lunes, 26 de marzo de 2012

Aprender enseñando


La semana pasada quedará para la Historia como la de las elecciones andaluzas por la trascendencia que van a tener los resultados del 25M para nuestra comunidad autónoma y quizás también para el conjunto del país como aventuré en mi entrada anterior Encrucijada de Caminos.

Pero para mi historia personal pasará por dos momentos especiales vividos estos días en los que he aprendido mucho de los niños aunque el objetivo inicial era que yo fuera a enseñarles cosas.

PRIMERA HISTORIA:


Tuve la oportunidad de ir al colegio de mi hijo pequeño de 4 años y en su clase hablar de cuál es mi oficio (biólogo) y del lugar en que trabajo (Sierra Nevada). El reto era difícil porque los anteriores padres, un bombero y un arquitecto, habían comentado su profesión de una forma natural como apagar fuegos o construir casas y “sólo” tenían que ir explicando cómo lo hacían (a soplidos y como los tres cerditos según el resumen que mi Ignacio me había hecho).


Después de darle unas cuantas vueltas a lo que considero la charla más difícil de mi vida, (por el público al que iba destinado y porque tenía que contentar especialmente a mi hijo), opté por involucrar a Ignacio en la presentación, convirtiéndole en mi ayudante, para lo que tuve que cederle el mando y ensayar la charla con él en un par de ocasiones el día anterior para que se fuera familiarizando con las fotografías.

Ese entrenamiento me sirvió para entender que debía convertir la charla en un cuento, sobre todo al principio para poder entrar en la clase más como un maestro que como un padre e intentar captar la atención desde el principio. Por eso empecé mi intervención con un “Había una vez…

El planteamiento general fue el de hablar más del lugar de mi trabajo que del trabajo en sí. Fotografías de Sierra Nevada y de sus “habitantes”. Y el truco principal fue el de introducir elementos con los que están familiarizados en la clase, (las cuatro estaciones, y los colores del arco iris como partes principales del guión), ligados a Sierra Nevada. Y eso aderezado de una aproximación a la enorme biodiversidad (sin nombrar esta palabrota para estas edades) de Sierra Nevada tanto en plantas como en animales generando una relación amistosa, con toda suerte de bichos. Luego utilicé otros truquillos menores como el de ir colando alguna foto de mi hijo en distintos sitios para reforzar la relación de la charla con el “papá de Ignacio” y así ir llegando al final de la charla con una aproximación sobre el ¿qué hacemos en el parque nacional de Sierra Nevada? y ¿para qué?, especialmente orientado a la parte de uso y disfrute de este espacio natural protegido.

Paralelamente iba haciendo otra charla dirigida a los tres adultos que había en el aula consciente de que luego eran los encargados de ir reforzando los contenidos y de procesar la información que yo había “volcado”. En esta parte es en la que más éxito creo que obtuve porque, como suele ocurrir, para muchas personas nuestro trabajo es insuficiente y mal conocido aunque cuando se explica es muy apreciado y bien valorado. Tanto la maestra “Chari” como los otros dos "mayores", (una maestra en prácticas y el psicopedagogo del centro), creo que aprendieron mucho de la charla y eso sirvió para el aprovechamiento posterior a lo largo de la mañana en la que estuvieron tratando con los niños sobre mi profesión y sobre Sierra Nevada, con la ventaja que desde el patio se puede observar una hermosa estampa primaveral de la Sierra.

Os dejo el enlace a la presentación para que os hagáis una aproximación de cómo transcurrió aunque os advierto que es difícil imaginar la emoción que sentí al ver sus caras de atención y sorpresa cuando iban apareciendo las imágenes.

Nota: Ni que decir tiene Ignacio jr.,  mi ayudante con el mando a distancia, se portó genial (hasta la hora en la que tuve que dejar la clase que me costó trabajo despegármelo y me despidió con unas lágrimas), y respondió perfectamente a las preguntas sobre los animales más raros que aparecían y que habíamos ensayado.

SEGUNDA HISTORIA.

La segunda charla ocurrió el pasado viernes en el colegio de mi hermana María José, el CEIP Emilio Carmona (Maracena). Habíamos planteado una presentación sobre Sierra Nevada para su curso como refuerzo de algunos temas tratados en clase (espacios naturales, geografía “física”, biodiversidad, etc.).  Al final acudieron a la charla 6 grupos completos de 5º y 6º como una actividad “extra” del centro con lo que el auditorio fue bastante más amplio de lo previsto inicialmente. En este caso también hice dos charlas simultáneas (una para los maestros y otra para los alumnos) siguiendo mi esquema clásico:

-         Sierra Nevada, espacio naturalmente protegido
-         Una gran montaña, un pequeño continente
-         Paraíso de Biodiversidad (y de geodiversidad)


La preparación de esta charla me costó menos trabajo ya que estoy más habituado a este nivel por coincidir con la edad de mi hija y estoy más al tanto de sus programas y de sus libros de texto y hay más interacción cotidiana sobre los conceptos y contenidos que trabajan en clase. Sólo tuve que hacer una adaptación al nivel y lenguaje 

De la misma manera que en el caso anterior, disfruté y aprendí más preparando la charla e impartiéndola que lo que pude enseñarles. De cualquier manera, espero que ahora sepan más de Sierra Nevada, se sientan más orgullosos de nuestro parque nacional y nos ayuden a defenderlo de las amenazas naturales, y de las otras, que le acechan. Y ya tengo la charla preparada para ir a la clase de mi Ángeles y pasarme otro rato estupendo. (Aquí tenéis el enlace). 

No hay comentarios: