitas de una sustancia mucilaginosa (viscosa y pegajosa). Cuando una presa
queda atrapada en este pegamento, al intentar zafarse con movimientos rápidos,
entra en contacto con mayor cantidad de mucílago y “se pringa” aún más.
Entonces un segundo tipo de glándulas comienza a segregar un líquido compuesto
por ácidos y enzimas digestivos que disuelven las partes más duras de los
insectos por lo que el animal es ‘absorbido’ lentamente. Mediante este
procedimiento pueden digerirse también granos de polen, semillas y cualquier
pequeño resto vegetal. Esta es la forma de obtener los minerales y sustancias
necesarias para el desarrollo de estas plantas que en este medio escasean.
Para atraer a sus presas
las plantas del género Pinguicula, disponen
de un fuerte aroma a setas y el color verde-amarillento y brillante de sus
hojas. Las hojas suelen recurvarse en sus bordes, para facilitar el acceso de
las sustancias digestivas hacia las capturas. La vida de estas hojas dura pocos
días, por lo que la planta debe regenerarlas con bastante frecuencia.
Las Pinguiculas se encuentran en todo el continente americano, en Groenlandia, en la mayor parte de Eurasia
y en la región del Himalaya. Están prácticamente ausentes de África y faltan
completamente en el Sudeste asiático, Australia y Oceanía. El género está
compuesto por unas 80 especies diferentes. El mayor número de especies se
encuentra en Centroamérica y en Europa.
El nombre del género viene
del latín pinguiculis, el diminutivo
de "pinguis-e" que
significa craso, aludiendo a la consistencia crasa, grasienta, de las hojas.
Descripción:
La
tirañuela de Sierra Nevada o grasilla es una pequeña planta de apenas 10
centímetros, basal, pegada al sustrato y de tacto pegajoso. Las flores son
zigomorfas, (de simetría bilateral), hermafroditas y pentámeras. La corola es bilabiada, de color violáceo;
el labio inferior es más largo que el superior, de color lila pálido, a veces
blanquecino, con 3 lóbulos mucho más largos que anchos; el central es entero o con
el ápice truncado o ligeramente escotado con la garganta de color lila oscuro. Florece
entre junio y julio, aunque depende de la temporada, ya que debe aprovechar la
retirada de la nieve para llevar a cabo su cortísimo ciclo vital.
Hábitat:
La tirañuela (Pinguicula nevadensis) es un endemismo
de Sierra Nevada que crece junto a otras muchas especies tapizantes de los
prados húmedos y turberas conocidos como ‘borreguiles’ y en las proximidades de
pequeños arroyuelos de alta montaña sobre los micaesquistos silíceos, en los
pisos bioclimáticos oro- y crioromediterráneo, entre los 2.000 y los 3.100
metros de altitud.
Forman localmente colonias
importantes, que destacan por el color verde manzana de las hojas y sus florecillas moradas que contrastan con los
tonos de otras especies que conviven en estos verdaderos ‘oasis’ de las cumbres.
Es una especie catalogada
como vulnerable que se encuentra incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular
de Andalucía y en la de España. La presión del Uso Público en la alta montaña,
el sobrepastoreo y la escasez del agua
son los principales problemas a los que se enfrenta. El cambio climático hará
que de manera progresiva se vaya elevando su hábitat óptimo y reduciendo su
área de distribución.
OTRAS ATRAPAMOSCAS GRANADINAS
En Sierra Nevada también
está presente otra especie del género, prima hermana de Pinguicula nevadensis; se conoce como tirañuela o grasilla de flor
grande y su nombre científico es Pinguicula
grandiflora subsp. grandiflora.
Pinguicula grandiflora grandiflora |
Es muy parecida a la
especie endémica nevadense pero se distingue por tener las flores más grandes
de color violeta oscuro y la garganta blanca con dos manchas oscuras en la
parte superior. Tiene una distribución más amplia, atlántica, subatlántica y
submediterránea occidental. En Sierra Nevada ocupa un escalón más bajo que P. nevadensis, entre los 1.500 y los
2.000 metros de altitud, también como vegetación de pastizales higrófilos y
bordes de arroyos nacientes.
En la provincia de Granada
podemos encontrar otras dos especies del género Pinguicula: P. dertosensis y
P. vallisneriifolia. La primera, más frecuente en la Sierra de Cazorla, se
localiza en las Sierras de Almijara y Tejeda, es conocida también como
tirañuela o grasilla de Tortosa y forma
parte de la vegetación tapizante de arroyos nacientes, roquedos rezumantes y
umbríos, calcícola, entre los 1.000 y 1.800 m. La segunda ha sido citada en la
Sierra de Cázulas sobre roquedos y travertinos calcáreos rezumantes y umbríos,
entre los 600 y 1.700 m de altitud.
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