Ignacio Antonio Henares Vega, llega a su cumpleaños hablándolo casi todo, aunque no se le entiende casi nada. Más bien pitirri, pequeño y delgado, con una cabecita redondita, casi perfecta. Aunque tardó mucho en aprender a andar, ahora se mueve con soltura y estabilidad, aunque en ocasiones es un poco topo, y tiene la cabeza, tronco y extremidades llenos de señales de sus despistes al subir o bajar escaleras. Es un poco vergonzoso, generalmente de buen carácter, aunque con unos prontos y un genio increíbles para ser tan pequeño. “Por esto y algunas cuantas cosas más que en anexos iré especificando”, se parece a su padre y a su madre, aunque los defectos del padre se podrán ir suavizando a la par que se van potenciando las virtudes de su madre.
Se lleva muy bien con sus tres hermanas y va modificando sus preferencias según le convenga para hacer lo que le apetezca. En la “guardería” va muy bien (a su bola) y no se deja pisar el terreno a pesar de que es el más pequeño de la clase (porque es chico como he dicho y porque cumple a final de año). Más bien lo que ocurre es que no es consciente de sus limitaciones, (le pasa como a mis chihuahuas, que no saben que son muy chicas), así que en los próximos años se llevará más de una hostia.
Llora muy bien, más de la cuenta, cuando le pasa algo o quiere algo y también sabe y ríe mucho, con lo que siempre consigue captar la atención.
Sus pasatiempos preferidos son Pocoyó, Cantajuegos y otros videos de Youtube así que cuando se nos va la red la tenemos liada. Por alguna razón extraña su canción preferida, (además de Cumpleaños Feliz), es Single Ladies (Put A Ring On It) de Beyoncé y la he bailado y cantado con él más de cuatrocientas veces, aunque afortunadamente no me ha obligado a ponerme la malla.
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