LUZ AMARILLA DE NUEVO

La mala racha de resultados (y de juego) del 74 lo han colocado de nuevo en alerta amarilla. La situación no debería preocupar en circunstancias normales. La posición 12+1 y el colchón de 6 puntos con respecto a los puestos de descenso, podría ser suficiente para mantenerse en esta tranquila situación. Que más quisieran equipos con mayor presupuesto y espectativas estar a estas alturas ahí. Pero el equipo rojillo no es un equipo normal, por lo que hemos visto a lo largo de la temporada, y por eso debe ocupar a todo el club, (desde Marsá al utillero, desde Tapia al último jugador, desde los cronistas hasta el último aficionado), en invertir esta tendencia negativa de las últimas jornadas.

Las lesiones, las sanciones, la falta de acoplamiento de las nuevas incorporaciones, (que hasta ahora no han mejorado el rendimiento del equipo), pueden haber influido en las últimas jornadas, pero confío en que estas cuestiones pueden ser superadas por este equipo acostumbrado a jugar contra los elementos. Ahora lo que más me preocupa es el estado psicológico de la plantilla que debe superarse pronto para no vernos abocados a un final de temporada con apuros en el que nuestra débil, todavía, estructura social no es una garantía para momentos difíciles.

De nuevo están siendo noticia las cuestiones extradeportivas. Espero que las negociaciones iniciadas por los directivos den sus frutos y se aclare, cuanto antes, el tema del campo en la próxima temporada. Una pronta solución al litigio con el ayuntamiento de la capital podría ayudar a afrontar el final de temporada en mejor posición y, sobre todo, a planificar el futuro con objetivos más ambiciosos que el mantenimiento en Segunda A.

Frente a la eterna posibilidad de que el histórico ascienda habría que poner un huevo en la cesta del Granada 74. No se arriesga nada permitiendo al 74 jugar en el campo municipal de Los Cármenes, porque lo “peor” que podría pasar es tener dos equipos en la división de plata compartiendo campo (como en Milán) y una sana rivalidad local que podría beneficiar a los dos equipos y al fútbol en Granada. ¿Quién le tiene miedo a esa posibilidad? A priori el Granada CF saldría con mayores posibilidades dada su enorme masa social y arraigo histórico y su enorme apoyo institucional.

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Sobre el pelotazo que maquinan la familia Sanz hoy no voy a escribir. Me revienta escuchar la “normalidad” con la que en los medios de comunicación ven la operación “que es lo que se hace en otros sitios”.