domingo, 28 de septiembre de 2008

Como ha cambiado el cuento


Hay que ver cómo se están reconvirtiendo muchos liberales y neocons, los amigos del libre mercado y la iniciativa privada, los que predican que las mejores leyes para regular el mercado son las que no existen. Ahora, los de la “mano invisible”, quieren que el Estado les eche una mano bien visible y apoyan el intervencionismo estatal con un desembolso de miles de millones de dólares, (inicialmente unos 700.000 pero me apuesto a que aquí también habrá que aplicarle la ley de la suma de las dudas), de los bolsillos de los contribuyentes para conseguir el “rescate” de los que han producido el naufragio. Es curioso escuchar a los defensores del capitalismo puro, a los que engordan sus millonarias cuentas con especulación y aprovechándose de la desregulación legal de muchos sectores económicos, justificar la llamada a la salvación de Papá Estado. Ellos que son partidarios, en sentido contrario de las curas de adelgazamiento para los presupuestos estatales, para las políticas sociales. Ahora no gritan “sálvese quien pueda” ni imploran la ley del más fuerte.


Esos teóricos conservaduros, (quiero decir conservadores), son los que critican las subvenciones y la cultura del subsidio, a nivel internacional, desde el Fondo Monetario Internacional, diciéndoles a los países subdesarrollados que las economías subsidiadas no tienen futuro y recomendando, (por su propio bien, manda huevos), que a los países pobres hay que exigirle que paguen todo el capital que adeudan y los leoninos intereses. Es la misma filosofía, a escala más cercana, de los que se oponen al PER y al AEPSA (salvo que los gestionen ellos), y prefieren que los pueblos se abandonen, que desaparezca nuestro paisaje rural y que la gente menos preparada y más pobre no tenga acceso a los bienes y servicios públicos porque no es eficiente.


El socialismo democrático, la socialdemocracia europea tiene que ser valiente y plantear en estos momentos, de manera clara y decidida, su alternativa ideológica, política y económica en esta nueva era caracterizada por la mundialización de la economía y por el cambio global, que un premio Nobel ha denominado Antropoceno. Y contestar a los que reclaman más mercado, mientras sea posible, tanto Estado como sea necesario.


Lo positivo que podría tener la actual crisis internacional, (de la que las hipotecas basura y el los altos precios del petróleo y de los alimentos son sólo síntomas), es que podría servirnos de acicate para un renovado movimiento internacional que ante la globalización económica proclame la internacionalización de la solidaridad. Si se puede hacer este desembolso multimillonario para tapar los agujeros de los ricos, entonces ni el 0,7% del PIB ni otras formulas de cooperación con los países subdesarrollados, provocan desequilibrios estructurales ni son inviables económicamente. Vamos que podemos afirmar con Attac y otras organizaciones sociales que Otro mundo es posible y añadiría yo, y además es justo y necesario.

4 comentarios:

Dawson dijo...

Saludos Ignacio. Por casualidad, buscando una texto mío en google me encontré con un enlace a su blog en el que pude leer esta afirmación: "Leo en Ideal Digital la información firmada por Daniel Olivares y veo que esto de hacer la crónica de un partido de fútbol le viene pequeño; a él como a Manuel Pedreira lo que le gusta es la columna personal y se nota". Se trataba de un post sobre el Granada 74.
Me ha llamado la atención y sólo quisiera saber si me puede explicar qué quería decir con esas palabras. Es simple curiosidad. Muchas gracias.

Ignacio Henares Civantos dijo...

Con mi comentario que citas quería decir que, al igual que con Manolo Pedreira, parece que te gusta más escribir que el fútbol y que es (era) un lujo teneros de cronistas en segunda división (desgraciadamente ya no tenemos ni eso y me parece que al paso que vamos tardaremos bastante en tener otra oportunidad de ver fútbol en Granada). Era más bien un piropo a la pluma (de escribir) que no se conforma con decir en qué minuto se han metido los goles, cuantas tarjetas ha habido y las alineaciones y cambios. Dicho llo anterior sin querer quitarle méritos a los periodistas deportivos (que los hay) aunque hay muchas personas que se dedican a esta profesión que no saben de periodismo y otras muchas que no saben de fútbol y otras muchas que no saben ni de una cosa ni de otra.

Anónimo dijo...

No solamente es justo y necesario, otras formas de administrar la economia, sino que tambien es posible otro mundo mejor.

Las recetas neoliberales han fracasado, como fracaso el comunismo. Se hace necesario un "hibrido" que posibilite a la condición humana, el éxito de su existencia y destino.

De loo contrario seguimos fracasando como especie.

Ignacio Henares Civantos dijo...

se han ido sucediendo los acontecimientos y la cifra destinada a tapar los agujeros económicos, en EEUU y en Europa, es cada vez mayor.

Y todavía escucho que la crisis es culpa de Zapatero y que nuestro país está sufriendo más que ninguno la crisis.

Esperemos que la crisis, en el sentido etimológico de la palabra, sea profunda y que haga nacer algo nuevo en la economía, en la sociedad.