¿Quién miente? ¿Quién es el responsable?

Un conocido promotor granadino, hablando en plural, ha acusado al concejal de urbanismo, el señor García Royo, de chantajear y humillar a los empresarios de la construcción. Ha dicho también que ha sido un concejal que menospreciaba a sus compañeros de equipo y a los técnicos de la gerencia de urbanismo y que cuando pasen las elecciones lo llevarán a los tribunales.

Supongo que, más temprano que tarde, responderá públicamente “Nino” a tales acusaciones y debiera hacerlo también en un Juzgado por las gravísimas acusaciones realizadas, que además de censurables desde el punto de vista político, son punibles (chantaje, prevaricación, acoso laboral...). Si no responde puede pensarse “que el que calla otorga”.

Pero el que debe responder en primer lugar es Torres Hurtado porque es el máximo responsable del urbanismo en la ciudad, como alcalde y como presidente de la gerencia de urbanismo, y los granadinos merecemos y necesitamos una explicación porque está en entredicho la credibilidad del ayuntamiento como institución y los intereses generales.

Para los que no estén muy puestos en los temas locales explicaré que José Julián Romero es el empresario que pagó el viaje a Marrakech del alcalde y aunque había mucho ruido por las hélices del avión, según dijo PepeTo para esquivar las preguntas de los periodistas, durante dicho viaje ¿oficial o privado? pudieron conversar y arreglar los problemillas con las licencias de las ciento ochenta y tantas viviendas de este promotor que superaban unos cuantos centímetros lo que legalmente constaba en el proyecto oficial.

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De ser ciertas las manifestaciones publicadas hoy, el alcalde debe salir para explicar si no se había enterado hasta ahora, cuando la luz del desierto (como a San Pablo) lo ha deslumbrado, es decir, si ha tardado cuatro años en enterarse, lo que es grave, muy grave, o si lo sabía y ha permitido que dure tanto tiempo, causando un grave daño a la ciudad. Si las acusaciones son falsas el alcalde debiera restituir el honor del señor García Royo y desmentir con rotundidad al acusador-es.

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Si las acusaciones son ciertas el alcalde debe cesar inmediatamente a su concejal, al que el fichó personalmente y al que ahora le ha dado la patada en el culo al alimón con el presidente provincial del Partido Popular, Sebastián Pérez (a éste no le digo yo señor en mi blog), con el que García Royo ha mantenido diferentes encontronazos desde que "gorilita" se metió a esto de la política porque no tenía oficio ni beneficio (otro día contaré más detalles).

Es curioso que durante todo este tiempo el alcalde ha presumido de tener un equipo cohesionado, un grupo humano sin fisuras. A falta de otras cualidades, esa era una buena etiqueta y ahora vemos como también esto era una cuestión de escaparate porque el alcalde ha dado dos patadas y media a los responsables máximos de urbanismo, tráfico y policía local y juventud.

A mí me interesa más la parte de la salida de ayer del promotor en la que decía que las grandes obras que se han realizado en la ciudad, que se han comido buena parte del Presupuesto (el de las subidas del IBI, la prórroga de la venta de EMASAGRA, la venta de patrimonio público), se han realizado en bien de su ego personal, no de la ciudad, y para demostrar que es el más listo. Se supone que las obras las ha hecho el equipo de gobierno y es el alcalde el máximo responsable por lo que esas manifestaciones también deben ser contestadas por Torres Hurtado, aparte de por el, todavía, y parece que hasta el próximo y último Pleno, (ese no me lo pierdo), portavoz del gobierno municipal.

Puestos a aclarar, JotaJota debería concretar cuáles son las imprudencias urbanísticas a las que hace ilusión y qué consecuencias van a tener para la ciudad. Y puestos a intervenir, no estaría mal que la Fiscalía lo hiciera de oficio tras la publicación impresa de esas declaraciones y dada la trascendencia social de las acusaciones y estar atento a la entrevista anunciada por un medio local por si hay más revelaciones.