Adjunto enlace a la edición digital del artículo en la web del periódico Granada Hoy:
http://www.granadahoy.com/vivir/Master-Ingenieria-Jardineria-Paisaje_0_1183982205.html
Y así quedó la doble página en la versión impresa.
Mirlo capiblanco |
SIERRA
NEVADA, PARAÍSO DE BIODIVERSIDAD
‘
Máster’
en Ingeniería y Jardinería del Paisaje.
Mirlos
y zorzales son
ávidos consumidores
de frutos silvestres, por
lo que constituyen ‘máquinas’ de
gran eficacia en la dispersión de semillas
de un gran número de plantas. Su
presencia, abundancia y fenología
condiciona en gran medida el paisaje de
ecosistemas nevadenses singulares.
Zorzal común |
Zorzales
y mirlos tienen un importante papel en la conservación del paisaje
de algunos de los ecosistemas más singulares del
macizo
de Sierra Nevada como
son los enebrales y sabinares de la alta montaña.
Consumen
frutos silvestres y contribuyen eficazmente a la dispersión
de semillas de estas
formaciones
vegetales de
gran
interés
que
fructifican en otoño e invierno y,
en consecuencia, son
protagonistas del modelado de la
estructura del paisaje vegetal de
estos
peculiares
hábitats
nevadenses.
Es
por ello que la abundancia,
presencia y fenología de estas especies, que
depende de la actividad humana y puede
verse influenciada además
por
el cambio
climático,
podría condicionar en gran medida la
evolución de
los
paisajes serranos.
La
labor
ecológica
de
estas especies es
tan importante que
deberían ser claramente definidas
y diferenciadas
de
lo que en ecología se conocen como grupos
funcionales de
‘dispersantes’,
en
los que se encuadran,
ya
que
este
término simplifica
su
relevante papel en la
dispersión
de semillas de plantas leñosas y en la diversidad
estructural de
los ecosistemas, al tiempo que se impide
la
atención
necesaria para dar prioridad
a
la
conservación de estas especies. La
presión cinegética sobre algunas de ellas
debe
ser evaluada de manera rigurosa si
queremos
evitar
un grave impacto ambiental.
JARDINEROS
CUALIFICADOS A TIEMPO PARCIAL
En
Sierra
Nevada es
muy patente el
vínculo
entre, paisaje,
biodiversidad, funciones ecológicas y la
conservación de la
biodiversidad de la avifauna.
La conservación y dispersión de los sabinares
y enebrales
de la
alta montaña necesitan para su salvaguarda que los
mirlos
capiblancos
continúen
migrando los
inviernos a estas
latitudes. El
rechazo de esta especie hacia las
semillas atacadas por insectos o en mal estado ha reforzado este
singular ejemplo de mutualismo.
Los
mirlos
capiblancos
se
pueden considerar como ‘jardineros a tiempo parcial’ ya que
durante su periodo de invernada se
alimentan casi
exclusivamente
de bayas de enebro
y sabina,
las
cuales
mediante sus excrementos
dispersan por estos paisajes
‘almohadillados’ de Sierra Nevada. Es
muy frecuente verlos en invierno a cotas que superan los 2.400 m como
ocurre en Campos
de Otero, Peñones
de San Francisco
donde abundan las zonas con alimento y al mismo tiempo los refugios
para pasar la noche al amparo de las masas forestales
de repoblación.
Mirlo capiblanco |
Su
labor
de dispersión
de
semillas de
enebros y sabinas de
la alta montaña se
completa durante
el paso migratorio,
ya que en
sus desplazamientos
para reproducirse a zonas más septentrionales, es fácil encontrarlo
en zonas de sotobosque, media montaña y próximo
a zonas de cultivo como
ocurre en este periodo en la zona del “Purche”,
siendo
así también partícipes
del paisaje que conforma la orla caliza del macizo nevadense
donde
coincide con
las
diferentes especies de zorzales.
El
material vegetal sobre el que se alimentan y dispersan en
este periodo y a estas altitudes es
muy variado, zarzas, majuelos, cerezos, yedras,
mostajos,
rosales, arándanos,
espinos…
Mirlo común |
ZORZALES
EN
SIERRA NEVADA
Los
zorzales
son
túrdidos
de
tamaño
mediano, siendo
el
mayor de
ellos
el charlo y el más menudo el zorzal alirrojo. Tienen
una
estructura física parecida, con
plumajes
de tonos castaño-grisáceo en dorso y manto, con zonas ventrales
cremosas salpicadas de un moteado intenso y variable según las
especies; las
patas
son
fuertes
y su
complexión
es
robusta,
destacando
cuando
se posan erguidos, como oteando el paisaje. Las
cuatro especies de
zorzales de la Región
Paleártica,
están presentes en
Sierra Nevada: zorzal charlo, común, alirrojo y real.
El zorzal charlo es el más abundante de todo el género. |
El
más abundante de todo ellos es el zorzal charlo, especie
local nidificante de la que se detecta cierto flujo migratorio,
generalmente durante el mes de abril y octubre, desplazamientos
altitudinales tras la época de cría. Frecuenta zonas forestales con
frondosas (encinas, melojos y otros caducifolios) y pinares de
repoblación. Alcanza la mayor altitud en todo el continente europeo,
ascendiendo hasta el límite arbóreo -en torno a los 2.400 m- en
laderas favorables (Collado de las Sabinas, Hoya de la Mora, o en la
loma del Chullo). Está ausente en terrenos secos y cerealistas,
aunque en invierno es proclive a cierta dispersión altitudinal y a
deambular por el territorio, lo que puede hacer que se observe en
áreas abiertas con poco arbolado.
Zorzal común |
El
zorzal común
es un ave típicamente invernal y ampliamente distribuida debido a
sus hábitos alimentarios. Este
invernante llega a
Sierra Nevada durante el mes de septiembre o en los primeros días de
octubre, abandonando el área hacia zonas más bajas durante el mes
de febrero, citándose aún en marzo cuando se solapa el paso
migratorio pre-nupcial. Gusta de alimentarse de bayas de arbustos y
pequeños frutos de árboles, encontrándose
allí donde abundan. Habitualmente elige zonas arboladas o con
matorrales de buen porte, sin desdeñar cultivos leñosos o huertas
arboladas. En los años en que fructifican en abundancia enebros y
sabinas, los busca en cotas altas, pero no suele sobrepasar los 1.500
m de altitud, donde las condiciones meteorólogicas son claramente
desfavorables en invierno. Frecuenta el piso termo y
mesomediterráneo, las zonas frescas donde crecen almeces y los
olivares, incluso los de poca extensión que crecen en las áreas
abiertas de los Llanos de Guadix, piedemonte norte y Bajo Andarax.
El zorzal alirrojo es una especie invernante |
El zorzal real es una especie rara en Sierra Nevada |
Por
último el zorzal
real, es
un ave rara en Sierra Nevada, tanto por su escasez como por su
naturaleza huidiza. Visita
Sierra Nevada con
cierta regularidad pero en bajo número, destacando en las
llamadas irrupciones, en las que la especie parece alcanzar el límite
meridional de invernada debido a las olas de frío o condiciones
severas que, en otoño e invierno, afectan a Europa Central y
Oriental. Visible en bosques de coníferas aclarados donde existan
matorrales espinosos en el borde superior del piso mesomediterráneo
y también en el supramediterráneo.
Los
zorzales son piezas muy apetecibles por lo cazadores. Lo zorzales
comunes y alirrojos son las especies cinegéticas cuya caza es más
abundante en nuestra provincia cuando arriban para pasar el invierno.
TÚRDIDOS.
Los
túrdidos forman una amplia familia de aves,
todas ellas insectívoras, aunque en época migratoria muchas
especies no
desdeñan frutos y bayas silvestres. De tamaños
muy variados desde los muy pequeños colirrojos a los mirlos, con un
tamaño mediano. Posees picos
finos, patas fuertes y plumajes muy
variados
según los grupos, alternando
colores crípiticos con variados cromatismos.
Todos emiten cantos con melodías elaboradas que los distinguen de
otras familias. Además
de los mirlos y zorzales, se incluyen en esta familia collalbas,
tarabillas, ruiseñores, roqueros, petirrojos y el alzacola.
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