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http://www.granadahoy.com/granada/Camino-span-Neveros-Sierra-Nevada_0_1131487360.html.
Y así quedó la doble página de la versión impresa.
Reproduzco la versión original con algunas fotos adicionales.
Y así quedó la doble página de la versión impresa.
Reproduzco la versión original con algunas fotos adicionales.
SIERRA
NEVADA, MONTAÑA DE OPORTUNIDADES
CAMINO
DE LOS NEVEROS
El
legendario camino que recorrían los neveros se ha convertido en un
atractivo itinerario que recorre todos los pisos bioclimáticos y
atraviesa los diferentes paisajes geológicos del macizo nevadense.
“¿Qué
luces son aquellas que veo brillar por Sierra Nevada, debajo de las
nieves, y que podrían tomarse por estrellas si no fueran rojas y no
brillaran sobre la oscura ladera de la montaña?
Aquellas,
señor, son hogueras que encienden los hombres que recogen nieve y
hielo para abastecer a Granada. Todas las tardes suben a la Sierra
con mulos y pollinos y se turnan para descansar y calentarse (…).
Bajan después para llegar a las puertas de Granada antes de la
salida del sol”.
Washington
Irving. Cuentos de la Alhambra (1832).
Recorrer
el Camino de los Neveros no sólo es transitar por una senda cargada
de historias y leyendas de los hombres que transportaban la nieve. Es
también rememorar la ruta que realizaron ilustres viajeros
románticos, como el escritor Richard Ford o científicos y
naturalistas, como los afamados botánicos Wilkomm y Boissier.
Si
hay un sendero tradicional que una la ciudad de Granada con Sierra
Nevada, éste es, sin duda, el famoso 'Camino de los Neveros',
llamado así por haber sido el recorrido que hacían habitualmente
los arrieros que traían nieve a la capital desde las cumbres. Los
'neveros' procedían sobre todo de pueblos como Monachil,
Güéjar-Sierra o La Zubia subían con caballerías, durante el
verano y por la noche, y regresaban con los serones llenos de nieve
nada más ponerse el sol, de forma que la preciada carga llegara lo
más entera posible.
Ya
desde la época musulmana se tienen citas de estos viajes
'relámpago', de ida y vuelta, en busca de este preciado producto,
pero fue en la Granada cristiana cuando tuvo un mayor auge. La nieve
tenía un uso principal en la conservación de alimentos y como
refrescante de las bebidas pero también un uso medicinal, para
reducir las inflamaciones o para calmar el dolor por ejemplo.
FICHA
TÉCNICA:
Municipios
que atraviesa: Granada, Huétor-Vega, Monachil, Güéjar-Sierra.
Punto
de inicio: Puente Verde (Granada): 685 m.
Punto
final: Hoya de la Mora (Monachil): 2.500 m.
Longitud:
22 km.
Duración:
7-8 horas.
Dificultad:
Media-Alta
Desnivel:
1.815 m.
Ecosistemas
representados: zonas de cultivos, pinares, encinar,
piornal-espinar sobre sustrato calizo, piornal-sabinar sobre sustrato
silíceo, pastizales y matorrales de alta montaña.
Descripción
del recorrido:
Este
largo sendero arranca en la propia ciudad, al final del Paseo de la
Bomba, en el Puente Verde y por la avenida Cervantes subimos a Los
Rebites, el primer mirador privilegiado de nuestro recorrido,
tanto hacia la ciudad como hacia la Sierra. Junto al Restaurante Las
Perdices empieza el Camino de los Neveros propiamente dicho, unión
de tres cañadas reales: la de Huétor Vega (o de los Neveros), la de
Monachil, (denominada Cañada Real de la Cuerda), y la de
Güéjar-Sierra, (Cañada Real de las Sabinillas).
Ascendemos
primero entre unas viñas, restos de los numerosos pagos medievales,
y luego entre pinos, por una pista arcillosa, teniendo a nuestra
izquierda siempre el valle del río Genil y a la derecha el del
Monachil. Al fondo como faro, como referencia, divisaremos
continuamente el Picacho del Veleta, (3.396 m.) con su silueta
característica.
Nuestra
primera meta volante será 'El Contadero', un paso en el que
iniciamos la Cuesta de los Desmayados, que hace honor al
nombre, ya que nos llevará un gran esfuerzo superar los 6 kilómetros
que nos separan de la 'Fuente de los Castaños'. Esta parte del
camino atraviesa una zona que tiene como vegetación un matorral
degradado con aulagas, retamas, tomillos... en donde se han realizado
restauraciones con encinas de desigual éxito. Al llegar a este
segundo punto podremos disfrutar de vistas de otros picos que superan
los tres mil metros, como el Picón de Jerez o el Cuervo. Un
kilómetro más adelante está el cruce con la carretera que sube
desde Monachil. Subimos por ella hasta El Purche. Estos
antiguos prados, aparte de cultivos, se utilizaban como descansaderos
de ganado, pues la Cañada Real del Camino de los Neveros es una vía
pecuaria de largo recorrido, usada tradicionalmente para trasladar el
ganado en otoño (bajada) y primavera (subida), cruzando hasta hace
unas décadas por el mismo Camino de Ronda, con destino a Sierra
Morena.
Siguiendo
por la carretera del Purche, encontramos a la derecha restos de los
pozos de nieve de los neveros para los que no hacían el camino de un
tirón, almacenándola en ellos.
Dejamos
la carretera asfaltada del Purche en el paraje conocido como 'Collado
del Muerto,' denominado así al parecer por un espeluznante episodio
en la guerra civil. En este cruce de pistas tomamos la vereda que nos
sube serpenteando por pedregales por Cuesta Bermeja, hasta
el 'Collado de las Víboras', donde nos cruzamos con la pista que
conduce hasta el cortijo de San Jerónimo. Este tramo se conserva en
el estado original en el que deambulaban los neveros. En una hora
iremos atravesando una vegetación típica de zonas calizas con
abundantes y variadas plantas aromáticas.
La
siguiente 'etapa' se conoce también como 'Cuesta del Desmayo'
(por los mismos motivos referidos) y nos sube a la carretera de
acceso a la estación de esquí, que debemos cruzar por la variante
del Dornajo para retomar la subida por el pinar de repoblación por
el que hemos llegado. Hacia la mitad de este tramo se encuentran los
restos de lo que debió ser un punto estratégico en este camino: 'La
Fuente de los Neveros'. A escasos metros de nuestro camino podemos
acercarnos a contemplar la conocida como 'Piedra de los Hornachos'.
Esta parte del camino culmina en la parte posterior del Dornajo,
muy cerca de la cumbre, donde se encuentra el mirador del Monte Ahí
de Cara, al que merece la pena acercarse para disfrutar de sus
extraordinarias vistas.
Por
la cuerda, ya en el dominio del piornal-sabinar, por encima del
límite de la vegetación arbórea, (aunque algunas forzadas
repoblaciones de coníferas han desafiado a la naturaleza,
traspasando este umbral), llegamos al Collado de las Sabinas
(2.175 metros), un lugar que se ha restaurado y se recupera del
impacto producido por los vertidos de las actuaciones realizadas en
Pradollano en los años 80.
Nos
encontramos en una zona de transición entre la zona caliza de la
media montaña y la silícea de las altas cumbres. En lugar de
circular por la carretera continuaremos nuestro largo recorrido por
la loma, hasta alcanzar el 'Collado del Diablo', donde
baja una pista al Albergue de San Francisco en los Campos de Otero.
Nos acercamos ya al final de nuestro recorrido, con impresionantes
vistas del entorno, no sólo de Granada y sus sierras, sino también
de las provincias de Granada y Jaén. La vereda continúa por la
cuerda y luego a media ladera hasta la altura de los Peñones de
San Francisco, junto al cruce de la carretera que baja a la
Urbanización de Pradollano. Desde este cruce seguiremos por la
carretera hasta el albergue universitario. En las inmediaciones de
este lugar se recogía la nieve, bien en la Hoya de la Mora, bien más
arriba en el paraje conocido como Cauchiles
.
En
años más secos y calurosos los neveros tenían que llegar hasta
cerca de las altas cumbres para realizar la carga. Si prolongamos
nuestra ascensión podremos descubrir los borreguiles y pastizales de
alta montaña, los lugares de mayor diversidad y endemismos botánicos
y las huellas del paisaje glaciar y periglaciar. En la actualidad,
con el cambio climático ni siquiera el Corral del Veleta podría
abastecer a los esforzados muleros muchos años.
El
libro “Los neveros de Sierra Nevada” del profesor Manuel Titos
contiene una descripción detallada del recorrido y abundante
información sobre la historia de los neveros de nuestra Sierra.
Curiosidades:
El
Monte
Pueblo (1281
m).
está
situado
a mitad
de altura del
recorrido.
Conocido
como
el trono de Dios y también por “donde canta el gallo” ya que en
este punto debían estar los neveros al amanecer para
llegar a Granada a la hora necesaria.
Etimología:
Hornacho:
Excavación hecha en la montaña para extraer minerales, tierra o
cal.
Dornajo:
Cuenco dedicado al abrevadero de ganado o para lavar.
Copla a Los Neveros:
En
una noche oscura bajando "pa" Granada,
con
rumor de acarreto y herradura y carga algo mermada,
soñé
con gran ternura esta coplilla cantada
No
le alteréis los caminos por si "güerven" los
Neveros...
Peor
que mulos mohínos son algunos caballeros.
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