Muchas personas, (dos o tres), de los miles… Bueno, de los cientos... Vale, del puñado de seguidores de este blog, me han preguntado cómo tengo tiempo para estar pendiente de todo lo que ocurre en torno al cambio climático y quieren saber sobre mis fuentes de información.
En realidad estar al día de las noticias sobre este tema (sobre cualquier tema de interés) es relativamente fácil en la actualidad. Aparte de lo que “me llega” por razones profesionales, que es mucho, yo tengo un truco para el cotilleo y es que estoy suscrito a una alerta de Google que me hace llegar a diario, por correo electrónico, los principales titulares sobre esta cuestión.
De esta manera me he enterado, por ejemplo, del aviso de Stern sobre el cambio climático. Nicholas Stern, asesor del gobierno británico y experto en economía mundial (no es ningún ecologista sospechoso), dice que el coste del cambio climático probablemente sea el doble de su estimación inicial, cifrada en el 0,1% del PIB si se actúa ahora y en el 20% si lo hacemos dentro de 20 años (igual impacto que el de una guerra mundial). La realidad podría ser incluso peor.
También me he parado en una noticia sobre la disminución brusca de la población de pingüinos en una colonia de cría en Argentina, como ejemplo del descenso en el número de muchas especies de estas aves debido al cambio climático, la contaminación y otros factores, según un estudio científico publicado en la revista BioScience, que concluye que la difícil situación de los pingüinos es un indicador de los grandes cambios producidos en los océanos del mundo por la actividad humana. Boersma, coordinadora del estudio, ha resumido con una frase su investigación: "Definitivamente son canarios en una mina de carbón".
Durante los últimos 25 años, Boersma ha seguido la pista de la colonia de cría de pingüinos de Magallanes más grande del mundo, situada en Punta Tombo, en la costa atlántica de Argentina. Desde 1987, señaló, la zona ha registrado una reducción del 22 por ciento en la población de estos pingüinos; un descenso, añadió, que parecía haber comenzado a comienzos de los 80 después de que la población local llegara a un máximo de unas 400.000 parejas de pingüinos entre finales de los 60 y mediados de los 70. El total de hoy es la mitad de ese número.
El cada vez más cálido clima mundial es sólo uno de los problemas de los pingüinos. Estos animales también están amenazados por la contaminación, el agotamiento de la pesca, el riesgo de quedar atrapados en redes de pesca, y el desarrollo costero que elimina el hábitat para criar.
"Los pingüinos son centinelas del medio ambiente marino, y al observarlos y estudiarlos los investigadores pueden aprender sobre el ritmo y la naturaleza de los cambios que están ocurriendo en los océanos sureños", escribió la investigadora en el estudio. "Como muestras del océano, los pingüinos ofrecen datos para comprender los patrones de la productividad regional del océano y la variación climática a largo plazo".
En realidad estar al día de las noticias sobre este tema (sobre cualquier tema de interés) es relativamente fácil en la actualidad. Aparte de lo que “me llega” por razones profesionales, que es mucho, yo tengo un truco para el cotilleo y es que estoy suscrito a una alerta de Google que me hace llegar a diario, por correo electrónico, los principales titulares sobre esta cuestión.
De esta manera me he enterado, por ejemplo, del aviso de Stern sobre el cambio climático. Nicholas Stern, asesor del gobierno británico y experto en economía mundial (no es ningún ecologista sospechoso), dice que el coste del cambio climático probablemente sea el doble de su estimación inicial, cifrada en el 0,1% del PIB si se actúa ahora y en el 20% si lo hacemos dentro de 20 años (igual impacto que el de una guerra mundial). La realidad podría ser incluso peor.
También me he parado en una noticia sobre la disminución brusca de la población de pingüinos en una colonia de cría en Argentina, como ejemplo del descenso en el número de muchas especies de estas aves debido al cambio climático, la contaminación y otros factores, según un estudio científico publicado en la revista BioScience, que concluye que la difícil situación de los pingüinos es un indicador de los grandes cambios producidos en los océanos del mundo por la actividad humana. Boersma, coordinadora del estudio, ha resumido con una frase su investigación: "Definitivamente son canarios en una mina de carbón".
Durante los últimos 25 años, Boersma ha seguido la pista de la colonia de cría de pingüinos de Magallanes más grande del mundo, situada en Punta Tombo, en la costa atlántica de Argentina. Desde 1987, señaló, la zona ha registrado una reducción del 22 por ciento en la población de estos pingüinos; un descenso, añadió, que parecía haber comenzado a comienzos de los 80 después de que la población local llegara a un máximo de unas 400.000 parejas de pingüinos entre finales de los 60 y mediados de los 70. El total de hoy es la mitad de ese número.
El cada vez más cálido clima mundial es sólo uno de los problemas de los pingüinos. Estos animales también están amenazados por la contaminación, el agotamiento de la pesca, el riesgo de quedar atrapados en redes de pesca, y el desarrollo costero que elimina el hábitat para criar.
"Los pingüinos son centinelas del medio ambiente marino, y al observarlos y estudiarlos los investigadores pueden aprender sobre el ritmo y la naturaleza de los cambios que están ocurriendo en los océanos sureños", escribió la investigadora en el estudio. "Como muestras del océano, los pingüinos ofrecen datos para comprender los patrones de la productividad regional del océano y la variación climática a largo plazo".
También me llegan muchas cosas de los CCE, climatic-change-escépticos, y de los CCP, climatic-change-pesimistas. Ambos quieren hacer de la incertidumbre y de las lagunas que todavía hay sobre los escenarios y previsiones del cambio climático, un argumento para desmovilizar a la población. Los primeros, prefieren el debate en los medios de comunicación a la discusión en ámbitos científicos y los segundos son muy paralizantes porque piensan que no hay nada que hacer ya. En otros posts hablaré de ellos y criticaré sus argumentos.
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