Habría que reescribir la canción de Serrat y advertir: cuídate de Juanito qué es una mala compañía.
Juan García Montero, (como Juan y como Juan García no es nada ni nadie por eso tiene que acompañarse de los dos apellidos y refugiarse en la fama merecida de su hermano), como portavoz de campaña del PP, ha reaccionado furibundo y se han dado por aludidos los peperos granadinos cuando Zapatero, en el contexto de un elogio a la Alhambra como maravilla del mundo y en una apuesta porque Granada recupere su protagonismo como capital cultural del Sur, dijo que Granada "necesita un alcalde culto, con visión universal, con capacidad y experiencia".
Debe tener un gran complejo Torres Hurtado y los suyos deben saber que no es una de sus cualidades mayores cuando se dan por ofendidos. Dice el refrán “que quién se pica ajos come” y los nervios en el PP y esa reacción desmedida demuestran que el PP va a intentar por todos los medios tensionar el debate y acudir a la crispación que tan bien practican y que en su estrategia piensan que es la única opción que tienen para aburrir al electorado y ganar unas elecciones por "abandono" de los votantes más humildes y del electorado progresista más exigente y crítico.
Pero si ellos mismos saben que el alcalde, si sabe de algo que yo lo dudo, es de agricultura y de caza, pero de urbanismo, de patrimonio y de cultura sabe muy poco. Por eso lo intentan vender como un hombre campechano, de calle y cercano porque no pueden de otra manera. ¿A qué viene ahora que se molesten? ¿Qué diría la carcundia si tuviéramos un alcalde de izquierdas con este perfil rural y desilustrado? Si ellos mismo dicen que han fichado a una catedrática (la mujer de Antonio Campos, el que han tenido de presidente del Consejo Económico y Social) para reforzar la intelectualidad de la lista, a sabiendas que el alcalde y el Sebastian Pérez hijo tienen dificultades para "juntar las letras".
Recuerdo que en la entrega de los premios de la Cámara de Comercio dijo Torres Hurtado que el no tenía ordenador y que su secretaria le pasaba los papeles. Y muchos de los fachas que había por allí le rieron la gracia y quisieron convertirlo en una virtud. ¿A qué viene ahora que se molesten porque pongamos en cuestión el poco crédito que nos merece cuando el alcalde habla de que va apostar por "eso de la innovación", como dijo el día de la presentación de la candidatura?
Lo que no es de recibo es que el hermano más facha de los García Montero salga a la palestra a hablar de corrupción. ¿Cree que hemos olvidado que se salvó extrajudicialmente de ser condenado por haberse llevado distraido dinero de la empresa de la que lo echaron? A veces hablan los que más tienen que callar. Porque algunos sabemos que montó una empresa cuando llegó al ayuntamiento con su mujer y su socio y con la que mercadean con la "política cultural" municipal.
Que no nos distraigan que siguen sin explicar a quién estorba el Nino y quién miente, quién es el responsable.
Juan García Montero, (como Juan y como Juan García no es nada ni nadie por eso tiene que acompañarse de los dos apellidos y refugiarse en la fama merecida de su hermano), como portavoz de campaña del PP, ha reaccionado furibundo y se han dado por aludidos los peperos granadinos cuando Zapatero, en el contexto de un elogio a la Alhambra como maravilla del mundo y en una apuesta porque Granada recupere su protagonismo como capital cultural del Sur, dijo que Granada "necesita un alcalde culto, con visión universal, con capacidad y experiencia".
Debe tener un gran complejo Torres Hurtado y los suyos deben saber que no es una de sus cualidades mayores cuando se dan por ofendidos. Dice el refrán “que quién se pica ajos come” y los nervios en el PP y esa reacción desmedida demuestran que el PP va a intentar por todos los medios tensionar el debate y acudir a la crispación que tan bien practican y que en su estrategia piensan que es la única opción que tienen para aburrir al electorado y ganar unas elecciones por "abandono" de los votantes más humildes y del electorado progresista más exigente y crítico.
Pero si ellos mismos saben que el alcalde, si sabe de algo que yo lo dudo, es de agricultura y de caza, pero de urbanismo, de patrimonio y de cultura sabe muy poco. Por eso lo intentan vender como un hombre campechano, de calle y cercano porque no pueden de otra manera. ¿A qué viene ahora que se molesten? ¿Qué diría la carcundia si tuviéramos un alcalde de izquierdas con este perfil rural y desilustrado? Si ellos mismo dicen que han fichado a una catedrática (la mujer de Antonio Campos, el que han tenido de presidente del Consejo Económico y Social) para reforzar la intelectualidad de la lista, a sabiendas que el alcalde y el Sebastian Pérez hijo tienen dificultades para "juntar las letras".
Recuerdo que en la entrega de los premios de la Cámara de Comercio dijo Torres Hurtado que el no tenía ordenador y que su secretaria le pasaba los papeles. Y muchos de los fachas que había por allí le rieron la gracia y quisieron convertirlo en una virtud. ¿A qué viene ahora que se molesten porque pongamos en cuestión el poco crédito que nos merece cuando el alcalde habla de que va apostar por "eso de la innovación", como dijo el día de la presentación de la candidatura?
Lo que no es de recibo es que el hermano más facha de los García Montero salga a la palestra a hablar de corrupción. ¿Cree que hemos olvidado que se salvó extrajudicialmente de ser condenado por haberse llevado distraido dinero de la empresa de la que lo echaron? A veces hablan los que más tienen que callar. Porque algunos sabemos que montó una empresa cuando llegó al ayuntamiento con su mujer y su socio y con la que mercadean con la "política cultural" municipal.
Que no nos distraigan que siguen sin explicar a quién estorba el Nino y quién miente, quién es el responsable.
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