Fútbol, sólo fútbol

¡Qué viva España! Hemos podido. Campeones, campeones, oé, oé, oé.

He colocado la camiseta de la selección en este blog como homenaje al fútbol, a los jugadores de la selección española y esta vez también de Luis Aragonés, que como es sabido, no es santo de mi devoción, pero hay que reconocer que es una parte importante del éxito.
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No estaba Villa, no estaba Güiza, los dos matadores principales del equipo pero quedaba en el campo Fernando Torres, (que había jugado bien durante el torneo, pero había fallado con la espada), que ha sido el que ha dado la estocada definitiva.

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Fútbol, sólo fútbol, pero ha sido el mejor fútbol de la Eurocopa y el mejor en mucho tiempo de la selección española. Se acabó la maldición de cuartos, aquello de "hemos jugado como nunca, pero hemos caído como siempre" y todas esas cosas que arrastraba la selección española de fútbol que había sido desplazada de la cima de la atención de la afición deportiva por Fernando Alonso, Nadal, las motos, Gassol y la selección española de baloncesto y hasta por la de balonmano en algún momento.

Lo que más me ha gustado del éxito español es que ha triunfado el fútbol, la clase, la técnica, el toque. Ha vencido la apuesta por la creatividad, el toque (tiki-taka), el balón jugado frente al juego destructivo, el ataque frente a la defensa numantina con juego especulativo. A mí me gusta el fútbol y para que este deporte sea brillante el manejo del balón debe ser más importante que otras consideraciones físicas. Vamos que yo soy partidario del tomate mecánico y no de eso que se conocía como la furia española que servía para disimular otras carencias tácticas y técnicas.

La enorme ola de simpatía, de ilusión, de alegría, que ha generado "la roja" sólo ha sido empañada por el desaforado y desacerbado nacionalismo españolista que nace del empeño de algunas derechas en querer utilizar, de manera monopolística, los símbolos colectivos. Conozco historias de compañeros que han sido criticados por ponerse la camiseta de la selección, pintarse la cara con los colores del equipo o por ondear la bandera española cuando ganaba la selección. Algunos gilipollas de estos neofachas quieren que España sea grande y una pero no les cabemos más de la mitad de los españoles en su España. En la España que yo creo y quiero caben hasta ellos. Por eso hoy también coloco la bandera, constitucional en el blog y no me salen ronchas.

En esa misma línea de intento de apropiación indebida se ha enmarcado la campaña desarrollada para que Zapatero no fuera a Viena a ver la final en directo, en principio acusándole de gafe, pero en el fondo todos sabemos que lo que les jode es que un presidente de gobierno socialista sea el que esté con el equipo levantando la Copa. Un ejemplo de esta campaña es la web zapateronovayas, que ha sido publicitada, y auspiciada quizás, por El Mundo y la Cope.

Desde esa misma banda se habría criticado a ZP si no hubiera podido acudir por motivos de agenda y se le habría acusado entonces de antiespañol, de no sentir los colores o de no confiar en la victoria.