miércoles, 1 de febrero de 2017

Lorca en el "País de ninguna parte"


 
Mi aproximación a la divulgación de Sierra Nevada ha tomado el pasado fin de semana una nueva dimensión: la poesía. "Poesía para el pueblo, poesía necesaria..." como decía Gabriel Celaya y cantaba Paco Ibáñez. Si la poesía es un arma cargada de futuro un proyecto de turismo sostenible con base en la poesía de García Lorca debe ser la bomba. Por ello he dedicado el último artículo en el periódico Granada Hoy a inventarme es una propuesta de ruta por los lugares lorquianos alpujarreños y una invitación a participar en las actividades que está organizando la Mancomunidad de municipios de la Alpujarra en el centenario de la primera visita del poeta universal granadino a Lanjarón.

He basado el texto en el dossier presentado por la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra en la reciente edición de FITUR que me facilitó su vicepresidente y amigo Raúl Ruiz. Las imágenes las he conseguido por encargo a Luis Espínola del hotel Balnerario de Lanjarón y a mi compañero Francisco Contreras Parody además de mi amiga María Rosa que me ha rescatado la foto del azulejo con la imagen de Federico en Pitres.

Adjunto enlace a la edición digital:

http://www.granadahoy.com/vivir/Lorca-pais-parte_0_1103889878.html

Y así quedó la doble página a color en la edición impresa.



Sierra Nevada, montaña de oportunidades

Lorca en el ‘país de ninguna parte’

Hotel España. Hace unos años este establecimiento recuperó las habitaciones 207 y 207B, donde se alojó la familia Lorca y están abiertas al público para su visita.

Federico García Lorca visitó diversos parajes de la Alpujarra granadina. Sus estancias en Lanjarón, a la que el poeta universal llamó ‘la Puerta de la Alpujarra’, tuvieron una gran influencia en su obra.

García Lorca tuvo una estrecha relación con Sierra Nevada pero esta estuvo especialmente ligada a su visión desde la ciudad o desde la Vega granadina, como fondo escénico, como decorado o telón de fondo de sus vivencias, de su paisaje natural cotidiano. De ahí surge, por ejemplo, su hermosa definición de los atardeceres que hacen exclamar a Mariana Pineda, (al principio de la escena V):

¡Con que trabajo tan grande
deja la luz a Granada!
Se enreda entre los cipreses
O se esconde bajo el agua.
¡Y esta noche que no llega!
¡Noche temida y soñada;
que me hieres ya de lejos
con larguísimas espadas!

Esta visión de la gran montaña desde Granada es también la que inspira la Baladilla de los tres ríos:

El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
¡Ay, amor,
que se fue por el aire!
Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.
¡Ay, amor,
que se fue y no vino!
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.
(…)

No hay referencias de que Federico 'subiera a la Sierra' aunque hay constancia de que se interesó por las historias, por los misterios y tesoros que habían descrito los viajeros románticos.

Lorca y Lanjarón

Hasta muy recientemente habían permanecido más ocultas sus visitas a otros lugares de Sierra Nevada y sobre todo su especial vinculación con Lanjarón al que denominó la Puerta de la Alpujarra, (uno de los eslóganes actuales de este municipio), en una postal a Sebastián Gasch en el año 1927 que aparece con membrete del Gran Hotel España.

La primera referencia bibliográfica de la presencia de Lorca en la localidad ‘cañonera’ es la recogida por el hispanista Ian Gibson, en su libro Lorca y el mundo gay. Se produce en 1917, hace ahora 100, y se debe a una circunstancia especial. Federico llega a Lanjarón con apenas 19 años, acompañando a su madre, que acudía al Balneario de Lanjarón a ‘tomar las aguas’ ya que sufría de una afección hepática que aliviaba con los tratamientos de las fuentes de agua medicinal, especialmente la de la conocida como ‘capuchina’. Ese mismo año se inaugura el Gran Hotel España que sería el lugar elegido para su alojamiento y desde entonces la residencia de la familia cuando cada año volvía a los tratamientos paliativos de Doña Vicenta Lorca, dada la persistencia de los cólicos hepáticos. En la obra citada, Gibson narra el amorío de verano de Federico, durante esa estancia en 1917, con María Luisa Natera Ladrón de Guevara, también aficionada al piano que era hija de una familia adinerada cordobesa.

Balneario de Lanjarón

Aunque en los años posteriores en sus publicaciones estas estancias tuvieran una importante influencia en la obra de Federico, hasta 1924 no hay ninguna referencia hecha por el propio escritor; de este año se conserva una carta al músico Manuel de Falla en el que canta alabanzas de ese mundo desconocido hasta entonces para él y le invita a acudir a conocerlo.

salón del balneario que conserva el ambiente de los años 20
Los especialistas citan las visitas de los años 1926 y 1927 como las más productivas ya que está confirmado que en Lanjarón escribió varios poemas del Romancero Gitano y algún cuento y realizó una importante colección de sus dibujos y que se inspiró en sus paisajes y en sus vivencias por la comarca para varias de sus obras teatrales. Entre estos dibujos se encuentra el de San Sebastián, patrón de Lanjarón y de otros municipios alpujarreños.

CURIOSIDADES

En una carta enviada desde Lanjarón a Ana María Dalí, la hermana del pintor Salvador, aparece un cuento titulado La estética de un cuento de Lanjarón.

El manuscrito original del poema del Romancero Gitano, Reyerta de mozos, está firmado en Lanjarón. 

Huella poética de Federico en Lanjarón.

Huella poética de Federico en Lanjarón.

Por los lugares lorquianos alpujarreños”

Podríamos trazar una ruta turístico-cultural siguiendo los pasos de García Lorca por la Alpujarra. Esta debe arrancar obligatoriamente en el municipio de Lanjarón, el punto de partida desde el que Federico realizó numerosas excursiones por diferentes rincones alpujarreños. Aunque no se tiene una secuencia ni una relación detallada de sus movimientos, sí es bien sabido que Federico disfrutaba por los viajes por el ‘país de ninguna parte’ como lo describió en una carta, fechada en 1921, dirigida a Melchor Fernández Almagro el historiador y escritor granadino compañero de Federico en las tertulias de ‘El Rinconcillo’.

La segunda parada debe tener lugar en Órgiva, ‘capital’ administrativa y comercial, que García Lorca visitó en numerosas ocasiones de lo que hay varios testimonios gráficos. Una de las huellas nos lleva hasta el Cortijo de los Montijanos en el paraje Poyo de Dios muy cerca de Bayacas, entre Órgiva y Carataunas, donde oyó una soleá que le aportó el argumento para su obra La casada infiel; otra salida le conduciría hacia la Haza del Lino de la que se guardan imágenes con varios amigos.

Otros lugares obligados para visitar son los pequeños pueblos de Cáñar y Carataunas donde también hay testimonios escritos de las excursiones de Federico. Allí pudo conocer historias sobre la Guardia Civil y el maltrato a los gitanos que según Gibson le inspirarían Canción del gitano apaleado y el Romance de la Guardia Civil española.

También hay que incluir entre los lugares lorquianos alpujarreños a Pitres, “pueblo sin voz y sin palomas”, en donde hay una fotografía famosa de Federico junto a un árbol que fue remitida al poeta Jorge Guillén. 
Lorca en Pitres
manuscrito de Lorca en el reverso de la foto

A lo largo de estas visitas Federico quedaba impresionado con todo lo que veía, con la gente que conocía, con todo lo que escuchaba… todo se convertía en fuente de inspiración literaria y le parecía mentira que “esta misteriosa y exótica tierra esté en Europa”.

2017, AÑO INTERNACIONAL LORQUIANO



Dos acontecimientos relevantes tendrán lugar este año con Lorca y la Alpujarra de protagonistas. Música, poesía, teatro, exposiciones, actividades educativas implicarán a todo el tejido social de la comarca para fortalecer el recuerdo del artista granadino más universal y atraer a visitantes a otros lugares lorquianos menos conocidos.



La Mancomunidad de Municipios de La Alpujarra y la asociación cultural Juan Gutiérrez Padial lideran un amplio programa de actividades a lo largo de todo el año para celebrar el Centenario de Lorca en Lanjarón, ya que este verano se cumplirán los cien años de la primera visita de Lorca a esta localidad alpujarreña. Con esta iniciativa, presentada la semana pasada en Madrid en FITUR, se pretende atraer un turismo cultural y artístico de excelencia.



Además en 2017 tiene lugar la III Edición del Festival de artes escénicas de La Alpujarra 'Me Vuelves Lorca', que se celebrará del 21 de Julio al 12 de agosto, en Laroles, un homenaje al escritor granadino que se ha convertido en un referente cultural de gran proyección internacional en el que la mitad de los asistentes vienen de otros países a pasar unos días de vacaciones a esta localidad y su entorno coincidiendo con este Festival.

Era recuperada en Laroles donde se celebra el Festival “Me vuelves Lorca”.
Era recuperada en Laroles donde se celebra el Festival “Me vuelves Lorca”.

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