viernes, 6 de febrero de 2009

"Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad"

Siempre me ha gustado este proverbio chino y lo he incorporado en mis momentos críticos a la hora de tomar decisiones en determinadas encrucijadas. Y lo he completado argumentando que quien espera para hacerlo todo de una vez, nunca hace nada.

Con esta filosofía valoro personalmente las medidas anunciadas por el gobierno para estimular la compra de bombillas de bajo consumo, que han sido criticadas, e incluso ridiculizadas por la oposición.

El Ministerio de Industria ha presupuestado tres millones de euros para la primera fase del
programa '2x1' de venta de bombillas de bajo consumo, en la que prevé poner en el mercado 2,4 millones de unidades. Este programa, según las medidas del Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética 2008-2012 aprobado en agosto del año pasado, tiene como objetivo poner en el mercado hasta seis millones de bombillas de bajo consumo a mitad de coste, al poder adquirir dos por el precio de una. Esta medida es complementaria al Plan para repartir de forma gratuita cerca de 20 millones de bombillas de bajo consumo mediante un bono en la factura de la luz.

El ministro Sebastián ha defendido la iniciativa y ha asegurado, ante las críticas de la oposición, que es la mayor inversión que podía hacer el gobierno ya que con una inversión total de 50 millones de euros se podrán ahorrar hasta 1.200 millones además de la disminución de gases de efecto invernadero.

Está claro que sólo con estas actuaciones no vamos a frenar el calentamiento global del planeta, ni siquiera van a ser determinantes en cuanto a los compromisos de nuestro país de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Pero me parece positiva en el sentido que “grano a grano, se llena el granero” (por utilizar otro refrán, en este caso español).

Con la medida individual de encender una vela, de cambiar una bombilla, se fomenta el ahorro energético y se contribuye a la concienciación y al comportamiento ecológico en los hogares aunque habría que completar la medida enseñando a usarlas más racionalmente eligiendo cuáles son los sitios más adecuados para el cambio y adelantando la prohibición de venta de bombillas incadescentes que la Unión Europea ha establecido en el 2011.


Nota: He oído que este proverbio chino viene de un cuento (no confundir con cuento chino) en el que el Sol se entristecía al ver que tenía que ponerse y la Luna tampoco podía salir. Entonces salió una vela y dijo: "haré lo que pueda".

1 comentario:

Javier Montero dijo...

A mi me parece una medida acertada, pero creo que como estoy acostumbrado a la audacia de este gobierno en determinados aspectos, yo esperaba algo más radical, como por ejemplo acompañarla con la prohibición desde YA, de las bombillas de filamentos, como se hizo el año pasado en Australia.
Un saludo
http://mundoglobalmundolocal.blogspot.com/