Bajaba a Motril con el pellizco de la situación del equipo si acumulaba un nuevo resultado negativo y con la preocupación por el viento que por la carretera se veía con gran fuerza e imaginaba que en el Escribano Castilla podía ser decisivo.
He colocado la fotografía del marcador al final del partido porque era lo más importante. Los puntos eran necesarios. La victoria era necesaria. Y el equipo de Tapia lo ha conseguido con un marcador apretado, que a punto estuvo en el último suspiro de alterarse con una jugada que el árbitro debió anular por falta y fuera de juego del equipo visitante. El triunfo debió ser más amplio por las numerosas oportunidades que dispuso el equipo rojillo, sobre todo en la segunda parte cuando el Eibar abrió líneas y los delanteros del 74 dispusieron de mayor espacio para desenvolverse.
He visto al equipo consciente y concentrado ante la trascendencia del partido aunque eso en algunos tramos del partido haya podido poner nervioso y atenazar a algún jugador. En cualquier caso, en algunos compases del juego, el 74 se ha atrevido de nuevo a bajar el balón y ha realizado algunas combinaciones que han hecho recordar los mejores momentos de juego del equipo en esta temporada lo que espero sea un indicio de que se ha acabado la mala racha.
Además del resultado lo más importante hoy ha sido la vuelta a la solidez del equipo a la solidaridad entre líneas y el derroche físico de todos los jugadores. Ha vuelto el carácter y la mentalidad y la disciplina táctica y con ello la eficacia.
El solitario y extraordinario gol de Luque (el temido viento nos fue favorable en este lance) ha sido suficiente, y de nuevo decisivo, para la victoria aunque el sevillano ha dispuesto de otras dos ocasiones de gol claras. Elvis también ha estado hoy mucho mejor entrando desde la banda y además ha gozado de dos magníficas oportunidades de gol. Y Javi Guerra ha realizado un sacrificado partido con algunos destellos de gran clase. Además Jaime ha estado muy atento y seguro en las salidas por alto y ha contagiado a la defensa que se ha mostrado muy expeditiva, auqnue quizas haya abusado de faltas tontas que pudieron originar algunas ocasiones de peligro innecesarias. Con Gibanel, Falcón y Torrecilla el centro del campo del 74 se muestra muy seguro y difícil de superar.
Sobre el colegiado mejor no hablar. Afortunadamente el partido no tuvo mayores complicaciones porque su actuación y la de sus asesores ha tenido grandes errores de apreciación.
-He colocado la fotografía del marcador al final del partido porque era lo más importante. Los puntos eran necesarios. La victoria era necesaria. Y el equipo de Tapia lo ha conseguido con un marcador apretado, que a punto estuvo en el último suspiro de alterarse con una jugada que el árbitro debió anular por falta y fuera de juego del equipo visitante. El triunfo debió ser más amplio por las numerosas oportunidades que dispuso el equipo rojillo, sobre todo en la segunda parte cuando el Eibar abrió líneas y los delanteros del 74 dispusieron de mayor espacio para desenvolverse.
He visto al equipo consciente y concentrado ante la trascendencia del partido aunque eso en algunos tramos del partido haya podido poner nervioso y atenazar a algún jugador. En cualquier caso, en algunos compases del juego, el 74 se ha atrevido de nuevo a bajar el balón y ha realizado algunas combinaciones que han hecho recordar los mejores momentos de juego del equipo en esta temporada lo que espero sea un indicio de que se ha acabado la mala racha.
Además del resultado lo más importante hoy ha sido la vuelta a la solidez del equipo a la solidaridad entre líneas y el derroche físico de todos los jugadores. Ha vuelto el carácter y la mentalidad y la disciplina táctica y con ello la eficacia.
El solitario y extraordinario gol de Luque (el temido viento nos fue favorable en este lance) ha sido suficiente, y de nuevo decisivo, para la victoria aunque el sevillano ha dispuesto de otras dos ocasiones de gol claras. Elvis también ha estado hoy mucho mejor entrando desde la banda y además ha gozado de dos magníficas oportunidades de gol. Y Javi Guerra ha realizado un sacrificado partido con algunos destellos de gran clase. Además Jaime ha estado muy atento y seguro en las salidas por alto y ha contagiado a la defensa que se ha mostrado muy expeditiva, auqnue quizas haya abusado de faltas tontas que pudieron originar algunas ocasiones de peligro innecesarias. Con Gibanel, Falcón y Torrecilla el centro del campo del 74 se muestra muy seguro y difícil de superar.
Sobre el colegiado mejor no hablar. Afortunadamente el partido no tuvo mayores complicaciones porque su actuación y la de sus asesores ha tenido grandes errores de apreciación.
Crónicas periodísticas del partido:
1-0. El Granada 74 cortó su mala racha de resultados a costa del Eibar. Granada Digital.
Manolo Pedreira tituló "El gol del deuvedé". Tapia alerta a sus jugadores de que el portero del Eibar juega adelantado y Luque da una justa victoria al '74' con un tanto desde su campo manolo. Un gol de Luque da un respiro al Granada 74 tras seis jornadas sin conocer la victoria. Los granadinos levantan cabeza tras un disputado partido y logran enmendar su rumbo liguero tras dos derrotas consecutivas. IDEAL.
Por su parte Alejandro Morales escribió En Granada Hoy "El Luque de la lámpara". Genio. El sevillano hace romper a su equipo la racha de seis partidos sin ganar con un golazo logrado desde su propio campo. Sólido. El '74' se muestra muy rocoso en defensa y sólo pasa apuros al final.
Y Enrique Árbol en La Opinión de Granada ha escrito: Más que tres puntos. El 74 recupera la tranquilidad perdida al vencer al Eibar con otro golazo de Luque. La Opinión de Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario