Así quedó la versión digital en la web del periódico Granada Hoy:
http://www.granadahoy.com/provincia/peligro-fama_0_1166883716.html
Y así lucía la doble página en la versión impresa.
Reproduzco aquí la versión original del artículo, más amplia que la publicada finalmente, con las imágenes originales, facilitadas mayormente en esta ocasión por mi compañero José Miguel Muñoz, mi botánico de cabecera.
Sierra
Nevada, Paraíso de Biodiversidad
‘
En
Peligro’ por su fama
La
manzanilla de la Sierra o manzanilla real estuvo al borde de la
extinción en el siglo pasado. Su abusiva recolección, por sus
pretendidas propiedades medicinales, la convirtió en la primera y
más protegida de toda la flora nevadense.
Artemisia
granatensis es el nombre de la manzanilla real o manzanilla de la
Sierra, una planta endémica exclusiva de Sierra Nevada. Vive en
pastizales, en lugares secos y pedregosos, cascajares y grietas de
rocas, por encima de los 2.500 metros y hasta las cumbres más
elevadas. Allí en esos hostiles parajes convive con otros endemismos
nevadenses como los dragoncillos, la zamárraga, violeta de Sierra
Nevada o piornillo rosa.
Esta
especie está catalogada ‘En Peligro de Extinción’ pues fue
sometida a una “pertinaz persecución” (en palabras del
catedrático de Botánica de la UGR Gabriel Blanca) que la colocó a
punto de su desaparición. Descubierta y descrita por Boissier en el
año 1837, ya era célebre por entonces por sus propiedades
medicinales aunque todavía era “frecuente”. Otro ilustre
botánico, Willkomm, indicaba en 1865 que la especie, “abundante
en ambas vertientes, ha sido recogida por numerosos botánicos y
recolectores insignes”, incluido él mismo. Pero a principios
del siglo XX las referencias de los especialistas habían cambiado
radicalmente. En 1909 el castellonense Pau comentaba que “la
especie está condenada a desaparecer por el exterminio al que la
someten los manzanilleros”. Quince años después Font-Quer
insistía en la presión que sufría esta planta señalando entre los
que la recolectaban a los pastores almerienses que subían a los
pastos de verano y es que la fama de sus propiedades curativas,
(exagerada cuando menos como veremos después), llegaba muy lejos y
el precio que se pagaba era tan alto como las cumbres inaccesibles en
las que la planta tenía que ir refugiándose.
ESPECIE
MUY
PROTEGIDA
La
manzanilla de Sierra Nevada goza de una extraordinaria
protección,
a diferentes niveles, regional,
nacional e internacional, tanto como especie amenazada como por el
paraguas que supone que su hábitat esté incluido en un espacio
natural protegido al máximo nivel como es Sierra Nevada.
Los
antecedentes de esta protección los encontramos en el año 1982
cuando
fue incluida
en un Decreto sobre protección de especies amenazadas de la flora
silvestre junto a otras seis especies incluidas en el Convenio de
Berna sobre Conservación de la Vida Silvestre y de los Hábitats
Naturales de Europa. Esta
protección suponía
“la
prohibición de arranque, recogida, corte y desraizamiento deliberado
de dichas plantas o de parte de ellas, incluidas sus semillas así
como su comercialización”.
Posteriormente
(1984) apareció en el Listado de Plantas Raras, Endémicas o
Amenazadas de España publicado por el MOPU y en Libro Rojo de
Especies Vegetales Amenazadas del ICONA (1987).
En
la actualidad se encuentra protegida por la legislación
básica del estado, Ley
42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que
califica como muy grave “La
destrucción, muerte, deterioro, recolección, comercio o
intercambio, captura y oferta con fines de venta o intercambio o
naturalización no autorizadas de especies de flora y fauna
catalogadas en peligro de extinción, así como la de sus propágulos
o restos”.
En
Andalucía le es de aplicación también la Ley 8/2003, de 28 de
octubre, de la flora y la fauna silvestres en la que Artemisia
granatensis
es incluida en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, en la
categoría de ‘en
peligro de extinción’
que
se aplica a aquellas especies cuando
su supervivencia resulte poco probable si los factores causales de su
actual situación siguen actuando. Al
estar incluida en esta categoría se ‘beneficia’ de la
obligatoriedad de
la
elaboración de un
plan de recuperación, en
este caso el
Plan de Recuperación
y Conservación
de Especies
de Altas
Cumbres
aprobado
en
2012
en
el que se establecen
medidas
de protección para 56
especies de flora (y
5
de fauna invertebrada),
la
mayoría exclusivas de las Sierras Béticas de Andalucía,
especialmente de Sierra Nevada y
entre las que se encuentra Artemisia
granatensis.
De
la misma manera los recursos de la Comunidad Autónoma, dedicados a
la conservación de
flora, in
situ
y
ex situ, tales
como el Banco de Germoplasma y los Jardines Botánicos, dedican una
especial atención a las especies catalogadas con algún tipo de
amenaza.
Dado
que la amenaza principal para la manzanilla real es su recolección,
para uso doméstico o comercialización, su principal defensa es que,
según nuestra legislación, “Queda
prohibido:
destruir,
recoger, cortar, talar o arrancar, en parte o en su totalidad,
especímenes naturales de la flora silvestre, así como destruir sus
hábitats.” El
incumplimiento
de esta
prohibición,
cuando se trata
de ejemplares de especies silvestres amenazadas catalogadas en
peligro de extinción, sin autorización, (eventualmente
para
fines de conservación o investigación), se considera una infracción
muy grave y se pueden aplicar sanciones elevadas.
Por
otra parte la manzanilla de la Sierra es una especie que se
desarrolla en un espacio natural especialmente protegido ya que, en
su mayor parte, las poblaciones de Artemisia granatensis,
están en Parque Nacional, que son hábitats de interés prioritario
de la Red Europea Natura 2000, y a la vez se encuentran
en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera declarada por UNESCO.
UNA
SITUACIÓN MEJORADA
Desde
finales de los años 80 el estatus de conservación de nuestra
manzanilla real, y de otras especies amenazadas, ha mejorado
notablemente. Cabe destacar el esfuerzo realizado en relación con la
flora catalogada con el proyecto europeo LIFE denominado
“Recuperación
de áreas con flora amenazada en Sierra Nevada”
que permitió un conocimiento más exhaustivo de la distribución de
las poblaciones, sistemas de recogida, conservación y germinación
de semillas, multiplicación y propagación, así como reimplantación
en hábitat natural y refuerzo de poblaciones. Esta acción inicial
tuvo continuidad con actuaciones incluidas en proyectos de
“Recuperación
de la flora en peligro y en peligro crítico de las Sierras de
Andalucía Oriental”
y otros programas de conservación de flora financiados por la
Consejería de Medio Ambiente. La
mejora
de la situación de conservación
de las poblaciones es evidente aunque en la naturaleza la
recuperación de los impactos es, muy a menudo, lenta y requiere que
cese la ‘fiebre’
recolectora.
Para
acabar con este ‘furtivismo’ hay que empezar a desterrar,
por
falsa y
estúpida, la
excusa de que a la manzanilla “le
viene bien que se le arranque para que crezca con fuerza”.
Y
continuar
aclarando
que
las supuestas propiedades
mágicas
que
le dieron fama y convirtieron en negocio no han sido acreditadas
médicamente
y
no pasan de aliviar males estomacales (hay muchos medicamentos con
mejores efectos y plantas más apropiadas
que
se cultivan para esos ‘terribles males’).
Pero
prohibir su
recolección y
declarar los espacios naturales como protegidos no es suficiente. El
territorio es muy amplio y no se puede llenar de “policías verdes”
territorios tan amplios ni el objetivo de una sociedad madura debe
ser la persecución de posibles infractores. La información y
sensibilización del valor de nuestra flora y fauna y a la vez de su
fragilidad y vulnerabilidad deben conseguir que podamos conservar
nuestros espacios y nuestras especies a la vez que disfrutamos de
nuestro rico y variado patrimonio de biodiversidad.
Protección
de la manzanilla real o de Sierra Nevada (cuadro)
Convenio
de Berna:
En Peligro
Directiva
Europea Conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y la
Flora Silvestres.
De
interés prioritario, según Anexo II.
Categoria
UICN:
En
peligro crítico.
Catálogo
Nacional de Especies Amenazadas.
En
peligro.
Lista
Roja de la Flora Vascular de Andalucía.
En
peligro crítico.
OTRAS
‘ARTEMISIAS’ EN SIERRA NEVADA
En
Sierra Nevada se presentan otras 8 especies del mismo género que
Artemisia granatensis. Artemisia alba subsp.
nevadensis y A. umbelliformis, son muy escasas y se
encuentran también catalogadas, en la categoría de ‘En Peligro’.
La primera es también un endemismo exclusivo nevadense y está
limitada a la zona noroccidental calcárea; la segunda ha quedado
reducida a estaciones de refugio presionada por el pastoreo y quizás
también la recolección confundida con A. granatensis, ya
que tienen comportamientos
ecológicos similares,
citándose hibridaciones entre ellas que han originado A.
x fragosoana.
Artemisia
chamaemelifolia es una especie también escasa en Sierra Nevada
aunque de distribución más amplia en otros sistemas montañosos.
También podemos encontrar en zonas elevadas A. absinthium,
conocida como ajenjo, planta medicinal cultivada y naturalizada en
muchos lugares.
En
zonas
menos elevadas de Sierra Nevada, se
encuentran otras
plantas del género de más amplia distribución como
A.
barrelieri
(manzanillón), A.
campestris
(escobilla parda), y A.
herba-alba
(bocha banca).
Manzanilla
común:
Bajo
el nombre de manzanilla común se agrupan dos especies diferentes,
la
manzanilla
‘romana’, Chamaemelum
nobile
y
la manzanilla ‘alemana’ (también conocida como de Castilla),
Matricaria
recutita. Ambas
especies parecen tener su origen en Europa Central pero
desde la Antigüedad se han
cultivado por motivos ornamentales y medicinales y
se encuentran ampliamente extendidas y naturalizadas.
Los
antiguos egipcios conocían ya
sus propiedades.
Los
efectos terapéuticos asociados a la manzanilla común
son: digestiva,
eliminadora
de flatulencias,
sedante,
tónica,
vasodilatadora
y
antiespasmódica.
El aceite
esencial se
emplea en aromaterapia,
y la infusión de las flores se aplica al lavado
del cabello
para dar suavidad, luminosidad y brillo a los colores dorados. Otro
de los usos de la manzanilla es para lavar los ojos en caso de
alergias.
Artemisia:
nombre genérico que
parece derivar
de la diosa de la caza (Artemis),
o
de una palabra del griego
artemes
=
sano, en alusión a las propiedades medicinales de las plantas de
este
género.
Chamaemelum:
el
nombre de este género viene del latín camomilla que a su vez deriva
del
griego
chamai
=
"baja, enana", y melón
=
"manzana". Parece
que este
nombre,
en
nuestra lengua ‘manzanillas’
vendría
por
recordar el perfume de algunas variedades de manzanas.
Matricaria:
nombre genérico que deriva del latín
mater
(madre) o de
matrix
=
"útero",
en referencia a que la planta ha sido utilizada como una cura para
los trastornos femeninos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario