He rastreado en Internet noticias sobre el balance de los primeros cien días de gobierno y he comprobado como todo el mundo está contento con el cambio producido al frente de la Junta de Andalucía y que todo es según el color del cristal con que se mire.
La derecha social, política y mediática ve más cerca que nunca el asalto al poder y vuelve a lanzar discursos negativos, catastrofistas, sobre Andalucía. Con gran eficacia se repiten mensajes como que Griñán es el presidente del paro, que sigue el chavismo sin Chaves o que Andalucía se ha sometido a los intereses de Zapatero (y de los catalanes) en temas como la negociación de la financiación autonómica o el pago de la deuda histórica. Y siguen empeñados en perseguir a Chaves con el asunto de la subvención a la empresa en la que trabaja la hija, a ver si así consiguen matar dos pájaros de un tiro. (Manda huevos que Arenas quiera basar su estrategia en culpar de trato de favor a una empresa con lo que tienen sus amigos y/o correligionarios de Madrid y Valencia liado).
Lo fácil a estas alturas es decir que Griñán es “más de lo mismo” como ha dicho el señorito de Olvera y que "nada ha cambiado y que prefiere al original (Chaves) y no a la copia (Griñán)", con esa chulería propia de su abolengo a pesar de haber perdido en tres ocasiones las elecciones. Pero podemos afirmar como el sabio italiano “et puor si mueve”. Y es que está claro que este cambio tranquilo sí, pero cambio muy importante, que ha afectado a la presidencia y a buena parte del gobierno andaluz, ha pillado con el pie cambiado al PP de Andalucía que ha basado todo su discurso en que había que cambiar porque lo que había llevaba muchos años, (aunque fuera revalidado periódicamente ese respaldo por parte de los andaluces) y ahora lo que lleva muchos años, y además perdiendo, es el campeón Arenas y todo el aparato del PP.
Por la parte del PSOE, aunque la situación política y económica está achuchada, se da por buena la rápida y tranquila transición realizada, sin apenas desgaste interno gracias al consenso generado en torno al nuevo presidente. Los resultados de las elecciones europeas en Andalucía han reforzado a la dirección aunque antes se negaba que las elecciones suponían una reválida ya que el “partido se jugaba en Europa” y en todo caso en Madrid pero no en Andalucía. El incremento de la popularidad de Pepe Griñán, que ha sorprendido a propios y extraños en el cuerpo a cuerpo parlamentario y en sus comparecencias públicas, y las encuestas publicadas sobre la valoración del cambio por parte de los andaluces han hecho que los dirigentes socialistas se vayan de vacaciones de verano con relativa tranquilidad, ya que las últimas encuestas del CIS y de el Capdea colocan al PP en Andalucía muy cerca, más cerca que nuca, del PSOE en intención de voto.
He tenido varias oportunidades de escuchar atentamente, en directo, en persona, al presidente de la Junta de Andalucía y al compañero Griñán en varias ocasiones e incluso he podido hablar en su presencia, y he analizado sus mensajes, y también su lenguaje no verbal, con detenimiento dada la curiosidad del nuevo líder al que yo personalmente (como la mayoría de los andaluces) no había tratado ni seguido de cerca, a pesar de su larga y densa trayectoria política.
Como “trabajador” por el medio ambiente de estos cien días de gobierno yo destacaría de Griñán sus apuestas por la educación como mejor política económica y por una Andalucía Sostenible. El problema es que estas políticas de futuro, del futuro, requieren largo recorrido y necesitan inversiones y cambios políticos importantes y la coyuntura económica y el cortoplacismo puede hacer confundir el camino que debemos andar. Como granadino creo que el presidente es consciente de la percepción que se tiene de la Junta de Andalucía en las provincias orientales y me han gustado sus propuestas de descentralización y desconcentración.
La próxima temporada, los próximos partidos que se jueguen íntegramente en Andalucía, se aventuran interesantes, reñidos y competidos. Veremos a ver si a la vuelta del verano hay cambios en las tácticas, en las plantillas o en el ambiente.
Comentarios a las fotos:He tomado las fotos de la propia página web de la Junta de Andalucía del
balance de los cien días de gobierno, (no sé quién las habrá escogido) y por eso he colocado esta foto con el arcarde de Graná en el
Salón de la Mariana y la foto de inauguración del magnífico Museo de la Memoria de Andalucía (Caja Granada) en la que aparecen el rey y la Trini (perdonad la familiaridad pero es que la conocí cuando teníamos 21 años y yo era un niñato y ella ya era una empollona, la sobrina de Villarejo). Aparece también un directivo de la Caja que es del PP y no sale ni el presidente ni el director del Museo ni el responsable de la Obra Social. ¿Tendrá algo que ver esto con el tema de las fusiones o simplemente que en el gabinete de prensa están con la caraja?. Seguro que no se han enterado en el Cubo que están liados con otras cosillas. Para completar este post, he elegido también la foto con el presidente del gobierno que siempre llena y otra que tampoco habría seleccionado yo para la web, por una cuestión obvia, en la inauguración de la planta de Aldeire y no por qué esté mi amigo Martín Soler, el consejero de Innovación, ni la alcaldesa.
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