La película ”El lince perdido” ha sido premiada recientemente con un Goya en la categoría de Mejor Película de Animación compitiendo con las también excepcionales Donkey Xote, RH+, el vampiro de Sevilla y Espíritu del Bosque. Está apadrinada por Antonio Banderas; su director y guionista es Manuel Sicilia, y el codirector Raúl García, ha participado en películas como Aladdin y Jimmy Neutron (El niño inventor).
La realización de la película la ha hecho la empresa Kandor Graphics, todo un ejemplo del éxito de iniciativa empresarial local que traspasa fronteras, de las que tan necesitada está mi Granada. El propio nombre elegido para la empresa, la ciudad del planeta Krypton de Superman, ya indica que esta gente tiene mirada universal y horizontes amplios muy distinto al granadinismo cerrado de muchos empresarios, (por llamarles de alguna manera), locales.
Esta empresa ha participado ya en numerosos trabajos audiovisuales para cine y publicidad reconocidos y premiados en los últimos años, pero ahora, con El Lince Perdido, Kandor Graphics, ha despertado el interés internacional. El apoyo económico de la producción de Antonio Banderas, y la promoción extra de la película, ha conseguido que la distribución llegue a más de 30 países y en breve dará el salto al importante mercado estadounidense.
Me alegro del éxito de la empresa y me alegro del éxito de la película. Tuve la oportunidad de ver, en la Sala RENPA del Parque de las Ciencias, hace unos años el embrión de la película que se presentó a la consejera de Medio Ambiente para pedir la colaboración de la Junta de Andalucía en la producción y me pareció ya un guión extraordinario y una gran calidad en el trabajo, digno de las grandes factorías de dibujos animados americanas. Me encanta conocer que el personal de la empresa ya está embarcado en un nuevo proyecto, mucho más ambicioso todavía, que pondrá de manifiesto todo su potencial creativo y tecnológico.
Una película como ésta puede ayudar mucho a que la sociedad, grandes y pequeños, comprenda mejor la importancia de la conservación de las especies, por qué se destinan grandes presupuestos a programas específicos para las que están en peligro y, sobre todo, cuáles son los intereses en conflicto.
Y además, “El Lince perdido”, va a destinar el 20% de sus beneficios a proyectos medioambientales gestionados por la Junta de Andalucía.
La realización de la película la ha hecho la empresa Kandor Graphics, todo un ejemplo del éxito de iniciativa empresarial local que traspasa fronteras, de las que tan necesitada está mi Granada. El propio nombre elegido para la empresa, la ciudad del planeta Krypton de Superman, ya indica que esta gente tiene mirada universal y horizontes amplios muy distinto al granadinismo cerrado de muchos empresarios, (por llamarles de alguna manera), locales.
Esta empresa ha participado ya en numerosos trabajos audiovisuales para cine y publicidad reconocidos y premiados en los últimos años, pero ahora, con El Lince Perdido, Kandor Graphics, ha despertado el interés internacional. El apoyo económico de la producción de Antonio Banderas, y la promoción extra de la película, ha conseguido que la distribución llegue a más de 30 países y en breve dará el salto al importante mercado estadounidense.
Me alegro del éxito de la empresa y me alegro del éxito de la película. Tuve la oportunidad de ver, en la Sala RENPA del Parque de las Ciencias, hace unos años el embrión de la película que se presentó a la consejera de Medio Ambiente para pedir la colaboración de la Junta de Andalucía en la producción y me pareció ya un guión extraordinario y una gran calidad en el trabajo, digno de las grandes factorías de dibujos animados americanas. Me encanta conocer que el personal de la empresa ya está embarcado en un nuevo proyecto, mucho más ambicioso todavía, que pondrá de manifiesto todo su potencial creativo y tecnológico.
Una película como ésta puede ayudar mucho a que la sociedad, grandes y pequeños, comprenda mejor la importancia de la conservación de las especies, por qué se destinan grandes presupuestos a programas específicos para las que están en peligro y, sobre todo, cuáles son los intereses en conflicto.
Y además, “El Lince perdido”, va a destinar el 20% de sus beneficios a proyectos medioambientales gestionados por la Junta de Andalucía.
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