He tenido un apagón digital estos últimos días que me han impedido cumplir con mi crónica habitual de los partidos. Y esta ausencia ha coincidido con varios resultados negativos para el Granada 74.
Llega el parón navideño en la Liga de Fútbol y el Granada 74 queda situado en onceava posición con 25 puntos, justo en mitad de la tabla pero más cerca de los puestos de arriba, (6 puntos, que de los de descenso, 8. El objetivo de permanencia, (50 puntos más o menos la aseguran), va por buen camino.
Las dos últimas derrotas en Liga ante la Real Sociedad de San Sebastián, en casa y de manera injusta por 1-2 y en Balaídos, por 4-1 ante el Celta de Vigo, (sumada a la derrota en el partido de ida de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid, 1-2), han creado una sensación de decepción tan desproporcionada como lo era el exceso de optimismo antes de estas dos últimas jornadas.
Ya anticipé que llegaba una racha muy difícil y que había que tener los pies en el suelo. Hay que volver a la humildad anterior, a la disciplina táctica y mental y a la solidaridad entre líneas. Quedan tres jornadas para acabar la primera vuelta y sería muy importante sumar algunos puntos más en los próximos encuentros.
Las derrotas han puesto de manifiesto también algunos déficits en la plantilla de los que ya avisé al principio de temporada y que ahora se han mostrado más claros. Falta un poco de velocidad en la punta que ayude a las otras bazas de ataque, Aranda y Luque, en primera instancia. Paco Esteban podía haber hecho esta función pero su lesión se va a prolongar hasta final de temporada. Y también creo que falta una referencia en el centro del campo que lleve el ritmo del partido que conecte mejor las líneas y que tenga autoridad en el campo. Falcón o está bajo de forma física o no puede asumir este papel, al menos sólo. Esas serían las opciones que yo buscaría en el mercado de invierno.
Sin embargo, a pesar de estos malos resultados últimos, el Granada 74 ha puesto en evidencia que es un equipo que está en segunda división, que se puede ver en Localia para toda España o incluso en el Canal Plus, que aparece en los diarios deportivos, los que más se leen en este país y que todo eso puede suponer un revulsivo deportivo, social y económico del que nos han privado a los granadinos de la capital, nuestro arcarde. Y todavía no ha llegado el tirón mediático que puede suponer el reality show que se prepara para el año próximo. Espero que para la temporada que viene se enmiende este error, de razones inconfesables o se busque una solución de futuro alternativa en el área metropolitana.
He leído en los foros digitales la alegría de los ultras seguidores del “histórico” por estos últimos resultados y demuestran que están a la altura de sus acciones tan deportivas como apedrear el autobús del Baza o convocar un botellón de cerveza gratis en Puerta Real para menores de edad para mandarlos luego a insultar a Marsá unos metros más allá. Dignos del estilo sucio de sus inspiradores ideológicos.
Llega el parón navideño en la Liga de Fútbol y el Granada 74 queda situado en onceava posición con 25 puntos, justo en mitad de la tabla pero más cerca de los puestos de arriba, (6 puntos, que de los de descenso, 8. El objetivo de permanencia, (50 puntos más o menos la aseguran), va por buen camino.
Las dos últimas derrotas en Liga ante la Real Sociedad de San Sebastián, en casa y de manera injusta por 1-2 y en Balaídos, por 4-1 ante el Celta de Vigo, (sumada a la derrota en el partido de ida de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid, 1-2), han creado una sensación de decepción tan desproporcionada como lo era el exceso de optimismo antes de estas dos últimas jornadas.
Ya anticipé que llegaba una racha muy difícil y que había que tener los pies en el suelo. Hay que volver a la humildad anterior, a la disciplina táctica y mental y a la solidaridad entre líneas. Quedan tres jornadas para acabar la primera vuelta y sería muy importante sumar algunos puntos más en los próximos encuentros.
Las derrotas han puesto de manifiesto también algunos déficits en la plantilla de los que ya avisé al principio de temporada y que ahora se han mostrado más claros. Falta un poco de velocidad en la punta que ayude a las otras bazas de ataque, Aranda y Luque, en primera instancia. Paco Esteban podía haber hecho esta función pero su lesión se va a prolongar hasta final de temporada. Y también creo que falta una referencia en el centro del campo que lleve el ritmo del partido que conecte mejor las líneas y que tenga autoridad en el campo. Falcón o está bajo de forma física o no puede asumir este papel, al menos sólo. Esas serían las opciones que yo buscaría en el mercado de invierno.
Sin embargo, a pesar de estos malos resultados últimos, el Granada 74 ha puesto en evidencia que es un equipo que está en segunda división, que se puede ver en Localia para toda España o incluso en el Canal Plus, que aparece en los diarios deportivos, los que más se leen en este país y que todo eso puede suponer un revulsivo deportivo, social y económico del que nos han privado a los granadinos de la capital, nuestro arcarde. Y todavía no ha llegado el tirón mediático que puede suponer el reality show que se prepara para el año próximo. Espero que para la temporada que viene se enmiende este error, de razones inconfesables o se busque una solución de futuro alternativa en el área metropolitana.
He leído en los foros digitales la alegría de los ultras seguidores del “histórico” por estos últimos resultados y demuestran que están a la altura de sus acciones tan deportivas como apedrear el autobús del Baza o convocar un botellón de cerveza gratis en Puerta Real para menores de edad para mandarlos luego a insultar a Marsá unos metros más allá. Dignos del estilo sucio de sus inspiradores ideológicos.
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