Así ha quedado la versión digital: http://www.granadahoy.com/granada/Dicen-veneno-piel_0_1162983803.html
Y la doble entrada a todo color el domingo lucía así:
Transcribo el texto y fotos originales tal y como fue remitido al periódico. Aunque es personal es transferible todo el contenido, a ser posible y si no es mucha molestia, citando la fuente.
SIERRA
NEVADA, PARAÍSO DE BIODIVERSIDAD
Dicen
que tienes veneno
en la piel
-
Los acónitos se encuentran entre las plantas más venenosas.
-
En Sierra Nevada se encuentran dos especies diferentes cuya floración máxima se produce en el mes de agosto.
Los acónitos son unas plantas
pertenecientes a la familia de las Ranunculáceas, que están
consideradas como las más tóxicas en nuestro continente y entre las
10 plantas conocidas más venenosas. Todas las partes de los acónitos
contienen alcaloides tóxicos pero en las raíces acumulan sustancias
especialmente peligrosas por sus efectos cardio- y
neurotóxicosneurotóxicos a concentraciones muy bajas. La
aconitina, presente en sus raíces, es uno de los alcaloides más
potentes ya que apenas 1 miligramo es suficiente para ralentizar el
corazón y provocar la muerte de una persona adulta. Por otro lado el
acónito puede suponer una fuente oculta de envenenamiento por
hierbas no tóxicas aunque contaminadas por sus raíces.
ACÓNITO
AZUL
Conocido también como revientavacas o
verdigambre, el acónito azul (Aconitum burnatii) está
incluida en el Libro Rojo de la Flora Amenazada en la categoría de
vulnerable. Presente en diferentes montañas del sur de Europa, en
nuestra Península sólo se ha citado en el monte Oroel (en el
Pirineo oscense) y en Sierra Nevada donde se encuentran diferentes
poblaciones dispersas debido a su alta especificidad ecológica y su
dependencia de una alta humedad edáfica. Su rango altitudinal en
Sierra Nevada va desde los 1.700 a los 2.500 metros de altitud.
Su
hábitat son los herbazales higrófilos, en el borde de arroyos de
montaña o de lagunas y lagunillos. Se desarrolla sobre suelos
húmedos y profundos, ricos en materia orgánica donde
suele estar acompañado de especies como la primavera de Sierra
Nevada (Primula elatior
subsp.
lofthousei),
el
cardo de aguas (Cirsium
pyrenaicum),
la
cineraria de Sierra Nevada
(Senecio elodes),
la
aguileña de Sierra Nevada
(Aquilegia nevadensis),
la dedalera (Digitalis
purpurea),
la tiraña de
flores grandes
(Pingüicola grandiflora)…
y
especies del género Juncus
y
Carex.
El acónito azul es una megaforbia, con
un tamaño anormalmente grande entre la flora de la alta montaña,
(puede llegar hasta 150 cm). Durante el duro invierno de las cumbres
pierde la parte aérea que rebrota en primavera al llegar el
deshielo. Los tallos floríferos empiezan a desarrollarse en junio y
la floración suele iniciarse a mediados de julio, con un máximo a
mediados de agosto.
FICHA
DESCRIPTIVA
Hierba
vivaz, rizomatosa con un tallo erecto, robusto, sorprendentemente
alto para lo que se observa en las plantas de Sierra Nevada, de hasta
metro y medio.
Las
hojas son simples y alternas. Las basales largamente pecioladas, las
caulinares (que salen directamente del tallo) son palmatisectas
(limbo dividido en segmentos que a su vez están divididos).
La
inflorescencia es ramificada, recubierta de pelos glandulares, con
flores hermafroditas, zigomorfas (de simetría radial) de color
predominantemente azul, (aunque también hay flores completamente
blancas), formadas por cinco piezas desiguales, la superior a manera
de casco que incluye dos nectarios muy desarrollados y luego tras dos
laterales y otras dos inferiores.
Frutos
secos y dehiscentes con semillas negras y brillantes.
ACÓNITO
BLANCO
En Sierra Nevada también se encuentra
otra especie del mismo género que es conocido como acónito o
verdigambre blanco y también ‘hierba lobuna’ aunque el nombre
científico, Aconitum vulparia (subespecie neapolitanum),
alude al zorro (cuyo nombre científico, proveniente del latín, es
Vulpes vulpes). Más pequeña que su ‘prima’, ambas tienen
una ecología muy similar aunque el acónito blanco es más abundante
en la península ibérica, (presente en los sistemas montañosos
septentrionales), y está más ampliamente distribuida por otras
montañas de Europa y Norte de África.
Amenazas:
La toxicidad de los acónitos les sirve
de protección ya que no son ingeridas por los animales pero el
ganado que suele deambular por los lugares donde se desarrollan estas
especies puede producir alteración en la calidad de las aguas o
daños por pisoteo. La contaminación de las aguas de ríos y lagunas
de alta montaña o la impermeabilización de las acequias constituyen
elementos de reducción de sus hábitats idóneos, ya de por sí
escasos.
- NOMBRES QUE DELATAN
El
nombre del género de estas plantas
‘Aconitum’
parece
derivar
del griego akòniton
que
significa planta
venenosa. De hecho, estos
vegetales son conocidos
por su alta toxicidad desde la antigüedad homérica.
Este nombre probablemente indicaba una planta venenosa endémica cuyo
hábitat era común entre las rocas escarpadas en algunas zonas de
Grecia.
La
palabra sería la composición de akone
(= "piedra"), en referencia a su hábitat, y koné (=
"matar"), obviamente haciendo referencia a su alta
toxicidad.
Según otras fuentes, (Plinio
el Viejo), el
nombre Aconitum
vendría
de un topónimo, un
antiguo puerto en el Mar
Negro,
llamado Aconis.
Otra
teoría
indica
que el
origen de la palabra acónito, proviene del latín ‘akontion’
que significa dardo y
se basa en que
esta planta era utilizada por algunos pueblos para envenenar sus
flechas.
El
nombre científico del
género Aconitum
fue
propuesto por Carl
Von Linneo,
biólogo
y escritor sueco, padre de la clasificación científica de los
organismos vivos,
a partir de la publicación
de su
libro Species
Plantarum,
en
el
año1753.
burnatii: adjetivo otorgado
en honor del botánico suizo Émile Burnat.
vulparia: epíteto latino
que significa "de los zorros".
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