El articulo ha contado con la valiosa colaboración de José Miguel Barea y Adriá Miralles que además han aportado las imágenes junto a Javier Olivares y Tomás Sanz
Así quedó la edición digital:
http://www.granadahoy.com/vivir/OrtiguerasMariposas-invernantes_0_1187881785.html
y así la doble página a color en la versión impresa.
Reproduzco el artículo en su versión original, tal y como fue remitido a la redacción del periódico con las fotos originales y algún párrafo que se quedó "en la rotativa" por cuestión de espacio.
Sierra
Nevada, Paraíso de Biodiversidad
Ortigueras,
mariposas ‘invernantes’
-
La ortiguera, al contrario que la mayoría de las especies de mariposas, hiberna en la fase de adulto, por lo que puede ser vista prácticamente durante todo el año revoloteando por la Sierra
-
Es la especie más abundante en la alta montaña.
La
ortiguera, Aglais
urticae,
es una mariposa diurna de la familia de los ninfálidos, con
distribución paleártica y ampliamente repartida por todo el
continente europeo. Se trata de una especie potencialmente
polivoltina (hasta tres generaciones anuales) que al contrario que la
mayoría de las especies presentes en Sierra Nevada, (que
pasan el invierno en forma de huevo o larvas), hiberna
en la fase de adulto.
Al
final del invierno, los adultos de estas mariposas entran en
actividad, estableciendo los machos sus territorios en zonas
soleadas, preferentemente en la proximidad de rodales de la planta
hospedadora de las orugas, la ortiga. Después de la cópula, las
hembras realizan la puesta en grupos de hasta más de 100 huevos de
un color verdoso, depositados debajo de las hojas de la planta
nutricia.
2. Larvas gregarias en el segundo estadio larvario |
La eclosión tiene lugar entre una y dos semanas más
tarde, dependiendo de la temperatura. Las larvas viven de forma
gregaria durante los cuatro primeros estadios larvarios
en
nidos de seda poco estructurados alrededor de las hojas terminales de
las ortigas.
3. Larva solitaria de último estadio |
Durante el quinto y
último
estadio larvario, las orugas pasan a vivir de forma solitaria.
El desarrollo larvario se completa en apenas unas 3-4 semanas,
viéndose acelerado gracias al comportamiento termorregulador de las
orugas gregarias, que les permite mantener una temperatura corporal
muy por encima de la temperatura ambiente. Dicho comportamiento es
clave para colonizar regiones nórdicas y de la alta montaña, donde
las bajas temperaturas comprometerían de otro modo el desarrollo
larvario.
4. Crisálida. |
La pupación tiene lugar sobre la misma planta hospedadora
o a cierta distancia entre la vegetación circundante o bajo
salientes de rocas. Los adultos de la primera generación anual
emergen a principios o
mediados
de primavera, y los de la segunda (y eventualmente tercera) a lo
largo del verano. Los adultos de la última generación del año
emplean la mayor parte del tiempo alimentándose activamente de
néctar, lo que les permite acumular reservas de lípidos necesarias
para sobrevivir durante el invierno.
5. Adulto nuevo del año. |
¿AFECTADAS
POR EL CAMBIO CLIMÁTICO?
Recientemente,
se ha detectado una notable regresión de la ortiguera en distintas
partes de su área de distribución europea, incluida nuestra
Península que podría estar causada por el cambio climático.
Para
determinar las causas de esta disminución, (que en algunas zonas
como en Reino Unido se eleva hasta el 70%, en los últimos 40 años),
un grupo de científicos españoles
está
comparando la dinámica poblacional de esta especie a lo largo de
todo el gradiente latitudinal de la península ibérica, desde los
Pirineos hasta Sierra Nevada, pasando por las poblaciones de la
Sierra de Guadarrama, y dentro, de cada macizo, analizando las
patrones de distribución altitudinal, en el contexto general de los
efectos del cambio climático. Se sabe que la sequía estival incide
negativamente en el éxito reproductivo de la ortiguera.
El
parque nacional de Sierra Nevada participa en este trabajo de
investigación sobre la ortiguera y su respuesta al cambio climático,
en el que se evalúa el efecto de las condiciones las ambientales, la
disponibilidad de recursos y los parasitoides sobre su distribución
y abundancia.
Se
ha observado que aunque en los climas templados puede tener hasta
tres generaciones anuales, este número depende de la interacción de
factores como la calidad de las hojas de su planta nutricia y las
condiciones meteorológicas.
La variabilidad fenológica parece caracterizar a la especie en el
norte peninsular. En los Pirineos, son frecuentes las observaciones
de larvas y adultos desde el inicio de primavera hasta el final de
verano, lo cual sugiere un ciclo polivoltino con 2-3 generaciones; en
el macizo del Montseny (50 km al norte de Barcelona), en cambio, la
actividad de larvas y adultos se concentra durante un período mucho
más corto (entre marzo y junio), lo cual sugiere un ciclo biológico
univoltino o parcialmente bivoltino.
Un
acortamiento del ciclo podría ser una respuesta adaptativa a unas
condiciones ambientales menos favorables en áreas con clima
mediterráneo y marcada sequía estival. Se está estudiando si esta
supuesta variabilidad fenológica es una respuesta plástica o, por
el contrario, refleja una adaptación genética.
Se
prevé que esta especie ‘emigrará’ hacia latitudes más altas y
se verá obligada a ‘escalar’ en las montañas del sur del
continente europeo.
Las
ortigueras nevadenses son ‘especiales’
Investigaciones
recientes sugieren la existencia de dos marcados linajes genéticos
en la península ibérica: uno en la zona pirenaica y zona central,
relacionado con el del resto de Europa, y un linaje claramente
diferenciado en Sierra Nevada. Éste último, a su vez, se encuentra
también presente en Sicilia, y está altamente relacionado con los
linajes en Córcega y Cerdeña, que han sido considerados por algunos
autores como una especie o subespecie distinta.
CURIOSIDADES:
La
mariposa ortiguera realiza migraciones altitudinales. Conforme avanza
el verano, los adultos se concentran en los picos, por encima de los
3.000 metros, alcanzando en ocasiones concentraciones espectaculares
que asombran a los excursionistas que visitan las cumbres del
Mulhacén o el Veleta.
En
los días soleados de mediados y finales de invierno algunos
individuos se animan a abandonar sus refugios de hibernada y buscan
el sol y/o el néctar que le aportan las especies de floración más
temprana (como es el caso del almendro).
Etimología:
El
nombre del género de esta mariposa, Aglais,
procede de la mitología griega. Aglaia, la resplandeciente, la que
brilla, la espléndida, era la más joven y bella de las tres Gracias
(Cárites), hijas de Zeus y de la oceánide Eurinome. El adjetivo de
su apellido, urticae,
hace referencia a una de sus plantas nutricias: la ortiga (Urtica
dioica).
Ninfálidos: Familia
muy abundante de mariposas diurnas cuyas especies
se encuentran repartidas
por todo
el mundo. Son
generalmente de talla mediana y tienen una
infinita variedad de colores y formas. No
hay apenas diferencias entre los individuos de ambos sexos.
Una
característica general de esta familia es la presencia de sólo
cuatro patas funcionales para caminar quedando las dos delanteras
para funciones de tipo sensistivo. De
vuelo poderoso, algunas especies emigran a grandes distancias,
mientras otras son invernantes típicas. Viven en lugares secos y
soleados, frescos y húmedos o encharcados, en niveles bajos o a
grandes alturas.
Las Tres Gracias (Rubens) |
Otras
mariposas ‘invernantes’
de Sierra Nevada
En
Sierra Nevada podemos encontrar otras especies de mariposas diurnas
que hibernan como adultos por
lo que pueden ser descubiertas escondidas en troncos, rocas,
construcciones… y eventualmente en vuelo en días soleados. Entre
ellas se encuentran las limoneras
y cleopatras (Gonepterix
rhamni y G. cleopatra), la
olmera
(Nymphalis polyclhoros), la
C-blanca (Polygonia
c-album), la
mariposa del almez
(Libithea celtis), la
‘espejitos’ (Issoria
lathonia)
y la atalanta (Vanesa
atalanta).
La olmera, es la mariposa más parecida a la ortiguera. |
‘Espejitos’ |
Atalanta |
Cleopatra |
Mariposa del almez |
C-blanca |
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