No soy muy semanasantero, eso es evidente. Acostumbro a escaparme de Graná durante estas vacaciones pero eso no es óbice para que conozca “mi Semana Santa” y que reconozca y dé a conocer algunos parajes e imágenes únicas, algunos momentos singulares como las que acompaño en esta entrada.
Santa María de la Alhambra, en el marco incomparable del recinto del Conjunto monumental de la Alhambra, maravilla mundial aunque no ganara en la Operación Triunfo inventada por el suizo ese para incrementar su gruesa fortuna, con la anuencia, complicidad, estupidez o ingenuidad de tantos.
La salida desde la Iglesia, construida sobre una mezquita, el paso junto al Palacio del emperador? Carlos, el paso por las Puertas conocidas como del Vino y de la Justicia (en realidad la Puerta de Alhamar y de la Explanada) o una imagen de la Virgen bajando por el bosque hasta la ciudad, son especiales, inconfudibles e irrepetibles.
Otro año lo dedicaré a mi preferido Jueves Santo en el Albaicín con la Aurora, la más guapa, bajando por los grifos de San José, la Estrella y la Concha por la Carrera del Darro y Plaza Nueva o los Gitanos por el Sacromonte; o hablaré de las “nuevas” cofradías del Zaidín, o de la Greñúa, o de los costaleros de los Ferroviarios o del affaire de la Universitaria con el arzobispado, o de la “ilegal” de mi barrio. Y contaré los mejores sitios y momentos para verlas, los que me enseñó mi padre y yo enseñaré a mis hijos. Que viva la Santa Tradición.
Santa María de la Alhambra, en el marco incomparable del recinto del Conjunto monumental de la Alhambra, maravilla mundial aunque no ganara en la Operación Triunfo inventada por el suizo ese para incrementar su gruesa fortuna, con la anuencia, complicidad, estupidez o ingenuidad de tantos.
La salida desde la Iglesia, construida sobre una mezquita, el paso junto al Palacio del emperador? Carlos, el paso por las Puertas conocidas como del Vino y de la Justicia (en realidad la Puerta de Alhamar y de la Explanada) o una imagen de la Virgen bajando por el bosque hasta la ciudad, son especiales, inconfudibles e irrepetibles.
Otro año lo dedicaré a mi preferido Jueves Santo en el Albaicín con la Aurora, la más guapa, bajando por los grifos de San José, la Estrella y la Concha por la Carrera del Darro y Plaza Nueva o los Gitanos por el Sacromonte; o hablaré de las “nuevas” cofradías del Zaidín, o de la Greñúa, o de los costaleros de los Ferroviarios o del affaire de la Universitaria con el arzobispado, o de la “ilegal” de mi barrio. Y contaré los mejores sitios y momentos para verlas, los que me enseñó mi padre y yo enseñaré a mis hijos. Que viva la Santa Tradición.
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