Picnogaster inermis. (Pablo Barranco). Endemismo bético, también presente en las Sierras de Baza y Filabres |
Así ha quedado la versión en la web del periódico:
http://www.granadahoy.com/provincia/Saltamontes-altura_0_1150085482.html
Y así ha quedado la doble página en la versión impresa a color.
Reproduzco aquí el texto y fotos originales antes de pasar por la maquetación (extraordinaria como siempre) en este caso de Marisa Carbonell.
Chortippus nevadensis. (Alberto Tinaut) Una de las pocas especies que pueden vivir en las cumbres más elevadas. |
Saltamontes
“de altura”
-
Seis especies de saltamontes son exclusivas de las altas cumbres de Sierra Nevada.
-
Este grupo de insectos presenta unas adaptaciones para la vida en la alta montaña.
-
La
biodiversidad de la entomofauna de Sierra Nevada alcanza también al
grupo de insectos constituido por los ortópteros entre los que se
incluyen los saltamontes y grillos. En Sierra Nevada se han citado
hasta ahora 74 especies de este grupo de las que 6 son endemismos
exclusivos del macizo nevadense.
La
riqueza de estas especies disminuye a medida que se asciende en
altitud, de forma que sólo un selecto grupo de 4 especies ha sido
capaz de colonizar y sobrevivir en el piso bioclimático denominado
crioromediterráneo, por encima de los 2.700 metros: Baetica
ustulata, Eumigus rubioi, Eumigus
monticola y Chorthippus nevadensis. Las dos primeras son
endemismos exclusivos de Sierra Nevada y las otras dos son endemismos
de las Sierras Béticas.
En
cuanto al hábitat, los encinares son
los que mayor riqueza de
especies presentan
(35),
seguida de los piornales y enebrales
(33), siendo los pastizales psicroxerófilos de la alta montaña los
que menos especies presentan como se ha señalado anteriormente.
La
entomofauna de ortópteros de Sierra Nevada es mayoritariamente de
origen mediterráneo, dado el carácter de montaña meridional
mediterránea de Sierra Nevada y que estos insectos son en su
mayoría xerófilos y termófilos.
Steropleurus andalusius (Alberto Tinaut). Esta especie se encuentra en gran parte de la península. |
Estudio
en Sierra Nevada
Los
estudios históricos sobre ortópteros de Sierra Nevada, son bastante
escasos y no empezaron hasta mediados
del siglo XIX con las primeras referencias de Rambur
(1838) en su monografía sobre fauna de Andalucía, de donde datan
las descripciones de algunas de las especies más emblemáticas como
Baetica ustulata,
Pycnogaster inermis y
Eumigus monticola,
cuyos ejemplares tipo aún se conservan
en el Museo de Historia Natural de Londres. En
la primera parte del siglo XX se describieron
aisladamente algunas especies pero el
conocimiento del grupo de los saltamontes y de otros insectos en
Sierra Nevada no despega hasta la
implantación de los estudios de Biología en la Universidad de
Granada, especialmente con el trabajo
del profesor Felipe Pascual que abordó un amplio estudio de los
ortópteros de Sierra Nevada, tanto
desde el punto de vista taxonómico,
(con la
descripción de nuevas especies como Ctenodecticus
granatensis y C.
major o
Chortippus nevadensis),
como faunístico
y ecológico que se completaría años
más tarde por el propio Pascual y Pablo Barranco con el estudio
de los saltamontes de la parte
oriental de Sierra Nevada, en la provincia de Almería.
Pterolepis spoliata nevadensis. (A. Maldonado). Esta especie tiene unas patas extraodinariamente largas para su pequeño tamaño. |
Saltamontes
singulares:
El
carácter de alta montaña de Sierra Nevada, más de la mitad de su
territorio está por encima de los 2.000 m. de altitud, y su
ubicación en el extremo suroccidental de la región mediterránea,
muy próxima al continente africano, ha conducido a una alta tasa
de endemicidad de las especies, con 6 endemismos estrictamente
nevadenses, otros tantos endemismos béticos y 12 endemismos
ibéricos. El resto de las especies son de distribución mediterránea
(35) o paleártica (15).
Omocestus bolivari. (Pablo Barranco) Es una especie que vive en diferentes montañas del sur de la península. |
LOS
ORTÓPTEROS
Los
ortópteros constituyen un magnífico grupo de especies para realizar
estudios en cualesquiera de los campos de la biología: faunístico,
ecológico, biogeográfico, etológico, fisiológico y genético… y
en la actualidad también están siendo muy útiles en los estudios
de seguimiento del cambio climático.
Los
ortópteros son insectos hemimetábolos (metamorfosis sencilla e
incompleta ya que las larvas son muy semejantes a los adultos) y
paurometábolos (todas las fases tienen el mismo tipo de
alimentación). Tienen una cabeza
generalmente grande y redonda con un distintivo y robusto aparato
bucal masticador. El mesotórax, el metatórax y el primer
segmento del abdomen se encuentran soldados entre sí.
Las
alas anteriores son estrechas y alargadas, del mismo color que el
resto del cuerpo y con las nervaduras onduladas. Las alas posteriores
son membranosas, transparentes o coloreadas. El tercer par de patas
se encuentra adaptado para el salto, con tibias y fémures alargados.
El
abdomen es alargado, cilíndrico, constituido típicamente de 11
segmentos. Estos presentan movilidad gracias a la presencia de una
membrana intersegmental.
Un
grupo muy abundante y variado
24.000
especies en el mundo
974
especies en Europa
350
especies en la península ibérica.
74
especies presentes en Sierra Nevada.
6
especies endémicas exclusivas de Sierra Nevada
ETIMOLOGÍA
Los
saltamontes, grillos y langostas junto el alacrán cebollero forman
el grupo de los ortópteros
cuyo
nombre viene del griego
(orthós
=
"recto, derecho", y de pteron
=
"alas").
CURIOSIDADES:
Una
de las características más notables de los ortópteros es la
estridulación, o producción de sonido mediante la fricción de
ciertas partes del cuerpo. Este sonido se realiza
para atraer a la pareja o como forma de marcar el territorio.
Una
especie muy exclusiva
El
grillo de matorral o chicharra de montaña (Baetica
ustulata), es una especie
y género endémicos, lo que significa que es la única especie de su
género viva, como ocurre por ejemplo con nuestra especie, Homo
sapiens, que somos la única especie del género Homo en
la actualidad. Tiene la parte dorsal de color negro con manchas
laterales de color anaranjado. La hembra tiene un característico
aparato ovopositor extraordinariamente largo y curvado.
Baetica ustulata. (Pablo Barranco) |
Adaptaciones
a la alta montaña:
-
apterismo (alas reducidas que le imposibilitan el vuelo)
-
cuerpo voluminoso, le impiden volar y con ello ser arrastrados por los fuertes vientos hacia zonas desfavorables.
-
melanismo (exceso de pigmentación oscura, lo cual se traduce en un oscurecimiento del exoesqueleto quitinoso) que le permiten absorber la radiación solar y elevar la temperatura corporal.
Vive
en lugares abiertos en piornales y pastizales nevadenses en los pisos
bioclimáticos oromediterráneo y crioromediterráneo, por encima de
los 2.300 m. de altitud. Es una especie de actividad diurna, a los
individuos adultos se les encuentran de Julio a Septiembre y se
alimentan de materia animal o vegetal muerta y de algunas herbáceas.
Está catalogado por la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza como especie vulnerable e incluida en el Listado de especies protegidas de la Directiva europea “Hábitat”. En Andalucía forma parte del Catálogo Andaluz de Especies de Fauna Amenazadas y está incluida en el Plan de Conservación y Recuperación de Especies de Altas Cumbres.
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