El fin de semana está siendo especialmente movido en todo el mundo con manifestaciones y otras acciones de presión hacia los dirigentes mundiales en el ecuador de la Cumbre del Clima que se está celebrando en la capital danesa.
El día 12 ha sido un día especial de llamada a la acción mediante el siguiente mensaje mundial:
“Demandamos a los líderes mundiales que tomen las acciones urgentes y resolutivas que necesitamos para prevenir la catastrófica desestabilización del clima global, para que el mundo entero pueda unirse tan rápidamente como sea posible a un tratado de reducción de emisiones más ambicioso, que sea tanto equitativo como efectivo para prevenir un cambio climático peligroso.
Además, demandamos que los países industrializados, los cuales han emitido la mayoría de los gases invernadero hasta la fecha, tomen la responsabilidad de las medidas de adaptación necesarias, sobre todo para los países que emiten menos y con recursos económicos limitados.
El cambio climático afectará primero y con más virulencia a los más pobres. Aquellos con las posibilidades económicas para actuar, deben hacerlo de una manera urgente y decisiva”.
La manifestación más relevante puede que haya sido la que ha tenido lugar en el mismo escenario de la Cumbre del Clima: Copenhague. En ella decenas de miles de activistas marcharon el sábado para presionar directamente a los negociadores de la conferencia de Naciones Unidas para que acuerden un tratado que tenga fuerza para enfrentar el calentamiento global.
"No hay planeta B" y "Cambien las políticas, no el clima" rezaban algunos carteles que portaban los manifestantes en la capital danesa. Algunos activistas estaban vestidos como osos polares y pingüinos con carteles que decían: "¡Salven a los Humanos!". Otros mostraban un gigantesco hombre de nieve inflable que amenazaba con derretirse por el calentamiento ocasionado fundamentalmente por la quema de combustibles fósiles, lo que, según el panel de científicos climáticos de la ONU, causará una mayor desertificación, inundaciones, olas de calor y aumento en el nivel del mar.
La manifestación se realizó mayormente en atmósfera de carnaval, pero la policía antimotines detuvo a cerca de 400 activistas después de que arrojaran algunas botellas y rompieran ventanas. Fueron forzados a sentarse en una calle, con las manos atadas tras la espalda.
Como siempre en el recuento hay división de opiniones: 25.000 personas según la policía y 100.000 según los organizadores.
"Marcharon en Berlín y el muro cayó. Marcharon en Ciudad del Cabo y el muro cayó", dijo en una vigilia con velas el ganador sudafricano del Premio Nóbel de la Paz, Arzobispo Desmond Tutu. "Marcharon en Copenhague y vamos a conseguir un acuerdo real", añadió. "Hay mucho por qué luchar en la semana que resta de negociaciones", dijo Kumi Naidoo, jefe del grupo organizador "TckTckTck". Los activistas quieren que las conversaciones concluyan en un tratado legal pleno, una meta que la mayoría de los gobiernos dice que es casi imposible.
Entretanto, en la Cumbre, los negociadores barajan sus cartas y manejan los tiempos, de una forma bien estudiada y me temo que como en los grandes partidos de baloncesto, hasta el último cuarto, no sabremos el resultado. Quizás ni siquiera se resuelva en Copenhague sino que queden aplazados muchos temas para otros encuentros, tras las elecciones en EEUU del próximo otoño o ya para el 2011 en Johannesburgo (de nuevo el deporte y el cambio climático se cruzan en una ciudad).
En todo caso ya muchos tienen sus crónicas escritas y ya han certificado el éxito o el fracaso de la Cumbre en términos absolutos. Yo me apunto a los que consideran que la COP15 es un éxito porque su celebración es ya un éxito y porque ha sido un aldabonazo en la conciencia pública sobre la cuestión. Y es un fracaso porque todavía no somos capaces de hacer comprender a la opinión pública de lo que nos jugamos y qué relación hay entre nuestro modo de vivir y el problema.
*********************************************************************
Aquí en Granada, este domingo el diario Granada Hoy ha colocado de nuevo a Sierra Nevada y “nuestro” Observatorio de Seguimiento del Cambio Global, en la portada. En la edición impresa se podía leer:
Uno de los efectos esperados es la desecación de las lagunas.
EL CAMBIO CLIMÁTICO PONE EN JAQUE A SIERRA NEVADA
Pruebas: Especies en peligro, aves que no emigran y plantas que florecen tarde.
Riesgo: Los científicos avisan de que las peores secuelas se notarán aquí abajo.
Sin embargo en la edición digital se ha cambiado el titular y las entradillas:
SIERRA NEVADA LANZA UN SOS
El macizo granadino ya nota los efectos del cambio global: hay especies en peligro, plantas que florecen antes y aves que no emigran • Pero los expertos afirman que las peores consecuencias se vivirán abajo.
Cosas de los periódicos, como estos dos titulares que también he leído, en el mismo periódico, en el día de hoy:
Arenas apuesta por el revelo generacional.
Nueve de cada diez mujeres que practican deporte de forma oficial son mujeres.
El día 12 ha sido un día especial de llamada a la acción mediante el siguiente mensaje mundial:
“Demandamos a los líderes mundiales que tomen las acciones urgentes y resolutivas que necesitamos para prevenir la catastrófica desestabilización del clima global, para que el mundo entero pueda unirse tan rápidamente como sea posible a un tratado de reducción de emisiones más ambicioso, que sea tanto equitativo como efectivo para prevenir un cambio climático peligroso.
Además, demandamos que los países industrializados, los cuales han emitido la mayoría de los gases invernadero hasta la fecha, tomen la responsabilidad de las medidas de adaptación necesarias, sobre todo para los países que emiten menos y con recursos económicos limitados.
El cambio climático afectará primero y con más virulencia a los más pobres. Aquellos con las posibilidades económicas para actuar, deben hacerlo de una manera urgente y decisiva”.
La manifestación más relevante puede que haya sido la que ha tenido lugar en el mismo escenario de la Cumbre del Clima: Copenhague. En ella decenas de miles de activistas marcharon el sábado para presionar directamente a los negociadores de la conferencia de Naciones Unidas para que acuerden un tratado que tenga fuerza para enfrentar el calentamiento global.
"No hay planeta B" y "Cambien las políticas, no el clima" rezaban algunos carteles que portaban los manifestantes en la capital danesa. Algunos activistas estaban vestidos como osos polares y pingüinos con carteles que decían: "¡Salven a los Humanos!". Otros mostraban un gigantesco hombre de nieve inflable que amenazaba con derretirse por el calentamiento ocasionado fundamentalmente por la quema de combustibles fósiles, lo que, según el panel de científicos climáticos de la ONU, causará una mayor desertificación, inundaciones, olas de calor y aumento en el nivel del mar.
La manifestación se realizó mayormente en atmósfera de carnaval, pero la policía antimotines detuvo a cerca de 400 activistas después de que arrojaran algunas botellas y rompieran ventanas. Fueron forzados a sentarse en una calle, con las manos atadas tras la espalda.
Como siempre en el recuento hay división de opiniones: 25.000 personas según la policía y 100.000 según los organizadores.
"Marcharon en Berlín y el muro cayó. Marcharon en Ciudad del Cabo y el muro cayó", dijo en una vigilia con velas el ganador sudafricano del Premio Nóbel de la Paz, Arzobispo Desmond Tutu. "Marcharon en Copenhague y vamos a conseguir un acuerdo real", añadió. "Hay mucho por qué luchar en la semana que resta de negociaciones", dijo Kumi Naidoo, jefe del grupo organizador "TckTckTck". Los activistas quieren que las conversaciones concluyan en un tratado legal pleno, una meta que la mayoría de los gobiernos dice que es casi imposible.
Entretanto, en la Cumbre, los negociadores barajan sus cartas y manejan los tiempos, de una forma bien estudiada y me temo que como en los grandes partidos de baloncesto, hasta el último cuarto, no sabremos el resultado. Quizás ni siquiera se resuelva en Copenhague sino que queden aplazados muchos temas para otros encuentros, tras las elecciones en EEUU del próximo otoño o ya para el 2011 en Johannesburgo (de nuevo el deporte y el cambio climático se cruzan en una ciudad).
En todo caso ya muchos tienen sus crónicas escritas y ya han certificado el éxito o el fracaso de la Cumbre en términos absolutos. Yo me apunto a los que consideran que la COP15 es un éxito porque su celebración es ya un éxito y porque ha sido un aldabonazo en la conciencia pública sobre la cuestión. Y es un fracaso porque todavía no somos capaces de hacer comprender a la opinión pública de lo que nos jugamos y qué relación hay entre nuestro modo de vivir y el problema.
*********************************************************************
Aquí en Granada, este domingo el diario Granada Hoy ha colocado de nuevo a Sierra Nevada y “nuestro” Observatorio de Seguimiento del Cambio Global, en la portada. En la edición impresa se podía leer:
Uno de los efectos esperados es la desecación de las lagunas.
EL CAMBIO CLIMÁTICO PONE EN JAQUE A SIERRA NEVADA
Pruebas: Especies en peligro, aves que no emigran y plantas que florecen tarde.
Riesgo: Los científicos avisan de que las peores secuelas se notarán aquí abajo.
Sin embargo en la edición digital se ha cambiado el titular y las entradillas:
SIERRA NEVADA LANZA UN SOS
El macizo granadino ya nota los efectos del cambio global: hay especies en peligro, plantas que florecen antes y aves que no emigran • Pero los expertos afirman que las peores consecuencias se vivirán abajo.
Cosas de los periódicos, como estos dos titulares que también he leído, en el mismo periódico, en el día de hoy:
Arenas apuesta por el revelo generacional.
Nueve de cada diez mujeres que practican deporte de forma oficial son mujeres.
1 comentario:
amigo ignacio... que lujo poder leer tus artículos, y que tras dos años del blog sigas con l isusión intacta...
Si me permites, voy a escribir un articulillo para La Ciudad Comprometida a través del que voy a establecer un enlacillo a tu último artículo sobre la Cumbre de Copenhague...
FELICIDADES
Publicar un comentario