Ayer estuve en el Pleno de constitución de la nueva corporación municipal. No fue un día feliz, para qué vamos a engañarnos y se me notaba en el careto, pero fui para apoyar a nuestro grupo municipal. Tienen que saber desde el principio que tienen el Partido detrás. Ellos, (utilizo ellos como genérico porque si digo ellos y ellas me suena a orquesta de fiestas de los pueblos), también tienen que saber que tienen que estar detrás del Partido desde este mismo momento. Son nuestra primera cara ante la gente y de su comportamiento, de su trabajo, de sus intervenciones públicas dependerá en buena medida nuestro futuro.
El Pleno resultó aburrido. Primero por la forma, porque sobra mucha farfolla en la liturgia y porque a los organizadores les faltó ritmo y gracia en su desarrollo. Segundo, por el contenido, carente de emoción, falto de ideas nuevas, y ausente de brillantez en las exposiciones. Todos los discursos leídos, y además el del alcalde sentado, me pusieron los pelos de punta, pero era porque el aire acondicionado estaba muy fuerte.
Lola Ruiz estuvo muy directa y contundente. Bien para los que opinamos, más o menos, como ella, pero puso de los nervios a los del PP (a los concejales/as y a los acompañantes) diciendo verdades (como la del poder en la sombra de algunos promotores) y su verdad. Mérida demostró por qué ha sido elegido como portacoz y le respondió con la verdad de su renovada y ampliada mayoría. Ya sabemos lo que vamos a oir en los próximos meses de manera machaconamente repetida desde el gobierno municipal del PP. Convirtió su eslogan electoral de una Granada para vivir, para convivir y para exhibir, en catecismo para sus hooligans.
Torres Hurtado estuvo en su línea. Más de lo mismo. Párrafos entresacados de la guía de campaña, trozos del programa... Y a seguir reivindicando que no se “relenticen” las infraestructuras y a decir que seguirá con las alpargatas por los barrios y ofrecer las puertas de su despacho a los ciudadanos (algunos como los de la Chana, los de la Fuente de la Bicha o los de la Plataforma Antibotellón) dirán que si es para que los insulten o no les hagan caso que mejor que no los reciban. En este punto el alcalde hizo un desprecio a lo que él consideró “minorías”.
La oferta de diálogo a otras instituciones resulta increíble a estas alturas de la película cuando siempre se echa la culpa a la Junta y al gobierno de todos los males de la ciudad y cuando es curioso que los principales retos y proyectos de Granada corren por cuenta de esas administraciones como refleja el análisis de “El País” de hoy en el que se ve cómo no hay ningún proyecto relevante en Granada que lidere la institución municipal. Es la única capital de provincia en la que hay este vacío de ideas y de proyectos. Se les ha olvidado incluir que “ se seguirán poniendo macetas y rotondas para que Granada esté mu bonica”.
Javier Torres Vela estuvo bien, en el tono, en la forma y en el contenido. Huyó de la tentación de convertir el Pleno en un debate postelectoral como los otros portavoces y marcó las pautas de cómo va a ejercer la oposición. Estuvo elegante, educado, correcto, pensando en la ciudad, en toda la ciudad, con especial atención a sus votantes y a sus abstencionistas.
El Pleno resultó aburrido. Primero por la forma, porque sobra mucha farfolla en la liturgia y porque a los organizadores les faltó ritmo y gracia en su desarrollo. Segundo, por el contenido, carente de emoción, falto de ideas nuevas, y ausente de brillantez en las exposiciones. Todos los discursos leídos, y además el del alcalde sentado, me pusieron los pelos de punta, pero era porque el aire acondicionado estaba muy fuerte.
Lola Ruiz estuvo muy directa y contundente. Bien para los que opinamos, más o menos, como ella, pero puso de los nervios a los del PP (a los concejales/as y a los acompañantes) diciendo verdades (como la del poder en la sombra de algunos promotores) y su verdad. Mérida demostró por qué ha sido elegido como portacoz y le respondió con la verdad de su renovada y ampliada mayoría. Ya sabemos lo que vamos a oir en los próximos meses de manera machaconamente repetida desde el gobierno municipal del PP. Convirtió su eslogan electoral de una Granada para vivir, para convivir y para exhibir, en catecismo para sus hooligans.
Torres Hurtado estuvo en su línea. Más de lo mismo. Párrafos entresacados de la guía de campaña, trozos del programa... Y a seguir reivindicando que no se “relenticen” las infraestructuras y a decir que seguirá con las alpargatas por los barrios y ofrecer las puertas de su despacho a los ciudadanos (algunos como los de la Chana, los de la Fuente de la Bicha o los de la Plataforma Antibotellón) dirán que si es para que los insulten o no les hagan caso que mejor que no los reciban. En este punto el alcalde hizo un desprecio a lo que él consideró “minorías”.
La oferta de diálogo a otras instituciones resulta increíble a estas alturas de la película cuando siempre se echa la culpa a la Junta y al gobierno de todos los males de la ciudad y cuando es curioso que los principales retos y proyectos de Granada corren por cuenta de esas administraciones como refleja el análisis de “El País” de hoy en el que se ve cómo no hay ningún proyecto relevante en Granada que lidere la institución municipal. Es la única capital de provincia en la que hay este vacío de ideas y de proyectos. Se les ha olvidado incluir que “ se seguirán poniendo macetas y rotondas para que Granada esté mu bonica”.
Javier Torres Vela estuvo bien, en el tono, en la forma y en el contenido. Huyó de la tentación de convertir el Pleno en un debate postelectoral como los otros portavoces y marcó las pautas de cómo va a ejercer la oposición. Estuvo elegante, educado, correcto, pensando en la ciudad, en toda la ciudad, con especial atención a sus votantes y a sus abstencionistas.
1 comentario:
No fue efectivamente un día feliz pero, dentro de cuatro años otro "gallo" cantará. Claro que el pp y pptorres-rotondas-fachoso siguen y seguirá en su línea y, eso no es por otro motivo que el de la apatía política. No tiene ganas de construir ni de progresar sino de llenar y engrandecer PERO SU BOLSILLO, a costa de esta ciudad que verá sin duda los resultados de lo que han votado. Se van a ver las actuaciones de este innombrable por mi parte.
Dices bien al expresar que el acto estuvo falta de contenido ¿qué tiene contenido dentro de este pp ultraderechista como el que existe en Granada?
Efectivamente, NO ME CREO que estos lleven a cabo un diálogo con nadie cuando han tenido oportunidad de hacerlo con anterioridad y ha brillado por su ausencia.
Simplemente van a seguir mintiendo durante cuatro años más, incumpliendo durante cuatro años más, malgastando y despilfarrando durante cuatro años más. Van a ejercer su papel de sinverguenzas durante sus últimos cuatro años y ojo porque, vamos a ser testigos directos de la derecha más radical en GRANADA, cuidado.
Pero lo bueno es que a lo mejor se piensan que van a ejercer a sus anchas.Espero que no y por eso confío en los nueve concejales que me representan.
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