Estoy siguiendo con interés la denuncia ante la Junta Electoral de Andalucía que ha propuesto una sanción al director general de Canal Sur por “manipulación informativa” por editar una noticia en la que un periodista comentaba que algunos sectores sociales ya se habían posicionado hacia un lado y hacia otro “con el fin de captar los votos de los indecisos”. Este comentario iba ilustrado con imágenes de artistas de la plataforma de apoyo a ZP y con miembros de la Conferencia Episcopal. Pues bien la Junta Electoral de Andalucía ha argumentado que “no se aporta por la televisión pública prueba alguna de que estos señores pidan el voto para alguna de las formaciones políticas que concurren a las elecciones”. Toma del frasco Carrasco y se han quedado tan tranquilos. Con razón mi primo le tiene tanto miedo a la Justicia (y a los civiles).
Es verdad que los obispos no han pedido el voto para ninguna formación política pero tan claro como que han pedido el voto especialmente contra Zapatero. Pruebas pueden encontrarlas los componentes de la Junta Electoral Central en todos los medios de comunicación en los que se han podido ver y leer declaraciones de la Conferencia Episcopal afirmando que en España no se respetan los derechos humanos. Pueden buscar en las hemerotecas y recopilar amplios dossier sobre las manifestaciones convocadas contra leyes del gobierno (matrimonio homosexual, aborto, divorcio) o pueden requerir las pastorales redactadas contra el gobierno por la jerarquía eclesiástica. O pueden finalmente recuperar la voz de los obispos que clamaban desde los púlpitos sobre la unidad de España como una cuestión espiritual (una unidad de destino se decía antes cuando paseaban bajo palio al dictador).
Podría decirse que no votar al PSOE no es apoyar al PP pero se me hace difícil pensar que los obispos quisieran orientar el voto hacia Izquierda Unida (la izquierda sin complejos según su propia propaganda) o hacia los nacionalistas vascos, andaluces, gallegos, canarios o mucho menos a los catalanes, (aunque algunos de estos en su ideario se manifiesten en la línea democristiana). Supongo que la intención de Rouco et alter estaría todavía más lejana del apoyo electoral a los supuestamente más a la izquierda del PSOE, y además independentistas, como Ezquerra Republicana de Catalunya. Podría finalmente pensarse en una apuesta por una fuerza nueva, emergente como la de Rosa Díez pero la UPD se ha mostrado favorable a la laicidad y por la renovación de los acuerdos con la Santa Sede, con lo que queda descartada también de las preferencias obispales.
¿Cómo cabría interpretar entonces el blanco es, la gallina lo pone, con aceite se fríe y con pan se come, que promulgaron los obispos urbi et orbe en la pasada campaña electoral? Porque o era esto lo que quería decir la jerarquía católica o se les entiende muy mal a estos profesionales de la prédica, del sermón y de la dialéctica. Quizás al no decir a quién había que votar, aunque sí dejar muy claro a quién no había que hacerlo, estaban pensando en otras adivinanzas más complicadas como la de “grande la tengo, más la quisiera, que entre las patas no me cogiera”, pero no me pega para reproducir en las parroquias.
Estoy pensando que si la Iglesia encuentra dificultades para explicarse en estos asuntos terrenales tan sencillos, menudo problema tiene para explicar lo de la virgen inmaculada, madre de Jesús y lo de la paloma o lo de comerse un trozo de carne de su Dios y un sorbo de su sangre para entrar en Comunión con ÉL y ser un poco más humanos a la vez que divinos. Y luego vemos raras otras religiones y los acusamos de fanáticos y fundamentalistas. A este paso se van a quedar las iglesias tan vacías como mi casilla de la declaración de la renta destinadas a los curas.
Y si la anécdota reseñada de Canal Sur es manipulación informativa, entonces que se preparen los directivos de Telemadrid, denunciados de manera repetida por los propios trabajadores o qué habría que decir de la locutora de Canal 9 del corte que reproduzco a continuación, extracto de un supuesto programa informativo emitido en la noche del miércoles 13 de febrero y que ya han visto más de 50.000 personas en youtube. No te confundas no es la portavoz del PP sino una presentadora de la televisión pública valenciana. ¿Éste es el modelo de televisión profesional, independiente que proponía Arenas para Andalucía?
Es verdad que los obispos no han pedido el voto para ninguna formación política pero tan claro como que han pedido el voto especialmente contra Zapatero. Pruebas pueden encontrarlas los componentes de la Junta Electoral Central en todos los medios de comunicación en los que se han podido ver y leer declaraciones de la Conferencia Episcopal afirmando que en España no se respetan los derechos humanos. Pueden buscar en las hemerotecas y recopilar amplios dossier sobre las manifestaciones convocadas contra leyes del gobierno (matrimonio homosexual, aborto, divorcio) o pueden requerir las pastorales redactadas contra el gobierno por la jerarquía eclesiástica. O pueden finalmente recuperar la voz de los obispos que clamaban desde los púlpitos sobre la unidad de España como una cuestión espiritual (una unidad de destino se decía antes cuando paseaban bajo palio al dictador).
Podría decirse que no votar al PSOE no es apoyar al PP pero se me hace difícil pensar que los obispos quisieran orientar el voto hacia Izquierda Unida (la izquierda sin complejos según su propia propaganda) o hacia los nacionalistas vascos, andaluces, gallegos, canarios o mucho menos a los catalanes, (aunque algunos de estos en su ideario se manifiesten en la línea democristiana). Supongo que la intención de Rouco et alter estaría todavía más lejana del apoyo electoral a los supuestamente más a la izquierda del PSOE, y además independentistas, como Ezquerra Republicana de Catalunya. Podría finalmente pensarse en una apuesta por una fuerza nueva, emergente como la de Rosa Díez pero la UPD se ha mostrado favorable a la laicidad y por la renovación de los acuerdos con la Santa Sede, con lo que queda descartada también de las preferencias obispales.
¿Cómo cabría interpretar entonces el blanco es, la gallina lo pone, con aceite se fríe y con pan se come, que promulgaron los obispos urbi et orbe en la pasada campaña electoral? Porque o era esto lo que quería decir la jerarquía católica o se les entiende muy mal a estos profesionales de la prédica, del sermón y de la dialéctica. Quizás al no decir a quién había que votar, aunque sí dejar muy claro a quién no había que hacerlo, estaban pensando en otras adivinanzas más complicadas como la de “grande la tengo, más la quisiera, que entre las patas no me cogiera”, pero no me pega para reproducir en las parroquias.
Estoy pensando que si la Iglesia encuentra dificultades para explicarse en estos asuntos terrenales tan sencillos, menudo problema tiene para explicar lo de la virgen inmaculada, madre de Jesús y lo de la paloma o lo de comerse un trozo de carne de su Dios y un sorbo de su sangre para entrar en Comunión con ÉL y ser un poco más humanos a la vez que divinos. Y luego vemos raras otras religiones y los acusamos de fanáticos y fundamentalistas. A este paso se van a quedar las iglesias tan vacías como mi casilla de la declaración de la renta destinadas a los curas.
Y si la anécdota reseñada de Canal Sur es manipulación informativa, entonces que se preparen los directivos de Telemadrid, denunciados de manera repetida por los propios trabajadores o qué habría que decir de la locutora de Canal 9 del corte que reproduzco a continuación, extracto de un supuesto programa informativo emitido en la noche del miércoles 13 de febrero y que ya han visto más de 50.000 personas en youtube. No te confundas no es la portavoz del PP sino una presentadora de la televisión pública valenciana. ¿Éste es el modelo de televisión profesional, independiente que proponía Arenas para Andalucía?
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