El
día de Reyes he publicado este reportaje sobre un grupo de pájaros
que es una muestra de la enorme biodiversidad de la avifauna de
Sierra Nevada ya que las 8 especies del género Sylvia presentes
en la península se pueden ver en nuestro gran macizo. Las currucas
pertenecen a una familia que agrupa además a otras especies como
carriceros, zarceros, reyezuelos y mosquiteros. Tienen un importante
papel ecológico ya que, como aves insectívoras, regulan y controlan
las poblaciones de invertebrados que pueden causar daños a la
vegetación natural y/o a los cultivos. Por otro lado, como
frugívoras tienen un papel importante en la dispersión de las
semillas de muchas plantas. He contado con la colaboración de
"pajareros ilustres" como Pedro
J. Sánchez, Antonio
Garrucho, Mariano
Sevilla Flores, Jorge
Garzón Gutiérrez, Antonio Velázquez y Juan Luis Muñoz.
Aquí
os dejo el enlace a
la edición digital del periódico:
http://www.granadahoy.com/granada/A-CURRUCA-dos_0_1097290603.html
Y
así quedó la doble página en la edición en papel.
SIERRA
NEVADA, PARAÍSO DE BIODIVERSIDAD
A-CURRUCAdos
Las
currucas pertenecen a la familia de los sílvidos que agrupa
además a otras especies como carriceros, zarceros,
reyezuelos y mosquiteros. Se han citado 8 especies de
currucas en Sierra Nevada.
UNA
GRAN FAMILIA
Todos
los representantes de la familia de los sílvidos tienen en común su
alimentación, el pequeño tamaño y sus plumajes con colores
discretos, salvo alguna combinación cromática cefálica en currucas
y reyezuelos. Muchas especies son migradoras y emiten cantos
elaborados en época de celo, sub-cantos invernales y un amplio
elenco de reclamos. Salvo las currucas que presentan diferencias a
veces apreciables no hay dimorfismo sexual.
CURRUCAS
Son
aves propias de terrenos arbolados, áreas cubiertas de arbustos o
sotobosques. Combinan los colores pardos, grises o blancuzcos y
tienen dimorfismo sexual en el plumaje. Salvo en época de cría,
todas las especies son muy huidizas y se detectan más fácilmente
por sus variados cantos, de aflautados a ásperos, y sus castañeantes
y rápidos reclamos de contacto o alarma, muy similares entre sí.
Todas las especies son eminentemente insectívoras pudiendo completar
su dieta con bayas y otros frutos silvestres carnosos, sobre todo en
la época previa o durante sus desplazamientos migratorios. Salvo
una especie con presencia en las Islas Baleares, todas las currucas
de la península están representadas en Sierra Nevada.
IMPORTANTE
PAPEL ECOLÓGICO
Como
aves insectívoras regulan y controlan las poblaciones de
invertebrados que pueden causar daños a la vegetación natural y/o a
los cultivos. Como frugívoras, tienen un papel importante en la
dispersión de las semillas de muchas plantas.
CURRUCA
RABILARGA (Sylvia undata)
Curruca
de plumaje oscuro con alas cortas y cola larga que suele explorar
zonas arbustivas, moviéndose con soltura y oteando con frecuencia
desde las partes altas de los mismos. Ampliamente extendida por
Sierra Nevada, siendo común en los terrenos cubiertos de arbustos,
desde espartales, aulagares y jarales a piornales hasta los 2.000 m,
aunque puede superar algo esta altitud. Sierra Nevada es el techo
altitudinal continental para la especie.
Ave
nidificante local común muy fiel a sus territorios de cría. En
invierno se detecta una cierta trashumancia altitudinal que la lleva
a zonas bajas o áridas, regresando en primavera a su zona de
nidificación.
CURRUCA
TOMILLERA (Sylvia conspicillata)
Cabeza
gris pizarra, alas pardo rojizas, flancos rosáceos, anillo ocular
blanco y ojos rojos definen el plumaje de los machos de la especie.
Especie termófila que prefiere tomillares, espartales y otros
matorrales del piedemonte nevadense, pero que también asciende en
altitud, llegando a piornales en torno a 2.000 m. Las currucas
tomilleras que habitan bajo el Collado de las Sabinas son los máximos
registros en altitud continental para la especie.
Ave
reproductora poco común que se instala en el territorio de marzo a
octubre, realizando una migración aparentemente de corta distancia
al norte de África.
CURRUCA
CARRASQUEÑA (Sylvia cantillans)
Otra
de nuestras currucas más pequeñas, fácilmente identificable por su
cola larga y el plumaje característico de los machos, con zonas
dorsales cenicientas, separadas de la garganta, pecho y flancos
rojizos por una prominente bigotera blanca. En Sierra Nevada asciende
hasta los 2.050 m. Puede llegar a ser un ave común en el encinar
mesomediterráneo. Es muy escasa en formaciones arbóreas de
coníferas.
Ave
reproductora común que puede observarse en Sierra Nevada de abril a
septiembre, migrando entonces al sur del Sáhara para pasar el
invierno.
CURRUCA
CABECINEGRA (Sylvia melanocephala)
Es
la curruca más
ampliamente extendida por las zonas perimetrales cálidas del
Mediterráneo y norte de África, siendo también la más fácilmente
detectable en Sierra Nevada, tanto por su ubicuidad como por su
reclamo áspero machacón que emite a gran velocidad cuando está
alarmada. Combinación de plumaje con cabeza negra, ojos rojos,
partes superiores gris oscuro e inferiores blancas. En Sierra Nevada
es muy común en los pisos termo y mesomediterráneo, va
rarificándose en el piso supramediterráneo hasta llegar a los 2.100
m en bordes de pinares de repoblaciones. Sólo está ausente en las
zonas de cumbres donde la vegetación se hace escasa.
Ave
nidificante local común que presenta un cierto movimiento de
dispersión post-juvenil errático y nomadeo altitudinal dependiendo
de las condiciones meteorológicas.
CURRUCA
MIRLONA (Sylvia hortensis)
La
curruca mirlona tiene un canto melodioso que se asemeja al del mirlo.
Curruca de plumaje similar a la cabecinegra, algo más esbelta, pico
robusto y con un ojo distintivo de color amarillo. Es un sílvido
eminentemente forestal que selecciona formaciones arboladas con pies
de buen porte o matorrales muy grandes. Aparece con más frecuencia
en encinares maduros. Limitada su distribución a la orla
mediterránea cálida, se localiza dispersa en Sierra Nevada, en
ambas vertientes, siguiendo sus requerimientos de hábitat,
especialmente por debajo de los 1.500 m, siendo más frecuente en
torno a los 800-1.200 m de altitud.
Ave
reproductora escasa y poco común que llega a Sierra Nevada hacia el
mes de mayo, abandonando el territorio a comienzos de septiembre.
CURRUCA
ZARCERA (Sylvia communis)
Su
plumaje es similar al de la ‘tomillera pero de tamaño mayor, es
una de las currucas más ampliamente extendidas de la región
paleártica y la que asciende a mayor altitud en el macizo nevadense.
Salvo en época de migración, no suele hallarse por debajo de los
1.500 m de altitud, remontando las laderas de Sierra Nevada hasta los
2.500 m donde ocupa el hábitat de los pisos supra y oromediterráneo
cubiertos por matorral de sabinas y enebros rastreros con pies
dispersos de agracejo y espino negro, así como bordes de bosques y
vaguadas.
CURRUCA
MOSQUITERA (Sylvia borin)
Curruca
rechoncha sin marcas distintivas y con un plumaje uniforme de tonos
grises y pardos, con un fino anillo ocular blanquecino y zonas
ventrales algo más claras. Especie eurosiberiana que puede
encontrarse durante el paso migratorio en cualquier ambiente boscoso,
huertas con frondosas o al amparo de vaguadas frescas y formaciones
riparias ligadas a los cursos de agua, sin desdeñar zonas de
matorral alto siempre que haya árboles de buen porte, incluidas
coníferas, en las cercanías. No asciende por encima del límite del
arbolado en el macizo nevadense.
Ave
estrictamente migratoria en nuestro territorio, que sólo puede
observarse durante los meses de abril y mayo en el período
pre-nupcial y en agosto y septiembre en el paso postnupcial, cuando
acude a dormir a carrizales junto a otras especies de currucas en
paso.
CURRUCA
CAPIROTADA (Sylvia atricapilla)
Es
la curruca forestal más común y extendida en el Paleártico, que en
Sierra Nevada está ligada a las formaciones arbóreas montanas de
cualquier naturaleza, siempre que mantengan un cierto carácter
fresco o enclaves húmedos cercanos. Así, ocupan sotos en vaguadas,
bordes de arroyos, márgenes de acequias, ríos, huertas arboladas,
bosques de frondosas y forestas poco densas de coníferas, junto a
umbrías arboladas de cualquier género. Puede penetrar hasta los
2.200 m de altitud, lo que parece constituir su máxima altitud
peninsular. Falta de las zonas áridas o sin cobertura arbórea,
aunque en invierno se distribuye por parques y jardines de las
poblaciones serranas.
Ave con una población nidificante local abundante que presenta un cierto nomadeo altitudinal en invierno hacia cotas más bajas. A esta población se le incorpora un importante número de aves invernantes extranevadenses que permanecen aquí desde la última semana de septiembre hasta el mes de marzo.
CURRUCAS
Y CAMBIO CLIMÁTICO
Las
currucas de carácter más sedentario, las más
'mediterráneas' parece que tienen un futuro más halagüeño
que las especies migratorias. Por ejemplo
la cabecinegra lleva unas cuantas décadas expandiéndose por
España y ascendiendo en altitud en Sierra Nevada.
Las predicciones del cambio climático pueden facilitarle
aún más su camino hacia el norte.
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